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MANUSCRITOS DE LA BIBLIA

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Presentación del tema: "MANUSCRITOS DE LA BIBLIA"— Transcripción de la presentación:

1 MANUSCRITOS DE LA BIBLIA
Con frecuencia perdemos la correcta visión de cómo Dios a realizado las cosas en este mundo, del esfuerzo y los caminos que el ha diseñado para hacernos disponibles la Vida abundante y llena de conocimiento que nos preparo, el perder esa visión de cómo sucedieron los acontecimientos en el mundo de los sentidos nos hace perder la visión del real camino recorrido del caminos que El diseño y que Santos hombre siguieron. Cuando dejamos de lado los hechos históricos y reales que sucedieron por ejemplo con Jesucristo en la Tierra como hombre, nos impide valorar en su real dimensión los sacrificios que el realizo por todos nosotros, Jesús como un hombre real que vivió y sufrió que entrego su vida por su libre albedrío por nuestra salvación como parte del Plan de Dios. Con su Palabra nos ocurre algo similar, por esta razón y con el objeto de mostrarles los caminos que Su Palabra escrita a seguido desde que le fue revelada a santos hombre, quienes hablaron y escribieron inspirados por Él hace más de 3.00O años hasta nuestros días, ha este recorrido lo llamaremos;

2 El camino de las Sagradas Escrituras

3 2 Pedro 1:21 porque nunca la profecía fue traída por voluntad siendo humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron inspirados por el Espíritu Santo. Las Sagradas Escrituras tuvieron un origen sobrehumano, pero no su escritura y conservación. El profeta Moisés comenzó su compilación bajo inspiración divina en 1513 A. de C., y el apóstol Juan escribió la parte final más de mil seiscientos años después. En un principio no conformaban un solo libro, pero con el paso del tiempo fue necesario hacer copias de sus diferentes libros. Eso es lo que ocurrió, por ejemplo, después del exilio babilonio, pues no todos los judíos libertados regresaron a la tierra de Judá. Muchos se establecieron en lugares distantes y fundaron sinagogas a través del vasto territorio por el que se extendió la diáspora judía. Los escribas prepararon copias de las Escrituras que se necesitaban en esas sinagogas, donde los judíos se reunían para oír la lectura de la Palabra de Dios.

4 Hechos 15:21 Porque Moisés desde tiempos antiguos tiene en cada ciudad quien lo predique en las sinagogas, donde es leído cada día de reposo. Posteriormente, copistas concienzudos cristianos reprodujeron los escritos inspirados con el fin de que se beneficiasen las congregaciones cristianas, que se iban multiplicando, de modo que se pudiese llevar a cabo un intercambio de dichos escritos y se promoviese su circulación general.

5 Colosenses 4:16 Cuando esta carta haya sido leída entre vosotros, haced que también se lea en la iglesia de los laodicenses, y que la de Laodicea la leáis también vosotros Antes de que se generalizase la imprenta de tipos móviles (a partir del siglo XV D. de C.), tanto los escritos bíblicos originales como las copias se hacían a mano. Por consiguiente, recibieron el nombre de manuscritos (lat. manu scriptus, “escrito a mano”). Un manuscrito bíblico es un documento de las Escrituras, o de parte de estas, escrito a mano, diferenciándose, por tanto, del documento impreso. Los manuscritos bíblicos se produjeron principalmente en la forma de rollos y códices.

6 Materiales Hay manuscritos de la Sagradas. Escrituras en; Piel Papiro
y Vitela. Por ejemplo, el célebre Rollo del mar Muerto de Isaías es un rollo de piel. El papiro, un tipo de papel hecho de las fibras de una planta acuática como veremos más adelante, se usó para los manuscritos bíblicos en las lenguas originales y para las traducciones de los mismos que se hicieron hasta aproximadamente el siglo IV D. de C. En ese tiempo el papiro empezó a ser sustituido por la vitela, un pergamino de alta calidad hecho por lo general de pieles de becerro, cordero o cabra, que mejoraba el uso previo de la piel como material de escritura. Famosos manuscritos, como el Códice Sinaítico y el Vaticano núm. 1209, del siglo IV d de .C., son de pergamino o vitela. Algunos manuscritos de las Escrituras Griegas Cristianas son leccionarios, es decir, lecturas bíblicas seleccionadas para los oficios religiosos.

