Historia de las Señales de Tránsito

En la Roma pre-cristiana, los asuntos del "tránsito y la Seguridad Vial" fueron ya tomados muy en serio por las autoridades. Las leyes reguladoras del tránsito eran de tal importancia, que se puede hablar de la existencia de un verdadero código de la circulación en el Imperio Romano, en el que nos encontramos, por ejemplo, un rudimentario pero eficaz sistema de señalizaciones, que incluía por ejemplo la dirección prohibida, prohibición de estacionar, o normas claras sobre la prioridad de paso, prioridad que dependía básicamente de la edad y del rango de los conductores de los carruajes implicados.

Todos los caminos conducen a Roma

Los romanos son los primeros que establecen cierto código de señales para orientar al viajero en el tránsito por las calzadas. Estos hitos señaléticos romanos se llaman millarios y contaban en millas romanas la distancia desde ese punto a los diferentes destinos que comunicaba la vía o calzada. Estos millarios eran habitualmente grandes columnas de piedra de una pieza en las que se labraba a cincel y en números romanos, por supuesto, los destinos, las distancias, el nombre de la vía y en muchos casos el financiador de tan estupenda calzada.

Pompeya Estos pasos de peatones permitían además controlar la velocidad de los carros. Éstos, al acercarse a los bloques de piedra sobresalientes debían aminorar la marcha para cuadrar las ruedas y así poder seguir con la marcha. De lo contrario era más que probable que chocaran con alguno de los bloques.

Ejemplos

En 1895, el Club del Automóvil Italiano ideó las primeras señales "modernas". Sin embargo, había un problema: cuando los conductores pasaban de un país a otro, estas cambiaban. Para evitarlo, en 1909 nueve gobiernos europeos acordaron la utilización de cuatro símbolos para todos los países: peligro, curva, intersección y paso a nivel. Más de veinte años, los transcurridos entre 1926 y 1949, tardaron en unificarse el resto de señales en toda Europa, a las que se sumó Estados Unidos a partir de 1960.

Los Materiales Las señales preindustriales eran de piedra o de madera, luego se hicieron de hierro fundido pintadas, desde finales del siglo XVIII, todo el XIX y hasta la mitad del siglo XX. Desde 1945 la mayoría de los señales se han hecho en chapa de aluminio con revestimientos de plástico adhesivo.

El desarrollo de la lámina retrorreflectante por la empresa 3M en la década de 1940 cambió la cara de las señales de tráfico para siempre. Este material desarrollaba una tecnología de lente encapsulada reflectante similar a las perlas de vidrio, pero en una película de plástico transparente, para aumentar la visibilidad nocturna.

Características. Mensaje claro, simple y preciso.

Mensaje legible y de rápida interpretación.

Que no sea contradictorio.

Que se pueda cumplir.

Criterios de instalación. Que los conductores comprendan fácilmente el mensaje. Las inscripciones de las señales deben ser uniforme. Emplear menor número de señales para no distraer al conductor. No repetir señal de peligro, mejor introducir señal que la complemente (curva peligrosa con limitación de velocidad). No colocar más de una señal en cada poste, admitiéndose en el mismo una de peligro y otra de prohibición. La responsabilidad deberá recaer en un sólo departamento logrando uniformidad de criterios en empleo de señales.

Señales de tránsito. CONCEPTO. EL Sistema de Señalización Vial Uniforme, brinda información, mediante un lenguaje que debe ser común en todo el país, al usuario de la vía pública de órdenes, advertencias, indicaciones u orientaciones, a través de una forma convenida y unívoca de comunicación. (Anexo L ley 24449).

Prioridad entre señales. El orden de prioridad entre los distintos tipos de señales de circulación es el siguiente: 1º. Señales y órdenes de los agentes de la Autoridad de control del tránsito. 2º. Señalización circunstancial o de obra que modifique el régimen normal de utilización de la vía. 3º. Semáforos y señalización vertical luminosa y/o variable de alcance reglamentario. 4º. Señales verticales de circulación. 5º. Demarcación horizontal.