La Misericordia (3º) Texto: Antonio Rodríguez Carmona Montaje: Antonio García Polo Música: Verdi, Va Pensiero.

PARÁBOLAS DE LA MISERICORDIA

Hay dos parábolas que resumen lo que es misericordia: del padre misericordioso Parábola del buen samaritano

La parábola del padre misericordioso retrata la misericordia de Dios La parábola del buen samaritano retrata de la misericordia del hombre de buen corazón

PARÁBOLA DEL PADRE MISERICORDIOSO (Lc 15,11-31) Ha recibido varios nombres:  El más corriente es el de Parábola del Hijo pródigo.  Pero es insuficiente, porque no tiene en cuenta ni al padre ni al hermano mayor.  Parábola del Hermano sin entrañas.  También es insuficiente, porque no tiene en cuenta ni al padre ni al hermano menor.

El hermano pecador representa al pecador público, el mayor al fariseo.  Parábola del padre misericordioso que acoge a todos sus hijos. O más breve: Parábola del padre misericordioso.  Es la denominación más correcta porque subraya el protagonismo del padre. Jesús la dijo para justificar su acogida de los pecadores (Lc 15,1-2): actúa en nombre del Padre que acoge a todos, a los pecadores públicos y a los fariseos, que se creen buenos. El hermano pecador representa al pecador público, el mayor al fariseo.

Punto de partida: un padre con dos hijos en el hogar. El menor no valora lo que es estar en el hogar, no se siente feliz . Y pide al padre la parte de su herencia para vivir fuera del hogar. El padre no quiere hijos esclavos en la casa, respeta su libertad y le da la parte de su herencia.

El hijo menor marcha a un país lejano. Situados en Galilea, país lejano hay que situarlo al este, en la lejana Babilonia, con fama de capital del placer. Allá va el menor buscando la felicidad.

Malgastó sus bienes sin encontrar la felicidad. Acabó sirviendo cerdos (animal prohibido para un judío), disputándoles las bellotas…

Entonces recapacita: no ha encontrado la felicidad que buscaba, Ha fracasado Ha perdido los derechos de volver a la casa paterna como hijo, ¡Si al menos pudiera regresar en calidad de siervo! Podría comer. ¡Lo intentará!

Arrepentido, pedirá perdón al padre y le rogará le acepte como siervo . El hijo se acerca a la casa paterna, “viene de vuelta” Con-vertirse es dar media vuelta y regresar al punto de partida Dios se sirve del fracaso para llamar a la conversión: Dios nos encerró a todos en desobediencia, para tener misericordia de todos (Rom 11,32).

El padre se sintió siempre padre y nunca dejó de querer al hijo menor. Nunca perdió la esperanza de su retorno. Subía a un altozano por si lo veía venir…Y un día apareció a lo lejos la silueta del hijo: y se le conmovieron las entrañas… Y echando a correr, le sale al encuentro, se le echó al cuello y lo cubrió de besos

Mientras el retornado hace su confesión, pidiendo ser admitido como siervo, el padre le devuelve gratuitamente la dignidad de hijo, vistiéndolo como tal y poniéndole el anillo que lo acredita.

Organiza una gran fiesta Organiza una gran fiesta. Es tiempo de alegría, porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido; estaba perdido y lo hemos encontrado

Misericordia es un amor que sintoniza con el necesitado y hace todo lo que puede para ayudarle. El padre no pudo hacer más, devolviendo la dignidad filial al que no tenía derecho.

El hermano mayor se enfada ante lo sucedido, * él ha permanecido siempre en la casa del padre, * él ha obedecido siempre lo que mandaba el padre, * pero como una carga, sin valorar lo que es vivir con el padre. En el fondo, envidiaba la vida del menor. Y si ahora ha fracasado, ¡que lo pague! Que se hubiera fastidiado como él, * Realmente nunca ha querido a su hermano, * no comparte el corazón del padre, * se niega a reconocer como hermano al menor, porque perdió sus derechos.

El padre quiere que vuelva a la casa. Le recuerda que el retornado, a pesar de su actuación negativa, sigue siendo su hermano, debe acogerlo, amarlo y alegrarse. Le insiste que entre y comparta la alegría.

¿Entró? La parábola no lo dice. El relato queda abierto para que lo responda cada lector: ¿Acepto a mi hermano pecador arrepentido?

Todos somos pecadores. No valoramos lo que significa la casa del Padre, unos buscando fuera la felicidad, otros contentándose con un cumplimiento fariseo, sin alma, sin amor. Aunque materialmente está en la casa del padre, su corazón está fuera. Es más fácil el retorno del primero que el del segundo.

Dios, padre misericordioso, nos quiere a todos en su casa, invitando a todos a la conversión.

PARÁBOLA DEL BUEN SAMARITANO La misericordia del discípulo (Lc 10,29-37) La misericordia del discípulo

Jesús nos manda sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso (Lc 6,36) ¿Con quién? Con todos los necesitados: amigos, enemigos, conocidos, desconocidos. Con todos los prójimos.

Un doctor de la Ley judía pregunta a Jesús ¿quién es mi prójimo? En Lev 19,18 se manda que se ame al prójimo como a uno mismo La palabra prójimo significa cercano Pero ¿a quién hay que considerar como cercano? Todos estaban de acuerdo que a la familia, deudos, otros judíos ¿Nada más? Algunos también admiten a forasteros que viven en el mismo lugar…

Jesús responde con la parábola: Un hombre bajaba por el desierto de Judá, donde había bandoleros, camino de Jericó … cayó en sus manos, lo robaron, lo dejaron medio muerto.

Casualmente pasó por allí un sacerdote, representante del judaísmo oficial, que después de haber estado una semana prestando culto en el templo de Jerusalén, volvía a su casa en Jericó. Vio de lejos la escena del herido y dio un rodeo para evitarla. No es que él nunca haya ayudado a un necesitado, sino que ahora no tocaba. Ahora lo que toca es regresar a casa sin complicarse la vida por el camino,

Casualmente pasó también un levita con la misma reacción Casualmente pasó también un levita con la misma reacción. Él había hecho favores en otras ocasiones, cuando tocaba según su programación, pero este caso, casual, no toca y complica el regreso…

Finalmente pasa por el mismo camino un samaritano, judío paganizado con fama de pecador. Va a sus negocios, camino de Jericó. “Al verlo, se compadeció”. No da un rodeo, sino que el corazón le impulsa a acercarse. Vendó las heridas, echándoles aceite y vino (que llevaría consigo para su sustento), lo monta en su jumento, lo lleva a una posada, paga el sustento de dos días (el tiempo en que pensaba regresar para hacerse cargo de la situación)

: ¿Quién de los tres se hizo cercano? El doctor de la Ley preguntó ¿Quién es mi prójimo o cercano? La pregunta implica que yo soy el centro y desde este centro miro a los demás. Jesús pregunta : ¿Quién de los tres se hizo cercano? El discípulo de Jesús tiene que hacerse cercano, salir al encuentro de todo necesitado, Conocido o desconocido, amigo o enemigo, a tiempo y a destiempo.

Son muchas las necesidades y hay que programar la atención debida, pero con un corazón misericordioso, siempre dispuesto a acercarse a toda necesidad fuera de programa y de horario.

El corazón misericordioso no tiene horarios