7 Estilos de escritura. Los manuscritos bíblicos escritos en griego (tanto las traducciones de las Escrituras Hebreas como las copias de las Escrituras Griegas Cristianas) pueden dividirse o clasificarse en función del estilo de la escritura, que también ayuda a fecharlos. El estilo más antiguo, empleado hasta el siglo IX D de .C., es el; Manuscrito uncial, escrito con letras mayúsculas que no están unidas. Normalmente no hay separación entre palabras ni signos de acentuación y puntuación. El Códice Sinaítico es un manuscrito de este tipo. A partir del siglo VI, el estilo de escritura evolucionó, para llegar con el tiempo, en el siglo IX D. de C., al;

8 Manuscrito en cursiva o minúsculas, escrito en letras más pequeñas, muchas de las cuales estaban unidas en un estilo cursivo o trabado. La mayoría de los manuscritos de las Escrituras Griegas Cristianas que han llegado hasta nuestros días están en escritura cursiva. Los manuscritos de cursiva predominaron hasta el comienzo de la imprenta. LOS COPISTAS Que se sepa, en la actualidad no existe ningún manuscrito original o autógrafo de la Biblia. Sin embargo, la Biblia se ha conservado de forma exacta y confiable debido a que los copistas bíblicos en general aceptaron las Escrituras como inspiradas por Dios y procuraron realizar a la perfección su ardua labor de producir copias manuscritas de la Palabra de Dios. Los hombres que copiaron las Escrituras Hebreas en los días del ministerio terrestre de Jesucristo y durante los siglos precedentes recibían el nombre de “escribas” (heb. soh·ferím). Esdras fue uno de los primeros; en las Escrituras se dice que era un “copista hábil”.

9 Esdras 7: Este Ésdras subió de Babilonia, el cual era escriba diligente en la ley de Moisés, que dió Jehová Dios de Israel: y concedióle el rey según la mano de Jehová su Dios sobre él, todo lo que pidió.

10 Posteriormente, algunos copistas hicieron ciertas alteraciones deliberadas en el texto hebreo, pero sus sucesores, los masoretas, las detectaron y las registraron en la masora o notas marginales del texto hebreo masorético que prepararon. Los copistas de las Escrituras Griegas Cristianas se esforzaron de igual modo por reproducir fielmente el texto de las Escrituras. ¿Qué seguridad hay de que la Biblia no ha sufrido cambios? A pesar del cuidado que tuvieron los copistas de los manuscritos bíblicos, se introdujeron en el texto varios errores los que en su mayoría son estudiados con el objeto de permitir que las Escrituras de interpreten a si mismas a la luz de estudios y comparaciones con otros textos antiguos existentes.

11 El estudio crítico del texto hebreo de la Biblia comenzó a fines del siglo XVIII. Por esa época, Benjamín Kennicott publicó en Oxford ( ) las lecturas de más de 600 manuscritos hebreos masoréticos.

12 El docto italiano Giambernardo de Rossi publicó en Parma entre 1784 y 1798 una comparación de 731 manuscritos. El erudito alemán Baer también preparó textos maestros de las Escrituras Hebreas, y en fechas más recientes ha hecho lo mismo C. D. Ginsburg. En 1906, el hebraísta Rudolf Kittel presentó la primera edición de la Biblia Hebraica, resultado del cotejo de muchos manuscritos hebreos del texto masorético. Lo que la mayoría de los estudiosos e investigadores han hecho es comparar los diferentes textos encontrados en diferentes lugares y fechas llegando a la conclusión de que a pesar de las variaciones de las diferentes familias de manuscritos y de las que hay dentro de cada grupo, las Escrituras nos han llegado esencialmente con el mismo contenido de los escritos inspirados originales. Estas variaciones no tienen ninguna incidencia en las enseñanzas bíblicas. La crítica textual ha detectado y corregido los errores de cierta trascendencia, de modo que actualmente disponemos de un texto auténtico y altamente confiable que requiere de ser estudiado diligentemente como obrero de Dios, que permite que su Palabra se interprete a mi misma.

13 2Timoteo 2:15 Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad. 2Pedro 1:20 y 21 20 entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, 21 porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.

14 A continuación recorreremos alguno de los caminos que ha utilizado Dios para hacer disponible su Palabra hoy como fue inspirada desde hace mas de 3.00O años

15 Manuscritos de las Escrituras Hebreas.
En la actualidad hay unos manuscritos de todas las Escrituras Hebreas o de parte de ellas en diferentes bibliotecas. La gran mayoría de ellos contienen el texto masorético y son del siglo X D.de C. o posteriores.

16 ¿Que es un Texto masorético?
El texto masorético es la versión hebraica de la Biblia oficialmente usada entre los hebreos. Es usada frecuentemente como base para las traducciones del Antiguo Testamento por parte de los cristianos. Fue compuesta, editada y difundida por un grupo de hebreos conocido como Masoretas, estos Judios fueron los que sucedieron a los antiguos escribas en la responsabilidad de hacer copias fidedignas de las sagradas escrituras, viene de la palabra hebrea mesorah (מסורה) se refiere a la transmisión de una tradición.

