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A continuación veremos un paneo de la economía judía durante la baja edad media, sus matices y dilemas
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Los diferentes gobiernos tomaron diferentes posturas con respecto a los judíos en diferentes momentos. Cambios demográficos cuando los judíos eran expulsados de un reino o perseguidos por sus habitantes. Dispersión de los judíos por los paises de Europa
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Servicios comunitarios Agricultura Oficios y artesanías Comercio Finanzas Siempre dependían de lo que el gobierno de turno permitiera.
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Jazanim Melamdim Gabaim (Recaudadores de impuestos) Shojatim (matarifes) Inspectores
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En españa e inglaterra: Judíos poseedores de tierras En Grecia, Italia y Francia En otros lugares: Judíos arrendatarios administradores de tierras ajenas
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Diferentes interpretaciones. Según historiadores. Especias/Telas “ El grado de alcance y difusión del comercio judío era altísimo además, desde el punto de vista de los productos comercializados: mercaderías de exportación, productos alimenticios de diversos tipos, vestimentas y calzados, y también artículos de lujo y ornamentación (perfumes, especias, tinturas, joyas).” Target/Público Gobiernos/Aristocracia El judío como sinónimo de mercader para la aristocracia. Pierrene Henry
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Alcance Grado de organización Innovaciones en sus métodos
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El comercio judío tuvo un alcance enorme Se extendió hasta países como India y el Medio Oriente. Participaron en las redes comerciales de diferentes países como Rusia y Ashkenaz, Hungría y Ashkenaz, Sefarad e Italia, Francia e Inglaterra, etc.)
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Grandes ventajas organizativas. La conexión entre las kehilot de Europa posibilitó la llegada de información necesaria a los comerciantes judíos como el pedido de la mercadería (la demanda) y productos disponibles en cada lugar (la oferta).
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Órdenes de pago Pago por adelantado
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Los nuevos mercaderes surgen como una nueva clase social rica pero diferente de los nobles; la burguesía.
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Traducción de esa violencia en preceptos/leyes por parte de la nobleza. Los judíos comienzan a ocuparse de actividades financieras (préstamo) debido al odio reinante. Primero en países como Italia y Francia y luego en países como Alemania. La creciente dependencia de los judíos de la protección de la Corona, dada su inseguridad y vulnerabilidad ante las masas adoctrinadas en el odio antijudío, los convirtió en sus siervos. Los reyes aprovecharon esta situación jurídica de sus siervos judíos como un medio para la solución de sus problemas: conseguir todo el capital que resultare necesario.
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Prohibición eclesiástica del interés Capital gentil: Gastado en desarrollo de extensión de tierras Ciudad medieval y mercaderes o artesanos eran asociaciones cristianas. Las ciudades y las corporaciones buscaban monopolizar la actividad económica “El carácter cristiano y la tendencia monopolista de la floreciente vida urbana, juntamente con la inseguridad física que sufrían los judíos, habrían de servir para eliminar a éstos del comercio y la artesanía.”
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Los judíos aún conservaban su dinero proveniente de actividades comerciales previas a su salida del mercado. Comenzaron a realizar préstamos a los consumidores necesitados. Por ejemplo: Un caballero por el cual se debía pagar un rescate. Oposición de la Iglesia: Intensificación de políticas eclesiásticas en contra de la usura sin embargo los judíos no aceptaban la autoridad moral de la iglesia Los préstamos a interés se constituyeron como la mayor actividad comercial realizada por los judíos.
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Habitualmente interés del 33 por ciento o más. Prenda como garantía. Luego de un tiempo podía ser vendida. Posibilidad de uso de las prendas para guardar motines por parte de ladrones.
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"Las puertas de los judíos están abiertas para los ladrones hasta la hora de la medianoche" Papa Inocencio II Se acusaba a los judíos de “raspar monedas” ya que la moneda valía según su peso. Estos episodios marginales del préstamo de dinero intensificaban la imagen negativa de los judíos, para mostrar en ellos la presencia de las características propias de un cruel opresor que explotaba la debilidad, inocencia y bondad de sus vecinos cristianos.
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En muchas ciudades europeas, saqueaban y arrojaban a los judíos con la finalidad de explotar las obligaciones de intereses de los ciudadanos, y posteriormente, después de unos años, invitaban de nuevo a los judíos a regresar, dado que los habitantes de las mismas no eran capaces de mantenerse sin utilizar el recurso a los préstamos. Los prestamistas judíos eran como esponjas; estaban sumergidos en dinero cristiano, y cuando absorbían bastante los gobernantes les exprimían el dinero dentro de sus propios cofres
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