Descargar la presentación
La descarga está en progreso. Por favor, espere
Publicada porMaría del Rosario Cano Franco Modificado hace 8 años
1
La narrativa española a partir de 1940
2
Contexto histórico: años 40
El fin de la II G. M. divide el mundo en dos bloques, el comunista y el capitalista, que desencadena una tensión denominada Guerra Fría. Europa está en ruinas y hay que reconstruirla. La literatura adquiere tintes existencialistas (Sartre, Camus) y deriva al absurdo (Beckett) o a una actitud crítica (Brecht). En España la situación económica es de penuria. Todos los intelectuales se han marchado al exilio tras la guerra, por lo que queda un páramo cultural. Hay un férreo control por parte de la censura, incluso en la poesía.
3
La narrativa del exilio
En el exilio continúan su labor escritores destacados ya antes de la guerra. Max Aub. Escribe cuentos y un ciclo narrativo sobre la Guerra Civil. Posee un estilo realista galdosiano, pero con toques de humorísticos de ironía. Posee habilidad narrativa y capacidad fabuladora. Francisco Ayala. Escribe tanto relatos y novelas como ensayos sociológicos y literarios. En el exilio se distancia de su época vanguardista anterior y hace una reflexión sobre el poder y la violencia y sobre sus secuelas de corrupción y degradación moral.
4
La narrativa del exilio
Rosa Chacel. En su literatura no está el tono dolorido y angustiado del destierro, pero si un concepto de novela intelectual de indagación en ambientes y personajes, siguiendo las ideas de Ortega y Gasset. Ramón J. Sender. Autor de obra extensa, aunque irregular. Escribe novelas históricas, novelas ambeintadas en los países americanos que conoció y novelas donde recrea desde la distancia la sociedad española. Destaca Réquiem por un campesino español (1953).
5
La novela de los años 40 No pasa de un mediocre realismo o de un costumbrismo elemental. Muchas escritores pertenecen al bando de los ganadores y sus novelas poseen orientación ideológica. El movimiento narrativo más destacado es el tremendismo. Son obras que acentúan la ambientación sórdida, las acciones violentas y la expresión abrupta para relatar historias más o menos truculentas. El mejor ejemplo es La familia de Pascual Duarte, de Cela. Otra obra destacada es Nada, de Carmen Laforet. Fue la primera ganadora del Premio Nadal. Es una obra existencialista donde el medio familiar asfixiante revela una realidad social exterior degradada y miserable, tanto en el aspecto material como moral.
6
Camilo José Cela Ganador del Premio Nobel en Escribió novelas, poesía, ensayos, artículos periodísticos y libros de viajes, como Viaje a la Alcarria (1948). Su obra se caracteriza por un constante deseo de experimentación con nuevas fórmulas y moldes narrativos. La familia de Pascual Duarte. Tiene estructura autobiográfica, pero muestra la dureza de la vida de un campesino extremeño. Se incide en episodios duros y desagradables de la realidad. La colmena (1951), ejemplo de novela social con protagonista colectivo. Constituida por muchas secuencia con muchos personajes. Da la sensación de una monotonía que se repite, de que solo hay presente para los personajes. San Camilo, 1936, introduce elementos de la renovación narrativa de los sesenta. Mazurca para dos muertos, donde homenajea a García Márquez.
7
Miguel Delibes Fue periodista y director de El Norte de Castilla. Ganó el Premio Cervantes en 1993. Su primera obra notable es El camino (1950), donde retrata con ojos infantiles la vida rural. Dentro de la narrativa social de los cincuenta destaca Las ratas (1962), desolado cuadro de la vida de un misérrimo pueblo castellano. Con una pluralidad de personajes, se resalta la dureza de la vida española en el campo. Cinco horas con Mario (1966) se incluye en la renovación narrativa de los años sesenta. Es un soliloquio de una mujer durante el velatorio ante el cadáver del marido. Constituye una crítica de la mediocridad, convencionalismo y trivialidad de la vida burguesa de provincias. Los santos inocentes (1981), donde combina realismo tradicional con narrativa vanguardista.
8
Contexto histórico: años 50
Estados Unidos crea el Plan Marshall, préstamos económicos a Europa para favorecer su recuperación y crear un mercado. Se produce la apertura de la dictadura al capitalismo, con su aceptación dentro de la comunidad internacional y su inclusión en dicho Plan. Surgen las protestas, con huelgas y luchas estudiantiles. En el exilio se organiza una resistencia, dirigida por el PCE, que promoverá, bajo instrucciones soviéticas, una literatura realista que sirva para generar conciencia social sobre la desigualdad e injusticia, y aliente la protesta y la rebelión. En narrativa, eso dará lugar a la novela social, practicada por los escritores de la generación del medio siglo: Rafael Sánchez Ferlosio, Juan García Hortelano, Ignacio Aldecoa, Jesús Fernández Santos, Carmen Martín Gaite, Antonio Ferres, Jesús López Pacheco, José Manuel Caballero Bonald y Alfonso Grosso.
9
Novela social Dos tendencias: objetivismo y realismo crítico.
