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Transcripción de la presentación:

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ACLAMAD A DIOS CON ALEGRÍA Aclamad a Dios con alegría, (Salmo 66:1-4) Aclamad a Dios con alegría, toda la tierra, toda la tierra. Cantad la gloria de su nombre, poned gloria en su alabanza. Decid a Dios: ¡Cuán asombrosas son tus obras! Por la grandeza de tu poder, se someterán a ti tus enemigos; toda la tierra te adorará y cantará a ti, cantarán a tu nombre.

bendecid su santo nombre, Jesucristo es el Señor. ACLAMAD AL REY DE REYES Aclamad al Rey de reyes, a Jesús el vencedor; bendecid su santo nombre, Jesucristo es el Señor. Alabadle en las alturas, sus prodigios celebrad, y todos sus redimidos su grandeza publicad. Aleluya, aleluya, cantad con gozo al Salvador; bendecid su santo nombre: ¡Jesucristo es el Señor!

ACORDAOS QUE EN OTRO TIEMPO (Efesios 2:11-20) Acordaos que, en otro tiempo, estábamos sin Cristo, sin esperanza y sin Dios, en el mundo. Pero ahora, en Cristo Jesús, fuimos reconciliados por la sangre de su cruz. Ya no somos extranjeros ni advenedizos, hoy somos hijos de Dios, edificados sobre un firme fundamento el cual es Cristo el Señor.

ACUÉRDATE DE ESTAS COSAS (Isaías 44:21-23) Acuérdate de estas cosas, oh Jacob, porque mi siervo eres tú. Yo te formé, yo te formé, siervo mío eres tú. Yo deshice como una nube tus rebeliones y como niebla tus pecados. Vuélvete a mí, vuélvete a mí, porque yo te redimí. …

Cantad loores, oh cielos, porque el Señor lo hizo, gritad con júbilo, lugares bajos de la tierra. Prorrumpid, montes, en alabanza, bosque y todo árbol que en él está, porque el Señor redimió a Jacob y en Israel será glorificado…

Adorable Jesús, bendito es tu nombre. Tú eres digno, tú eres digno, tú eres digno de loor. Tú eres digno de loor. Contemplamos tu majestad, tu excelsa gloria.

ADORAMOS AL REY DE LA GLORIA En su trono de gracia él está, tan sublime y majestuoso, lleno de gloria; todo le está sujeto, principado y autoridad; su trono firme está, nada le moverá; su trono firme está, por siempre reinará. Y adoramos al Rey de la gloria, exaltamos al Señor de señores; tributamos reverencia al Cordero, [:proclamamos a Jesucristo como el Rey:]

Cuán glorioso es, cuán hermoso es, bendito es el Señor Jesús. ADOREMOS, ADOREMOS Cuán glorioso es, cuán hermoso es, bendito es el Señor Jesús. Adorémosle, exaltémosle. [:Te adoramos, te adoramos, te adoramos, oh Señor:] Te adoramos, te adoramos, te adoramos Señor Jesús.

A ÉL SEA LA GLORIA EN LA IGLESIA Y a Aquel, mi Señor, que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pida o entienda, según el poder que actúa en mí, a él sea la gloria en la iglesia, a él sea la gloria en Cristo Jesús, a él sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén, amén.

AHORA, EN TU PRESENCIA, SEÑOR Ahora, en tu presencia, Señor, contemplo, alabo, exalto tu magnífica gloria, tu grandeza infinita; y en las alturas el coro de ángeles, tu ciencia insondable; tu creación toda es admirable, mi bendito Dios.

ALABA A JEHOVÁ, JERUSALÉN (Salmo 147:12-14) Alaba a Jehová, Jerusalén, alaba a tu Dios, oh Sion. Fortificó los cerrojos de tus puertas, bendijo a tus hijos dentro de ti. Él da en tu territorio la paz, te hará saciar con lo mejor del trigo. Alábenle sus santos, los hijos de Israel; alaba a Jehová, Jerusalén.

ALABAD AL SEÑOR, ALABAD A JESÚS Alabad al Señor, alabad a Jesús; glorificad su santo nombre, enaltecedlo a él. Porque digno es Jesús, porque digno es Jesús, el Santo Hijo de Dios.

ALABAD AL SEÑOR, INVOCAD SU NOMBRE (Salmo 105) Alabad al Señor, invocad su nombre; dad a conocer sus obras en los pueblos. Cantad a él, cantadle salmos; hablad de todas sus maravillas. Gloriaos en su santo nombre. Y alégrese el corazón de los que buscan al Señor. Alabadle, alabadle, alabadle. …

Buscad al Señor y su poder, buscad siempre su rostro; acordaos de las maravillas que él ha hecho, de sus prodigios y de los juicios de su boca, vosotros, descendencia de Abraham, hijos de Jacob, sus escogidos. Y alégrese el corazón de los que buscan al Señor. Alabadle, alabadle, alabadle.

ALABAD AL SEÑOR, NACIONES TODAS Alabad al Señor, naciones todas, pueblos todos, alabadle; porque ha engrandecido sobre nosotros su misericordia. Y la verdad del Señor es para siempre, aleluya, amén; es para siempre, aleluya, amén.

ALABAD AL SEÑOR, PORQUE ÉL ES BUENO porque para siempre es su misericordia; dad a conocer sus maravillas, porque ha redimido a su pueblo. exaltad para siempre su nombre; alabad al Señor porque él es bueno, porque para siempre es su misericordia. Alabad al Señor, alabad al Señor, alabad, alabad al Señor.

ALABAD AL SEÑOR, PORQUE ÉL ES BUENO (Salmo 107:1-3) Alabad al Señor, porque él es bueno, porque para siempre es su misericordia. Díganlo los redimidos del Señor, los que ha redimido del poder del enemigo, los que ha congregado de las tierras del oriente y del occidente, y del norte y del sur.

ALABAD A NUESTRO DIOS, NACIONES TODAS (Salmo 117) pueblos todos, alabad a nuestro Dios. Porque ha engrandecido sobre nosotros su misericordia, y su fidelidad es para siempre. ¡Aleluya!

Alabad a Yahvé, alabad a Yahvé, alabad, alabad a Yahvé. Grande es el Señor nuestro... Y de mucho poder, y de mucho poder, y de mucho y gran poder.

Alabad, exaltad a Jesucristo el Señor, a los pueblos anunciad que solo en él hay salvación. Hosanna, hosanna, Hijo de David, bendito el que viene en el nombre del Señor.

¡Alabadle... bendecidle... exaltadle...! Aclamad su santo nombre, desde ahora y para siempre. ¡Jesús! ¡Jesús! ¡Jesús es el Señor!

ALABAD, SIERVOS, AL SEÑOR Alabad, siervos, al Señor, alabad el nombre del Señor, nuestro Dios, nuestro Dios, nuestro Dios. Excelso sobre todas las naciones es el Señor, sobre los cielos su gloria. ¿Quién como el Señor nuestro Dios, nuestro Dios? Excelso sobre todas las naciones…

ALABARÉ TU NOMBRE POR SIEMPRE Alabaré tu nombre por siempre, por siempre; alabaré tu nombre por siempre, por siempre. Gloria y magnificencia sean a tu nombre; gloria y magnificencia sean a tu nombre. Aleluya, aleluya, digno es nuestro Dios.  

ALABEMOS AL SEÑOR EN UNIDAD todo pueblo y nación alabadle; sus mercedes perdurarán y por siempre su fidelidad. Alelu, aleluya, alelu, aleluya…

A LA CASA DE MISERICORDIA A la casa de misericordia vengo hoy, a cantar las alabanzas a mi Dios; un milagro espero ver en este día: ver la gloria de mi Dios resplandecer. Oh hermanos, cantemos a una voz: Jesucristo vive, reina y viene ya. Mientras viene recordemos sus heridas, que el pan y el vino muestran a la fe. Prosigamos firmes y adelante, que el enemigo ya vencido está.

y nosotros siendo muchos, A LA MESA DEL SEÑOR A la mesa del Señor la iglesia viene hoy, a participar de él, de la copa y del pan... Una sola es la copa, uno solo es el pan, y nosotros siendo muchos, somos un cuerpo no más.

Aunque ruda la tormenta se desate en derredor, AL AMPARO DE LA ROCA Aunque ruda la tormenta se desate en derredor, al amparo de la Roca salvo estoy; aunque el cielo esté sombrío, no me invadirá el temor, al amparo de la Roca salvo estoy. Al amparo de la Roca salvo estoy… si a mi lado está el Señor, no tendré ningún temor, …

Aunque ruja el mar furioso y agitado esté el turbión, al amparo de la Roca salvo estoy; en el puerto de reposo y velando en oración, al amparo de la Roca salvo estoy. Con ternura Dios me cuida del peligro y del dolor, él mis penas dulcifica, soy objeto de su amor,

Mi refugio eres tú, Señor, ¿qué podría yo temer? Mi escudo está en ti, AL AMPARO DE TU AMOR Al amparo de tu amor, viviré confiadamente. Mi refugio eres tú, Señor, ¿qué podría yo temer? Mi escudo está en ti, me rodea siempre tu favor; tú respondes mi clamor y me alumbra tu verdad al amparo de tu amor.

Al bienaventurado y solo soberano, Rey de reyes, Señor de señores, al único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver. A él sea la gloria y el imperio sempiterno, amén.

AL CERCANO CIELO DE DIOS Al cercano cielo de Dios, el velo roto llama a entrar, por la sangre derramada en el Calvario de Emanuel. Gloria al Padre y al Hijo, gloria al santo, santo, santo; cerca, más cerca, oh Señor, de tu presencia quiero morar; cerca, más cerca, quiero morar. Oh cuerpo herido de Jesús, nos reuniste ante la mesa; en memoria de tu muerte, ministramos alabanza.

ALÉGRESE ISRAEL EN SU HACEDOR Alégrese Israel en su Hacedor, los hijos de Sion se gocen en su Rey; alaben su nombre con danzas, panderos y arpas, a él canten. Regocijémonos, exaltémosle y cantemos a Dios con el corazón. Alégrense los santos por su gloria y canten aun sobre sus camas; exalten a Dios con sus gargantas, guitarras y palmas, a él canten.

Aleluya, aleluya, aleluya, aleluya. Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu que nos ha dado. Cristo viene, Cristo viene, Cristo viene, viene a buscarnos.

Celebra el pueblo de Dios a su Señor y Redentor, ALELUYA, ALELUYA ¡Aleluya, aleluya! Celebra el pueblo de Dios a su Señor y Redentor, al que por siempre reinará; Ya no hay quejas, ya no hay lamentos, solo se oye este cantar; con su Señor el pueblo está.

Se proclama en la iglesia un Nombre de victoria y de salvación; ALELUYA, ALELUYA Se proclama en la iglesia un Nombre de victoria y de salvación; es el nombre más dulce y más sublime, es el nombre de nuestro Señor. Resucitado, el Padre lo exaltó, y el Nombre más alto le concedió, para que toda rodilla se doble y toda lengua confiese que él es el Señor. Aleluya, aleluya, Jesucristo es el Señor; nombre sobre todo nombre es el nombre de nuestro Señor. 

El Señor Jesús su vida entregaba, y aunque nunca hizo maldad, ALELUYA AL LIBERTADOR El Señor Jesús su vida entregaba, y aunque nunca hizo maldad, por nuestros pecados él se daba; pero el día de la victoria se anunciaba, Jesús descendería a las partes más bajas. A la muerte y al diablo, Jesús enfrentó con poder; el Cordero inmolado, sin mancha y sin pecado, venció, y de la tumba se levantó. ¡Aleluya, aleluya al Libertador! La muerte vencida está; él nos ha hecho libres, libres, libres para su gloria. ¡A él sea toda la gloria! ¡Gloria, gloria al gran Vencedor!

ALELUYA AL QUE VIVE POR LOS SIGLOS al que era, al que es y ha de venir. Al Todopoderoso, al Fiel y Verdadero, al amado de la iglesia, al Señor.

ALELUYA, A TU NOMBRE SEA GLORIA Aleluya al que vive por los siglos. Aleluya al que reina por los siglos. Aleluya al Cordero, al Cordero. A tu nombre sea gloria por los siglos. Padre nuestro, te adoramos por tu Hijo... Aleluya al que vive, al que reina. Al Cordero sea gloria por los siglos.

ALELUYA A TU NOMBRE, SEÑOR Nadie nos amó como tú… Fiel es aquel que nos amó…

Aleluya, gloria a ti, Señor. ALELUYA, GLORIA A DIOS Aleluya, gloria a Dios. Aleluya, gloria a ti, Señor. Aleluya.

ALELUYA, PORQUE EL SEÑOR... (Apocalipsis 19:6-7) ¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina! Gocémonos y alegrémonos en él y démosle gloria.

aleluya voy cantando, aleluya. Aleluya, aleluya, aleluya voy cantando, aleluya. Has quitado mi cilicio, has quitado mi tristeza, me cubriste con el manto de alegría. Por Dios son ordenados los pasos del hombre, él aprueba su camino; cuando el hombre cayere, no quedará postrado, porque Dios le sostiene con su mano.

ALFA Y OMEGA Alfa y Omega, principio y fin, el que es, y que era y que ha de venir, el Todopoderoso, Dios con nosotros, el Señor Jesús, el Señor Jesús, el Señor Jesús. Digno es el Cordero que fue inmolado de tomar el poder y las riquezas, la sabiduría, y la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza: Digno es él.

