La preeminencia de Jesús Hebreos 3:1-6 Comunidad Cristiana de Camarma Domingo, 15 de noviembre de 2015

Pero si no soy hebreo… Por qué Jesús es mejor que Moisés. Pautas para vivir la preeminencia de Jesús.

Pero si no soy hebreo… ¿Podemos llegar a la conclusión que de todo lo que hasta aquí llevamos leído y meditado de la epístola, estos son los versículos menos contemporáneos, los que van dirigidos al pueblo hebreo y no tanto al hombre y la mujer de hoy? Una respuesta rápida y fácil es NO. Pero, lo cierto es que para el pueblo hebreo Moisés tenía un peso tan grande… No olvidemos que fue su mesías, su libertador, su líder fuerte. Justo lo que seguían esperando. Y que Jesús encarnó los valores su mesías, su libertador, su líder fuerte que tanto esperaban, sino que trajo los valores del Reino de los Cielos que no terminaron de encajar satisfacer sus expectativas. Sin embargo, nosotros que somos la casa de Dios, el Israel espiritual… tenemos mucho que aprender de este texto, porque la Biblia va más allá de lo local, cultural y temporal. Y es que con el pueblo de Israel tenemos en común una misma naturaleza (eso une mucho), lo que significa que podemos caer en sus mismos errores y por lo tanto necesitamos las mismas amonestaciones. No somos muy diferentes a ese pueblo con el que tuvo que lidiar Moisés en el desierto. Ni tampoco muy distintos a ese Moisés que acabó sin poder pisar la Tierra Prometida debido a sus errores Los hebreos, que habían aceptado a Jesús como el mesías espiritual, el salvador, habrían comenzado a flaquear volviendo al judaísmo, olvidándose de que la obra iniciada por Moisés, por los profetas, por los sacerdotes, llegó a su plenitud en Jesús, el Hijo de Dios. (este es el tema de la carta) Y a nosotros también nos puede suceder que perdamos de vista a Jesús, que dejemos de perseverar en la fe y en la práctica de una vida cristiana. Es por todo ello que la carta a los Hebreos tiene una importancia y relevancia fuera de toda duda. ¿Vamos a ellos entonces? ¿Seguros que esto es para nosotros, el Israel espiritual? Pues adelante.

hacia el pueblo. Desde Dios… profeta sacerdote Desde el pueblo… hacia Dios. "Considerad al Apóstol y sumo sacerdote". Su función sacerdotal será el tema de esta epístola. (En un breve paréntesis, diremos que el escritor sólo lo mencionó al llegar a este punto, pero cuando vuelva a tratar ese tema, sólo se dedicará a ese asunto. Tendremos que esperar al capítulo 5 para comprobarlo). Un sumo sacerdote actuaba en la dirección opuesta a la de un apóstol. Un apóstol, como un profeta, vino de Dios al hombre con un mensaje; él hablaba de parte de Dios al hombre. Sin embargo, un sumo sacerdote iba a moverse en la dirección opuesta. El iba a actuar desde el hombre hacia Dios; él representaba al hombre ante Dios. ANTIGUO TESTAMENTO

JESÚS COMO profeta Y SUMO SACERDOTE hacia el pueblo. Desde Dios… Desde el pueblo... hacia Dios. Ahora Jesús es nuestro Sumo Sacerdote. ¿Quién es Él? Él es Jesús, y el énfasis recae sobre Su humanidad. Recordemos nuevamente que hoy, hay una persona en la gloria celestial, y Él es allí nuestro representante. Y nos hace felices pensar que Él se encuentra allí porque se nos ha dicho que Él es para nosotros, un Abogado; Él nos defiende; Él está de parte nuestra. Él nos comprende; Él me comprende a mí como ninguna otra persona me comprende. A veces nos da la impresión de que cuando hablamos con alguien para tratar de aclarar algo, no logramos nuestro objetivo. Quizá pensamos que cuando hablamos con esa persona, bueno, que no nos entiende lo que realmente le queremos decir. O podemos tratar de explicar a una audiencia lo que nosotros sentimos, y hablamos y hablamos y parece que no logramos nuestro cometido de llegar a esa gente, que realmente no comprende lo que queremos decir y nos sentimos frustrados por no haber podido comunicarnos. Pero, amigo oyente, tenemos el consuelo de saber que hay Alguien que nos comprende; Jesús comprende exactamente nuestra forma de sentir. Así que el Señor Jesucristo comprende cómo nos sentimos hoy. Estimado hermano, tenemos que tener en cuenta esta realidad, pensar seriamente en ello y dedicarle nuestra cuidadosa atención. Tenemos un Apóstol que vino de Dios, y Él es nuestro Sumo Sacerdote, que ha regresado a la presencia de Dios y se encuentra allí hoy para ayudarle a usted y para ayudarme a mí. Como podemos ver, éste es un versículo hermoso y con un profundo significado NUEVO TESTAMENTO