Objetivismo. Rasgos: A) Pretensión de que la figura del narrador no aparezca. Se narra como una cámara cinematográfica. B) Predominio del diálogo, para ofrecer de forma directa la conducta y pensamiento de los personajes. C) Condensación espacial y temporal, pues la trama sucede en pocos escenarios y en pocos días. D) Protagonistas individuales representantes de una clase social. E) Linealidad narrativa, pues no hay saltos temporales y la trama la forman multitud de historias breves o meras anécdotas.
10
Novela social Realismo crítico. Toma muchos rasgos del objetivismo, pero posee una intención de crítica social más explícita. Los temas de la novela social reflejan la sociedad española contemporánea, bien el mundo duro y atrasado del campo, como el mundo obrero y de los suburbios de la ciudad. Rafael Sánchez Ferlosio. Posee dos novelas, Industrias y andanzas de Alfanhui, libro fantástico, y El Jarama (1955), ejemplo de nivela objetivista, que relata un domingo de unos jóvenes junto al río Jarama. Se refleja una visión crítica de la España trivial y anodina, sin grandes metas y esperanzas. Juan García Hortelano. Narrador objetivista con Nuevas amistades y Tormenta de verano. Ignacio Aldecoa. Destacan sus relatos breves. Se posiciona del lado de los débiles para reflejar sus sufrimientos.
11
Contexto histórico: años sesenta
Hay un rápido crecimiento económico mundial. Se promueve el Estado de Bienestar y se crea un consumo de masas, con el abaratamiento de muchos productos de uso cotidiano. En España el rápido crecimiento económico conlleva un éxodo de población a las ciudades. La oposición al régimen se acentúa y el poder responde con represión. Cierta apertura permite la llegada de obras extranjeras. Se publica a los grandes novelistas del siglo XX (Proust, Kafka, Joyce, Faulkner), y a los hispanoamericanos, como Vargas Llosa, Carpentier y García Márquez. Experimentalismo. Los escritores centran los esfuerzos en la renovación formal y en la experimentación técnica y lingüística. Será la tendencia dominante, practicada por escritores consagrados (Cela y Delibes), escritores de novela social (Juan Goytisolo y Juan Marsé) y otros nuevos (Juan Benet).
12
La novela experimental: características
A) La trama narrativa pierde importancia, el argumento se difumina. B) Se reduce el número de personajes secundaria. El protagonista pasa a ser central. Es un ser sin atributos exteriores, mero sostén para un largo monólogo. C) El espacio se reduce y se comprime. Hay un marco mínimo para situar la acción. D) El tiempo novelesco experimenta profundos cambios. La narración deja de ser lineal y aparecen muchos saltos en el tiempo, un desorden cronológico fruto de los recuerdos del protagonista. E) La estructura de estas novelas parece un laberinto. El final muchas veces es abierto. El lector debe ir leyendo atentamente y reconstruyendo la trama.
13
La novela experimental: características
F) Hay numerosos cambios de la perspectiva del narrador. Aparece la segunda persona (desdoblamiento del narrador para hablar consigo mismo, o la variante del soliloquio) y se narran simultáneamente acciones simultáneas. Se usan perspectivas múltiples. G) Se crea la antinovela a base de eliminar las bases tradicionales de la novela: personajes, trama, espacio, tiempo, estructura. Muchas veces se reflexiona sobre el propio hecho novelesco: antinovela. H) Se produce una renovación lingüística y estilística. El lenguaje se complica, se rompe a veces con la sintaxis y se introducen otro tipo de discursos, como el publicitario. I) Aparece el monólogo interior. J) Se dejan de usar el capítulo, sustituido por la secuencia.
14
Principales narradores experimentales
Luis Martín-Santos. Tiempo de silencio (1962). Obra pionera del experimentalismo que rompe con la estructura novelesca y el punto de vista narrativo. El narrador realiza digresiones, hay un rebuscamiento expresivo y una renovación formal, pero a la vez aparece la crítica de la miserable sociedad española. Juan Benet. Volverás a Región (1967). Es el más radical en la ruptura con la tradición anterior. Su escritura es hermética y difícil. Región es un espacio inventado. Hay desorden cronológico y complicada sintaxis.
15
Principales narradores experimentales
Juan Goytisolo. Señas de identidad (1966). Usa diferentes personas narrativas, rompe con las normas de puntuación y hace superposición de planos temporales. La búsqueda de identidad del protagonista es la búsqueda de identidad de España. Forma parte de una trilogía, junto a Reivindicación del conde don Julián y Juan sin Tierra. Juan Marsé. Su obra destacada es Últimas tardes con Teresa (1966). Es una sátira de la burguesía progresista y de los estudiantes comprometidos de esos años. Se usa el monólogo interior para hacer crítica social.
16
La narrativa española a partir de 1975
17
Contexto histórico La muerte de Franco en 1975 es una fecha que se toma como referencia para hablar del arranque de la modernidad en España. Se abre un proceso de transición política que culmina en la democracia. Se aprueba una libertad de expresión, que conlleva una apertura de temas antes considerados tabú, como el sexual. España se inserta en el mercado neoliberal y globalizado. Aumentan las influencias de culturas exteriores, que se mezclan con la española.
