SIETE PALABRAS Y UNA MÁS. SIETE PALABRAS Y UNA MAS ¿Qué piensa usted sobre la pascua? ¿Usted concibe en su corazón las siete palabras que habló Jesús.

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1 SIETE PALABRAS Y UNA MÁS

2 SIETE PALABRAS Y UNA MAS ¿Qué piensa usted sobre la pascua? ¿Usted concibe en su corazón las siete palabras que habló Jesús sobre la cruz? ¿Ha pensado usted en la muerte de Jesús sobre la cruz en el día de pascua? Si usted piensa que la muerte de Cristo en la cruz no ha tenido sentido para su alma… Le invito a venir a la cruz de Cristo a escuchar las siete palabras.

3 1 Jesús dijo: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”. (Lucas 23: 34) Esta palabra de Cristo Jesús, muestra el amor que tiene por los pecadores, si usted cree que es pecador, este amor de Jesucristo, también es para usted.

4 «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen» Esta oración abarca, en un sentido más amplio, a todos los pecadores hasta el fin del tiempo, porque todos son culpables del derramamiento de la sangre de Jesús, dice (DTG 694). No saben lo que hacen. Los dirigentes judíos habían tomado una decisión deliberada contra Cristo, aunque habían tenido la plena luz de la verdad que él les había venido a revelar. Sin embargo, en cierta medida, no comprendían cabalmente lo que estaban haciendo; no percibían su acción dentro del contenido completo del gran conflicto entre el bien y el mal (DTG 693- 694). El pueblo en general no tenía idea de lo que estaba ocurriendo, y sus burlas y mofas eran producto de su ignorancia. Ciegamente seguía a sus dirigentes.

5 2 Jesús le contestó: “ De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso ” (Lucas 23: 43) Cristo Jesús vino a buscar a los pecadores, y por ellos murió en la cruz. El no quiere que la humanidad se pierda, sino que tenga vida eterna.

6 En la víspera de la traición -menos de 24 horas antes de hacer esta promesa al ladrón- Jesús había dicho a los doce: “ En la casa de mi Padre muchas moradas hay;... voy, pues, a preparar lugar para vosotros... Vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis ” (Juan14:1-3). Sin embargo, tres días más tarde, Jesús le dijo a María: “ Aún no he subido a mi Padre ” (Juan10:17). Es, pues, evidente que Jesús ni fue al paraíso ni estuvo en el paraíso el día de su crucifixión. Por lo tanto, el ladrón no podría haber estado con Jesús en el paraíso.

7 Cuando Jesús le aseguró al ladrón que tendría un lugar con él en el “paraíso”, estaba refiriéndose ( 1 ), a las “muchas moradas” de la casa de su Padre, y ( 2 ), al momento cuando se reuniría con los suyos ver. A través de todo su ministerio Jesús había declarado específicamente que recompensaría “a cada uno conforme a sus obras” cuando volviera “en la gloria de su Padre con sus ángeles” (ver Mat. 16:27). Y sólo en ese momento invitará a los salvados de la tierra a que hereden el reino preparado para ellos “desde la fundación del mundo” Ver (Juan 14:1-3; Mat.25:31, 34; Apoc. 22:12). Pablo enseñó que los que duermen en Jesús saldrán de sus tumbas cuando Cristo venga por segunda vez (1Co. 15:20-23), y entonces recibirán la inmortalidad (Luc. 23:51-55). Los justos muertos resucitados y los justos que estén vivos serán entonces arrebatados “ para recibir al Señor en el aire, y así” estarán “siempre con el Señor ” (1Tes. 4:16-17).

8 El ladrón estará con Jesús en el “paraíso”, pero será después de la resurrección de los justos, la cual ocurrirá en la segunda venida del Señor. Vale la pena que tu y yo nos esforcemos para estar con Jesús por la eternidad.

