22 DE MAYO.- Pensamiento del día. Lo que más impresión causa en las reuniones de A.A. es la buena disposición para compartir experiencias sin reserva alguna. Y muy pronto nos hallamos nosotros compartiendo en igual forma. Comenzamos por narrar nuestras experiencias, y al hacerlo, ayudamos a nuestros semejantes. Y cuando hemos descargado estas cosas de nuestro interior, nos sentimos mucho mejor. Nos hace mucho bien compartir con algún otro individuo que se halle en la misma situación angustiosa en que nos encontrábamos nosotros. Y cuanto más compartimos con él, más firmeza adquirimos.- “¿Sé yo que cuanto más comparto más probabilidades tengo de permanecer sobrio?”
Meditación del día. Hay que solicitar constantemente la fortaleza de Dios. Una vez estando convencido de que la acción por tomar es la adecuada una vez que se esté razonablemente seguro de la orientación de Dios, hay que solicitar aquella fortaleza. Se puede aspirar a toda la fortaleza que se necesite para hacer frente a cualquier situación. Cuando la propia provisión se halla agotado, se puede solicitar una nueva provisión. Se tiene el derecho a solicitarla, y se debe hacer uso de ese derecho. Un mendigo suplica, un hijo reclama. Cuando se suplica, con frecuencia se permanece en espera, pero cuando se reclama la fortaleza de Dios para una buena causa, se obtiene inmediatamente.
Oración del día. Ruego poder solicitar la fortaleza de Dios siempre que la necesite. Pido poder tratar de vivir como hijo de Dios.