SOBRE LA RESILIENCIA De una entrevista a Stefan Vanistendael La Vanguardia, 16 de diciembre de 2008 Recopilada por Josep Cornellà

Cuando ya no nos queda nada, nos queda la capacidad de crecer a través de grandes dificultades; es la resiliencia. Lo que da sentido a nuestras vidas son estas pequeñas cosas que nos conectan con la vida: la amistad, la pareja, los hijos… Pequeñas cosas: lo importante es vivir conectado positivamente. Dos maneras de conectarse con la vida: la belleza y el humor

Las tres gracias de esta vida EL HUMOR LA BELLEZA EL AMOR

El humor Es el último tesoro. El humor constructivo nos abre a la inteligencia. En situaciones difíciles (en dictaduras) la gente desarrolla un sentido del humor muy agudo. Pero el sarcasmo no es humor. El sarcasmo es dañino para los que lo practican y para los que lo sufren.

Como nace el humor En la infancia deriva de una aplicación estricta de la lógica. En el adulto, los filtros, las normas sociales y nuestra propia experiencia de la vida, nos impiden pensar lógicamente. En cambio, los argumentos lógicos, aunque inocentes, de un niño son demoledores.

Nos reímos poco… Todo funciona muy bien, demasiado bien, en la vida cotidiana. El humor viene cuando algo no va bien; gracias al humor no se pierde la confianza. El humor nos ayuda a ajustar situaciones que nos desorientan. Nos ayuda a redescubrir una perspectiva más amplia. El humor nos da el equilibrio esencial entre el ideal y la realidad: ¡somos lo que somos!

¿Se puede enseñar el humor? El humor se aprende viviendo. Pero uno puede esforzarse. Sabemos que la lógica extrema tiene un efecto humorístico. Recuperar esta lógica puede tener efectos oxigenantes.

Como trabajar el humor en niños Permitir establecer un clima en el que el humor pueda fluir. Necesita confianza para que no se convierta en sarcasmo. No te puedes reír de los otros; te puedes reis con los otros. No te puedes tomar en serio a alguien que no tenga sentido del humor.

Espiritualidad Cuando en la vida has perdido los referentes, la buena conciencia no sirve; sin embargo, la mala conciencia, por lo menos te mantiene despierto. D. Bonhoeffer. Necesitamos una trascendencia en la vida. Y no estoy pensando en Dios, sino en responder a la pregunta ¿qué me hace feliz?

Humor y espiritualidad El juego está muy cerca del humor; es otra manera de colocarse en la vida. Con humor podemos librarnos de la obsesión de controlarlo todo. La integración de lo que no es perfecto en la vida me parece fundamental en la espiritualidad, que consiste en vivir la vida como es, con imperfecciones.