Jesús realiza el Reino de Dios en la Tierra

Contexto social de Jesús en Palestina Los ricos y poderosos tenían sus privilegios que nadie se atrevía a discutir. Afirmaban que Dios les había bendecido con sus dones. Los pobres y los enfermos eran relegados al último nivel de la escala social. Para muchos eran como unos malditos de Dios. Estos pobres eran: los campesinos, jornaleros, esclavos, pequeños artesanos; otros eran: las mujeres, los niños, los esclavos no judíos, los pastores asalariados, los pecadores, los publicanos, ciegos, cojos, mutilados, leprosos, etc.

Los romanos eran vistos como dominadores y paganos. Los samaritanos eran herejes y depravados. No había que tratarse con ellos. Las mujeres eran consideradas como inferiores. Un hombre que quisiera ser respetado no podía ser visto en público hablando con mujeres. Los publicanos eran personas que ayudaban a cobrar los impuestos. Por ello eran mal vistos y juzgados como pecadores.

Predicación de Jesús centrada en el Reino de Dios Reino de Dios como victoria sobre el mal Reino de Dios como valor absoluto Reino de Dios en el mundo Reino de Dios de comienzos humildes Reino de Dios universal Reino en tensión Reino escatológico Reino de Dios = La salvación dada a los hombres

Actitudes fundamentales de Jesús 1.- Jesús ante su Padre Dios  Lo muestra como su Padre. Él y el Padre son uno y su Padre lo ha enviado 2.- Jesús ante la ley Jesús se opone, quebranta el ayuno (Mc. 2,18), descuida las purificaciones (Mc. 7,21-23); viola el sábado (Mc. 2,23-28; Lc. 13,10-17; Jn. 5,1-18). Libera al hombre de la ley, ésta tiene sentido en el auténtico amor a Dios y al prójimo (Mc. 12,29-31).   3.- Jesús ante el templo  Jesús anuncia su destrucción (Mt. 24,2) y su reedificación en tres días (Mt. 26,61). Jesús se declara superior al Templo (Mt. 12,6). La persona de Jesús es el lugar de encuentro entre Dios y los hombres. Sustituye el culto material por el culto espiritual (Jn. 4,23-24).

4.- Jesús ante los poderosos   Jesús ante el poder económico: Proclama la malaventuranza (Lc. 18,24), hacer del dinero como valor absoluto se opone a Dios (Lc. 16,31). “Qué difícil es para un rico…” (Lc. 18,24). Las riquezas impiden lanzar nuestra mirada a la vida eterna (Lc. 12,16-21); estorban para ver al prójimo necesitado (Lc. 16,19-31). Son fuente de injusticias (Lc. 16,9). De allí que también exija a sus apóstoles la renuncia a sus bienes (Lc. 12,33; 14,33), para poder realizar el proyecto de compartir (Lc. 12,33; 19,8).

Jesús ante el poder político: Se muestra libre y crítico. Llama a Herodes “zorro” (Lc. 13,32). Desacraliza el poder del estado (Mt. 22,15-22). Ante Pilato se muestra indiferente (Jn. 19,8-11). Jesús ante el poder ideológico y religioso: Denuncia el legalismo, la hipocresía, la ambición y opresión de los escribas, fariseos, saduceos y sumos sacerdotes que ejercen sobre el pueblo (Mt. 23,1-39; Lc. 11,37-54).

5.- Jesús ante los marginados Jesús marginado: nace (Lc. 2,1-7); vive (Lc. 9,5-8); muere como marginado (Mt. 27,39-50). Durante su vida se le dice: Comilón y borracho, amigo de publicanos y pecadores (Mt. 11,19). Perturbado mental (Mc. 3,21). Sedicioso (Lc. 23,2; Mt. 27,63). Contado entre los delincuentes (Lc. 22,37). Opción por los marginados: Los marginados son los destinatarios de su misión (Lc. 4,17-19). Interés por el pecador (Lc. 7,36-50; Jn. 8,1-11). Convive con prostitutas, samaritanos, leprosos, pobres, niños, viudas, ignorante, enfermos, etc. En sus parábolas de misericordia (Lc. 15) resalta su interés y su bondad hacia el pecador, lo mismo en las actitudes concretas que tuvo hacia ellos (Lc. 7,36-50; Jn. 8,1-11). Su identificación con los marginados es tan plena, que en base a nuestra solidaridad con ellos seremos juzgados (Mt. 25,31-46).