17 Los más antiguos manuscritos completos del texto masorético vienen del siglo IX D. de  C., pero existen fragmentos más antiguos que parecen pertenecer a la misma familia textual. Por ejemplo, entre los manuscritos del Mar Muerto, los fragmentos encontrados en otros puntos del desierto de Judea y el texto masorético, algunas de estas difieren en una letra cada En cambio otros fragmentos tienen diferencias mucho más acusadas.

18 La pregunta que hoy nos surge es porque razón hoy existen tantos manuscritos antiguos de las sagradas escrituras, la razón es la siguiente, es necesario recordar que los manuscritos se guardaban en las sinagogas y eran sacados para su lectura en la diferentes ceremonias del pueblo Judío, cuando los manuscritos de las Escrituras Hebreas que se usaban en las sinagogas judías se deterioraban, eran reemplazados por copias verificadas, y los viejos manuscritos se depositaban en la geniza (un almacén o depósito de la sinagoga).

19 Finalmente, una vez que la geniza estaba llena, se sacaban los manuscritos y se enterraban con ceremonia. De este modo se llegaron a perder muchos manuscritos antiguos. Sin embargo, el contenido de la geniza de la sinagoga de la antigua ciudad de El Cairo se conservó, probablemente porque la tapiaron y quedó olvidada durante siglos.

20 Después de la reconstrucción de la sinagoga en el año 1890 D. de C
Después de la reconstrucción de la sinagoga en el año 1890 D. de C., se reexaminaron los manuscritos de su geniza y se trasladaron de allí a diferentes bibliotecas manuscritos de las Escrituras Hebreas bastante completos y diversos fragmentos (se dice que algunos son del siglo VI D. de C.). A continuación analizaremos los principales textos antiguos que hoy existen de las sagradas escrituras;

21 PAPIRO DE NASH Es uno de los fragmentos más antiguos que contiene pasajes bíblicos, luego de que fue hallado en Egipto, actualmente se encuentra en Cambridge (Inglaterra). Este papiro, que data del siglo I o II A. de .C. y debió formar parte de una colección didáctica, consta tan solo de cuatro fragmentos de 24 líneas de un texto premasorético de los Diez Mandamientos, así como de algunos versículos de los capítulos 5 y 6 de Deuteronomio.

22 ROLLOS DEL MAR MUERTO Con alguna frecuencia hemos escuchado sobre los rollos del mar Muerto, de hecho el llamado Mar Muerto es un lago endorreico salado situado a 416,5 m bajo el nivel del mar entre Israel, Jordania y los Territorios Palestinos. Es de hecho el lugar más bajo de la Tierra, ocupando la parte más profunda de una depresión tectónica atravesada por el río Jordán y que también incluye el lago de Tiberíades. También recibe el nombre de lago Asfaltites, por los depósitos de asfalto que se encuentran en sus orillas, conocidos y explotados desde la Edad Antigua.1 Tiene unos 76 km de largo y un ancho máximo de unos 16 km; su superficie es aproximadamente de 625 km². (El lago Villarrica Tiene una extensión de 176 km² y forma elíptica, cuyo eje mayor alcanza los 22 km y el menor los 11 km)

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24 Desde 1947 se han hallado muchos rollos bíblicos y extrabíblicos en la zona occidental del mar Muerto, llamados comúnmente los Rollos del mar Muerto. Los más importantes son los manuscritos descubiertos dentro de varias cuevas en los alrededores de Wadi Qumrán (Nahal Qumeran). También se les conoce como los textos de Qumrán.

25 Parece ser que en un tiempo pertenecieron a una comunidad religiosa judía asentada en los alrededores de Khirbet Qumrán (Horvat Qumeran). El primer descubrimiento lo hizo un beduino que encontró en una cueva a unos 15 Km. al S. de Jericó.

26 En el lugar se encontraron cierta cantidad de vasijas de barro que contenían manuscritos antiguos, era común por temas de conservación el en almacenaje de productos y cosas importantes el uso de este tipo de vasigas

27 Entre ellos se encontraba el famoso Rollo de Isaías (1QIsa), un rollo de piel bien conservado que contiene todo el libro de Isaías excepto algunos pocos pasajes. La escritura hebrea premasorética se ha fechado de finales del siglo II A. de C. Por lo tanto, precede en unos mil años al manuscrito más antiguo que existe del texto masorético. Sin embargo, aunque presenta algunas diferencias en la grafía y la construcción gramatical, no se aprecian diferencias doctrinales con relación al texto masorético, esto quiere decir que lo copiaron los nuevos escribas o Masoretas, son en esencia similares a los escritos antes por otros copistas. Entre los documentos recuperados en la zona de Qumrán hay fragmentos de más de 170 rollos que contienen secciones de todos los libros de las Escrituras Hebreas, con la excepción de Ester; de algunos libros hay más de una copia