18
Contexto literario La novela se vuelve objeto privilegiado de consumo literario. Se vuelve el producto estrella de la industria editorial. Hay una abundancia de publicaciones, muy variada, para contentar los gustos de todos los lectores. Se realizan compañas para promocionar los libros: premios literarios, publicaciones de listas de los libros más vendidos, organización de ferias del libro, firmas en grandes almacenes, etc. Hay un progresivo abandono del furor experimental de los setenta y una recuperación de la narratividad, del gusto por los argumentos nítidos, los personajes coherentes, la anécdota, la obra bien construida.
19
Contexto literario Las obras se caracterizan por un realismo que no pone en cuestión la realidad social ni tienen una intención crítica. La realidad (paisajes urbanos) sirve de marco verosímil de las preocupaciones personales de los individuos. Se habla de intimismo y neoexistencialismo: se centran en el estudio del interior de los personajes y de las relaciones interpersonales en un mundo despersonalizado. Novela posmoderna: los novelistas renuncian a cualquier interpretación totalizante del mundo y los problemas planteados no trascienden la individualidad de sus protagonistas. Las novelas de hoy, despegadas del experimentalismo anterior, han asimilado recursos técnicos de esa etapa que soy hoy muy comunes. También se practican géneros populares, como la novela negra o la novela de aventuras.
20
Contexto literario Se puede hablar de pluralidad de tendencias, porque todas las tendencias narrativas han sido tratadas por los escritores de este momento: novela histórica, novela negra, novela erótica, etc. Se produce, también, un resurgimiento del cuento, dada la gran cantidad de premios literarios destinados a este género narrativo. La verdad sobre el caso Savolta (1975). Novela de Eduardo Mendoza que abre todo este proceso de recuperación de la trama y del gusto por contar historias. El estilo de Eduardo Mendoza se caracteriza por el hábil manejo de ingredientes de subgéneros narrativos populares, siempre tratados con humor e ironía.
21
Géneros narrativos destacados
Novela histórica. Género novelesco donde se ambientan los hechos y personajes en un tiempo del pasado. Se produce una reconstrucción histórica más o menos fiel de la época, según deseos del escritor. La historia sirve de pretexto para ahondar en los enigmas del hombre: el amor, los sueños, la enfermedad y la muerte. Novela negra. Se trata de un tipo de novela policíaca donde la resolución del misterio no es el objetivo principal y los argumentos son habitualmente muy violentos, el detective es también un marginado social y se incluye la crítica social. Autores: Antonio Muñoz Molina (Beltenebros, 1989), Juan Madrid, Rafael Reig.
22
Antonio Muñoz molina Beltenebros (1989)
Fue adaptada al cine por Pilar miró en Se relaciona con un género popular: la novela de espías. Es un género que mezcla la novela detectivesca con el género de aventuras, y cuyo protagonista es un espía en defensa de intereses nacionales o supranacionales. Homenaje a John Le Carré. El argumento es arquetípico, pero la obra destaca por el desorden cronológico (numerosas analepsis y prolepsis) y una trama paralela simultánea en dos tiempos: el presente y el pasado. Respecto al espacio, la obra nos sumerge en el mundo del espionaje y de los bajos fondos, dentro de un ambiente nocturno de un Madrid onírico y fantasmagórico.
23
Géneros narrativos destacados
Novela erótica. Se relaciona con la apertura temática. En ellas los personajes nunca se cuestionan sus actitudes, por lo que se habla de amoralidad. Las hay pornográficas, homosexuales y heterosexuales. Destacan autores como Álvaro Pombo o Almudena Grandes. El cuento fantástico. En estos relatos, en medio de una realidad como la nuestra, aparece un elemento sobrenatural que pone en tela de juicio nuestra percepción sobre la realidad. Destacas autores como Cristina Fernández Cubas y José María Merino. La metanovela. Son obras donde se pone en evidencia el propio discurso narrativo y la construcción novelesca. Destaca Juan José Millás.
24
Autores destacados Antonio Muñoz Molina. La intriga y la hábil construcción del relato son dos de los componentes fundamentales de sus novelas. Muestra preferencia por el relato en primera persona y el paralelismo de varias intrigas simultáneas. Destacan Beatus ille, El jinete polaco y Sefarad. Javier Marías. Ha alcanzado un gran reconocimiento internacional. En sus novelas, como Corazón tan blanco, se dan cita el vanguardismo de los sesenta junto con el gusto por contar historias y la presencia de personajes con rica vida interior.
25
Autores destacados José María Merino. Además de por su labor cuentística, en gran parte vinculada a lo fantástico, destaca su obra Novela de Andrés Choz (1976). Este autor mezcla realidad y fantasía y parodia subgéneros literarios. Juan José Millás. Habitual columnista de El País. Es famoso por sus metanovelas, obras donde desvela el propio artificio literario. Pueden sumarse otros nombres como Luis Mateo Díez, Luis Landero, Arturo Pérez- Reverte, Álvaro Pombo, Marina Mayoral o Rosa Montero.
Presentaciones similares
© 2025 SlidePlayer.es Inc.
All rights reserved.