Al Fiel y Verdadero, al Verbo de Dios, sea toda gloria y toda alabanza. Porque sus juicios son verdaderos y su reino no tendrá fin. ¡Aleluya, aleluya, porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina, sí, él reina!

ALIENADO EN EL MUNDO YERMO Alienado en el mundo yermo, sin Dios y sin esperanza, desperté por la gracia de Dios, cuando Cristo me encontró. No sabía para qué existía, ni cual sería mi destino, entonces supe que el Dios bondadoso, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, era también mi Padre y mi Dios. Ahora soy para ti, mi Dios; ahora soy para tu gloria, ahora soy para tu alabanza y con tu pueblo que es la Iglesia por siempre te alabaré.

AL QUE DEL CIELO DESCENDIÓ Al que del cielo descendió, para hacer la voluntad de Dios, hemos visto, hemos visto. Y esta es la voluntad de Dios, que todo aquel que ve a Jesús, crea en él, tenga vida, vida eterna, y él le resucitará en el día final.

Al que en una cruz se entregó, al que por amor por mí murió; al Señor Jesús la honra, la gloria y la alabanza.

Al que nos amó y nos ha lavado de nuestros pecados con su sangre; (Apoc. 1:5-6) Al que nos amó y nos ha lavado de nuestros pecados con su sangre; él nos hizo reyes y sacerdotes para Dios el Padre, ¡Gloria, gloria a él!

Al que nos amó y nos ha lavado de nuestros pecados con su sangre. (Apoc. 1:5-6) Al que nos amó y nos ha lavado de nuestros pecados con su sangre. ¡Gloria, gloria a él!

AL QUE RESUCITÓ SEA LA GLORIA al Señor Jesús, al Señor Jesús, al Señor Jesús sea la gloria. Él ha vencido de una vez y para siempre, y está sentado a la diestra de Dios; coronado de honra y de gloria y sus enemigos por estrado de sus pies. Al que resucitó sea la gloria…

Al Rey de la gloria sea el honor; al fuerte y valiente, al Señor. Poderoso en batalla es él, Señor de los ejércitos, Jesús. Soberano de los reyes de la tierra, el único que hace maravillas; exaltado sea su nombre para siempre, toda la tierra sea llena de su gloria. Amén y amén.

Al Señor Jesucristo por siempre adorad, al bendito Cordero de Dios. Al que el Padre exaltó en su trono de luz, coronado de gloria y poder. Resplandece mi Rey, soberano eres tú. Eres digno de todo loor, eres digno de todo loor. ¡Aleluya!

AL SEÑOR JESÚS, TODA LA GLORIA Los que habéis alcanzado salvación, los que habéis gustado Su perdón, los que habéis recibido al Señor en sus corazones. Los que fueron ciegos y hoy día ven, los que han sido libres por su poder, los que pueden confesar su bendito nombre. Gozaos y alegraos, redimidos del Señor; gozaos y alegraos, dadle gloria, pues digno es él. Al Señor Jesús toda la gloria, al Señor Jesús todo loor, al Señor Jesús toda alabanza; Sí, amén; Sí, amén.

en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, AL ÚNICO DIGNO Al único digno, en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, sea gloria, gloria, gloria a él. Al León de Judá, la raíz de David, que ha vencido para el Libro abrir,

Alzando mis manos delante de ti, me rindo, Señor, tú me has vencido; me humillo a tus pies, reconozco, mi Dios, que has sido más fuerte que yo. Ponme tu marca, cíñeme a ti, eres mi dueño por siempre. Toma mi vida, tu siervo ahora soy, haz como quieras de mí. Sin condiciones me rindo a ti; prisionero tuyo soy, Señor.

ALZAMOS NUESTRAS MANOS A TI Alzamos nuestras manos a ti, Señor, tú eres excelso, incomparable; tú eres la gloria de Sion, oh Altísimo. Tu trono alto y sublime es, Rey de la gloria, y en tu santuario, al resplandor de tu luz, te adoramos.

ALZARÉ MIS OJOS A LOS MONTES ¿de dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene del Señor que hizo los cielos y la tierra. No dará tu pie al resbaladero, ni se dormirá el que te guarda; he aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel.

Alzo a ti mi voz, mi corazón está rendido a ti, vengo a adorarte. vengo a adorarte, Señor Jesús. Cuán dulce es tu nombre, Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre Eterno, Príncipe de paz. Porque tuyo es el reino, el poder y la gloria, la iglesia te proclama su Señor.

ALZO MIS MANOS AL DIOS QUE ME AMÓ Alzo mis manos al Dios que me amó; quiero tocarte, mirarte, adorarte. Quiero sentir tu presencia en mi corazón, Señor y Dios, y estar ante ti, a la luz de tu rostro y vivir para ti, y vivir para ti.

el que me amó desde siempre, el que me halló en el camino, AMADO JESÚS (Cantares 2:8-16) Amado Jesús, el que me amó desde siempre, el que me halló en el camino, el que me unió a su rebaño, el que curó mis heridas, quien me amparó con sus alas, quien me apacienta entre lirios, mi amado eres tú... …

es ya pasado el invierno, la lluvia se ha mudado, Amado mío, dulce mío, es ya pasado el invierno, la lluvia se ha mudado, se han mostrado las flores; tiempo de canto ha venido, la higuera ha echado sus higos, ha germinado el trigal, es tiempo de amor... Saltando sobre los montes, he aquí, él viene; brincando sobre los collados, he aquí, él viene. He aquí, él viene, viene mi Señor...

ahora ya somos hijos de Dios; pero aún no se ha manifestado AMADOS, OH AMADOS Amados, oh amados, ahora ya somos hijos de Dios; pero aún no se ha manifestado lo que hemos de ser. Pero, cuando él se manifieste, entonces seremos tal como es él.

AMOR ETERNO, AMOR DE DIOS que a su Hijo amado del cielo envió. Por darnos vida, Jesús murió, de tal manera su amor mostró. Bendita gracia, bendito amor, que en los hermanos se derramó. Amor de Cristo, sublime amor, ¡hoy nos enciendes el corazón!

A NO HABER ESTADO EL SEÑOR POR NOSOTROS A no haber estado el Señor por nosotros, nos habrían inundado las aguas; al no haber estado el Señor por nosotros, nos habría tragado el Seol. Pero bendito sea el Señor, bendito sea su nombre, rompió el lazo de los cazadores y escapamos nosotros.

tú sigues siendo mi Dios, y aunque ande en valle de sombra de muerte, A PESAR DE LO QUE PASE A pesar de lo que pase, tú sigues siendo mi Dios, y aunque ande en valle de sombra de muerte, tú sigues siendo mi buen pastor. Tú no cambias, tú eres eterno, y tu misericordia es para siempre. Tú sigues siendo fiel, tú sigues siendo fiel, mi Señor. Descansaré en ti, descansaré en ti, descansaré en ti.

A pesar del tiempo que esté pasando, a pesar de todo lo que esté viviendo, tú eres, mi Jesús, mi esperanza, tú eres mi refugio y mi confianza. Tú eres quien mitiga mi tristeza, tú eres el que sana mis heridas; tú eres quien levanta mi cabeza; tú eres mi ungüento y mi delicia, tú eres mi ungüento y mi delicia.

APLAUDID, PUEBLOS TODOS aclamad al Señor con gozo; aplaudid, pueblos todos, aclamadle con voz de amor. Gloria, gloria, aclamad al Señor con gozo. Hosanna, hosanna,

AQUÍ ESTOY, SEÑOR Aquí estoy, Señor, delante de ti, exaltándote, exaltándote; alabándote, bendiciéndote, adorándote a ti, mi Jesús. Aquí estoy, Señor.

Yo soy el primero, yo soy el postrero, ASÍ DICE EL SEÑOR (Isaías 44:6) Así dice el Señor, así dice tu Redentor: Yo soy el primero, yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios.

A TI ALZO MIS OJOS (Salmo 123:1) A ti alzo mis ojos, a ti que habitas en los cielos, a ti, mi Señor. A ti alzo mis manos, a ti que reinas por los siglos. Mi corazón se alegra en tu presencia, como las aves al llegar un nuevo día; mi alma se deleita en alabarte, porque eres mi luz y eres mi vida. A ti, nuestros ojos miran a ti; a ti, nuestro canto sube hacia ti, Señor. A ti, Señor.

A TI CANTARÉ CÁNTICOS DE SION A ti cantaré cánticos de Sion, a ti cantaré cánticos de amor; a ti cantaré, porque eres mi Dios, porque eres mi vida, mi luz, mi salvación. Eres la fortaleza de mi vida, qué dulce comunión hallé en ti; eres la fortaleza de mi vida, ¿a quién acudiré, sino a ti?

A ti la gloria, oh nuestro Señor, a ti la victoria, gran Libertador. Te alzaste triunfante, lleno de poder, más que el sol radiante al amanecer. Libre de pena, nuestro Rey Jesús, rompe las cadenas de la esclavitud. Ha resucitado, ya no morirá, quien muere al pecado, en Dios vivirá. Gozo, alegría, reinen por doquier, porque Cristo hoy día muestra su poder. Ángeles cantando himnos al Señor vanle aclamando como Vencedor.

A TI, OH SEÑOR, LEVANTARÉ MI ALMA (Sal. 25:1-2) Dios mío, en ti confío, no sea yo avergonzado, no se alegren de mí mis enemigos. A ti, oh Señor, levantaré mi alma.

A ti, Señor, sea hoy toda alabanza; a ti, Señor, sea hoy toda adoración. Tú que vives por los siglos y reinarás por la eternidad; toda gloria a tu nombre desde ahora y para siempre.

cantaré salmos a tu nombre; desde ahora y para siempre A TI, SEÑOR JESÚS A ti, Señor Jesús, cantaré salmos a tu nombre; desde ahora y para siempre yo te bendeciré, porque tú eres mi Señor, eres todo para mí.

A TI, SEÑOR, LEVANTO EL CORAZÓN A ti, Señor, levanto el corazón, contemplo, adoro, exalto; al Emanuel que nos fue dado, al Verbo encarnado ¡Gloria! Al solo soberano, Rey de reyes, Señor de señores, amor de los amores, cantar de los cantares; gloria al inefable don de Dios. Al sublime sumo sacerdote que traspasó los cielos; al que vive para interceder, al santo, Emanuel, ¡Gloria!

A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero: Venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero, que Dios no vende la vida, sino que la imparte de gracia, tan solo por fe, tan solo por Cristo, el agua de vida.

y en pos de ti correremos. Tu nombre es como ungüento, ATRÁEME... (Cantares 1:3-4) Atráeme, atráeme, y en pos de ti correremos. Tu nombre es como ungüento, ungüento derramado.

Atráeme, Jesús, con cuerdas tuyas; atráeme, Jesús, con brazo santo; ATRÁEME, JESUS Atráeme, Jesús, con cuerdas tuyas; atráeme, Jesús, con brazo santo; atráeme, Jesús, con tus ungüentos; atráeme, Jesús, con tus aromas. Atráeme, Jesús, con tu dulzura; atráeme, Jesús, con tu mirada; atráeme, Jesús, con tus favores; atráeme, Jesús, con tu palabra. …

Oh, lirio de los valles, lirio-lirio, atráeme del fondo de la noche. Del agujero de la peña toma mi corazón desabrigado y frágil. Atráeme, Jesús, por sobre el mundo; atráeme, Jesús, para tu gloria, para tu gloria, para tu gloria.

A tu presencia vengo, Señor, con reverencia, pues tú eres Dios; y así poder recibir lo que tú tienes para mí, y así también entregar lo que hay en mí. Quiero exaltar tu santo nombre y adorarte, mi Señor; y el corazón rendir ante ti, pues tú eres mi Dios y mi Rey.

AUNQUE LA HIGUERA NO FLOREZCA (Hab. 3:17-19) Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos, aunque falte el producto del olivo, y los labrados no den mantenimiento, y las ovejas sean quitadas de la majada, y no haya vacas en los corrales; con todo, yo me alegraré en el Señor, y me gozaré en el Dios de mi salvación. El Señor mi Dios es mi fortaleza, el cual hace mis pies como de ciervas, y en mis alturas me hace andar, porque el Señor mi Dios es mi fortaleza.

AL SEÑOR JESÚS, TODA LA GLORIA Los que habéis alcanzado su salvación,   Los que habéis alcanzado su salvación, los que habéis gustado su perdón, los habéis recibido al Señor en sus corazones. Los que fueron ciegos y hoy día ven, los que han sido libres por su poder, los que pueden confesar su bendito nombre.  Gozaos, alegraos, redimidos en el Señor; gozaos, alegraos, dadle gloria, pues digno es él.  Al Señor Jesús toda la gloria, al Señor Jesús todo loor, al Señor Jesús toda alabanza. Sí, amén; Sí, amén.

Bendecid, hermanos, a nuestro Dios, y haced oír la voz de su alabanza. (Salmo 66) Bendecid, hermanos, a nuestro Dios, y haced oír la voz de su alabanza. Es él quien preservó la vida a nuestra alma y no permitió que nuestros pies resbalaran. Bendito sea Dios, bendito sea su nombre. Porque tú nos probaste, oh Dios, nos ensayaste como se afina la plata. Nos metiste en la red, pasamos por el fuego y por el agua y nos sacaste a tu abundancia. ¡Bendito sea tu nombre!

BENDECIRÉ AL SEÑOR EN TODO TIEMPO (Salmo 34:1-4) su alabanza en mi boca estará; en Jehová se alegrará mi alma, lo oirán los mansos y se alegrarán. Engrandeced al Señor conmigo, y aclamemos a una su nombre; clamé al Señor y él me oyó, y de todas mis angustias me libró.

