EPICURO

CARTA A MENECEO Epicuro a Meneceo, salud: Nadie por ser joven dude en filosofar ni por ser viejo de filosofar se hastíe. Pues nadie es joven o viejo para la salud de su alma. El que dice que aun no es edad de filosofar o que la edad ya pasó es como el que dice que aun no ha llegado o que ya pasó el momento oportuno para la felicidad. De modo que deben filosofar tanto el joven como el viejo. Éste para que, aunque viejo, rejuvenezca en bienes por el recuerdo gozoso del pasado, aquél para que sea joven y viejo a un tiempo por su impavidez ante el futuro. Necesario es, pues, meditar lo que procura la felicidad, si cuando esta presente todo lo tenemos y, cuando nos falta, todo lo hacemos por poseerla. EPICURO: Carta a Meneceo.

Falsas ideas sobre la divinidad: Según Epicuro, la verdad la conocemos a través de los sentidos. Las sensaciones son la fuente del conocimiento. La “noción a lo divino” es común a muchos hombres. El razonamiento y la memoria conducen a veces al error. Diferencias: Prenociones: idea general que se forma debido a las innumerables precepciones de un objeto ( en caso de los “dioses”) Falsas suposiciones: ideas erróneas sobre algo que no existe en la realidad.

El temor a la muerte: La muerte es privación de los sentidos. “La muerte, nada es para nosotros, porque cuando nosotros somos, la muerte no está presente y, cuando la muerte está presente, entonces ya no somos nosotros”. “El sabio, ni rehúsa la vida ni le teme a la muerte; pues ni el vivir es para él una carga ni considera que es un mal el no vivir”.

3. La búsqueda racional del placer: Se establece una jerarquía en los deseos: Naturales y necesarios, ej: comer Naturales y NO necesarios, ej: comer caviar NO naturales y NO necesarios, ej: acumular riquezas, honores etc. Estos deben ser evitados: - difíciles de conseguir - fáciles de perder El placer es el bien primero, pero no siempre debe elegirse. A veces el dolor es preferible.

4. La autarquía personal y la virtud: La prudencia es principio de una vida feliz. Enseña que no es posible vivir feliz sin vivir sensata, honesta. Las virtudes están unidas a la vida feliz y vivir feliz es inesperable de ellas.

5. El destino: Epicuro rechasa la existencia de un destino, porque si hubiera un destino le quitaría al hombre la libertad que le da la propia naturaleza. Finalmente le aconseja a Meneceo que reflexione de estas cuestiones sobre el destino y que esto lo hará libre.