28 Se cree que estos rollos y fragmentos manuscritos datan de entre mediados del siglo III A. de C. y mediados del siglo I D. de C. En la actualidad estos manuscritos aún están en fase de estudio

29 MANUSCRITOS O CODICES ENCONTRADOS.
Entre los manuscritos hebreos más importantes encontrados de las Escrituras Hebreas está uno escrito en VITELA, este es un tipo de pergmino, utilizado para hacer las páginas de un libro o códice, caracterizado por su delgadez, su durabilidad y su lisura, en la antigüedad el papel vitela era hecho de piel de becerro. EL CÓDICE CARAITA DE EL CAIRO Este códice de los Profetas contiene además la masora y los puntos vocálicos. En su colofón indica que lo terminó aproximadamente en el año 895 D. DE C. es posible por el renombrado masoreta Moisés ben Aser de Tiberíades.

30 Códice de Petersburgo de los Últimos Profetas.
Es otro de los manuscrito importante, del año 916 D. de C.

31 El Códice Sefardita de Alepo
Conservado antes en Alepo (Siria) y ahora en Israel, contenía hasta hace poco tiempo las Escrituras Hebreas completas. Su texto consonántico original fue corregido, puntuado y anotado por Aarón ben Aser, hijo de Moisés ben Aser, alrededor de 930 D. de C.

32 Manuscrito de Leningrado núm. B 19A,
Es manuscrito hebreo más antiguo fechado de todas las Escrituras Hebreas actualmente se conserva en la biblioteca pública de Leningrado. Se copió en 1008 D. de C. “de los libros preparados y anotados por el maestro Aarón ben Moisés ben Aser”.

33 Códice Oriental núm. 4445 Otro manuscrito hebreo sobresaliente es un códice del Pentateuco que se conserva en el Museo Británico; contiene el texto de Génesis 39:20 a Deuteronomio 1:33 (excepto Nú 7:46-73 y 9:12–10:18, pasajes que o bien faltan o se han insertado con posterioridad) y data probablemente del siglo X D. de C.

34 EL PAPIRO Muchos manuscritos de las Escrituras Hebreas de la Biblia se escribieron en griego con el consiguiente uso del papiro como medio de registro para las escrituras, EL PAPIRO (del latín papȳrus, y este del griego πάπυρος) es el nombre que recibe el soporte de escritura elaborado a partir de una planta acuática, también denominada papiro, muy común en el río Nilo, en Egipto, y en algunos lugares de la cuenca mediterránea.

35 Papiros Fuad Entre los más destacados de la colección de papiros Fuad (número de inventario 266, perteneciente a La Real Sociedad de Papirología Egipto, que contiene porciones de Génesis y de la segunda mitad de Deuteronomio según la Versión de los Setenta. Se remonta al siglo I A de .C., y en varios lugares del texto griego figura el nombre divino escrito en caracteres hebreos cuadriformes.

36 Papiros Rylands III También se han encontrado fragmentos de los capítulos 23 a 28 de Deuteronomio en el Papiro Rylands III núm. 458, que data del siglo II A. de .C. y se conserva en Manchester (Inglaterra).

37 Versión de los Setenta Otro manuscrito importante de la Versión de los Setenta contiene fragmentos de Jonás, Miqueas, Habacuc, Sofonías y Zacarías. En este rollo de vitela, fechado de finales del siglo I D de .C., aparece el nombre divino, el Tetragrámaton, en caracteres hebreos antiguos.

38 Escrituras Griegas Cristianas
A la última parte de la Biblia se la conoce como las Escrituras Griegas Cristianas, así designada porque los 27 libros que la componen se escribieron en griego. La escritura, selección y ordenamiento de estos libros dentro del canon bíblico también demuestra la supervisión de Jehová de principio a fin, de igual forma es interesante saber porque el llamado Nuevo testamento fue escrito en Griego Tras destruir la ciudad fenicia de Tiro en el año 332 A. de .C., Alejandro Magno invadió Egipto, donde se le recibió como a un libertador. En este país fundó la ciudad de Alejandría, que se convirtió en un centro cultural del mundo antiguo. Deseoso de que los pueblos que habitaban las tierras conquistadas adoptaran la cultura helénica, Alejandro introdujo el griego común (koiné) en sus vastos dominios.