BENDICE, ALMA MÍA, AL SEÑOR Jehová, Dios mío, mucho te has engrandecido. Te has vestido de gloria y majestad...

BENDICE, ALMA MÍA, AL SEÑOR y bendiga todo mi ser su santo nombre; bendice, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios. Jehová es el que hace justicia, el que sacia de bien tu boca, el que perdona todas tus iniquidades y te corona de favores y misericordia. Misericordioso y clemente es Jehová, bendecidle vosotras todas sus obras y en todo lugar de su señorío, bendice, alma mía, al Señor.

BENDIGAN AL SEÑOR, SIERVOS DEL ALTÍSIMO los que estáis de noche en la casa de Dios. Alzad las manos en el santuario, bendecid al Dios que hizo todo lo que hay.

BENDITA ESPERANZA TENEMOS bendita esperanza eterna: el Padre del cielo a su Hijo envió, bendita ofrenda de amor. Jesús es nuestra esperanza, Jesús nuestra resurrección; a él sea la honra, la gloria, el loor. ¡Bendita gracia de Dios!

eres tú para mí, oh Cristo; bendita realidad Tú estás por mí, tú vives en mí; bendita realidad eres tú para mí, oh Cristo.

BENDITO DIOS Y PADRE NUESTRO tu pueblo viene a ti para adorarte; bendito Dios, Dios inmutable, gracia eterna, siempre fiel. Bendito Dios lleno de amor, que puso a mi alma alto precio y me compró, y me condujo a su gloria por el camino nuevo y vivo que es Jesús, mi Señor.

BENDITO ERES, SEÑOR JESÚS bendito Hijo de Dios; bendito, bendito, bendito eres, Señor. Bendita gracia del Padre, bendita ofrenda de amor... Bendito sea tu nombre, bendito tu gran amor...

Llegó la luz, la luz de Dios, BENDITO ES EL CORDERO Llegó la luz, la luz de Dios, y mis ojos contemplaron al Cordero allí en la cruz; y por su gracia Dios puso fe en mi corazón, y recibí al Salvador, y me llenó de su amor. Me lavó, me lavó, en su sangre el Cordero de Dios; me lavó, me lavó, mis pecados Jesús los perdonó; me lavó, me lavó, mis pecados Jesús los olvidó.  Bendito es el Cordero que inmolado fue; bendito Salvador, bendito Redentor. Jesús, ofrenda de amor.

BENDITO ES EL CORDERO DE DIOS Bendito es el Cordero de Dios que inmolado fue, el que por darnos vida murió en la cruz. Bendito es el Hijo de Dios que a la Iglesia amó, y se entregó a sí mismo por nosotros. Habiéndonos redimido con su sangre, a la gloria de su Padre nos llamó.

Bendito es el Señor, porque escuchó mi voz de todas mis angustias me libró; dichoso fue aquel día en que confié en él, a mi alma fue refugio salvador. Pusiste tu morada en mi corazón, atento está tu oído siempre a mi clamor. En ti está mi confianza, mi fe, mi esperanza, mi pronto auxilio eres, oh Señor.

Bendito es Jesús, el Hijo de Dios, bendito es, bendito es, bendito el que viene en el nombre del Señor. Las puertas eternas se abrirán y él vendrá, y él vendrá,

BENDITO SEA EL DIOS Y PADRE (Efesios 1:3-5) Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor, que nos bendijo con toda bendición espiritual. Nos escogió, nos redimió, nos adoptó y nos predestinó para que fuésemos santos y sin mancha delante de él.

BENDITO SEA EL NOMBRE DE JESÚS Bendito sea el nombre de Jesús, bendito sea su nombre. Bendito, bendito, bendito sea su nombre. Bendito.

BENDITO SEA TU NOMBRE PARA SIEMPRE Dios de mi salvación. Tu misericordia, tu fidelidad eternamente cantaré. Bendito sea tu nombre para siempre...

BIENAVENTURADA LA NACIÓN (Salmo 33:1-3,12) Bienaventurada la nación cuyo Dios es Jehová... el pueblo que él escogió como heredad... para sí. Alegraos, oh justos, en Jehová. Alabadle con arpa, con júbilo y con cántico nuevo.

BIENAVENTURADO EL PUEBLO (Salmo 89:15-18) Bienaventurado el pueblo que sabe aclamarte; andará, oh Señor, a la luz de tu rostro. En tu nombre se alegrará todo el día, Señor, y en tu justicia será enaltecido. Porque tú eres la gloria de su potencia, Señor, y por tu buena voluntad acrecentarás nuestro poder. Porque el Señor es nuestro escudo, y el Santo de Israel es nuestro Rey.

por las corrientes de las aguas; mi alma, mi alma tiene sed de Dios. BRAMA, COMO EL CIERVO... (Salmo 42:1-2) Brama, como el ciervo por las corrientes de las aguas; mi alma, mi alma tiene sed de Dios. Mi alma tiene sed de ti, mi alma suspira por tu amor... Mi alma, mi alma, mi alma, mi alma. Quiero que tú me guíes a tu presencia cada día, más cerca, más cerca de ti, Señor.

BUENO ES ALABARTE, OH SEÑOR Bueno es alabarte, oh Señor, cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo; anunciar por la mañana tu misericordia y tu fidelidad cada noche.

CANTA CON VOZ DE ALABANZA Canta con voz de alabanza, oh pueblo escogido, al Dios de Abraham. Porque ha puesto su nube de gloria sobre las tiendas de Israel.

CANTAD A DIOS, CANTAD SALMOS cantad salmos a su nombre... exaltad al que cabalga sobre los cielos... y su nombre es Jesús. Y alegraos... delante del Señor... Él es el Rey de toda la tierra... Las naciones y los reinos le pertenecen...

CANTAD ALABANZAS A DIOS Cantad alabanzas a Dios y proclamad su grande nombre sus redimidos, porque el Señor nos ha librado del enemigo. Te alabamos, te exaltamos y bendecimos tu santo nombre.

CANTAD ALABANZAS, OH CIELOS (Isaías 48:20; 49:13, 16) y alégrate tierra, y prorrumpid en alabanzas, oh montes, porque el Señor ha consolado a su pueblo. He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida; delante de mí están siempre tus muros. Salid de Babilonia, huid de los caldeos, dad nuevas de esto con voz de alegría.

Cantad alegres, alegres a Dios, habitantes de toda la tierra; CANTAD ALEGRES... A DIOS (Salmo 100:1-5) Cantad alegres, alegres a Dios, habitantes de toda la tierra; servid a Dios con alegría, servid a Dios con regocijo. Aleluya, gloria, aleluya. Reconoced que el Señor es Dios, él nos hizo y no nosotros mismos; pueblo suyo, suyo somos, y ovejas de su prado. …

por sus atrios con alabanza; alabadle, bendecid su nombre; Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza; alabadle, bendecid su nombre; alabadle, bendecid su nombre... Aleluya, gloria, aleluya. Porque el Señor, el Señor es bueno, y para siempre es su misericordia, y su verdad, su verdad por todas, por todas las generaciones...

Cantad al Señor cántico nuevo, cantad al Señor toda la tierra; cantad, bendecid su nombre; toda lengua cante al Señor. cantad, cantad, cantad Aleluya. Anunciad, proclamad su salvación y su gloria; a los pueblos, sus maravillas, pues grande es el Señor.

CANTAD CON GOZO A DIOS (Salmo 81:1-10) Cantad con gozo a Dios, mi fortaleza es, al Dios de Jacob con júbilo aclamad. Yo soy el, Rey Jehová tu Dios, que te hizo subir de la cautividad; abre tu boca, que yo la llenaré…

Cantad con júbilo, santos, a nuestro Dios, todos sus redimidos démosle adoración. Todo poder y gloria, toda magnificencia sean a nuestro Dios, sean a nuestro Dios. Él nos ha rescatado de todas las tinieblas y nos ha trasladado al Reino de su amado Hijo.

Cantan los ángeles al único Señor, al Fiel y Verdadero Cordero de Dios. Todos sus santos también le adoran, él ha vencido y pronto reinará. Oh aleluya, oh aleluya, su reino perdurará. Santo, inmutable, justo y vencedor, ¡Gloria al único Señor!

da voces de júbilo, oh Israel. Gózate y regocíjate de todo corazón, CANTA, OH HIJA DE SION Canta oh hija de Sion; da voces de júbilo, oh Israel. Gózate y regocíjate de todo corazón, hija de Jerusalén; hija de Jerusalén, hija de Jerusalén.

Suelta ya tus ligaduras, CANTA, OH ISRAEL, Y DANZA Canta, oh Israel, y danza, tu corazón ensancha y alaba a tu Señor. Suelta ya tus ligaduras, proclama que Jesús es el Vencedor.

Cantaré a ti, Señor, Dios de mi salvación; me aseguraré y no temeré. (Isaías 12:1-6) Cantaré a ti, Señor, Dios de mi salvación; me aseguraré y no temeré. Mi fortaleza y mi canción es el Señor mi Dios, quien ha sido salvación para mí. Cantad al Señor, aclamad su nombre, celebrad en los pueblos sus obras; recordad que su nombre es engrandecido, porque ha hecho cosas magníficas. Regocíjate y canta, moradora de Sion; regocíjate y canta, porque grande es el Santo de Israel.

CANTARÉ A TI, SEÑOR, EN MI VIDA (Salmo 104: 33-35) cantaré a ti, mi Dios, mientras viva. Dulce será mi meditación en ti, yo me regocijo en ti, mi Salvador. [:Bendice alma mía:] a tu Redentor. [:Bendice alma mía:] al Señor.

Cantaré por siempre la gloria de tu nombre, hacia tu santuario manos santas alzaremos con amor; porque has engrandecido tu misericordia, ha resplandecido tu salvación sobre Israel, sobre Israel.

CANTARÉ SALMOS A TI, SEÑOR Cantaré salmos a ti, Señor, y proclamaré tu nombre; mi alma se alegra en ti, Dios de mi salvación. Mi esperanza de gloria eres tú, oh amado, amado mío; mi alma te anhela, ven pronto, bendito Señor. Admirable Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, recibe toda la alabanza y la exaltación, el honor y el poder, la gloria y la adoración; mi amado, mi Rey, mi buen Señor.

Castillo fuerte es nuestro Dios, defensa y buen escudo; con su poder nos librará en todo trance agudo. Con furia y con afán, acósanos Satán, por armas deja ver astucia y gran poder; cual él no hay en la tierra. Nuestro valor es nada aquí, con él todo es perdido; mas, por nosotros luchará de Dios el Escogido: es nuestro Rey Jesús, el que venció en la cruz, Señor y Salvador, y siendo él solo Dios, él triunfa en la batalla. …

Y aunque demonios mil estén prontos a devorarnos, no temeremos porque Dios sabrá cómo ampararnos. Que muestre su vigor Satán y su furor, dañarnos no podrá, pues condenado es ya por la Palabra santa. Esa Palabra del Señor que el mundo no apetece, por el Espíritu de Dios muy firme permanece. Nos pueden despojar de bienes, nombre, hogar, el cuerpo destruir, mas siempre ha de existir de Dios el Reino eterno.

CELEBRAMOS AL ÚNICO Y GRAN SEÑOR al Dios de nuestra salvación; proclamamos victoria, ¡Jesús resucitó! Y con su sangre él nos redimió. Él murió, resucitó, y al Padre ascendió. Y damos gloria al único y sabio Dios, y damos honra a nuestro gran Salvador, y aclamamos al que por siempre reinará, al Vencedor, damos honor.

Celebrarán los cielos tus maravillas, Señor, y tu verdad también los santos proclamarán. Porque, ¿quién en los cielos se igualará a ti? ¿Quién disputará tu gloria? Sobre la braveza del mar tienes dominio; cuando se levantan sus ondas, tú las sosiegas. Tuyos son los cielos, tuya es la tierra; el mundo y su plenitud, tú lo fundaste; fuerte es tu mano, Señor, exaltada tu diestra; justicia y juicio son el cimiento de tu trono. ¡Aleluya!¡Aleluya!

Centinela de la aurora, alza el cuerno pregonero de la luz de la mañana. Centinela del rocío, vigilante de la noche. Centinela libertario, escudero de mi sueño, rubio heraldo de los bronces. ¡Cristo, centinela Cristo: alza el cuerno de tu gracia sobre el alma que vigila esperando tu regreso, con la luz de la mañana! ¡Centinela de la aurora, alza el cuerno pregonero de la luz de la mañana!

así te apareciste a mí, Señor. Como el resplandor COMO ALUMBRA EL SOL Como alumbra el sol después de la tormenta, así te apareciste a mí, Señor. Como el resplandor de la gloria de mi Dios, así te conocí. La oscuridad se fue, la luz prevaleció, cuando llegaste a mí. Tú eres la luz, no hay tinieblas en ti, Jesús mi Salvador, Jesús mi Salvador.

COMO EL AGUA CUBRE EL MAR (Habacuc 2:14) Como el agua cubre el mar, se ha de llenar todo el universo de tu gloria y majestad. Aleluya, aleluya, gloria y majestad. Aleluya, aleluya, por la eternidad. Adorad al Dios eterno, su gloria exaltad. Adoradle en la hermosura de su majestad.

por las corrientes de las aguas, COMO EL CIERVO BRAMA (Salmo 42:1-2) Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo, del Dios vivo tiene sed.

