Biblia y realidad Denuncias de Cristo Diseño: J. L. Caravias sj.
Tengo hambre, y no te preocupas de mí Mt 25,42
Estoy enferma y no me ayudas. Mt 25,43
Cuídense de despreciar a ninguno de estos pequeños. Pues yo les digo que sus ángeles en el Cielo contemplan sin cesar la cara de mi Padre. Mt 18,10
Estoy preso, y no te interesas por mí Mt 25,43
a mí mismo dejaron de hacerlo... Mt 25,45 Lo que dejaron de hacer a uno de mis hermanos más pequeños, que son mis hermanos, a mí mismo dejaron de hacerlo... Mt 25,45
¡Ay de ustedes, hipócritas, que purifican el exterior de la copa, después que la llenaron de robos y violencias! Mt 23,25 Aparentan como personas muy correctas, pero en su interior están llenos de falsedad y de maldad. Mt 23,27-28
Yo soy Jesús, a quien tú persigues
Jesús nos exigirá a cada uno según nuestras posibilidades
debajo de sus alas, y tú no has querido! Lc 13,34 ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que se te envían! ¿Cuántas veces he querido reunir a tus hijos como la gallina reúne a sus polluelos debajo de sus alas, y tú no has querido! Lc 13,34
Miran, y no ven; oyen, pero no escuchan ni entienden. Mt 13,13 Tienen la mente cerrada... Mc 8,17 Se cegaron sus ojos y se endureció su corazón, para no ver ni comprender. No quieren convertirse a mí, ni que yo los sane. Jn 12,40
Hipócritas, raza de víboras, sepulcros blanqueados llenos de podredumbre, dicen pero no hacen, mandan cosas pesadas pero no mueven un dedo para ayudar