39 Durante el siglo III A. de. C
Durante el siglo III A. de .C., Alejandría albergó a una gran comunidad de judíos, entre ellos muchos inmigrantes que tras el destierro en Babilonia habían vivido en colonias dispersas fuera de Palestina. ¿Hasta qué grado conocían estos judíos el hebreo, es bien sabido que después de que los judíos regresaron del cautiverio en Babilonia, habiendo perdido en gran medida el conocimiento del hebreo antiguo, las lecturas que se realizaban de los libros de Moisés en las sinagogas de Palestina se les explicaban en caldeo. Los judíos de Alejandría poseían probablemente aún menos conocimiento del hebreo; el idioma que dominaban era el griego alejandrino”. Todo indica que en aquella ciudad se reunían las circunstancias ideales para traducir al griego las Escrituras Hebreas.

40 Aristóbulo, judío que vivió en el siglo II antes de la era común, dejó escrito que durante el reinado de Ptolomeo II Filadelfo (  a. de C.) se tradujo la ley hebrea al griego. Existen varias interpretaciones de lo que quiso decir con la palabra “ley”. Hay quienes creen que se refería solo al Pentateuco. El Pentateuco (del griego "Las Cinco Cajas", de pente, "cinco" y téukhos, "caja", por los estuches cilíndricos donde se guardan, enrollados, los textos hebreos) es el conjunto formado por los cinco primeros libros de la Biblia, que la tradición atribuye al patriarca hebreo Moisés. Se corresponden con los que en la tradición hebrea forman la Torá —La Ley—, núcleo de la religión judía.

41 En cambio, otros opinan que tal vez aludiera a la totalidad de las Escrituras Hebreas.
De todos modos, según la tradición, hubo 72 eruditos judíos que participaron en la primera traducción de las Escrituras del hebreo al griego. Posteriormente empezó a usarse la cifra redonda de 70; de ahí que la versión llegara a llamarse la Septuaginta, que significa “setenta”, y que se le designe LXX, en números romanos. A fines del siglo II A. de C. ya podían leerse en griego todos los libros de las Escrituras Hebreas, por lo que el término Septuaginta pasó a denominar a todas las Escrituras Hebreas traducidas al griego.

42 Manuscritos de las Escrituras Griegas Cristianas
Manuscritos de las Escrituras Griegas Cristianas. Las Escrituras Cristianas se escribieron en la koiné griega. Aunque en la actualidad no se tiene conocimiento de que existan manuscritos originales autógrafos, se ha calculado en más de las copias manuscritas de las Escrituras Griegas, ya sean completas o fragmentadas. Manuscritos en papiro. Entre los códices en papiro hallados en Egipto alrededor de 1930, cuya adquisición fue noticia en 1931, había algunos papiros bíblicos de gran importancia. Algunos de esos códices griegos, del siglo II al IV E.C., contienen porciones de ocho libros de las Escrituras Hebreas (Génesis, Números, Deuteronomio, Isaías, Jeremías, Ezequiel, Daniel y Ester), y tres contienen porciones de quince libros de las Escrituras Griegas Cristianas. Un coleccionista americano de manuscritos, A. Chester Beatty, compró la mayor parte de esos papiros bíblicos, y actualmente se conservan en Dublín (Irlanda). El resto lo adquirió la universidad de Michigán y otras entidades.

43 El Papiro de Chester Beatty
La designación internacional de los papiros bíblicos es una “P” seguida de un número en voladita. El Papiro de Chester Beatty núm. 1 (P45) consta de porciones de 30 hojas de un códice que probablemente tenía en un principio unas 220 hojas. En el P45 hay fragmentos de los cuatro evangelios y del libro de Hechos.

44 El P47, el Papiro de Chester Beatty núm. 3
El P47, el Papiro de Chester Beatty núm. 3, es una porción de un códice que contiene diez páginas algo dañadas de Revelación.

45 Papiro de Chester Beatty núm. 2
Se cree que estos dos papiros son del siglo III D. de C. Digno de mención especial es el P46, el; Papiro de Chester Beatty núm. 2, de principios del siglo III D. de C. Está compuesto por 86 páginas algo dañadas de un códice que en un principio probablemente tenía 104. Contiene nueve de las cartas inspiradas de Pablo: Romanos, Hebreos, 1 Corintios, 2 Corintios, Efesios, Gálatas, Filipenses, Colosenses y 1 Tesalonicenses. Es significativo que la carta a los Hebreos esté incluida en este códice antiguo, pues como en esta no se da el nombre del escritor, a menudo se ha cuestionado que fuese obra de Pablo. Por ello, el que esta carta inspirada se incluya en el P46, que tan solo recoge cartas paulinas, indica que para el año 200 D. de C. los cristianos primitivos se la atribuían a él. Además, el hecho de que la carta a los Efesios también se encuentre en este códice desmiente los argumentos de quienes cuestionan la autoría de Pablo.

46 En la Biblioteca de John Rylands, Manchester (Inglaterra), hay un pequeño fragmento de papiro del evangelio de Juan (algunos versículos del capítulo 18), catalogado como el Papiro de Rylands núm. 457.