Como el manzano entre los árboles silvestres, (Cant. 2:3, 4, 16) Como el manzano entre los árboles silvestres, así es mi amado entre los hijos de los hombres; tal es mi amado, tal es mi amigo, oh doncellas de Jerusalén. Bajo tu sombra, oh amado, me senté, tu fruto ha sido dulce para mí; bajo tu sombra, oh amado, me senté. Eres mi amado, eres mío y yo soy tuyo, tú me apacientas, Jesús, entre lirios; eres mi amado, eres mío y yo soy tuyo, tu bandera sobre mí es amor...

Como el olivo verde yo estoy en la casa de Dios... (Salmo 52: 8-9) Como el olivo verde yo estoy en la casa de Dios... En tu misericordia, Señor, siempre confiado estaré... Te alabaré por siempre, Señor, porque me has hecho bien... Bienaventurado todo aquel que habita en la casa de Dios.

CÓMO ENTENDER ESTE AMOR SUBLIME manifestado en su bendito Hijo, que sobrepasa todo entendimiento, que sobrepasa toda expresión de amor. Así es el amor de Dios, así es el amor de Dios, alto, profundo, grande y perfecto es su amor.

COMO FRASCO DE ALABASTRO Como frasco de alabastro se quebranta el corazón, se derrama el nardo puro a los pies de mi Señor. Muero yo para que viva solo Jesucristo en mí; como frasco de alabastro me quebranto el corazón. El tesoro de mi vaso es tesoro de su amor, por su Espíritu me anuncia que lo deje en libertad. Como ungüento derramado a los pies de mi Señor, muero yo para que viva solo Jesucristo en mí.

Venimos, Jesús, hasta tu mesa, para hacer memoria de ti, COMO HERMANOS, EN PAZ Como hermanos en paz, Venimos, Jesús, hasta tu mesa, para hacer memoria de ti, de tu muerte en la cruz, de tu gran redención. Partimos este pan con amor, (molido fuiste por nuestro pecado); la copa nos recuerda hoy tu sangre derramada: somos fruto de tu aflicción.

desde que él vino a mí me dio su paz. El es la luz de mi vivir, COMO LO SIENTO EN MÍ Como lo siento en mí, mi Señor es tan dulce; como lo siento en mí, mi Señor es real. Cuánta dulzura hay en el amor de Cristo, desde que él vino a mí me dio su paz. El es la luz de mi vivir, su voz es lámpara a mis pies, desde que él vino a hacer morada en mí.

por sus bondades, por su amor. Tomaré la copa de la salvación, CÓMO PAGAR A MI SEÑOR (Salmo 116:12-19) Cómo pagar a mi Señor por sus bondades, por su amor. Tomaré la copa de la salvación, e invocaré el nombre del Señor; con acción de gracias le bendeciré por la ofrenda perfecta de su amor. Aleluya, aleluya, por la ofrenda perfecta de su amor. Cómo expresar a mi Señor mi gratitud, mi fe, mi amor. Ofreceré sacrificio de alabanza, publicaré su gracia y su favor; en el lugar más precioso del santuario, alabaré por siempre a mi Señor.

COMO SILBO SUAVE Y APACIBLE tu Espíritu Santo nos envuelva; llénanos, llénanos, llénanos, Señor. Como aceite fresco se derrame tu santa unción sobre tu pueblo... Como fuego ardiente nos encienda, llene el corazón de tu alabanza... Como el agua pura de tu fuente, lave la impureza de mi alma... Como un viento recio que estremezca, tu Espíritu Santo nos levante...

COMO UNGÜENTO DERRAMADO Como ungüento derramado, como bálsamo a mi alma, es tu nombre, Amado mío, es tu nombre, oh Jesús. Eres dulce, eres hermoso, oh, lucero de la mañana, manantial de vida eterna, eres digno de honor. Ante ti me postro hoy en reverencia y adoración. Tú eres el Rey, tu siervo soy; toda la alabanza y todo el poder al que ama mi alma, a ti, oh Rey.

Como un tizón arrebatado del incendio, (Zacarías 3:1-5) Como un tizón arrebatado del incendio, hoy puedo estar en la presencia de mi Dios. Comprado fui por alto precio, cuando Jesús por mí murió. El me brindó su gran amor y me vistió de salvación. Hoy vengo a ti con gratitud, pues tu misericordia me alcanzó...

COMO VIENDO AL INVISIBLE amparados en su amor, sostenidos por su gracia en Jesús nuestro Señor, prisioneros de esperanza, avanzamos sin temor. Por la fe que, desde el cielo, vino a nuestro corazón, siempre puesta la mirada en el galardón de Dios; al encuentro del Amado va la iglesia sin temor.

CON CÁNTICOS DE LIBERACIÓN Con cánticos de liberación me rodearás, por eso te cantaré, cantaré al Dios de mi vida, porque salvó mi alma perdida; porque salvó mi alma perdida. Libre, libre, mis cadenas rompió; libre, libre, mis cadenas rompió.

CON CANTOS DE JÚBILO Con cantos de júbilo te alabará mi boca, mi alma se alegra cuando canto a ti. Mi corazón está alegre, se goza mi alma en ti, mi Señor, mi Señor.

Con firmeza y gozo confesamos hoy nuestra fe en el Señor: que Jesús el Cristo, el Hijo de Dios, es el único Señor. Porque el Padre de gloria a su diestra lo exaltó, y le ha dado honor, gloria y majestad ¡Jesucristo es el Señor!

CON GOZO, DAMOS GRACIAS AL PADRE Con gozo, damos gracias al Padre, que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz, el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados. Con gozo damos gracias al Padre...

vendrá nuevamente el Señor a buscar a los redimidos CON GRAN PODER Y GLORIA Con gran poder y gloria vendrá nuevamente el Señor a buscar a los redimidos que con su sangre compró; y con millares de ángeles alabaremos a Dios [:y mientras te esperamos, cantamos a ti Señor:] Gloria, gloria, gloria al Verbo de Dios; gloria, gloria, gloria al que nos redimió. gloria, gloria, gloria a tu nombre, Señor.

CON LA CARA DESCUBIERTA (2ª Corintios 3:18) Con la cara descubierta, mirando al Señor, como en un espejo, la gloria del Señor, transformado soy, transformado soy en la misma imagen de Cristo mi Señor, por el Espíritu Santo de Dios.

te alabo, Señor, te alabo, Señor. te alabo bendito Jesús. CON MIS LABIOS Y MI VIDA Con mis labios y mi vida, te alabo, Señor, te alabo, Señor. te alabo bendito Jesús. Porque tú has sido precioso para mí... te alabo, bendito Jesús.

Consolaos, consolaos, pueblo mío, dice el Señor; (Isaías 40:1-2) Consolaos, consolaos, pueblo mío, dice el Señor; porque el tiempo se ha cumplido y tu pecado es perdonado.

CORDERO INMOLADO FUISTE, SEÑOR Cordero inmolado fuiste, Señor, que murió y resucitó, y hoy sentado a la diestra de Dios lleno de gloria estás. Y nosotros, los redimidos por ti, confesamos que eres el Señor, y juntos, todos en una misma fe, nos gozamos en tu salvación. Mi gozo es cantar a ti, Señor, mi gozo es cantar a tu nombre; sentir esa paz que solo tú das, mi gozo es cantar a ti.

Cosas que el ojo del hombre jamás vio, el Señor las tiene preparadas; COSAS PREPARADAS Cosas que el ojo del hombre jamás vio, el Señor las tiene preparadas; cosas que el oído jamás escuchó, el Señor las tiene preparadas. Ni siquiera el corazón del hombre soñó lo que a quienes le aman el Señor preparó; no hay mente humana que pueda concebir la magnificencia del eterno existir; cosas muy superiores al Edén, cielo nuevo y tierra nueva esta vez, una ciudad con la gloria del Dios de Israel, hecha por él, donde no entrará ninguna cosa inmunda; una ciudad hecha por él y donde en su gloria le veremos cual es.

Cristo amó a la iglesia; se entregó por ella para santificarla. Una iglesia gloriosa, una iglesia gloriosa, santa, sin mancha y sin arruga, es la que Cristo lavó. La iglesia que es su cuerpo, mañana será su esposa; sí, esta es la iglesia que él viene a buscar.

CRISTO, CRISTO Cristo, Cristo... Por mí murió... Resucitó... Hoy vive en mí... Gracias, Señor...

Cristo, Cristo, eres fuerte y valiente, poderoso en batalla, vencedor. Cristo, Cristo, es tu trono inconmovible, fortaleza de los siglos, mi Señor. Sobre todo principado y autoridad, sobre todo nombre es tu nombre, Jesús. Rey mío y Dios mío, mi escudo está en ti; ante ti me rindo en adoración, porque tú eres el Señor.

sublime e inefable don de Dios; Cristo, ofrenda de perdón, CRISTO, CRISTO JESÚS Cristo, Cristo Jesús, sublime e inefable don de Dios; Cristo, ofrenda de perdón, que por mis pecados se ofreció. Incomparable Salvador, inigualable expresión de amor, eternamente digno, él es digno de adoración. Suya es la alabanza, la gloria, el honor y el poder. Él es el Señor, el varón aprobado por Dios.

Aleluya, aleluya, aleluya, aleluya. CRISTO VIVE, ALELUYA Cristo vive, aleluya... Aleluya, aleluya, aleluya, aleluya. Cristo reina, aleluya... Cristo viene, aleluya...

Cual la lluvia tardía que desciende de Dios, su copiosa palabra nos regó el corazón. Se humedecen los surcos y madura la mies; nuestro Dios nos despierta con su lluvia otra vez. Cual la lluvia tardía del afluente de Dios, se madura la espiga: ¡la cosecha empezó!

CUÁN AMABLES SON, OH JEHOVÁ (Salmo 84:1-2) Cuán amables son, oh Jehová, tus moradas llenas de paz. Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de Jehová.

CUANDO EL SEÑOR HICIERE VOLVER (Salmo 126:1-3) Cuando el Señor hiciere volver la cautividad de Sion, seremos como los que sueñan... entonces nuestra boca se llenará de risa, y nuestra lengua de alabanza... Entonces dirán entre las naciones: Grandes cosas ha hecho el Señor con éstos... Grandes cosas ha hecho el Señor con nosotros... hoy estamos alegres... ¡Aleluya!

Cuando las pruebas amenazan la tranquilidad, tienes en Cristo el amigo siempre fiel. Los vientos soplan, dan con ímpetu contra el hogar; no te amedrentes, clama a Cristo y él te ayudará. Hermano confía en el Señor; hermano, las pruebas pasarán; no temas ya, no dudes más: la carga él la llevará, su gracia fiel te sostendrá; descansa en él, descansa en él...

CUÁN GLORIOSO ES EL CAMBIO OPERADO EN MI SER Cuán glorioso es el cambio operado en mi ser, viniendo a mi vida el Señor; hay en mi alma una paz que ansiaba tener, la paz que me trajo su amor. Él vino a mi corazón, él vino a mi corazón; soy feliz con la vida que Cristo me dio cuando él vino a mi corazón. …

Ya no voy por la senda que el mal me trazó, do solo encontré confusión; mis pecados pasados Jesús los borró, cuando él vino a mi corazón. Ni una sombra de duda oscurece su amor, amor que me trajo el perdón; la esperanza que aliento la debo al Señor porque él vino a mi corazón.

Señor, mi Dios, al contemplar los cielos, CUÁN GRANDE ES ÉL Señor, mi Dios, al contemplar los cielos, el firmamento y las estrellas mil; al oír tu voz en los potentes truenos, y al ver brillar el sol en su cenit. Mi corazón entona la canción: ¡Cuán grande es él, cuán grande es él! Al recorrer los montes y los valles y ver las bellas flores al pasar; al escuchar el canto de las aves y el murmurar del claro manantial. …

Cuando recuerdo del amor divino que desde el cielo al Salvador envió, aquel Jesús que por salvarme vino y en una cruz sufrió por mí y murió. Cuando el Señor me llame a su presencia, al dulce hogar, al cielo de esplendor, le adoraré cantando la grandeza de su poder y su infinito amor.

CUÁN GRANDE ERES TÚ Cuán grande eres tú, tu misericordia, y las maravillas que tú has hecho en mí. Cuán grande eres tú, incomparable; me sacias, me haces vivir, cuán grande eres tú. Cuán grande es tu amor, que alcanza hasta los cielos, y tu corazón, que me amó y me rescató.

CUÁN PRECIOSA ES LA UNIDAD Cuán preciosa es la unidad de los que estamos en Jesús... Porque en la cruz toda pared cayó y un nuevo hombre se levantó. Hermanos míos, ya se hizo la paz, para que juntos expresemos la unidad.

CUÁN PRECIOSA ES, OH DIOS Cuán preciosa es, oh Dios, tu misericordia; por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas. Serán completamente saciados de la grosura de tu casa, y tú los abrevarás del torrente de tus delicias; porque contigo está el manantial de la vida, en tu luz vemos la luz.

CUÁN PRECIOSO ES EL AMOR DEL PADRE Cuán precioso es el amor del Padre, que en su Hijo amado nos adoptó, y en su misericordia bajo su amparo nos cobijó. Confiamos en ti, Señor; nuestra ayuda, nuestro escudo eres tú; Mi alma descansa en mi Dios, Bienaventurado todo aquel que confía en ti.

