9 Fundamentos para tener éxito al iniciar iglesias Donald A. McGavran, Howard Synder y el Dr. Thomas W. Akins

Tenemos que encontrarlos y aprovecharlos. Cada creyente debe mostrar preocupación por la extensión del Reino (Heb 12:28). El papel del pastor o misionero es ENTRENAR a los laicos para que cumplan sus ministerios. En cada nueva iglesia Dios pone personas con los dones y el deseo de trabajar. Tenemos que encontrarlos y aprovecharlos.

La iglesia debe comprometerse a ORAR, SOSTENER y APOYAR a cada miembro que comience nuevos esfuerzos evangelísticos. Existen 9 principios universales que funcionan en cualquier lugar del mundo.

1. Observe: Identifique a las personas que tienen el “don espiritual” de comenzar nuevas obras. El objetivo de una iglesia es multiplicarse en nuevas iglesias. Cada iglesia tiene multiplicadores “dormidos”. De ahí que uno de los papeles más importantes del misionero o pastor es investigar.

2. No sea un pulpo: desarrolle el liderazgo. Esta es la base primaria del ministerio efectivo. Hay muchos líderes que tienen visión de pulpos, creen que todo deben hacerlo ellos para que quede bien. Nunca sumar o multiplicar va a restar poder, al contrario, la fuerza se duplica (ejemplo de Jesús).

Sinergia La sinergia: Unión de varias fuerzas, causas, etc… para lograr una mayor efectividad. Hay que planificar el desarrollo del liderazgo local, incluso la sucesión.

3. Despierte: Tenga un entendimiento sólido en cuanto a la naturaleza de la iglesia. Es imposible emprender algo si usted no sabe lo que esta comenzando (ejemplo de manejar un avión). Las motivaciones erradas y la falta de visión de los líderes detienen el crecimiento de la iglesia. Una iglesia es un grupo de cristianos bautizados quienes están unidos para cumplir con los siguientes propósitos: Alabanza. Evangelismo. Discipulado. Compañerismo.

4. Explore: Identifique áreas que sean receptivas (para abrir nuevas obras). Hay que buscar donde están ocurriendo los mayores cambios sociales. Buscar donde se está atravesando las peores crisis (Estas no respetan razas ni clases sociales). Es importante IDENTIFICAR nuestro entorno. Hay que preguntar, el pastor o misionero debe ser un gran conversador (Mateo 9:35) Jesús hablaba horas con las personas y con Dios.

5. Sea enérgico: Comunique su fe en Cristo, intensamente. No hay formula más importante que esta. Los apóstoles tenían un mensaje de arrepentimiento y salvación a través de Cristo. Importancia del Salmo 126:6. Si usted no está cosechando en su ministerio puede ser que no esté sembrando adecuadamente (Aunque no tiene por que ser así). ¿Cuántas veces a la semana comunicamos algún mensaje de Dios con intensidad?

6. Salga del templo: Haga énfasis en iniciar iglesias en los hogares. En el N. Testamento se ve el compañerismo en las casas: Hechos 16:40, Lidia en Filipo. Hechos 17:5, Jasón en Tesalónica. Hechos 18:7, Tito. 1 Cor 16:19, Aquila y Priscila. Colosenses 4:15, Ninfas. Filemón 1:2, La iglesia en su casa.

En ningún lugar del mundo es fácil adquirir nuevas propiedades. Comenzar iglesias en las casas cumpliría mejor con el propósito de ir (de llevar). Evitaría la compra o el alquiler de locales.

7. Sea un Diseñador: Provea un ambiente de adoración para los creyentes. La alabanza es nuestra respuesta a la grandeza de Dios (es todo lo que hacemos). Preparar lo mejor posible el ambiente donde se realiza la reunión es muestra de la visión del Dios que tenemos (revisar la luz y el audio). Es importante que las personas se sientan cómodas (pensando en nuevas personas que vendrán a conocer). En el NT había preocupación en la iglesia porque a nadie le faltara nada.

8. Sea paciente: No permita que el peso de una “propiedad” caiga sobre el pueblo de Dios. Es mejor tener primero un núcleo sólido de cristianos antes de preocuparse por el sueldo del pastor, por un terreno, o un proyecto de construcción. Uno de los errores “favoritos”, es querer comenzar a pagar un terreno o un local de una vez.

9. Enfóquese: Tenga como prioridad desde el inicio de la obra, la multiplicación de la iglesia. Cuando la iglesia pierde el enfoque misionero lo pierde todo. El liderazgo se acomoda y pierde el propósito por el cual estamos en la tierra. La razón de la iglesia es la multiplicación (Muchas veces esto es lo último).

¿Cómo motivarnos? Comenzando a orar por una visión o estrategia. Identificando a las personas importantes, áreas y los posibles hogares. Organizando cursos y entrenamientos de líderes.

Conclusión Estos 9 principios resumen mucho de lo que se está haciendo en misiones modernas. Se ve la importancia del trabajo en equipo. El pastor o misionero necesita pedirle a Dios sabiduría y no caer en la trampa de que los programas o el edificio es lo más importante. Hemos sido llamados a edificar nuevas iglesias. La única manera de extender el Reino. Fin