Monjas de Sant Benet de Montserrat Monjas de Sant Benet de Montserrat Domingo de la Sagrada Familia Escuchando la plegaria judía “Abinu malkenu” podemos sentirnos Hijos con Jesús (2’19) TIEMPO
Jerusalén, la Casa del PADRE En la parte izquierda de las murallas se ven las ruinas de la Ciudad del tiempo de Jesús
Lucas 2, Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén por las fiestas de Pascua. Cuando Jesús cumplió doce años, subieron a la fiesta según la costumbre. Navidad y Pascua llenan mi VIDA: Yo nací para morir con vosotros Muros del Templo
Cuando terminó, se volvieron; pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que lo supieran sus padres. Éstos, creyendo que estaba en la caravana, hicieron una jornada y se pusieron a buscarlo entre los parientes y conocidos; al no encontrarlo, se volvieron a Jerusalén en su busca. Jerusalén me atraía... Iglesia de Ramala que conmemora el lugar donde se reunían, el primer día, los peregrinos galileos, y donde sus padres se dieron cuenta de que Jesús no estaba
A los tres días, lo encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas; todos los que le oían quedaban asombrados de su talento y de las respuestas que daba. En la Ley veía la voluntad de Dios, mi Padre Chico comprometiéndose a cumplir la Ley
Al verlo, se quedaron atónitos, y le dijo su madre: "Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Mira que tu padre y yo te buscábamos angustiados." Él les contesto: "¿Por qué me buscábais? ¿No sabíais que yo debía estar en la casa de mi Padre?" Y sentía que el Templo era Su CASA y la mía Cerca de la Roca del Templo, lugar que recuerda el encuentro de Jesús con sus padres
Pero ellos no comprendieron lo que quería decir. Sólo por la FE podéis entender que Yo uní el cielo con la tierra
Él bajó con ellos a Nazaret y siguió bajo su autoridad. Su madre conservaba todo esto en su corazón. Y Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y los hombres. Y que crecéis encontrando a Dios en las coses pequeñas y cotidianas Nazaret
Dios nuestro, haznos FAMILIAS acogedoras de los de fuera, y los de dentro. Como Jesús, María y José, y como Tú, que en cada Navidad nos haces experimentar que somos HIJOS TUYOS