CUANTAS VECES HE FALLADO Cuántas veces he fallado en el intento de querer hacerlo todo a mi manera; cuántas veces he querido andar en mis propios caminos y el final de mi camino es el fracaso. Cuántas veces he buscado en el mundo, y el mundo nada bueno me ofrece. Si tú no estás, Jesús, nada soy; si tú no estás, Jesús, nada soy. Y hoy quiero decirte, Señor, que solo tú me bastas. Solo tú me bastas, Señor, solo tú me bastas; solo tú me bastas.

CUÁNTO GOZO TENGO EN CRISTO cuánta paz me da su amor, permanezco en él confiando, Jesucristo es el Señor. Cuando arrecian tempestades y me veo sucumbir, cuando el miedo me atormenta, ¡Jesucristo es el Señor! Cuando viene el desaliento, la caída y el dolor, en Jesús la gracia tengo, …

En Jesús mi vida encuentra el refugio y salvación; cuando el alma está sedienta, Jesucristo es el Señor... Oh, Jesús, Jesús precioso, tú disipas mi temor; oh Jesús, en ti me gozo, Jesucristo es el Señor. Cómo alienta declararlo, qué tremendo es este amor; cuánta gracia es proclamarlo: ¡Jesucristo es el Señor!

DAMOS LOOR AL SEÑOR Y DIOS rendimos toda adoración. Aleluya, aleluya, aleluya, amén. Santo Señor de Sion y el mundo, que estuvo en Jerusalén... Aleluya... Damos gracias a nuestro Dios, que su amor y su gracia perduran por siempre y siempre... Aleluya...

DANOS A BEBER TU PALABRA Danos a beber tu palabra buena, tu palabra sabia, tu palabra santa. Porque en ti está el manantial de vida, danos a beber de ti, Señor. Porque tú eres, Jesús, la sabiduría, danos a beber de ti.

Danza conmigo, amado de mi alma, el Cantar de los cantares; enamórame, amado de mi alma, el Cantar de los cantares. Viniste a mí por las colinas, saltando montañas; correré junto a ti, mi amado, tuyo es mi corazón Danza conmigo... Contigo iré, eres mi amor, eres tan bello; el invierno pasó y el sol ya llegó.

DE CIERTO, DE CIERTO OS DIGO (Juan 5:24-25) que el que oye mi palabra y cree al que me envió tiene vida eterna, y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida. que viene la hora y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán...

De Jesús es la gloria, de Jesús el loor, de Jesús la alabanza: ¡Gloria a ti, mi Señor! Con tu sangre preciosa nos compraste en la cruz, ¡Toda la gloria para ti, mi Señor!

DELANTE DE TI EN ADORACIÓN confesamos tu nombre, bendito Señor; reunidos en santa convocación, te bendecimos, Cordero de Dios. Bendito, bendito, bendito es tu nombre, Señor.

Delante de tu trono, oh Señor... Te adoramos, te adoramos, delante de tu trono, Señor. Reinarás para siempre, reinarás para siempre, y nosotros tus santos te adoraremos eternamente...

DEL CIELO HASTA LA TIERRA Del cielo hasta la tierra que retumbe el nombre de Jesús glorificado. ¡Jesucristo es el Señor! Toda lengua confiese su nombre, toda rodilla se doble...

alegran la ciudad de Dios, el santuario de las moradas del Altísimo. DEL RÍO SUS CORRIENTES (Salmo 46:4-5) Del río sus corrientes alegran la ciudad de Dios, el santuario de las moradas del Altísimo. Dios está en medio de ella y no será conmovida. Dios la ayudará al clarear la mañana.

DEL SEÑOR ES LA TIERRA Y SU PLENITUD (Salmo 24:1-5) el mundo, y los que en él habitan. Porque él la fundó sobre los mares, y la afirmó sobre los ríos. ¿Quién subirá al monte del Señor? ¿Y quién estará en su lugar santo? El limpio de manos y puro de corazón, él recibirá bendición del Señor.

Descansaré en ti, Dios mío; descansaré en ti, Señor. Y aunque venga como río el enemigo, bajo tus alas estaré seguro; a tu amparo habitaré confiado. No temeré, no temeré, Señor, no temeré, porque tú estás conmigo.

DESDE AHORA Y PARA SIEMPRE te adoramos, oh Señor; desde ahora y para siempre, nuestra ofrenda es de amor. Porque tuya es la alabanza, gloria, honra y loor, te adoramos, oh Señor.

Desde Nazaret ha venido la salvación, como a judíos, a griegos y a los gentiles. Nosotros que no éramos pueblo, ahora somos pueblo de Dios. Me regocijaré en el Dios de mi salvación, en su misericordia esperaré; porque él es bueno, oh sí, porque él es bueno, en su misericordia esperaré. Canta, canta, la iglesia canta; adora, adora, la iglesia adora a Jesús el Hijo de Dios, al Rey de Israel, linaje de David es el Señor.

DESDE QUE CREÍ EN CRISTO Desde que creí en Cristo, desde que le recibí, desde que mi vida es suya, cuanto más le amo, más sé de su amor; mi vida es del cielo, mi gozo está en él; cuanto más le amo, más sé de su amor.

Desde Sion sea bendecido el Señor quien mora en Jerusalén. (Salmo 135:19-21) Desde Sion sea bendecido el Señor quien mora en Jerusalén. Casa de Israel, bendecid a nuestro Dios. Casa de Leví, bendecid a nuestro Dios. casa de Aarón, bendecid a nuestro Dios. Oh Señor, eterno es tu nombre y tu memoria de generación en generación.

Despierta, despierta, levántate, oh Jerusalén; despierta, despierta, vístete, oh hija de Sion. Vístete de poder, ponte tu ropa hermosa; suelta las ataduras de tu cuello, sacúdete el polvo, levántate, cautiva hija de Sion. Porque yo Jehová, que agito el mar y hago rugir las ondas, soy tu Dios, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos. …

Y en tu boca he puesto mis palabras, y con la sombra de mi mano te cubrí, extendiendo los cielos y echando los cimientos de la tierra y diciendo a Sion: Pueblo mío eres tú.

DESPOJÉMONOS DE TODO PESO Despojémonos de todo peso y corramos con paciencia la carrera, siempre puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe. Que, por el gozo puesto delante de él, sufrió la cruz, menospreciando el oprobio y se sentó a la diestra del trono, del trono de Dios.

Crucificado por mí fue Jesús, de tal manera me amó; sin murmurar fue llevado a la cruz, de tal manera me amó. De tal manera me amó, de tal manera me amó, Cristo en la cruz del Calvario murió, de tal manera me amó. El inocente Cordero de Dios, de tal manera me amó; y por salvarnos sufrió muerte atroz, En mi lugar padeció aflicción, de tal manera me amó; ya consumó su eternal salvación, de tal manera me amó.

DETRÁS Y DELANTE ME RODEASTE (Salmo 139:5-10) Detrás y delante me rodeaste y sobre mí pusiste tu mano; tal conocimiento es maravilloso, alto es para mí, no lo puedo comprender. Si tomare las alas del alba y habitare en el extremo del mar, aun allí me guiará tu mano, me asirá tu diestra, bendito Señor.

De tus misericordias yo soy testigo, porque han visto mis ojos tu salvación. Te alabaré por siempre, porque eres bueno, anunciaré tu gracia, tu gran amor, mi Salvador, mi Salvador.

Día tan grande no puedo olvidar, día de gozo sin par, cuando en tinieblas al verme andar vino a salvarme el Señor. Gran compasión tuvo Cristo de mí, de gozo y paz me llenó; quitó las sombras, oh gloria a su nombre, la noche en día cambió. Dios descendió y de gloria me llenó, cuando Jesús por gracia me salvó; fui ciego, me hizo ver y en él renacer; Dios descendió y de gloria me llenó. …

Nací de nuevo en virtud de Jesús a la familia de Dios, justificado por Cristo el Señor gozo la gran redención. Bendito sea mi Padre y Dios que, cuando vine con fe, fui adoptado por Cristo el Amado: loores por siempre daré. Tengo esperanza de gloria eternal, me regocijo en Jesús; me ha preparado un bello lugar en la mansión celestial. Siempre recuerdo con fe y gratitud, al contemplarle en la cruz, que sus heridas me dieron la vida. ¡Alabo al bendito Jesús!

Dichoso el hombre que, del pecado, ante tus ojos halló el perdón; (Salmo 32:1-2) Dichoso el hombre que, del pecado, ante tus ojos halló el perdón; dichoso el hombre que, por tu gracia, le fue borrada su trasgresión. Oh Dios eterno, te bendecimos por Jesucristo, el mediador del nuevo pacto hecho en su sangre que, para siempre, nos redimió.

santo y precioso Jesús; son tus maravillas insondables, DIGNO DE GLORIA ERES TÚ Digno de gloria eres tú, santo y precioso Jesús; son tus maravillas insondables, eterno Redentor. No hubo pecado en ti, todos los reinos de este mundo están bajo tus pies. Para siempre es tu fidelidad, con los santos un día reinarás, oh aleluya...

digno de ser engrandecido, digno de ser adorado. Tú eres digno, Señor, DIGNO DE SER ALABADO Digno de ser alabado, digno de ser exaltado, digno de ser engrandecido, digno de ser adorado. Tú eres digno, Señor, de recibir la alabanza que te rinde tu pueblo a ti.

Digno, digno eres, Cordero de Dios, de recibir la gloria, el poder y toda adoración. Cristo, victorioso León de Judá, que ofrendaste tu vida en la cruz, exaltado eres hoy a la diestra de Dios.

DIGNO ERES DE TOMAR EL LIBRO Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque tú fuiste inmolado y con tu sangre nos has redimido, Señor Jesús.

pues sufriste el vituperio y tu sangre nos dio el perdón. DIGNO ERES, OH SEÑOR Digno eres, oh Señor, de recibir todo loor, pues sufriste el vituperio y tu sangre nos dio el perdón. Digno eres, digno eres de recibir la gloria y el poder; digno eres, digno eres de recibir de tu pueblo la adoración.

DIGNO ES EL CORDERO Digno es el Cordero que inmolado fue de tomar el reino, honra, gloria y prez; para abrir el Libro nadie se encontró; él fue solo digno: ¡Cante nuestra voz! A Jesús loor, a Jesús loor, a Jesús loor, porque Él es digno. Digno es el Cordero que en la cruz murió por llevar al hombre cerca de su Dios; Y donde reinaba densa obscuridad, él, la luz del cielo, vino a derramar. A Jesús loor, a Jesús loor… …

Digno es el Cordero, canten voces mil, que la humana raza vino a redimir. Digno es el Cordero, salvación a él, y al que está en el trono, hoy y siempre, amén. A Jesús loor, a Jesús loor, a Jesús loor, porque Él es digno.

Dijo David, aquel varón que fue levantado en alto, el ungido del Dios de Jacob, el dulce cantor de Israel: el Espíritu de Dios me habló, me habló la Roca de Israel: Habrá un Justo que gobierne entre los hombres, uno que gobierne en el temor de Dios; será como la luz de la mañana, será como el sol al mediodía, será como la lluvia que hace brotar la hierba de la tierra, porque ha hecho conmigo pacto eterno.

DIOS ES NUESTRO AMPARO Y FORTALEZA nuestro pronto auxilio en las tribulaciones... Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida... y se traspasen los montes al corazón del mar, aunque bramen y se turben sus aguas y tiemblen los montes por su braveza.

reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta DIOS ESTABA EN CRISTO Dios estaba en Cristo, reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados. Nos encomendó el ministerio de la reconciliación. Os rogamos en el nombre de Cristo: reconciliaos con Dios.

admirable amor que durará sin fin. DIOS, GRANDE ES TU AMOR Dios, grande es tu amor, tu gran amor por mí; admirable amor que durará sin fin. Es divino y santo, amplio cual es el mar, alto más que los cielos es tu amor por mí.

DIOS HA HABLADO A SU PUEBLO Dios ha hablado a su pueblo, aleluya; oh cuán grata es su palabra, aleluya. Abre tu oído, pueblo santo, abre tu oído a la verdad; tu corazón ensancha ahora, Dios ha llegado a ti...

Dios nos amó con amor eterno, hace mucho tiempo se manifestó; nos prolongó su misericordia y sobre la Roca nos edificó.

Dios supremo eres, soberano en gloria; eres incomparable en tu hermosura; eres incomparable en tu majestad. No hay otro Dios como él, no hay; no hay otro Dios como el Señor; no hay en los cielos, no hay en la tierra, no hay en el mar Dios como el Señor.

Dios, tú eres, tú eres santo, santo, santo. DIOS, TÚ ERES SANTO Dios, tú eres, tú eres santo, santo, santo. Te adoramos, te adoramos, te adoramos. Dios, tú eres, tú eres eterno por los siglos. Te adoramos...

DONDE ESTÁ EL ESPÍRITU DE DIOS hay libertad, hay libertad; donde está el Espíritu de Dios, allí siempre hay libertad. Libertad, libertad, libertad, libertad;

Dulce comunión la que gozo ya en los brazos de mi Salvador; qué gran bendición en su paz me da, hoy yo siento en mí su tierno amor. Libre, salvo, del pecado y del temor; libre, salvo, en los brazos de mi Salvador. Cuán dulce es vivir, cuán dulce es gozar allí quiero ir y con él morar, siendo objeto de su tierno amor. Libre, salvo… …

No hay que temer, ni desconfiar, en los brazos de mi Salvador; por su gran poder él me guardará de los lazos del engañador. Libre, salvo, del pecado y del temor; libre, salvo, en los brazos de mi Salvador.