47 Se le conoce internacionalmente como P52
Es el fragmento de manuscrito más antiguo que existe de las Escrituras Griegas Cristianas, ya que se escribió en la primera mitad del siglo segundo, posiblemente alrededor del año 125 D. de C., por lo tanto, aproximadamente solo un cuarto de siglo después de la muerte de Juan. El que circulase una copia del evangelio de Juan en Egipto (donde se descubrió el fragmento) en aquel tiempo muestra que las buenas nuevas según Juan debió escribirlas el propio Juan en el siglo I D. de C., no un escritor desconocido bien adentrado el siglo II D. de C. —después de la muerte de Juan—, como algunos críticos afirmaron en su día.

48 Papiros de Bodmer, La aportación más importante a la colección de papiros bíblicos desde el descubrimiento de los papiros de Chester Beatty fue la adquisición de los; Papiros de Bodmer, publicados entre 1956 y Resultan particularmente importantes el núm. 2 (P66) y los núms. 14 y 15 (P75), ambos escritos sobre el año 200 D. de C.

49 El Papiro de Bodmer num. 2. El Papiro de Bodmer núm. 2 contiene una buena parte del evangelio de Juan y los núms. 14 y 15, incluyen gran parte de Lucas y Juan, y están muy cerca textualmente del Manuscrito Vaticano núm

50 Manuscritos de vitela. Los manuscritos bíblicos escritos en vitela (piel de becerro) a veces incluyen porciones de las Escrituras Hebreas y de las Griegas Cristianas, mientras que algunos de ellos son únicamente de las Escrituras Cristianas. El Códice de Beza, designado por la letra “D”, es un valioso manuscrito del siglo V D. de C. Aunque se ignora el lugar de donde procede, se sabe que se adquirió en Francia en el año Contiene los evangelios, el libro de Hechos y unos pocos versículos más. Se trata de un manuscrito uncial con el texto en griego en las páginas de la izquierda y un texto paralelo en latín en las páginas de la derecha. Este códice se conserva en la universidad de Cambridge (Inglaterra), y lo presentó a esa institución Teodoro de Beza en el año 1581.

51 El Códice Claromontano (D2)
También está escrito en griego y latín: en griego a la izquierda y en latín a la derecha. Contiene las cartas canónicas de Pablo, Hebreos inclusive, y se considera que es del siglo VI. Se dice que lo encontraron en el monasterio de Clermont (Francia) y que lo adquirió Teodoro de Beza, aunque en la actualidad se conserva en la Bibliothèque Nationale de París.

52 Códice Washingtoniano I
Entre los manuscritos de las Escrituras Griegas Cristianas en vitela descubiertos más recientemente está el Códice Washingtoniano I, que contiene los evangelios en griego (en el orden “occidental” común: Mateo, Juan, Lucas y Marcos). Este códice se adquirió en Egipto en el año 1906 y se conserva en la galería de arte Freer, en Washington, D.C. El símbolo internacional de este códice es “W”. Se cree que se escribió en el siglo V E.C., excepto una parte de Juan, que debió reemplazarse en el siglo VII por haberse estropeado.

53 Códice Washingtoniano II
El Códice Washingtoniano II, cuyo símbolo es “I”, también de la colección Freer, contiene porciones de las cartas canónicas de Pablo, entre las que se encuentra la carta a los Hebreos. Se cree que el códice se escribió en el siglo V D.C.

54 Manuscrito Vaticano núm. 1209
El Manuscrito Vaticano núm (Códice Vaticano), designado internacionalmente por el símbolo “B”, es un códice uncial del siglo IV D. de C., escrito posiblemente en Alejandría, y que en un principio contenía toda la Biblia en griego. Un corrector de fecha posterior repasó las letras, quizás debido a que la escritura original se había ido borrando, pero pasó por alto las letras y palabras que consideró erróneas. Es probable que en un principio este códice tuviese unas 820 páginas, de las que hoy hay 759. La mayor parte del Génesis ha desaparecido, así como una parte del libro de los Salmos y Hebreos 9:14 a 13:25, y se han perdido en su totalidad Primera y Segunda a Timoteo, Tito, Filemón y Revelación. Este códice se conserva en la biblioteca del Vaticano, en Roma (Italia), donde está ya desde el siglo XV. Sin embargo, la dirección de la biblioteca dificultó enormemente a los eruditos el acceso al manuscrito, y no publicaron un facsímil fotográfico de todo el códice hasta

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56 El Manuscrito Sinaítico
(Códice Sinaítico) es también del siglo IV d. de C., aunque puede que el Códice Vaticano sea un poco más antiguo. El Manuscrito Sinaítico es designado por el símbolo א (´á·lef, la primera letra del alfabeto hebreo). Aunque es probable que en un tiempo contuviese toda la Biblia en griego, parte de las Escrituras Hebreas se ha perdido. Sin embargo, conserva todas las Escrituras Griegas Cristianas. En un principio este códice debía tener como mínimo 730 hojas, aunque en la actualidad solo quedan unas 393, completas o fragmentarias. Lo descubrió el docto bíblico Konstantin von Tischendorf (una parte en el año 1844 y otra en 1859) en el monasterio de Santa Catalina, al pie del monte Sinaí.

