Alcanzando las promesas (Josué 1:5-9)

Alcanzando las promesas Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé. Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos. Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas. Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas. (Josué 1:5-9 vrv) si

Alcanzando las promesas Introducción: Existe una gran diferencia entre las batallas que libramos nosotros y las batallas que libra Dios por nosotros. En la primera no siempre sabemos el resultado, en la segunda sabemos que cuando “Dios batalla por nosotros” no hay probabilidades de derrotas. Dios nos presenta “una tierra por conquistar”, pero debemos tener la confianza, que Dios ya la ganó para nosotros. Dios dio a su pueblo la tierra prometida, pero nunca la poseyeron en su totalidad. Muchos cristianos hoy, han sido bendecidos con toda bendición espiritual, y sin embargo, no han tomado posesión de esas bendiciones. si

Alcanzando las promesas Descansa en ellas, son confiables Nadie te podrá hacer frente. (versículo 5a) No te dejaré (versículo 5b) Ni te desampararé (versículo 5c) si

Alcanzando las promesas Hay un sacrificio, que Dios demanda de ti Esfuérzate y sé valiente (versículo 6) Esfuérzate y sé muy valiente (versículo 7) Te mando que te esfuerces y seas valiente, no temas ni desmayes (versículo 9) si

Alcanzando las promesas 3. En su Palabra, están las bendiciones Meditación de cada día (versículo 8b) Hacerlas las cosas conforme a Dios (versículo 8c) Entonces prosperará lo que hagas (versículo 8d) si

Alcanzando las promesas Conclusión: Dios te llama a “alcanzar sus promesas”, con la diferencia que mientras nos disponemos en obediencia a librar la batalla, Dios nos asegura la victoria. Su gran provisión para nosotros, en medio de toda dificultad, son sus promesas. Salmos 77:8 ¿Ha cesado para siempre su misericordia? ¿Se ha acabado perpetuamente su promesa? si