Miguel-A. “El nuevo gerente”
El nuevo gerente llegó con la determinación de hacer cambios para que la empresa fuera más productiva. El primer día, acompañado por sus principales colaboradores, hizo una inspección en la empresa. En la planta todos los operarios estaban trabajando. Sin embargo, había un muchacho recostado contra una pared con las manos en los bolsillos.
El nuevo gerente, viendo una buena oportunidad para dejar bien clara su filosofía de trabajo, preguntó al joven: - ¿Cuánto gana usted al mes?. - ¡Mil euros, señor! ¿Por qué me lo pregunta? -respondió el muchacho, sin saber de qué se trataba. El nuevo gerente sacó mil euros del bolsillo, y se los entregó al joven, diciéndole: - Aquí está el sueldo de este mes. ¡Ahora desaparezca! ¡Y no vuelva nunca más!. El joven guardó el dinero y, de acuerdo con las órdenes, se fue.
El nuevo gerente, orgulloso, pregunta a un grupo de operarios: - ¿Alguno de ustedes puede decirme que trabajo realizaba ese joven en la Empresa?. - Sí, señor -respondió, atónito, uno de los operarios-. ¡Ha venido a entregar una pizza...!.
Moraleja: Hay personas que tienen tantas ganas de mandar, que se olvidan de pensar.