57 En Leipzig se conservan 43 hojas de este códice; en el Museo Británico de Londres, otras 347, y en Leningrado se encuentran fragmentos de otras tres de sus hojas. En 1975 se supo del hallazgo de ocho a catorce hojas más en el mismo monasterio.

58 El Manuscrito Alejandrino.
El Manuscrito Alejandrino (Códice Alejandrino), designado por la letra “A”, es un manuscrito griego uncial que contiene la mayor parte de la Biblia, incluido el libro de Revelación. Es posible que constase originalmente de 820 páginas, de las que se conservan 773. Por lo general se considera que este códice se escribió hacia la primera mitad del siglo V E.C., y también se conserva en el Museo Británico.

59 Ambas piezas se conservan en el Museo Británico

60 El Códice Ephraemi Syri Rescriptus
Por lo general también se cree que el Códice Ephraemi Syri Rescriptus (Códice Ephraemi), designado internacionalmente por la letra “C”, es del siglo V D. de C. Es un manuscrito palimpsesto escrito en letras griegas unciales en vitela. El texto griego original se borró y sobre un buen número de páginas se escribieron los discursos de Ephraem Syrus (o el sirio) en griego. Es probable que esto se hiciese durante el siglo XII, cuando había escasez de vitela. Sin embargo, se ha podido descifrar el texto original. Aunque al parecer el Códice “C” contuvo en un tiempo todas las Escrituras en griego, en la actualidad solo se conservan 209 páginas, de las que 145 son de las Escrituras Griegas Cristianas. De modo que este códice hoy únicamente contiene algunos fragmentos de los libros de las Escrituras Hebreas y porciones de todos los libros de las Escrituras Griegas Cristianas, excepto Segunda a los Tesalonicenses y Segunda de Juan. Se conserva en la Bibliothèque Nationale de París.

61 Exactitud del texto bíblico.
Hemos visto algunos de los principales textos y manuscritos antiguos que existen de las sagradas escrituras, es posible que existan más que aun no se han descubiertos, sin embargo es necesario considerar lo siguiente, Exactitud del texto bíblico. El aprecio por la exactitud de la Biblia aumenta notablemente al observar que en comparación solo hay unos pocos manuscritos de las obras de los escritores clásicos, y ninguno es original autógrafo. A pesar de ser solo copias hechas siglos después de la muerte de los autores, los doctos hoy día aceptan tales copias posteriores como prueba suficiente de la autenticidad del texto. Los manuscritos de las Escrituras Hebreas se prepararon con sumo cuidado. El docto W. H. Green hizo la siguiente observación con respecto al texto de las Escrituras Hebreas: “Se puede decir con seguridad que ninguna otra obra de la antigüedad se ha transmitido con tanta exactitud”. El difunto escriturario sir Frederic Kenyon reafirmó la exactitud del texto bíblico en el prólogo de sus siete volúmenes titulados The Chester Beatty Biblical Papyri: “La primera y más importante conclusión que se saca del examen de [los papiros] es que confirman la solidez esencial de los textos existentes. No se muestra ninguna variación notable ni fundamental, ni en el Antiguo ni en el Nuevo Testamento. No hay omisiones ni añadiduras importantes de pasajes, ni variaciones que afecten a hechos o doctrinas importantes. Todos estos estudios que han ocupado vidas completas que personas que aman a Dios y buscan la integridad de Palabra su importancia fundamental es que al aportar documentación más antigua que la conocida hasta entonces, confirman la integridad de nuestros textos existentes. En este sentido suponen una adquisición histórica.

62 En lo que atañe a las Escrituras Griegas Cristianas, sir Frederic Kenyon escribió:
“El intervalo entre las fechas de su composición original y la documentación más temprana existente llega a ser tan pequeño que de hecho es insignificante, y ahora se ha eliminado el último fundamento para dudar que las Escrituras hayan llegado a nosotros sustancialmente tal como se escribieron. Tanto la autenticidad como la integridad general de los libros del Nuevo Testamento pueden considerarse finalmente probadas”

63 Siglos atrás, Jesucristo, “El testigo fiel y verdadero”, confirmó repetidas veces y con firmeza la autenticidad de las Escrituras Hebreas, como también lo hicieron sus apóstoles. Apocalipsis 3:14 Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto: Lucas 24:27 Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían. Romanos 15:4 Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.

