María tiene 22 años, nació en Corrientes pero desde hace 8 años vive en la Ciudad autónoma de Buenos Aires. Vive con su pareja y está en tercer año de la carrera de enfermería. Trabaja como empleada doméstica y tiene un emprendimiento de cocina y venta de repostería. Actualmente vive en Palermo. Síntesis de cada entrevistado/a 1.Acontecimientos 2.Red biográfica 3.Soportes 4.Proyectos y futuro Comentarios nuestros

Enfermedad de mi madre A partir de los 11 años empecé a notar dificultades en la salud de mi mamá y estuve más cerca de ella, era más dependiente, demandaba mucho tiempo con ella. Modificó todo el entorno porque no se sabía qué tenía, la trajeron para acá un tiempo, se hizo los estudios, volvimos a Corrientes, estuvo en observaciones y así pasé de los 11 a los 14 años al lado de mi mamá, nunca fui a dormir a casa de ninguna amiga o compartir nada. Yo notaba que mi mamá estaba mal, pero como ella no tenía obra social, no tenía tiempo para atenderse, se cansaba mucho. Eso de la enfermedad me enteré hace poco, porque mis hermanos estaban hablando y yo justo lo escuché. Luego empecé a buscar información sobre esa patología. Fallecimiento de mi madre Cuando falleció mi mamá yo tenía 14 años y en ese momento pensé que podía cuidar más de mi papá que era lo que me quedaba. Pero como no me apoyó en esa situación me sentí bastante sola… Me dio mucha impotencia: cuando se enteró mi hermanita más chica de que mi mamá falleció y le fue a decir a él, él se fue de la casa, no le importó el shock en el que se encontraba mi hermana. No se puso sensible, no le dio un abrazo… mi hermana tenía 11 años. Entonces como que eso me quedó grabado… por lo menos un abrazo, decirle algo es lo menos que podría hacer en ese momento. Estábamos todos shockeados y me quedó grabado eso y quedó claro que no le interesaba mucho nuestra situación. Cuando llegaba mi papá era el problema. Porque aparte era alcohólico. Y bueno, iba solo a pegarnos y a reclamarle cosas a mi mamá. Muchas veces la encontrábamos a mi mamá desmayada, llegando del colegio, tirada. Mis hermanos ya estaban grandes, 15 o 16 años ya perdían todo tipo de límite con mi papá, se olvidaban de que era el papá, si la tocaban a mi mamá se armaba.

Mudanza a Capital La mudanza a Capital fue el gran cambio, un cambio rotundo… porque pensábamos que íbamos a venir solo por cuidado de mi mamá que estaba haciendo los estudios acá, por un tiempito nada más y pasó todo eso y ya nos quedamos. Como yo tengo todos hermanos varones, mi hermana más grande no quería que me quede con ellos, porque ellos ya tenían su vida, sus hijos y todo,, por ahí tenía ese miedo de que abandonemos el colegio y no quería, pero la idea nuestra no era abandonar el colegio, era seguir, porque mi mamá siempre nos insistió a todos que estudiemos ya que ella no pudo terminar la primaria. Adaptación a la nueva escuela Al principio en el colegio de acá la situación fue inmanejable, porque estaba muy sensible, no rendía bien con las notas y me agarró una crisis que me quería ir, que no quería estar más acá. Mi hermana mayor no sabía qué hacer porque mi hermana más chica y yo entramos en la misma situación… tuvimos problemas con compañeros que bueno, no estábamos acostumbradas a tener compañeros que por ejemplo se drogaban en el aula, faltaban el respeto, esas cosas como que nosotras estábamos alejadas de eso. Nosotras allá en Corrientes, en el pueblo, nos marcan más el respeto hacia el otro y el compañerismo. Si hay una pelea, hay un profesional que nos ayuda. Acá no. Al principio era porque yo estaba adelante con un grupito y siempre hacíamos los trabajos en grupo y entregábamos todo en tiempo y forma y los de atrás eran los que hacían todo el quilombo y nos odiaban. Yo me asustaba de todo eso y no quería ningún problema y tampoco sabía cómo eran los chicos de acá, para mí eran re agresivos, no podía manejar eso. Por esa causa quería abandonar el colegio. Me costó mucho adaptarme, socializar con la gente de acá. A un par de compañeras las agredieron a la salida del colegio con pedazos de botella, con navajas y esas cosas. Y yo por suerte pude hablar a tiempo con el profesor que me ayudó mucho y le dije qué estaban pasando con el grupo. Violencia familiar Una situación que me quedó en la memoria y que me molestó mucho, es cuando mi hermana repitió de año porque se había llevado un par de materias y no estaba concentrada, y no quería ir, y no le gustaba la materia. Se nos había complicado seguir con las clases particulares porque mi hermana mayor ya no trabajaba a la tarde y estaba en la casa, y entonces se llevó las materias, y bueno, mi hermana se enteró y le dio una paliza pero tremenda, que nunca me voy a olvidar. Entré a defenderla y me empezó a pegar a mí. Yo no me dejé pegar, y entonces salí corriendo y llamé a mi hermano de Corrientes. Llamé llorando, le dije que mi hermana mayor le había pegado a Luli, que le pegó, que le lastimó, que no era necesario. Allá no sabían de nosotras, que estábamos padeciendo esto, entonces me reta mi hermano “¿por qué nunca nos dijiste nada? Por ahí se solucionaba, por ahí hacíamos el esfuerzo y vendíamos algo de acá, las traíamos de nuevo, ¿por qué esperar tantos años? ¿Por qué esto?. En ese momento me fui un tiempito, a vivir con una señora que trabajaba y quería que me quede a vivir con ella. Y cuando mi hermana se enteró que yo estaba ahí me fue a buscar y me quedé un año más en su casa.