La preeminencia de Jesús requiere de mí fidelidad Preeminencia: Privilegio o ventaja de que goza una persona por razón o mérito especial. Hoy no vamos a comparar a Moisés con Jesús. No por el refrán castellano que dice: las comparaciones son odiosas. Sino porque lo que hace el texto bíblico es trasmitir la idea de que Moisés, su vida y su obra es un reflejo de lo que después haría Jesús. Y por el protagonista principal es Jesús. Como dije antes: la obra iniciada por Moisés, por los profetas, por los sacerdotes, llegó a su plenitud en Jesús, el Hijo de Dios. El propósito de la vida de Moisés fue reflejar a Jesús y al hacerlo liberó y guió al pueblo. Así, mí vida no se trata de mí, se trata de Cristo en mí. Y si vivo mi vida pensando que yo soy el centro del universo y todo gira en torno a mí… será un fracaso aunque consiga el éxito. Si vivo una vida que gira en torno a Dios será un éxito porque habré vivido lo que Dios quería para mí. Soy fiel cuando le reflejo a Él, cuando soy como la luna y no cuando pretendo brillar por mí mismo. Ptolomeo, siglo II: “Clava un alfiler en el centro del mapa estelar y habrás hallado la Tierra”, para él la Tierra es un cuerpo celeste situado en el centro del universo. La Tierra es un cuerpo celeste situado en el centro del universo. El universo gira alrededor de nosotros. Copérnico. 1543 Señalando al sol, dijo “Contemplen el centro del sistema solar”. La gente y la iglesia no se tomaron a bien dejar de ser los protagonistas del universo. Lo que Copérnico hizo por la Tierra, Dios lo hace por nuestras almas. Él señala al Hijo, su Hijo, y dice: “Contemplad el centro de todo” Efesios 1:20-22 Cuando Dios mira al centro del universo, no te mira a ti. Somos planetas orbitando, apreciados, valorados y profundamente amados. Pero el centro del mundo, ni fundamentales… Porque el mundo no gira alrededor de nosotros. Nuestro lugar no está en el centro del universo. Dios no existe para darnos a nosotros protagonismo. Somos nosotros los que existimos para darle a Dios todo el protagonismo. No se trata de mí, no se trata de ti, se trata de Él. La luna nos enseña un modelo, nos recuerda cuál es nuestro papel en la vida. ¿Qué hace la luna? Ella no tiene luz propia. Lejos del sol, lejos del sol la luna no es sino una roca fría y oscura acribillada de agujeros. La luz refleja la luz del sol. ¿Qué ocurriría si aceptáramos nuestro lugar como reflectores de la luz de Jesús? En versículo 3 dice (LEER) CONSIDERAD, NO PERDÁIS DE VISTA, CONSIDERAD DETENIDAMENTE A JESÚS, PONGANSE A PENSAR DETENIDAMENTE QUIÉN ES JESÚS.

PAUTAS PARA VIVIR LA PREEMINENCIA DE DIOS No confundir la fidelidad con felicidad Cuídate de la infidelidad, ojo con la idolatría Camina con Dios todos los días Persevera hasta el final 1. DEFINIR fidelidad nombre femenino Firmeza y constancia en los afectos, ideas y obligaciones, y en el cumplimiento de los compromisos establecidos. "la fidelidad en el matrimonio o las relaciones de pareja; apreciamos su fidelidad a la empresa; a través del vínculo de fidelidad, los reyes hacían jurar a sus súbditos, entre ellos la oligarquía aristocrática, fidelidad al monarca, implicando obediencia y sumisión“ antónimos: infidelidad Exactitud o precisión en la ejecución de alguna cosa. "la fidelidad de la imitación hizo difícil el descubrimiento del fraude; la película me permitió describir con bastante fidelidad ambientes reales de la posguerra Dios es siempre fiel a sus promesas. Nosotros hemos sido creados para para Él y para sus propósito. Si pensamos que Dios es fiel cuando nos sentimos complacidos, satisfechos y felices, algo no estamos entendiendo bien. No quiero decir que no haya momentos de satisfacción y de felicidad. No digo que el bienestar sea malo. Pero nosotros no hemos sido creados para ser felices sino para glorificar a Dios. Hemos sido salvos para vivir por siempre junto a Él y reflejarle a Él. Yo no soy el centro dl universo y Dios no está a mí servicio. 2. Cuídate de la infidelidad, de la idolatría Un ídolo es algo que para una persona es más importante que Dios. Que tiene preeminencia sobre Él. Cualquier cosa que cautive más tu corazón y tu mente más que Dios es un ídolo. Cualquier cosa de la que esperes algo que solo Dios puede darte es un ídolo. La idolatría nos convierte en infieles a Dios. Cuando invertimos la mayor parte de nuestro corazón, pasión y energía, recursos emocionales y materiales es un ídolo. Si aspiramos a cosas para tener esperanza, sentido y plenitud… algo que sólo Dios puede dar, estamos siendo infieles. Estamos viviendo en idolatría. Esto es para pensar… ¿verdad? La Biblia usa un concepto de idolatría que va mucho más allá de lo que a primera vista nos parece. Con lo cual, ojo, hay que pararse en esto. Romanos 1: 21 y 25 3. Camina con Dios todos los días Somos hijos de Dios y nada mejor que estar cerca del Padre. Nada mejor que poner nuestros ojos en Jesús. Nada mejor que entregarse a la dirección del Espíritu Santo. Buscar el rostro de Dios es todo eso. Y Dan nos ayudó resumiéndolo en la imagen de un hijo caminando junto a su padre. 4. Persevera hasta el final (v 6) Juan 15:9 “Como el Padre me ha amado, así yo también yo os he amado; permaneced en mí amor” Gal 6:9 “No nos cansemos, pues, de hacer el bien; porque a su tiempo segaremos si no desmayamos” PAUTAS PARA VIVIR LA PREEMINENCIA DE DIOS