Dulce Jesús, mi amado, mi dueño, mi Señor, fuente de mil delicias, mi más preciado don. La gracia en ti se derramó, tus labios destilan miel, tu fruto es codiciable, tu aroma grato es. Eres maravilloso en tu infinito amor; eres incomparable, Señor, digno de adoración.

El amor de Dios manifestado a los hombres fue; en su grande amor, a su Hijo nos dio. Su amor maravilloso y sublime es; es tan grande su amor que no lo puedo entender. [:Es que el amor de Dios sobrepasa todo entendimiento, y es que el amor de Dios y su amor lo manifestó en la persona de su Hijo. Gracias por tu gracia, mi Dios:]

EL AMOR ES EL DON SUPREMO Dios es amor, Dios es amor, Dios es amor. El perfecto amor echa fuera el temor... Aunque yo hablara en lenguas de hombres y de ángeles y tuviera tanta fe que consiga trasladar los montes, y no tuviera amor, nada seré.

El camino de la cruz has abierto para mí; hoy me niego a mí mismo, Señor, quiero seguirte a ti. Si el vivir eres tú, y el morir es ganancia, tú me ofreces la cruz: hoy acepto, Señor. Mi vida nada vale, la rindo a tus pies; quiero perderlo todo para ganarte a ti. No quiero ya lo mío, tu vida quiero en mí; quiero tomar mi cruz y seguir en pos de ti.

El Cordero inmolado que ascendió a los cielos, así también vendrá por su Amada a buscar; la esperanza de la iglesia es escuchar su voz de mando, para ir al encuentro, al encuentro de su Amado. Gloria, él es el Rey de reyes, gloria, él es el Verbo de Dios, gloria, gloria a Jesús, el Señor. Cuando él venga a reinar, el cielo se abrirá y el que aparecerá se llama Fiel y Verdadero; sus ojos son como llama, como llama de fuego y con justicia juzgará, trayendo el reino sempiterno. Gloria él es el Rey de reyes; el Espíritu y la iglesia dicen: Ven, Señor Jesús.

EL CORDERO QUE FUE INMOLADO (Apocalipsis 5:12) El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza.

es el que habita la eternidad; cuyo nombre es el Santo ÉL ES ALTO Y SUBLIME Él es alto y sublime, es el que habita la eternidad; cuyo nombre es el Santo y habita en la altura y la santidad. Sea la gloria y la excelencia, la honra y el poder; sea la Gloria y la excelencia, la honra y el poder.

El gozo de la Iglesia es su Señor, quien como pueblo suyo la adoptó; antes que el mundo fuera, la predestinó, en su infinita gracia, en su eterno amor. El que venció a la muerte en la cruz, y de nuestras tinieblas nos llamó a su luz admirable, a su reino de paz. ¡Gozo y corona nuestra es Jesús!

El gozo de mi salvación eres tú, Señor, eres tú, mi Dios; quien mis ojos abrió. Mi vida tú recogiste, ahora en tu luz estoy; mi vida tú compraste, ahora tuyo soy Gracias, gracias, gracias por tu gran salvación; gracias, gracias, gracias, porque ahora tuyo soy.

El grano de trigo en la tierra cayó; el Señor dio su vida por ti y por mí. Mas, venció a la muerte, resucitó y en vida nueva nos levantó. Aleluya, aleluya a mi Cristo, aleluya, pues resucitó; ha vencido el poder de la muerte. ¡Aleluya al Señor!

EL JUSTO FLORECERÁ COMO LA PALMERA (Sal. 92:12-15) crecerá como cedro en el Líbano. Plantados en la casa del Señor, en los atrios de nuestro Dios, florecerán, florecerán. Aún en la vejez fructificarán; estarán vigorosos y verdes, para anunciar la justicia... de nuestro Dios.

Él levanta mi cabeza y es mi gloria... él es escudo alrededor de mí, (Salmo 3:3-4) Él levanta mi cabeza y es mi gloria... él es escudo alrededor de mí, él levanta mi cabeza y es mi gloria. Clamé yo al Señor con mi voz... y desde el monte santo me respondió.

EL NOMBRE DE JESÚS ES BENDITO el nombre de Jesús es glorioso; su nombre es poder, su nombre es salvación, su nombre es autoridad. Incomparable es, incomparable es, incomparable es.

comunión con tu cuerpo es, Señor. EL PAN QUE HOY PARTIMOS El pan que hoy partimos, comunión con tu cuerpo es, Señor. Partimos el pan como hermanos en paz, partimos el pan en perfecta unidad. La copa bendecimos, comunión con tu sangre es, Señor. Bebemos de ti, como hermanos en paz, bebemos de ti en perfecta unidad.

EL PUEBLO QUE ANDABA EN TINIEBLAS El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en sombras de muerte, luz les resplandeció. Multiplicaste la gente y aumentaste la alegría; se alegrarán delante de ti, como se alegran en la siega, como se gozan cuando reparten despojos; como se alegran en la siega.

El que cree en el Hijo tiene vida eterna, De tal manera Dios a este mundo amó, que a su Hijo envió, para que todo aquel que en Cristo cree tenga vida eterna.

EL QUE ESTÁ SENTADO EN EL TRONO (Apocalipsis 5:13) El que está sentado en el trono es digno de toda adoración, el Cordero que fue inmolado es digno de toda alabanza. Al que está sentado en el trono y al Cordero sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos, amén y amén y amén.

EL QUE HABITA AL ABRIGO DE DIOS El que habita al abrigo de Dios morará bajo sombras de amor; sobre él no vendrá ningún mal y en sus alas feliz vivirá. Oh yo quiero habitar al abrigo de Dios, solo allí encontraré paz y profundo amor; mi delicia es con él comunión disfrutar y por siempre su nombre alabar. …

El que habita al abrigo de Dios, ciertamente muy feliz será; ángeles guardarán su salud y sus pies nunca resbalarán. Oh yo quiero habitar al abrigo de Dios… El que habita al abrigo de Dios para siempre seguro estará; caerán mil y diez mil por doquier, mas a él no vendrá mortandad.

EL QUE HA DE VENIR, VENDRÁ (Hebreos 10:37) El que ha de venir vendrá y no tardará; el que ha de venir vendrá y no tardará... La iglesia te espera, Señor; tu pueblo te anhela, Señor. coronado de gloria vendrás en tu reino de amor y de paz. El que ha de venir vendrá y no tardará.

EL SEÑOR ES MI FORTALEZA Y MI CÁNTICO (Éxodo 15:2) y ha sido mi salvación. Este es mi Dios, este es mi Dios, este es mi Dios y le alabaré.

El Señor es mi pastor, nada me faltará. (Salmo 23) El Señor es mi pastor, nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma, me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento. …

Aderezas mesa delante de mí, en presencia de mis angustiadores; unges mi cabeza con aceite, mi copa está rebosando. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa del Señor moraré por largos días.

El Señor es mi pastor, nada me faltará en lugares de delicados pastos me hará descansar. Junto a aguas de reposo me pastoreará; confortará mi alma. Él me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. El Señor es mi pastor... Y aunque en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno tu vara y tu cayado me infundirán aliento. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán hasta el fin.

El Señor me libertó, aleluya; del pecado libres somos, aleluya. Y ahora somos felices, aleluya, porque reina Cristo en mí, aleluya. Gracias, gracias, mi Señor, por tu gran amor por mí;

El Señor me libertó de toda esclavitud; en su gracia y en su amor, vida eterna me dio. Hoy vivo para él, confío solo en él, porque él me libertó.

se vistió de magnificencia; el Señor, se vistió, se ciñó de poder. EL SEÑOR REINA El Señor reina, se vistió de magnificencia; el Señor, se vistió, se ciñó de poder. Afirmó también el mundo, y no se moverá; firme es tu trono desde entonces, tú eres eternamente Señor.

EL SEÑOR RESUCITÓ ¡ALELUYA! El Señor resucitó, ¡Aleluya! En gloria y majestad se levantó. Con Cristo yo también he resucitado de la muerte a la vida, de tinieblas a la luz.

En adoración hoy me rindo ante ti, porque tú eres mi Dios, y a ti sea hoy la alabanza y la exaltación. Y a ti, Señor, sea la gloria, y a ti, Señor, sea la honra, porque digno eres tú.

nos postramos delante de ti en adoración. Porque tú eres digno de toda alabanza, porque tú eres digno de exaltación. Porque tú eres digno de toda la gloria, de toda la honra, de todo loor.

En adoración yo me rindo a ti, tú eres como un río, río de agua viva; estás fluyendo en mí, es un manantial, fuente inagotable, das vida al corazón. Como el rey David quiero adorar, y mi alma canta a ti, Señor en adoración; digno de loor, santa majestad, mi placer es declarar: Te amo, oh Señor.

EN EL CIELO Y EN LA TIERRA En el cielo y en la tierra, Jesucristo es el Señor, y aun debajo de la tierra, Jesucristo es el Señor; y en todo el universo Jesucristo es el Señor, y en todo el universo Jesucristo es el Señor. Y a los pueblos anunciad que el que ha de venir vendrá. Sobre todo principado, Jesucristo es el Señor; sobre toda autoridad, Jesucristo es el Señor; sobre todo nombre que se nombra, Jesucristo es el Señor... Que lo digan los redimidos...

EN EL PRINCIPIO ERA EL VERBO En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios... y el Verbo era Dios, y el Verbo era Dios. Y ese Verbo fue hecho carne y entre nosotros habitó, lleno de gracia y de verdad... y de su plenitud tomamos todos y gracia sobre gracia.

ENGRANDÉCETE, OH SEÑOR, EN TU PODER tú que habitas entre las alabanzas de Israel. y diga todo el pueblo: Amén, amén. El celo de tu casa nos consume, Señor, santifica tu nombre; alza tu mano y haz justicia, Señor, santifica tu nombre.

EN GRAN MANERA ME GOZARÉ En gran manera me gozaré en el Señor, mi alma se alegrará en mi Dios; en su presencia danzaré y alabanzas ofreceré en el altar de mi Señor. Porque con vestiduras de salvación él me vistió y de manto de justicia me rodeó; y como a novio el me atavió, y como a novia adornada con sus joyas.

EN JESÚS SOY MÁS QUE VENCEDOR mi vida está escondida con Cristo en Dios; él nos hizo limpios por la sangre de su amor, solo en Jesús yo puedo descansar. En Cristo el Señor, en Cristo el Señor, puedo al reposo entrar. Solo quiero adorarle, solo quiero exaltarle, solo quiero adorarle.

EN MEDIO DE ISRAEL ESTOY YO Jehová tu Dios, y no hay otro. Canta, alégrate, que por ti haré grandes cosas... Comerás hasta saciarte con el pan que yo te he enviado, beberás aguas eternas de la fuente de mi casa. Destruiré a tus enemigos, no serás avergonzado y alabarás mi nombre por siempre glorificado. Porque yo Jehová soy tu Dios, y no hay otro...

En memoria de mí, pan comed... Esto es mi cuerpo que por vosotros es entregado... [:En memoria de mí:] En memoria de mí, bebed. Esto es mi sangre que por vosotros es derramada.

En memoria de ti, Jesús de Nazaret, nos reunimos hoy aquí en tu nombre; en memoria de ti, porque es tu voluntad que en la copa y el pan te contemplemos, Señor. En memoria de ti, Cordero de Dios que a su iglesia lavó con su sangre en la cruz; reconciliados por ti ante el Padre de Luz, somos uno, Señor, en perfecta unidad. Bendito seas, Señor Jesús, exaltado sea tu nombre. Tu valor silencioso, tu amor victorioso, anunciaremos hasta que vuelvas, Señor... Señor.

EN MI CORAZÓN HAY UN CÁNTICO En mi corazón hay un cántico de amor para ti, mi Salvador; en mi corazón hay un cántico de amor para ti, Señor. En mi corazón hay un cántico de amor para ti. Te amo, Jesús; te amo, Jesús; te amo, mi Señor.

EN MI PEQUEÑEZ, ME AMASTE En mi pequeñez, me amaste, Señor; en mi indignidad, me amaste, Jesús. En mi pobreza, me amaste, Señor, me miraste con amor. Bendita sea la grandeza de tu eterno amor.

EN OTRO TIEMPO TÚ NOS HABLABAS En otro tiempo tú nos hablabas, mi Dios, por medio de los profetas; pero ahora, mi Dios, nos hablas por tu Hijo. Quiero correr la carrera, puestos los ojos en Jesús, autor y consumador de la fe.

En pie, ya estoy en pie, pues tu poder me levantó; en pie, ya estoy en pie, para servirte, mi Señor. ¡Aleluya, aleluya! En pie, ya estoy en pie, me veo, en Cristo, vencedor; en pie, ya estoy en pie, para seguirte, mi Pastor. En pie, todos en pie, hermanos santos en Jesús; en pie, todos en pie, vamos andando en la luz. En pie, todos en pie, marchamos a la eternidad; en pie, todos en pie, somos del reino celestial.

EN PRESENCIA DE MILLARES... En presencia de millares de ángeles, henos aquí, Señor y Dios, en la hermosura de tu excelsa luz, delante de ti, en adoración. He aquí el remanente de tu amor, ciudad de Dios, del vivo Dios; los llamados del nombre de Jesús, con gratitud, cantan loor... Al único y sabio Dios, inmutable, verdadero y fiel, a Aquel que nos llamó y nos salvó por amor sea por siempre nuestra adoración.

