Sobre qué senderos se anunciarán tus pasos? Se unirán al aire? o al brillo vivísimo de tus labios? A tu figura instantánea que se deshace cuando un soplo de aire enturbia el paisaje? O tal vez una carta rota en mil pedazos? Qué pasará con el tiempo? cederá a la lluvia? Anunciará tu sonrisa que todo se puede y un ángel en sueños me tenderá la mano? O la luz de la tarde a la sombra de un árbol reflejará canciones y trinos de pájaros? El dulce aliento de la bienvenida quiebra la soledad, hace caminos deshace los ruidos, impide el cansancio acorta distancias antes infranqueables y me abre al fin las puertas de la vida. GISELA 1/ 2012 Es la hora de las puertas. ¿Quién tras de aquella humedece el labio pestañea al destino, demora el instante? ¿Quién del otro lado mezcla con la aldaba sus propios tuntunes y, se traga el viento. La calle celosa queja a la vereda se queda esperando por si ese fantasma de escape la abriera y otro vez cautivo, llevarle los pasos. O por siempre quedan allí, los murmullos danza adivinada de flores en ramos. Ergasto 1-12