Entre las obras maestras del Plateresco en Castilla destaca la Fachada de la Universidad de Salamanca, fechada en torno a 1529-33(período plateresco),

Presentación del tema: "Entre las obras maestras del Plateresco en Castilla destaca la Fachada de la Universidad de Salamanca, fechada en torno a 1529-33(período plateresco),"— Transcripción de la presentación:

1 Entre las obras maestras del Plateresco en Castilla destaca la Fachada de la Universidad de Salamanca, fechada en torno a (período plateresco), que costó la elevada cifra de ducados. Se caracteriza este estilo por tratar la pared como si lo hiciese un platero que labra filigranas sobre una joya. Está ordenada simétricamente en tres cuerpos sobrepuestos, separados por sus correspondientes frisos. El compartimiento inferior está dividido a su vez en cinco espacios separados por pilastras, apreciándose en el central el retrato de los Reyes Católicos en un medallón; los cuatro espacios restantes presentan una decoración vegetal, animal y humana entrelazada(grutescos). El segundo compartimiento también está dividido en cinco espacios y en el central aparece el escudo de armas de Carlos I. Por último, en el compartimento superior nos encontramos en el centro con un sumo pontífice sentado en su cátedra, rodeado de cardenales y otros personajes. Todo este programa iconográfico tenía como objetivo la exaltación de la Corona Española y representaba el triunfo de la Monarquía autoritaria.

2 El palacio de Carlos V fue mandado construir en 1527(período clasicista) en el mismo recinto de la Alhambra. El proyecto fue realizado por Pedro Machuca, arquitecto y pintor de formación italiana. La planta de este edificio está constituida por un cuadrado dentro del cual aparece inscrito un círculo., símbolo del poder del monarca. Este palacio expresa, por tanto, la idea del poder imperial. En el exterior la decoración es muy sencilla y se organiza en dos niveles: el bajo es de orden dórico completamente almohadillado, en cuyas pilastras se insertan grandes anillas de bronce decoradas. El piso superior es de orden jónico y sus pilastras alternan con vanos adintelados provistos de frontones unos rectos y otros curvos. En las cuatro fachadas principales aparecen representaciones escultóricas alusivas a la figura del emperador insertas en medallones.

3 El monasterio de San Lorenzo del Escorial es la empresa artística más destacada del reinado de Felipe II. Iniciado en 1563 y concluido en 1583(período herreriano), el conjunto del Escorial fue encargado a Juan Bautista de Toledo, pero su temprana muerte hizo que las obras fueran dirigidas por el arquitecto Juan de Herrera El rey proyectó un edificio que sirviera no sólo como Iglesia y lugar de residencia de una comunidad de monjes, sino también como palacio desde donde gobernar. Además el lugar sería usado como panteón real y tendría una biblioteca donde se reuniría todo el saber de su tiempo. La planta presenta un esquema en forma de cruz, aunque la multiplicidad de funciones obliga a complicar esta estructura, abriendo patios centrales. La ornamentación se reduce al máximo; las fachadas son lisas con hileras de ventanas rectangulares sin marcos ni molduras, y las entradas principales se resaltan con la superposición de órdenes dórico y jónico, pirámides coronadas por bolas y remate con frontón triangular El edificio se convierte en símbolo del poder real y de la Contrarreforma.

4 El Sacrificio de Isaac es uno de los grupos escultóricos que se encontraban en la parte inferior del retablo de San Benito, de Valladolid . Fue desmontado en el siglo XIX y actualmente se encuentra en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid Hijo del pintor Pedro Berruguete, su formación artística fue muy completa al permanecer durante diez años en Italia, donde entró en contacto directo con las obras de Donatello, cumbre de la escultura del Quattrocento italiano, y con las de Miguel Ángel. Pero a pesar del estudio directo que realizó de las obras del Renacimiento italiano su obra escultórica no se caracterizará por la plasmación de los valores estéticos de armonía y serenidad, sino que en ella dominarán los rasgos expresivos y dramáticos,. De esta forma Berruguete a través de su obra lo que nos intenta transmitir es que se puede conciliar el espíritu renacentista y el espíritu religioso Así, en esta escultura, que refleja el instante en que Abraham se dispone a sacrificar a su hijo Isaac por mandato divino, se observa la preocupación por desnudo, aunque el canon(diez cabezas) es más alargado que el clásico. Aunque la composición siga un planteamiento general triangular, muchas actitudes rompen el orden establecido: el giro de la cabeza de Abrahán elevada hasta el cielo, la pierna que se separa del grupo sin apoyarse en ninguna parte o la figura retorcida de Isaac., por lo que en la talla hay una búsqueda de la asimetría y la inestabilidad que anuncia ya la llegada del Barroco(a este estilo se le conoce como manierista). Los rostros se descomponen por el dolor, las bocas aparecen entreabiertas como si quisieran gritar y las miradas se muestran suplicantes

5 El Entierro del Conde de Orgaz fue encargado al Greco por la parroquia de Santo Tomé de Toledo en el año 1586 para conmemorar la muerte del Conde de Orgaz, benefactor del templo, que había muerto doscientos años antes. El cuadro, pintado al óleo, se adapta a una composición clásica, presidida por las leyes de la proporción y de la simetría, de manera que la escena se divide en dos partes: la inferior o terrenal y la superior o celestial. La parte inferior es mucho más concreta y el dibujo tiene más importancia, predomina una gama de colores fríos y predomina la tendencia a la horizontalidad, marcada por el friso de cabezas; los personajes representados responden a retratos reales de personajes de su tiempo. Sin embargo en la parte superior las figuras aparecen desdibujadas y existe mayor luminosidad, colorido(gama cálida) y movimiento, y predomina la tendencia a la verticalidad, marcada por la posición central de Cristo. El estilo del Greco, que anuncia ya el Barroco, se conoce como manierista, y se pone de manifiesto en aspectos como el alargamiento y la expresión de los rostros: de ojos hundidos y oscurecidos en la meditación del misterio. El cuadro está plagado de símbolos para acompañar la ascensión a los cielos: San Pedro aparece con las llaves que abren las puertas del cielo para acoger el alma de don Gonzalo. El ángel, en una posición entre los dos mundos, lleva el alma del difunto. El crucifijo enlaza los dos acontecimientos y revela la resurrección de Cristo por la que es posible la salvación del difunto. En resumen, El Greco plasmó en este cuadro el horizonte cristiano de la vida eterna ante la muerte, iluminado por Jesucristo.