Pilato entonces le dijo: ¿Acaso, eres tú rey? Jesús respondió: “ Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad…” (Jn.18: 37)
“ He aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres, y en cambio, de la mayor parte de los hombres no recibe nada más que ingratitud, irreverencia y desprecio, en este Sacramento de Amor."
El Señor hizo a Santa Margarita María de Alacoque las siguientes promesas para todos los devotos de su Sagrado corazón: 1. Les daré todas las gracias necesarias a su estado. 2. Daré paz a sus familias. 3. Los consolaré en todas sus aflicciones.
4.Seré su amparo y refugio seguro durante su vida, y principalmente en la hora de la muerte. 5. Bendeciré abundantemente sus obras que redunden en mi mayor gloria.
Los pecadores hallarán en mi Corazón la fuente y el océano infinito de misericordia.
Las almas tibias se harán fervorosas. Las almas fervorosas se elevarán con rapidez a gran perfección. Daré a los sacerdotes la gracia de mover los pecadores más endurecidos.
Bendeciré las casas en que la imagen de mi Corazón sea expuesta y honrada. Las personas que propaguen esta devoción tendrán su nombre escrito en mi Corazón y jamás serán borrados de él.
Yo te prometo, en la excesiva misericordia de mi Corazón, que mi amor todopoderoso otorgará a cuantos comulguen 9 primeros viernes de mes seguidos, la gracia de la penitencia final; no morirán privados de mi gracia ni de recibir los sacramentos, pues mi divino Corazón se convertirá para ellos en seguro asilo en aquella hora postrera.
"Yo soy el pan de Vida. El que viene a mí jamás tendrá hambre; el que cree en mí jamás tendrá sed". Jn 6, 30-35
« Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos » (Jn.15:13)