EN PRESENCIA ESTAR DE CRISTO En presencia estar de Cristo, ver su rostro, ¿qué será?, cuando al fin en pleno gozo, mi alma le contemplará. Cara a cara espero verle, más allá del cielo azul; cara a cara en plena gloria he de ver a mi Jesús. Solo tras oscuro velo hoy lo puedo aquí mirar, mas ya pronto viene el día que su gloria ha de mostrar. …

¡Cuanto gozo habrá con Cristo cuando no haya más dolor, cuando cesen los peligros y ya estemos en su amor! Cara a cara, cuan glorioso ha de ser así vivir, ver el rostro de quien quiso nuestras almas redimir.

ENSÉÑAME A HACER TU VOLUNTAD porque tú eres mi Dios; tu buen Espíritu me guíe por sendas de rectitud. Por tu nombre, oh Señor, me vivificarás. porque tú eres mi Dios.

ENTONCES LA VIRGEN SE ALEGRARÁ EN LA DANZA (Jeremías 31:13) Entonces la virgen se alegrará en la danza, los jóvenes y viejos juntamente... La lará lalá la... y tornaré su llanto en canción, y los consolaré, y los alegraré en su dolor...

tu pasión y cruel muerte, y en tu grande amor pensar. EN TU CENA NOS JUNTAMOS En tu cena nos juntamos, Señor, para recordar tu pasión y cruel muerte, y en tu grande amor pensar. Grande amor, grande amor, y en tu grande amor pensar. Redimidos, ya tenemos, por tu muerte, comunión; en el pan te recordamos, Dios de nuestra salvación. …

que tu sangre es eficaz; En la copa confesamos que tu sangre es eficaz; por tu salvación perfecta esperamos ver tu faz. Por tu gracia congregados, en tu paz y con amor; en espíritu cantamos a ti, nuestro Redentor.

EN TU PRESENCIA, MI SEÑOR nos inclinamos; nos postramos, nos rendimos en tu presencia. Y te adoramos, te adoramos, pues tú eres digno, mi Señor, te adoramos.

EN TU PRESENCIA, OH MI SEÑOR En tu presencia, oh mi Señor, me alegraré, y junto a mis hermanos te bendeciré; fue por tu sangre preciosa mi eterna redención, y esta, tu iglesia amada, con gozo canta hoy. Digno de todo loor, digno de todo loor, es el Señor, es el Señor, digno de todo loor.

EN TU PRESENCIA TE BENDECIMOS limpios por tu sangre, alzamos manos santas. Te adoramos, te exaltamos, precioso Rey eterno, Fiel y Verdadero. A ti la bendición, la gloria y el honor; la fortaleza y el poder, por los siglos de los siglos. Amén.

EN TU SANGRE DERRAMADA EN LA CRUZ yo hallé el perdón; y ahora, delante de ti, yo me gozo, mi Señor. Adorarte es mi deleite, contemplarte es mi placer; pues incomparable eres, mi bendito Salvador.

Eres Dios grande, Dios poderoso; te damos la gloria, bendito eres tú. Toda la alabanza, todos los dominios son tuyos, Señor, excelso eres tú.

ERES EL ÚNICO Y SABIO DIOS Eres el único y sabio Dios que reinará por la eternidad; todos tus juicios son verdaderos y tu verdad permanecerá para siempre. Tu reino no tendrá fin, por los siglos de los siglos permanecerá. Bendito eres, Señor Jesús, en los cielos y en la tierra bendito eres tú, y en todo el universo tú eres el Señor.

Incomparable resplandeces, desde la eternidad, tú eres Dios; ERES INCOMPARABLE Incomparable resplandeces, desde la eternidad, tú eres Dios; incomparable en tu gracia, dejaste todo por amor al pecador. ¿Quién como tú, Señor? No hay otro que cambie su trono por la cruz. No hay otro que salve ¡Incomparable eres tú! Eres incomparable, Dios de todo poder, pero también lleno de amor; hasta los cielos llega tu misericordia, oh Señor.

ERES JESÚS, FUENTE DE AGUAS VIVAS Eres, Jesús, fuente de aguas vivas, eres perfecto don de Dios para los hombres, eres ofrenda de amor, eres el bien de Dios, eres pan vivo que del cielo descendió. Al acudir, Señor, a tu llamado, y hacer memoria de ti, ante tu mesa, se regocijan en ti todos tus santos. ¡Gloria por siempre a ti, Jesús, mi Salvador!

ERES LUCERO DEL AMANECER Eres lucero que al amanecer brilló en mi corazón, Señor; eres antorcha que en lugar oscuro dio su resplandor. Eres mi amparo contra todo mal, mi escondedero contra el turbión, como la sombra del alto peñón en tierra calurosa, mi Señor Jesús, mi alto refugio, mi Libertador, bajo tus alas moraré feliz; habitaré al abrigo de tu amor por siempre.

ERES INCOMPARABLE Incomparable, resplandeces; desde la eternidad, tú eres Dios. Incomparable en tu gracia; dejaste todo por amor al pecador. ¿Quién como tú, Señor? No hay otro que cambie su gloria por la cruz. ¿Quién cómo tú, Señor? No hay otro que salve, ¡Incomparable eres tú. Eres incomparable, Dios de todo poder, pero también lleno de amor; eres incomparable, hasta los cielos llega tu misericordia, oh Señor. Eres incomparable, incomparable, incomparable.

Escogido fui de Dios en el Amado, en lugares celestiales su bendición me dio; antes de la creación el plan fue hecho por su santa voluntad. Escondido en Cristo estoy, nadie me apartará, y las fuerzas de este mundo no me podrán dañar; vivo y ando en esta vida con seguridad, porque me escogió mi Dios. …

Tengo un sello que el Espíritu me ha dado, cuando mi confianza puse solo en mi Salvador; prenda que el Señor me dio de vida eterna, cuando me escogió mi Dios. Me escogió para alabanza de su gloria, y sentóme en las alturas con Cristo mi Señor; grande fue mi admiración al ver su gracia,

Escucha, oh Señor, mis palabras, mi gemir; considera, está atento a la voz de mi clamor; Rey mío y Dios mío, porque a ti oraré, de mañana oirás mi voz. De mañana, me presentaré ante ti y esperaré, porque tú eres Dios que se complace en bendecir; porque eres, oh Señor, mi justicia y mi paz, me rodeará como un escudo tu favor.

Es gracia, Señor, lo que hiciste: quitarnos el yugo de muerte, llamarnos, Señor a tu Reino, es gracia en los cielos tu nombre. Es gracia, Señor, que reúnas un pueblo que vaya contigo, que siga las huellas de Cristo y suba con él a su gloria. Es gracia que Cristo haya muerto, es gracia que Cristo ahora reine; es gracia que el cielo esté abierto, es gracia bendita de Dios.

Cristo, Cristo, Cristo, Cristo. ES LA VIDA DE MI ALMA Es la vida de mi alma, es Cristo, es Cristo; es la vida de mi alma, es Jesús mi Salvador. Cristo, Cristo, Cristo, Cristo.

Señor amado de mi corazón; eres mi fuerza, mi fe, mi esperanza, ESPERARÉ EN TI CADA DÍA Esperaré en ti cada día, Señor amado de mi corazón; eres mi fuerza, mi fe, mi esperanza, eres la gloria de mi salvación. Esperaré en ti, precioso Salvador, refugio hallé en ti, grato a mi corazón; Cristo, en ti confío, roca de mi salvación.

ESPÍRITU DE DIOS, ARDIENTE FUEGO Espíritu de Dios, ardiente fuego, que soplas con tu poderoso aliento palabras que nos limpian desde adentro; levantas de cenizas nueva vida, devuelves la salud, nos purificas, Espíritu de Dios, ardiente fuego… quebrantas la dureza que aprisiona, sacudes la pereza de mi alma y enciendes corazones apagados; irrumpes con tu luz que nos despierta, Espíritu de Dios, ardiente fuego...

Espíritu de Dios, haz tu morada en mí, inunda mi ser, quiero estar lleno de ti. Ocupa el lugar que mereces, y fluye como río, Espíritu Santo.

ESPÍRITU DE DIOS, INUNDA MI SER Espíritu de Dios, inunda mi ser y lléname, y lléname de ti. Condúceme, condúceme, yo quiero tu gobierno, Espíritu Santo de Dios.

ESPÍRITU SANTO, LLÉNANOS solo hay lugar para ti, para tu vida, poder y autoridad entre nosotros. Espíritu de verdad, enséñanos, guíanos, capacítanos en el conocimiento de Dios y del Señor Jesucristo.

ESTAD QUIETOS Y CONOCED... [:Estad quietos y conoced que yo soy Dios:] Seré exaltado sobre las naciones, enaltecido seré en la tierra, yo soy Dios. Venid y ved las obras de mis manos, contad mis maravillas. Oh Señor, Padre nuestro, cuán grande y glorioso es tu nombre en toda la tierra...

Esta es la Palabra de fe que predicamos: (Romanos 10:8-10) Esta es la Palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. [:Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor será salvo:]

Esta es tu iglesia, esta es tu amada, la que te anhela, la que te espera, la que te adora, la que te ama; esta es tu iglesia, amado Jesús. Somos tu pueblo, somos tu cuerpo comprado por precio, por precio de sangre, bendita sangre, sangre poderosa;

ESTAMOS AQUÍ PARA ADORARTE estamos aquí para mirarte, estamos aquí para contemplarte; te amamos, Señor, te amamos, Señor. Jesús, eres tú maravilloso; nos llenas de paz, en ti hay reposo. Tu fidelidad será para siempre;

Estamos delante de ti, Señor, delante de tu majestad. Eres santo, sublime, te damos la gloria a ti, Señor.

ESTÁ SENTADO SOBRE SU TRONO Está sentado sobre su trono, siempre reinando, soberano. Ángeles cantan, la iglesia alaba, Dios reunido con su pueblo. Oh, Alfa y Omega, Cristo, Santo, oh ven, oh ven, oh ven, Señor Jesús. Ver lo de «Cristo, Santo»

Este es tu pueblo, esta es tu iglesia, la que tú compraste con tu sangre. Una es la iglesia que tú estás formando, santa, sin mancha y sin arruga, que tú vienes a buscar. Y nada nos podrá separar de ti, y nada nos podrá separar de ti, porque tuyos somos, Señor.

ESTO SÉ, QUE DIOS ESTÁ POR MÍ Esto sé, que Dios está por mí; no temeré, porque Dios está por mí. Le tributaré alabanza, porque ha librado mi alma, para que ande delante de él en la luz de los que viven.

ESTOS SON LOS QUE ALABAN AL CORDERO que han lavado sus ropas en la sangre, que han lavado sus ropas en la sangre del Cordero. Ven, Señor Jesús, ven, Señor Jesús, ven, Señor, Señor Jesús. El Espíritu y la iglesia dicen: ven, Señor Jesús.

Estoy aquí para exaltar tu santo nombre, para darte a ti, Señor, la gloria, estoy aquí. Tú eres digno de alabanza, tú eres digno de loor; tú eres digno de toda adoración, tú, Señor Jesús.

Estoy confiado, Señor, en ti; tú eres fiel, Señor, tan fiel a mí. Tú nunca me has dejado, aunque débil soy; estoy confiado, Señor en ti.

ES TU SANGRE PRECIOSA Y BENDITA es tu sangre poderosa; aún está vigente hoy, sangre maravillosa, valiosa para mí.

¡Gloria, gloria, gloria a él! EXALTADO SEA EL SEÑOR Exaltado sea el Señor sobre los cielos; sobre toda la tierra sea su gloria. ¡Gloria, gloria, gloria a él!

EXCELSO ES EL NOMBRE DE JESÚS santo y glorioso es su amor; por las generaciones su gloria cantaré eternamente y para siempre su amor. Aleluya, aleluya, la gloria del Señor. Aleluya, aleluya, es digno de loor.

FIEL ES DIOS QUE NOS LLAMÓ (1ª Corintios 1:9) Fiel es Dios que nos llamó a la comunión con su Hijo. Hermano santo, participante del llamamiento celestial: fiel es Dios que nos llamó

Firmes y adelante, huestes de la fe, sin temor alguno, que Jesús nos ve; jefe soberano, Cristo al frente va, y la regia enseña tremolando está. sin temor alguno, que Jesús nos ve. Al sagrado nombre de nuestro adalid, tiembla el enemigo y huye de la lid; nuestra es la victoria, dad a Dios loor, y óigalo el averno lleno de pavor. …

Muévese potente la iglesia de Dios, de los ya gloriosos marchamos en pos; somos solo un cuerpo y uno es el Señor, una la esperanza y uno nuestro amor. Tronos y coronas pueden perecer, de Jesús la Iglesia, constante ha de ser; nada en contra suya prevalecerá, porque la promesa nunca faltará.

cual rocío, los montes y valles cubrirá; FLUIRÁ COMO RÍO Fluirá como río, como lluvia caerá; cual rocío, los montes y valles cubrirá; y la gloria del Señor por doquier se verá, y el Espíritu de Dios ya está.