64 Las versiones o traducciones antiguas de las Escrituras Hebreas constituyen una prueba más de la exactitud con que estos escritos han llegado hasta nuestros días. Los manuscritos y versiones de las Escrituras Griegas Cristianas ofrecen un testimonio irrefutable de la maravillosa conservación y transmisión exacta de esa parte de la Palabra de Dios. Por consiguiente, se nos ha legado un texto bíblico auténtico, confiable y exacto. Un examen cuidadoso de los manuscritos que se han conservado de las Sagradas Escrituras pone de relieve el testimonio elocuente de su fiel conservación y permanencia, lo que da aún más significado a la declaración inspirada:

65 Dios el autor dice en el Antiguo testamento
Isaías 40; 2 Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre Y luego dice en el Nuevo testamento 1 de Pedro 1; 24 y 25 24 Porque: Toda carne es como hierba, Y toda la gloria del hombre como flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae; 25 Mas la palabra del Señor permanece para siempre.(B) m Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada.

66 RESUMEN Las Santas Escrituras, la Palabra inspirada de Dios, es el libro que ha sido reconocido como el más grande de todos los tiempos debido a su antigüedad, su difusión universal, el número de idiomas a los que se ha traducido, su gran valor literario y su importancia trascendental para toda la humanidad. Es independiente de todos los otros libros, no imita a ninguno. Se mantiene por sus propios méritos, dando crédito de esta forma a su único Autor. Se distingue por haber sobrevivido a controversias más violentas que ningún otro libro, pues ha sido objeto del odio de muchos enemigos.

67 Conservación. En la actualidad no se sabe de la existencia de ninguno de los escritos originales de la Biblia. Sin embargo, Dios se preocupó de que se hicieran copias de esos escritos originales con el fin de reemplazarlos. Después del exilio babilonio, se produjo una demanda cada vez mayor de copias de las Escrituras debido al crecimiento de muchas comunidades judías fuera de Palestina. Unos especialistas, copistas profesionales, satisficieron esa demanda y trabajaron con gran esmero en aras de la exactitud de sus copias manuscritas. Por cientos de años se siguieron haciendo copias manuscritas de las Escrituras Hebreas y, más tarde, de las Escrituras Griegas Cristianas. También se hicieron traducciones de estos Santos Escritos a otros idiomas. Puede decirse que el primer libro de importancia que se tradujo a otro idioma fue las Escrituras Hebreas. En la actualidad se cuentan por miles los manuscritos y versiones de la Biblia. La primera Biblia impresa, la Biblia de Gutenberg, salió de la prensa en el año Hoy la distribución de la Biblia (completa o en parte) ha superado los dos mil millones de ejemplares en más de mil ochocientos idiomas. No obstante, esto no se ha conseguido sin una fuerte oposición procedente de muchos sectores. En realidad, la Biblia ha tenido más enemigos que ningún otro libro. Varios lideres religiosos hasta prohibieron su lectura bajo pena de excomunión. Miles de personas perdieron la vida por su amor a la Biblia y miles de ejemplares de este precioso libro fueron pasto de las llamas. Una de las víctimas de la lucha de la Biblia por sobrevivir fue el traductor William Tyndale, quien en una ocasión, mientras discutía con un clérigo, le aseguró: “Si Dios me hace merced de larga vida, haré que el muchacho que guía el arado sepa más de la Escritura que vos”. (Actes and Monuments, de John Foxe, Londres, 1563, pág. 514.) En vista de esta violenta oposición, el honor y el agradecimiento por la supervivencia de la Biblia deben ir a Dios, el Conservador de su Palabra. Por lo tanto, en este siglo XXI, hacemos bien de guiarnos por ella.

68 Salmos 119:105 Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino. 2Pedro 1:19 Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; Salmos 111:2 Grandes son las obras de Jehová, Buscadas de todos los que las quieren. Josue 1:8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. Salmos 19:7 La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo. 19:8 Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos. 19:9 El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre; Los juicios de Jehová son verdad, todos justos. 19:10 Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; Y dulces más que miel, y que la que destila del panal.

69 Proverbios 3:13 Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría, Y que obtiene la inteligencia; Porque su ganancia es mejor que la ganancia de la plata, Y sus frutos más que el oro fino. Más preciosa es que las piedras preciosas; Y todo lo que puedes desear, no se puede comparar a ella. Largura de días está en su mano derecha; En su izquierda, riquezas y honra. Sus caminos son caminos deleitosos, Y todas sus veredas paz. Ella es árbol de vida a los que de ella echan mano, Y bienaventurados son los que la retienen.


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