Mientras sigas soñando, el juego no se terminará

Encender una vela, es poner esperanza, poner fe en nuestros sueños en nuestras vidas.

A menudo tenemos que perdernos, para encontrarnos a nosotros mismos.

El hombre de tus sueños, es eso, el hombre de tus sueños. Es tu idealización de algo, de algo, que existe o no, pero que solo vive en tu mente.

Cuando aprendes a amarte a ti mismo, es decir; Cuando te haces consciente de que amarse a uno es el principio de la llamada felicidad, que no necesitas a nada, ni a nadie para sentirte querido, apreciado, que ya, todo esta dentro de ti. Entonces puedes vivir en la aparente soledad, en paz contigo mismo y con los demás.

El amor es la cura milagrosa para todo mal. Amarse a uno mismo ¡hace milagros! Amarnos significa sentir un gran respeto por nosotros mismos y quienes somos

Abrazar la vida, vivir en contacto con ella, sentirla, palparla, dejar que nos envuelva, acariciarla y sobre todo, darle las gracias. Este es el estado perfecto para que la vida fluya en nosotros con toda su grandeza.

Vivir con ilusión, con alegría, nos muestra el camino abierto, despejado, lleno de esperanza.

Tu miedo termina cuando tu comprendes que tu mente es quien crea ese miedo. Eres tú quien los alimenta. Quita tu atención y desaparecerán.

Cuando nos permitimos observar la vida, empezamos a apreciar toda su belleza, sin juicio, sin critica, nos hacemos uno con ella.

Despertar, hacerse consciente de la luz, saber que está en nuestras manos, que nosotros decidimos como queremos que actúe para nosotros… Es el principio

Nada nos importa en nuestras vidas cuando vivemos en el amor, nos dan igual las circunstancias, todo se ordena, todo se compone. Por que la felicidad, siempre es interior, nunca exterior y el amor es siempre la fuerza triunfante.

En cuanto a la amistad, lo único que debemos de saber es que, siempre tenemos que dar y dar, sin esperar nada a cambio. El perro es el mejor ejemplo.

Recibe todo lo que la vida te da, en una oración permanente de agradecimiento

Busca la belleza, deléitate en ella, eso en si, ya es un bello regalo

Compartir tiene la grandeza de beneficiar a las dos personas, tanto a la que da, como a la que recibe.

Para el camino es bueno llevar una maleta con nuestros sueños, ilusiones, esperanzas, alegrías y sobre todo un buen amigo que comparta con nosotros el camino.

Si aprendemos a olvidar y perdonar todo aquello que nos atormenta en nuestras vidas, dándole la espalda definitivamente. Nos podremos soltar al fin nuestras ataduras, podremos abrirnos a vivir en la paz, en la esperanza, por que en definitiva el mundo, siempre nos devuelve aquello que nosotros le damos.