Cerremos los ojos por un instante e imaginémosnos transportados en el tiempo, sí, sólo por un ratito y recordémonos cuando éramos pequeños.Que distinto era todo ! Nuestros padres nos parecían gigantes, no queríamos estudiar, sólo deseábamos jugar y nos importaba con quien, la cuestión era divertirnos.No nos importaba si hacía calor y nos encantaba la lluvia, cuando descibríamos a nuestros hermanos mayores en alguna “falta “los chantajeabamos con caramelos o figuritas para no ir con el cuento a mamá, pero cuando queríamos guardar un secreto no existía recompensa o castigo suficiente que nos hiciera hablar. Creíamos en los Reyes Magos, Papá Noel y en el Ratoncito Pérez ( aunque siempre nos trajera ropa ! )Qué inocencia, si hasta creíamos que detrás del arco iris había un tesoro !
Que maravillosa y pura inocencia !Dónde quedó todo eso? Crecer y ser adultos nos hace responsables de nosotros mismos y de los demás y nuestra cultura y sociedad nos hace ser serios porque a la vida no la podemos tomar en broma, entonces nos olvidamos de que un día fuímos niños, inocentes, puros de sentimientos...y nos olvidamos de reír por el sólo hecho de reír, de asombrarnos, de sentir sin condicionamiento al amor.Cerremos por un momento los ojos y recordemos olores. El olor a tierra mojada, al pasto recién cortado, al chocolate caliente, al pan recién hecho, el olor a mamá, se acuerdan ?
Cerremos los ojos y abramos la cajita de recuerdos de nuestra niñez, no la dejemos olvidada en un rincón de nuestro corazón para que se llene de polvo o se oxide. Cerremos los ojos y saquemos a relucir los mejores recuerdos de nuestra infancia. No permitamos que ese niño que tenemos dentro muera.No dejemos que esos sueños infantiles queden sin cumplir.Hagamos magia! Cerremos los ojos un instante y permitamos salir a ese niño travieso que algún día fuímos...y por un instante...sólo por un instante sintamos que volvemos a ser niños. Feliz Día del Niño !!! Rosa.