9 3 Jesús dijo a su madre: “Mujer, he ahí tu hijo”. Dijo al discípulo: “ahí tienes a tu madre”. (Juan 19: 26-27) A pesar de estar clavado en la cruz, no olvidó el amor que tenía a su madre, y a nosotros tampoco nos olvidó. Perdónalos Padre

10 He ahí tu hijo. La relación entre Juan y Jesús era más íntima que la relación de Jesús con cualquiera de los otros discípulos (ver pp. 869- 870), y, por lo tanto, el apóstol podía cumplir con los deberes de un hijo más fielmente que los otros. El hecho de que Jesús dejara a su madre al cuidado de un discípulo, demuestra dos cosas ( 1 ), que José había muerto, y ( 2 ), indica que María no tenía otros hijos. Los hermanos mayores de Jesús –eran hijos de José, de un matrimonio anterior (DTG 65-66, 69, 288;), en ese tiempo no creían en Cristo, y tal vez el Señor pudo haber pensado que el proceder de ellos para con María habría sido de crítica y de falta de simpatía, como lo había sido con él (Juan7:3-5).

11 Cristo, cargando con los pecados del mundo, parecía estar abandonado; pero no fue dejado completamente solo. Juan estuvo cerca de la cruz. María se había desmayado de angustia, y Juan la había llevado a su hogar, lejos de la horripilante escena. Pero él vio que el fin se acercaba, y la trajo de nuevo a la cruz (MS 45, 1897).

12 4. Jesús gritó con fuerza: “Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” (Mateo 27: 46) Porque Dios odia el pecado; su Hijo estaba cargando el pecado de toda la humanidad. La ira de Dios estaba sobre su Hijo. La paga del pecado es la muerte; y todos los pecadores tienen que pagar con la muerte. ¿Por qué abandonó Dios a su Hijo?

13 5. Jesús dijo: “Tengo sed”. (Lucas 19: 28) Dios hecho carne habitó entre nosotros; Jesucristo era Dios y a la vez humano y tenía sed. Dios hecho carne tenía que morir derramando sangre sobre el madero para limpiar los pecados de toda la humanidad.

14 6 Jesús cumpliendo su obra, con victoria gritó: “Todo está cumplido”. (Juan 19: 30) La obra de Cristo en la cruz satisfizo a Dios, para que tu y yo tengamos salvación y no seamos condenados. Gracias Señor, te amo tanto que estoy dispuesto ha hacer tu voluntad.

15 7 Jesús gritó con fuerza: “¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu!” (Lucas 23: 46) Jesucristo sabía que solo al Padre podía encomendar su espíritu. ¿Y tu a quién encomendarás tu espíritu? Recuerda que un día morirás también, y en ese momento, ¿a quien encomendarás tu espíritu, si no has aceptado a Cristo como tu Salvador? Por ende, tu necesitas la salvación de Dios.

16 Usted puede preguntar, ¿cómo puede salvar Jesús, si ha muerto y fue sepultado? ¿Ni el mismo se salvó de morir en la cruz?. UNA PALABRA MAS. Escuche estas palabras: “ No está aquí, sino que ha resucitado ”. (Lucas 24: 6). Ahora: ¿puedes creer en estas palabras que el ángel dijo? Jesucristo murió y resucitó al tercer día “ y puede salvar perpetuamente a todos los que por él se acercan a Dios”. (Hebreos 7: 25)

17 La mejor noticia: Jesús resucitó Jesús murió y resucito, para que tu y yo tengamos vida en abundancia

18 Jesucristo resucitó de entre los muertos, él está vivo, él espera que tu confíes en él y te dará “vida abundante”. (Juan 10: 10) ¿Puedes decir como el Apóstol Pablo: “ Dios nos resucitó juntamente con Cristo Jesús, y nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús ”. (Efesios 2: 6)

19 Para reflexionar Lee estas palabras: I saías 53: 5-6. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. Romanos 5: 6-8 Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos. Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.

20 1 Pedro 2: 24 Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados. 1 Pedro 3: 18 Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu. Juan 5: 24 De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida. Hechos 16:31 Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.

21 Los que lo hayan aceptado como su Salvador resucitarán. Y vivirán con Él por la eternidad sin fin. Amen.