…para que todos los hombres le conozcan y se salven Dios te necesita… Señor Jesús ¿Qué quieres de mí? …para que todos los hombres le conozcan y se salven
Una verdad “Dios es tan bueno que, después de crear el mundo, desea que todos los hombres lleguen al conocimiento de la Verdad. Esa Verdad es Dios mismo y cuanto Él ha querido revelarnos, ya por Jesucristo, ya por los Santos Apóstoles, ya por su Iglesia… …Así, Dios quiere que se instruya a todos los hombres, para que sus mentes sean iluminadas con las luces de la fe”.
Un problema “Entre los deberes que incumben a los padres, es uno de los más difíciles el de educar ‘cristianamente’ a los hijos y enseñarles a vivir su fe... Pero la mayor parte de ellos no la conocen debidamente y, algunos, andan preocupados con sus trabajos y el cuidado de la familia; mientras otros sólo viven preocupados por cómo sobrevivir”.
Una elección “Y como esta suerte de conocer a Dios sólo se consigue ‘por medio de la predicación y el testimonio’, quiere Dios iluminar, conmover, tocar, hablar al corazón de ‘algunos’, para que anuncien su mensaje de salvación.
Un apostolado No sólo quiere Dios que todos los hombres lleguen al conocimiento de la Verdad; sino que, además, quiere que todos se salven… Pero Dios no puede quererlo verdaderamente, si no les da medios para conseguirlo y, por tanto, si no proporciona personas que contribuyan a la realización de tal propósito.
Un cuestionamiento personal Y yo, ¿podría ser esa persona que contribuya, tal vez junto con otros, a la realización de tal propósito? Veamos el caso de alguien de la edad de ustedes: Jr 1, 4-10.
Trabajo grupal Vuelve a leer Jr 1, 4-10 y también lee Éx 3, 9-12. Responde y comparte con los demás estas preguntas: ¿Siento que Dios ha iluminado mi vida? ¿En qué lo noto? ¿Siento en mi corazón la necesidad de que otros conozcan a Dios? ¿Por qué o para qué? ¿Qué puedo hacer, individual y/o comunitariamente, para que otras personas puedan conocer a Dios?