ORFANATO MAZATLÁN Era un orfanato como cualquier otro, con la excepción de que en éste, había una persona llamada Esperanza, la cual era una señora muy bondadosa y que adoraba a los niños, ella se encargaba de cuidar que todos los niños tuvieran lo mejor en cuanto a alimentos, vestido, enseñanza, diversión y en general que tuvieran una vida feliz.
El problema empezó cuando Esperanza enfermó por 3 largos meses, en los que tuvo que guardar reposo debido a una extraña enfermedad; tiempo en el cual, los niños sufrían, porque ella no estaba al cuidado de ellos y de pronto, a falta de sus atenciones los niños del orfanatorio no comían bien, no se bañaban, ni cambiaban sus ropas de diario.
Las clases no eran de buena calidad, en general se descuidaba todo lo relacionado a sus cuidados y a sus derechos que como niños tienen, ellos sufrían por falta de todas estas atenciones.
Por eso rezaban todas las noches para que Esperanza se aliviara y regresara a brindarles todo el cariño y los cuidados que les hacían falta.
Una noche en que nadie les había dado de cenar y en la cual todos unían sus oraciones por la salud de Esperanza, una gran sorpresa les fue dada, al verla entrar por esa puerta caminando y cargando en sus manos un delicioso pastel de chocolate, que les traía para desearles que pasaran una bonita noche..
Además de prometerles entre risas y llanto, que jamás les volvería a pasar lo mismo, que jamás los dejaría solos de nuevo y que cuidaría que sus derechos se cumplieran siempre.
AUTOR: RAÚL ANDRES MILLAN GRUPO: 6º.C ESC. GABRIELA MISTRAL