“¿Por qué no sirve de nada sermonear a un hombre?” Miguel-A.
Porque no hablamos el mismo idioma: ¿Por qué no sirve de nada sermonear a un hombre?.
Porque cuando una mujer dice: “¡Esta casa está hecha un auténtico desastre! Está todo sucio y desordenado. Vamos, tenemos que ordenar esto entre tú y yo. Tus cosas están sucias y tiradas en el suelo. Si no la ponemos en la lavadora ahora mismo, no tendrás nada de ropa limpia que ponerte mañana".
Lo que el hombre entiende es: "Blah, blah, blah, blah... vamos, blah, blah, blah, blah... tú y yo, blah, blah, blah, blah... en el suelo, blah, blah, blah, blah... nada de ropa, blah, blah, blah, blah... ¡Ahora mismo!".
Moraleja: “¡Así es el cerebro del hombre...!”.