Giro?? Enfermedad, fallecimiento de la madre y mudanza a Capital.

Violencia en la casa de la hermana. La madre empieza a tener problemas de salud, no saben qué tiene Traen a la madre a Capital para estudios médicos Muere la madre y ella se queda en Capital, en lo de la hermana Comienza a trabajar como empleada doméstica ???? Maria Dificultades para adaptarse a la escuela pero logra terminar con buenas notas Trabaja en Burger King y en una confitería. La ascienden rápidamente

Maria El trabajo: Yo siempre trabajé. Me desespera no tener trabajo porque yo siempre fui independiente Los valores de mi madre: lo que nos enseñaba mi mamá, a cuidar lo poco que teníamos y siempre estar activos y no esperar nada, trabajar con lo que podíamos crear o hacer ya que es difícil conseguir y tener trabajo fijo en el pueblo. Mi mamá siempre me decía que yo tenía que aprender a hacer cosas y valerme por mí misma, porque ella siempre repetía que ella estaba mal y que no sabía que iba a estar tanto tiempo… pero nunca me decía qué es lo que tenía… pero eso lo decía mucho. Me lo repetía todo el día si era necesario. Yo estaba obligada a aprender muchas cosas desde chiquita. Hasta ahora, me arreglo con la base y siempre estoy dispuesta a aprender muchas cosas. Y debo reconocer que valió la pena que me insista en aprender cosas cotidianas de la casa por ejemplo. El profesor: Por suerte a mí me tocó un profesor que siempre me hacía de psicólogo, me incentivaba, me hablaba y eso me ayudó también a poder salir de toda la situación esa, porque él sabía lo que me molestaba, de dónde venía, de toda la situación, de lo de mi mamá todo le había contado porque era algo que se notaba mucho porque yo era muy cerrada. Y yo por suerte pude hablar a tiempo con el profesor que me ayudó mucho y le dije qué estaban pasando con el grupo y que yo no quería ir más a colegio porque aparte también sobre la situación le hablé a mi hermana y le conté, que pasaba tal cosa y que no entendía por qué era tanta maldad para mi grupo si yo no hacía nada, era re cerrada y no hablaba con nadie que no sea de mi grupo.

Maria Proyectos y futuro Yo entré a estudiar enfermería porque vi en Misiones los colectivos comunitarios que salen todos juntos. Un día me estaba haciendo un chequeo general en Misiones y ahí vi cómo se organizaban los grupos médico. Está bueno llegar a los lugares donde no llegan los médicos. Cuando uno se va enfocando, empapando con las especialidades, se va informando que existen otras posibilidades y vas generando nuevas ideas, nuevas posibilidades, porque tenés mil posibilidades. Yo siempre quise ir hacia gente con bajos recursos, que no tienen información, nosotros tratamos con gente acá en el hospital, gente que no sabe y tenemos esa posibilidad de enseñarles esos cuidados. En diez años me imagino viajando a lugares así, a pueblos donde nadie llega, esas cosas más que nada quiero, llegar a la gente, no importa que tenga que ir en una bicicleta. Lo que me preocupa es encontrar un grupo al que realmente le interese eso. Yo quiero que le importe llegar a esa gente. También hay que contar con un vehículo para llega. Me veo así, llegando a esos pueblitos. No sé cómo voy a hacer pero buscaré la forma.