Avemaría – Franz Schubert (Nana Muskouri) Galería de los abusos de la Fuerza Pública de Venezuela Simón Anduze G E s t a p r e s e n t a c i ó n e s t á d e d i c a d a a t o d o s l o s c u b a n o s q u e a m a b l e m e n t e n o s v i s i t a n, d e s e á n d o l e s u n p r o n t o y f e l i z r e t o r n o a l a I s l a d e l a F e l i c i - d a d … c o n R a m i r i t o. ¡ O y e t ú, R a m i - r i t o, n o t e v a y a s p a ’ m a y a m i ! ¡ A c o s a m a ’ g r a n d e, t ú !

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Los nuevos pretorianos

Gas del bueno, por orden de Chávez

Herido en la cabeza… ¡y preso!

Tendrá que ir al dentista con suma urgencia

Caracas Mientras el gobierno celebra el 18º aniversario del conato de golpe de Estado del , estudiantes de la UCV protes- tan cerca de la Plaza Venezuela. La policía los reprime con violencia: nótese la estudiante caída por el impacto del chorro de agua. La policía disparó el agua a la más débil de los manifestantes… ¿Influenciados por algún complejo misógino?

Venezuela. 02/2010. Nótese cómo un policía trata de lesionar los ojos del estudiante mientras otros dos lo inmovilizan y uno le aprieta las falange- tas de la mano izquierda. ¡La intención es provocar dolor al prisionero! Quitar la correa y romper el cierre (cremallera) de la bragueta es un pro- cedimiento policial que dificulta la huida porque el manifestante tiene que usar sus manos para sostener los pantalones y no puede correr. Este procedimiento conlleva, además, desconcierto y humillación. Haga usted mismo la prueba: coloque su mano derecha sobre la izquierda. Haga presión en la punta de los dedos de la mano izquierda… mientras mayor sea la presión, mayor será el dolor que sentirá. No le haga esto a nadie –ni siquiera en broma– porque podría DESARTICULARLE LAS FALANGETAS.

En alguna ciudad de Venezuela. 02/2010. Guardias nacionales golpean a un estudiante. Las armas y métodos utilizados fueron: un rolo (bastón), un arma de fuego, un casco, gas pimienta, puñetazos y patadas. rolo pistola patada puñetazo casco pimienta Esta foto es tan impactante que algunos chavistas han tratado de minimi- zar su valor aduciendo que fue publicada por un periodista colombiano que “ni siquiera vive en Venezuela” … ¡Pero el testimonio está ahí! Mientras tanto, hay opositores que andan perdidos: con el mayor despar- pajo le asignan diferentes sitios y fechas a esta gráfica. Pero lo innegable es que sucedió en Venezuela a fines de enero o principios de febrero de Si creían que lo de las patadas era exageración, aquí las tienen “EN PLENO DESARROLLO”. Fuente de información: Ahora ya no es realismo mágico: es represión

EL NACIONAL: Guardia Nacional usa garra de hierro para reprimir. Fuente de información: ¿Garra de hierro? ¡Esto es un sacatripas!

Este es el general cubano Ramiro –Ramirito– Valdés de profesión carcelero, ministro de Policía y represor cibernético. Llegó re- cientemente a Venezuela dizque para solucionar la crisis de energía eléctrica; sin embargo, Ramirito no es ingeniero. ¿Se- rá verdad que viene a recrudecer la represión… ¡que es su es- pecialidad!?... ¡Dios, Señor mío, no abandones a Venezuela! Ramirito es un sobreviviente. Entre tanto héroe de la Sierra Maestra, que cayó en desgracia y fue a la cárcel, al paredón o al destierro, Ra- miro Valdés sigue vivito y coleando, lo que nos hace pensar que él es lo que llaman “un duro”.

Recuerdo a mi maestra hablándonos de la frase de José Martí “Déme Venezuela en qué servirla, ella tiene en mí un hijo” … ¡A la mierda con José Martí y todos los cubanos!.

Diálogo de Ramón Antonio, su hermana y su madre (De la película ‘Soy un delincuente’ de Clemente de la Cerda –1976) Ramón Antonio acaba de salir del retén policial donde estuvo preso por el robo de un carro. Al llegar al rancho, la familia discute: R: …¿cómo le voy a decir la verdá a esos carajos, si tienen la maldá den- tro del cuerpo?. H: Yo conozco muchos policías que tienen familia. R: ¡Siiii! M: Ellos también son humanos. R: ¿Humano? Si fueran humano buscaran otra clase de trabajo y no ese de dal patadas y rolazos y dispará a matá cuando uno corre. H: ¡No te creo! R: ¿Acaso uno es un animal para que lo maten así? Fieras son ellos que viven del sufrimiento de los demás. M: ¿Quieres comer, Ramón Antonio? R: Tengo dos semanas sin comer. ¿Usté cree, mamá, que los policías merecen respeto? ¿Pero es que nunca ha visto reventándole las cos- tillas a un detenido o registrándole los bolsillos nada más que para quitale lo que calga? ¿Usté no cree, mamá, que hay mucho policía ladrón que usa uniforme nada más que para hacé un trabajo sin güiro?...