La Asunción no fue un vuelo por el aire, sino un entrar a participar de una vida plena en Dios en cuerpo y alma.
Es una manera simbólica o metafórica de expresar la gran verdad de que todo su ser comienza a vivir una vida más especial en la presencia de Dios.
Se celebraba la muerte, resurrección y asunción de María. Aunque aún no en toda la Iglesia.
Por eso se erigieron muchas catedrales en honor de la Asunción de María. La realidad de la Asunción pronto entró en el sentimiento cristiano.
En 1950 el papa Pío XII, atendiendo al clamor popular y a la petición de los obispos, declaró ser dogma de fe la Asunción de María.
El papa no dice si murió o resucitó, sino “terminado el curso de su vida”.
Además del consenso general de obispos y pueblo, el papa tuvo en consideración: - Los testimonios de la liturgia. -El hecho de tener María un cuerpo ajeno a todo pecado: Inmaculada. -Al ser madre de Dios, convenía que su cuerpo participara de la suerte de su Hijo Jesús. -Por participar en la obra redentora de Cristo.
de la conexión de la resurrección de Cristo y la nuestra. Mayor conexión tuvo que haber con su madre.
La Asunción de María es una anticipación de la resurrección de los cristianos.
por la grandeza que Dios hizo en su madre y madre nuestra espiritual.
Para poder ir al cielo con María, el evangelio de hoy nos invita a realizar obras de caridad como María al visitar a su prima Isabel.
Es la respuesta del alma agradecida al Señor.
Alabemos con ella a Dios por este gran beneficio y avivemos nuestra esperanza de poder un día estar gozando con nuestra Madre en el Cielo.
Nosotros hoy celebramos unidos a la Virgen María, sabiendo que estas alabanzas son para la mayor gloria de Dios.
Celebremos unidos a la Virgen María, Automático
porque estábamos ciegos y nos dio a luz el día,
porque estábamos tristes y nos dio la alegría.
Mujer tan silenciosa y encumbrada ahora más que el sol,
Tu nutres con la leche de tu pecho al que es tu creador.
Tu que eres blanca puerta del Rey sumo, morada de la luz,
la puerta nos abriste de los cielos al darnos a Jesús.
porque estábamos ciegos y nos dio a luz el día,
porque estábamos tristes y nos dio la alegría.
AMÉN
Autor: Silverio Velasco Capellán de las hermanas Jesu Communio en el Monasterio de la Aguilera