Y canta, canta, poverello de Asís, nuestra América quiere escuchar hoy tu voz. Y canta, canta, poverello de Asís que contigo queremos cantar al Señor.
Francisco, tu huella en América es el fermento de tantos anhelos, de días mejores, de fraternidad. Francisco, tu huella en América es toda una escuela de amor y respeto a la naturaleza que es nuestro hogar.
Y canta, canta, poverello de Asís, nuestra América quiere escuchar hoy tu voz. Y canta, canta, poverello de Asís que contigo queremos cantar al Señor.