El Misterio Pascual de Jesús Pasión, muerte y resurrección Acontecimientos de la pasión: Cena Pascual: Se da el anuncio de que iba ser entregado por uno de ellos (Mt. 26,20-25). Institución de la Eucaristía (Mt. 26,26-29). Lava los pies a sus discípulos (Jn. 13,1-20). Da el mandamiento del amor (Jn. 13,33-35). Oración y prendimiento: Sale con sus discípulos al huerto de los Olivos. Su oración expresa la angustia ante su próxima muerte, pero a la vez su fidelidad a la voluntad del Padre (Mt. 26,30-46). Al huerto llega la muchedumbre dirigida por Judas, donde toman prisionero a Jesús (Mt. 26,47-56).

Camino al calvario, muerte y sepultura: Proceso religioso: Lo llevan ante Anás para el interrogatorio. Pedro lo niega tres veces (Mt. 26,69-75). Por la mañana lo llevan ante el sanedrín precedido por Caifás, sumo sacerdote, por hablar en contra del Templo y creerse Hijo de Dios (Mt. 26,57-27,1). Proceso político: Para darle muerte, acuden a Pilato, procurador romano (Mt. 27,1-2). Acusado de sedicioso, revoltoso, etc. Pilato lo manda a Herodes (Lc. 23,8-12.15). Herodes lo regresa a Pilato (Lc. 23,11-12). Pilato ordena su muerte, no obstante que ninguno de ellos dos encontró culpabilidad en Jesús. Los soldados se burlan y lo maltratan (Mt. 27,27-31). Camino al calvario, muerte y sepultura: Lo crucifican en medio de dos ladrones (Mt. 27,38). Muere ante las burlas y satisfacción de sus adversarios (Mt. 27,39-50). Lo sepultan poniendo guardias en el sepulcro (Mt. 27,62-66).

Resurrección Resucitó al tercer día (1 Co. 15,4). Fue un acontecimiento real y “metahistorico”, es decir, trascendente, que supera las leyes de lo histórico. Dos signos fundamentales de la resurrección: El sepulcro vacío (como signo negativo = Jesús no está en el sepulcro) (Mt. 28,1-8.11-15; Mc. 16,1-8; Lc. 24,1-12; Jn. 20,1-10). Las apariciones (como signo positivo = Jesús vive): Aparece a María Magdalena: (Jn. 20,11-18) Aparece a las mujeres (Mt. 28,9-10) Aparece a los caminantes de Emaús (Lc. 24,13-35) Aparece a los once apóstoles (Lc. 24,36-46; Jn. 20,19-20.24-29).

Ascensión - Pentecostés La ascensión: Lucas presenta la ascensión el mismo día de la resurrección para indicar la glorificación de Jesús en ese momento (Lc. 24,50-53). Pero el mismo Lucas en los Hechos de los Apóstoles nos dice que sucedió 40 días después (Hch. 1,4-12). El envío del Espíritu Santo: Juan lo presenta el mismo día de la Resurrección (Jn. 20,21-23). En cambio Lucas lo presenta 50 días después de la Resurrección = Pentecostés (Hch. 2,1-13).

Principales Herejías de los primeros siglos Docetismo Jesús sólo tuvo un cuerpo aparente. Se niega la humanidad de Jesús. Gnosticismo Soteriológico La redención se lleva a cabo no por la pasión y la muerte de Cristo, sino por el mayor conocimiento de Cristo divino Adopcionismo Jesús hombre es adoptado como Hijo de Dios en el bautismo y en la resurrección Arrianismo Jesús verdadero hombre, no verdadero Dios

Sabelianismo o patripasionismo En Dios hay una sola persona, el Padre. El Padre padeció, murió y resucitó y se encarnó Semiarrianismo Jesús cuasi Dios, es semejante al Padre, pero no consustancial Monoficismo En Jesús hay una sola naturaleza Monoengendrismo Acepta un solo nacimiento, el del aspecto humano; se pone en duda la perfecta virginidad de María

Monotelismo Nestorianismo Subordinacionismo En Cristo hay una sola voluntad o un solo querer Nestorianismo Separó en dos la realidad de Jesús: el Verbo Hijo de Dios y el Hombre de Nazareth hijo de María Subordinacionismo Afirma una distinción de personas en la Trinidad: 1º. Es el Padre, 2º. Es el Hijo y 3º. Es el Espíritu Santo

Los dos credos En los Concilios de Nicea (325, 787) y Constantinopla (381, 553, 680-681) se responde a estas herejías afirmando: El Padre es Dios, el Hijo consustancial, el Hijo es Dios El Espíritu Santo es Dios En Jesús hay una persona dos naturalezas (Hombre y Dios) María es Madre de Dios Dos nacimiento en el Hijo y la Virginidad de María En Jesús hay dos voluntades y dos operaciones naturales, sin división, sin conmutación, sin confusión. de lo cual se deriva nuestro actual Credo