de una iglesia saludable

Presentación del tema: "de una iglesia saludable"— Transcripción de la presentación:

1 de una iglesia saludable
Diez características de una iglesia saludable PASTOR MELOQUENDO

2 La Presencia Apoderadora de Dios.
La iglesia saludable busca activamente la dirección y el poder del Espíritu Santo para su vida y ministerio diarios.

3 y la fortaleza del pueblo.
La Alabanza que Exalta a Dios. La iglesia saludable se reune regularmente como la expresión local del cuerpo de Cristo para alabar a Dios de maneras que hacen participar el corazón, la mente, el alma, y la fortaleza del pueblo.

4 Las Disciplinas Espirituales.
La iglesia saludable ofrece a los miembros de toda las edades preparación, modelos, y recursos para que desarrollen a diario sus disciplinas espirituales.

5 Aprender y Crecer en Comunidad.
La iglesia saludable fomenta entre los creyentes el crecimiento en su andar con Dios y entre sí dentro del contexto de un ambiente seguro, afirmador.

6 Relaciones Amorosas y Atentas.
Una Dedicación a las Relaciones Amorosas y Atentas. La iglesia saludable es intencional en sus esfuerzos para formar relaciones amorosas y atentas dentro de las familias, entre los miembros, y dentro de la comunidad.

7 Desarrollo de Líderes-Siervos.
La iglesia saludable identifica y desarrolla a los individuos a quienes Dios ha llamado y ha dado el don para ser líderes y los reta a ser siervos líderes. .

8 Una Concentración Hacia Afuera.
La iglesia saludable da alta prioridad a comunicar la verdad de Jesús y demostrar el amor de Jesús a los de fuera de la fe.

9 Sabia Administración y Responsabilidad.
La iglesia saludable utiliza los debidos locales, equipo, y sistemas para ofrecer máximo apoyo al crecimiento y desarrollo de sus ministerios. .

10 Interconección con el Cuerpo de Cristo.
La iglesia saludable se extiende a otros en el cuerpo de Cristo para colaborar, compartir recursos, aprovecharse de oportunidades para aprender, y unirse para celebraciones de alabanza.

11 Mayordomía y Generosidad.
La iglesia saludable enseña a sus miembros que son mayordomos de los recursos que Dios les da y los desafía a ser generosos con sacrificio y compartir con los demás.