Fue su amor por mí que le condujo allí, para morir así por mi maldad; mi culpa él cargó, mi alma redimió, la indignidad llevó de mi maldad. Oh sí, él puede salvar, y así su gracia mostrar; su amor no puede menguar y me ama a mí. Oh cuánto amor mostró cuando en la cruz murió, pues él así compró mi salvación; su gracia él mostró y así me perdonó, de toda mi maldad él me libró.

derramaste por mí, Jesús. No hay expresión de amor mayor que tú, FUE TAN GRANDE TU AMOR Fue tan grande tu amor demostrado en la cruz, que tu sangre allí derramaste por mí, Jesús. No hay expresión de amor mayor que tú, no hay expresión de amor mayor. Grande amor, profundo amor, sublime amor es tu amor.

desde los confines de la tierra, GLORIA A CRISTO, GLORIA Gloria a Cristo, gloria, desde los confines de la tierra, gloria a Cristo, gloria, por su gran amor. Bendito sea el Hijo de Dios, bendito sea mi buen Salvador; su sangre, su sangre derramó por mí...

Gloria a Cristo, gloria, gloria a su majestad. El Señor es mi pastor, nada me puede faltar. Te adoramos, oh Señor, en espíritu y verdad. El Señor me libertó, de la muerte me libró; mis pecados perdonó, vida nueva él me dio.

Gloria al Cordero, gloria al vencedor, sus ojos llama de fuego son, excelso es su poder. Fiel y Verdadero, el Verbo de Dios, con vara de justicia sobre todas las naciones reinará.

gloria, gloria, él me salvó. GLORIA, GLORIA A DIOS Gloria, gloria a Dios; gloria, gloria, él me salvó. Gloria, gloria al Rey, gloria, gloria, él vendrá. Y nacerá el sol de justicia para todas las naciones, para todas las naciones. Gloria, gloria al Salvador, gloria, gloria al Redentor, el que murió y resucitó y reinará por los siglos de los siglos.

Gloria, gloria, gloria al Redentor, al que descendió del cielo y en la cruz murió. Gloria, gloria, gloria al Vencedor, al que destruyó a la muerte y al cielo ascendió Gloria, gloria, gloria a Cristo el Rey, al que vuelve por su iglesia. Gloria, gloria a él.

GLORIA, HONRA Y BENDICION Gloria, honra y bendición sean a nuestro Señor; gloria, honra y bendición sean a nuestro Dios. Aleluya, aleluya, aleluya, alelu... aleluya.

Gloria por siempre al Cordero de Dios, a Jesús el Señor, el León de Judá, la raíz de David, que ha vencido y el Libro abrirá. Los cielos, la tierra y el mar y todo lo que en ellos hay, le adorarán y proclamarán ¡Jesucristo es el Señor! Él es el Señor, él es el Señor, resucitado de entre los muertos es el Señor; toda rodilla se doblará y toda lengua confesará: ¡Jesucristo es el Señor!

Gracia, bendita gracia, maravillosa gracia, don de sí mismo del trino Dios, don inefable, incomparable, gloria del Padre, gloria del hombre. Revelación del Padre por el Espíritu Santo; te recibimos, atesoramos, santificamos y proclamamos.

Gracias a Dios por su don inefable, Gracias a Dios que a su Hijo nos dio; gracias a Dios, pues en él toda gracia incluyó.

quiero darte gracias, mi Señor. GRACIAS, GRACIAS Gracias, gracias, quiero darte gracias, mi Señor. Viniste de los cielos a salvarme, tu sangre derramaste por mí; todos mis pecados ya borraste, ahora salvo soy.

por habernos revelado a tu Hijo, GRACIAS, PADRE Gracias, Padre, por habernos revelado a tu Hijo, por habernos dado lo que más tú amabas, a Jesucristo… Sí, Padre, hoy alzamos nuestra voz y te alabamos, bendecimos y exaltamos tu santo nombre, y te adoramos, te adoramos.

GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS Gracias, gracias, gracias, Jesús; gracias, gracias, gracias por tu amor. Habiendo tú estado en la gloria de Dios, te hiciste hombre para morir por mí, por mí, por mí, por mí. Y ahora nosotros somos testigos, Señor, de tu misericordia y de tu salvación; por ti, por ti, por ti.

porque has abierto mis ojos y hoy veo tu luz y tu amor. GRACIAS, SEÑOR Gracias, Señor, porque has abierto mis ojos y hoy veo tu luz y tu amor. y hoy veo tu salvación. Y en tu grandeza, Señor, me recibes tal como soy. ¡Gracias, Señor! ¡Gracias, Señor! ¡Gracias, Señor!

GRACIAS, SEÑOR, POR TU AMOR gracias, Señor, por tu vida, gracias por tus bendiciones, gracias te damos, Señor. Todo proviene de ti, todo proviene de ti; gracias te damos, Señor, muchas gracias.

GRACIAS, SEÑOR, POR TU MISERICORDIA gracias, Señor, por tu fidelidad. Tú me amaste desde el principio, y un alto precio pagaste por mí. Fue con tu sangre derramada allí en la cruz, y ese amor tan grande demostrado allí. Me perdonaste, me redimiste; hoy te doy gracias, muchas gracias, mi Señor.

Gracias te damos hoy mi Dios por habernos revelado a tu Hijo, y verlo tal como es, y verlo tal como es: santo, victorioso, alto, majestuoso, lleno de gloria es. Recibe la alabanza de tu pueblo, Señor.

GRANDE AMOR, PROFUNDO AMOR Grande amor, profundo amor, tremendo amor, el de Cristo Jesús para mí. No lo puedo entender, pero él me ama; no lo comprendo, pero él me cubrirá. Todo mi ser se llena de él, porque profundo y tremendo es su amor.

Grande eres tú, grande eres tú, oh Dios eterno; Exaltamos tu misericordia, bendecimos tu santo nombre, nos gozamos en tus maravillas,

Grande es el Señor Dios del universo, a él se cantarán alabanzas en Sion. Para siempre hablarán de sus maravillas los redimidos por la sangre de Jesús; porque santo, santo, santo es el Señor. ¡Suya es la alabanza en Sion!

Grande es mi Dios, grande es mi Dios y grande es su misericordia. y grande es su fidelidad. Te exaltaré por siempre, eternamente te alabaré, porque tú eres mi Dios, porque tú eres el único Dios. No hay otro Dios fuera de ti, no hay otro Dios fuera de ti.

Oh, Dios eterno, tu misericordia, ni una sombra de duda tendrá; GRANDE ES TU FIDELIDAD Oh, Dios eterno, tu misericordia, ni una sombra de duda tendrá; tu compasión y bondad nunca fallan y por los siglos el mismo serás. ¡Oh tu fidelidad, oh tu fidelidad! Cada momento la veo en mí; nada me falta, pues todo provees. ¡Grande, Señor, es tu fidelidad! …

Tú me perdonas, me impartes el gozo, tierno me guías por sendas de paz; eres mi fuerza, mi fe, mi reposo y por los siglos el mismo serás. La noche oscura, el sol y la luna, las estaciones del año también, unen su canto cual fieles criaturas, porque eres bueno y por siempre eres fiel.

Grande, grande, grande es el Señor, (Salmo 48:1) Grande, grande, grande es el Señor, y digno de ser en gran manera alabado; en la ciudad de nuestro Dios, es digno de ser exaltado. Grande, grande, grande es el Señor en su monte santo; es grande, poderoso y digno de suprema alabanza.

porque en los días de angustia a mi lado tú estás. GRANDE HA SIDO, OH SEÑOR Grande ha sido, oh Señor, tu amor y tu fidelidad porque en los días de angustia a mi lado tú estás. Fiel y Verdadero eres oh Señor; fiel consolador, mi amigo y Redentor. Gozo, gozo hay en mi corazón de saber que tú eres mi Señor. Digno, digno, digno eres mi Señor de toda la alabanza, de toda adoración.

Jesús, el glorioso Señor. GRANDE, MAJESTUOSO Grande, majestuoso, santo y victorioso; alto, lleno de gloria es Jesús, el glorioso Señor.

GRANDES COSAS NOS HA HECHO EL PODEROSO (Lucas 1:46-49) Grandes cosas nos ha hecho el Poderoso, grandes cosas nos ha hecho el Poderoso. Engrandece mi alma al Señor, y mi Espíritu se regocija en Dios mi Salvador. Cantaré, a ti cantaré, porque me has hecho bien.

GRANDES Y MARAVILLOSAS... Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos... ¿Quién no te temerá, oh Señor, y glorificará tu nombre? Pues solo tú eres santo, por lo cual todas las naciones vendrán y te adorarán, y te adorarán. Aleluya, aleluya. …

Temed a Dios y dadle gloria, porque su juicio ha llegado, y adorad a aquel que hizo los cielos y la tierra, y el mar y la fuente de las aguas. Aleluya, aleluya…

Habrá un milenio donde Cristo reine, con vara de justicia regirá; en todas las naciones pondrá gloria, de júbilo los montes cantarán. Los arcos de mil puertas darán paso al pueblo redimido del Señor; habrá un milenio donde Cristo reine; he aquí, ya viene nuestro Rey.

HA VENIDO EL TIEMPO DE CANTAR Ha venido el tiempo de cantar, el invierno de mi alma ya pasó, desde que fui en sus ojos como el que halla paz, ha venido el tiempo de cantar. Canto de resurrección, canto para ti, Señor; canto que ya floreció como la vara de Aarón.

De la muerte, victorioso, el Señor se levantó; poderoso, poderoso, HAY PODER, HAY PODER Hay poder, hay poder en el nombre de Jesús. De la muerte, victorioso, el Señor se levantó; poderoso, poderoso, en su nombre hay salvación. Nombre sobre todo nombre es el nombre del Señor. ¡Gloria al nombre de Jesús!

HAY PODER, SIN IGUAL PODER Hay poder, sí, sin igual poder, en Jesús, quien murió; hay poder, sí, sin igual poder, en la sangre que él vertió. He sido limpio de toda maldad, tan solo hay poder en mi Jesús; he sido libre de condenación, tan solo hay poder en Jesús.

las cadenas que me ataban él rompió. HAY UN CANTO EN MI SER Hay un canto en mi ser, hay un canto en mi ser; las cadenas que me ataban él rompió. libre soy de toda mi condenación.

HAY UN HOMBRE SENTADO A LA DIESTRA DE DIOS Santos del Altísimo, mirad a los cielos, contemplad en la hermosura de la santidad; hay un Hombre sentado a la diestra de Dios, hay un Hombre sentado a la diestra de Dios. Jesús, bendito Redentor; Jesús, varón aprobado por Dios; el Padre le ha coronado de honra y de gloria; hay un Hombre sentado a la diestra de Dios: El Hijo del Hombre que ha sido exaltado, Jesús el Señor.

HE ANDADO POR MONTES Y VALLES desde el día en que tú te revelaste a mí; cuando yo ni siquiera te buscaba, me hiciste de tu propiedad. Y a pesar de todo lo que hemos vivido, y de todos los tiempos que vendrán, no serán capaces de apagar la esperanza y el gozo que hay en ti. …

pero sigue, Jesús, moldeándome; cada día necesito más de ti, Sé que nada fácil será, pero sigue, Jesús, moldeándome; cada día necesito más de ti, cada día necesito más de ti. Y hoy quiero darte gracias, mi Señor, por tu misericordia y por tu amor, y por todo lo que tú me haces vivir, y por todo lo que tú me haces vivir.

He aquí, él viene ya por su amada a buscar; he aquí, el precio ya pagó, su libertad compró; todo, por la amada de su corazón. Aleluya, viene nuestro Rey, el Deseado, el Amado de la iglesia vuelve otra vez. Aleluya, él viene ya; gocémonos y alegrémonos y démosle gloria.  He aquí, se oye su dulce voz, que dice: “Amada mía, la senda lista está”. He aquí, su amada responde: “Amado mío, no te tardes; ven, te espero, ven”.

HE AQUÍ QUE TÚ ERES HERMOSO (Cant. 1:16; 2:3) He aquí que tú eres hermoso, amado mío, y dulce... Nuestro lecho es de flores, nuestro lecho es de flores. Bajo la sombra del Deseado me senté, y su fruto fue dulce a mi paladar. amado mío, y dulce.

HE AQUÍ, YO ESTOY A LA PUERTA He aquí, yo estoy a la puerta, y llamo; Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él y cenaré con él, y él conmigo...

He creído en Cristo, mi buen Salvador, yo soy salvo por la sangre de Jesús; por la fe descanso en mi Salvador, yo soy salvo por la sangre de Jesús. Me lavó, me lavó, con su sangre el Cordero de Dios, y ahora limpio me presentaré ante su tribunal de luz.

HE DECIDIDO SEGUIR A CRISTO no vuelvo atrás, no vuelvo atrás. El Rey de gloria me ha transformado... La vida vieja ya he dejado...

HE HALLADO REFUGIO, SEÑOR He hallado refugio, Señor, en tu gran amor; del abismo profundo, mi alma has salvado. Vida nueva me diste, has puesto mis pies en la Roca, de la mano derecha me llevas hoy por tus sendas. Es mi delicia hacer tu voluntad, llevar tu ley escrita en mi corazón. Un canto nuevo llenó mi ser. ¿Quién pudo hacer tal maravilla, sino tú? Tan solo tú, Señor, no hay otro igual a ti.

en la obra de su sangre y de la cruz; HEMOS CREÍDO EN JESÚS Hemos creído en Jesús, en la obra de su sangre y de la cruz; no solo fuimos limpios de toda transgresión, también crucificados y resucitados juntos con él; del pecado y la ley nos libertó, y hoy vivimos para Dios. Gracias, Dios, por Jesucristo, nuestra esperanza de gloria; gracias, Padre, por tu Hijo. ¡Gloria a él, gloria a él!

HE OÍDO TU LLAMADO, SEÑOR He oído tu llamado, Señor, quiero servirte, tu palabra de vida ha tocado mi corazón: quiero hacer tu voluntad. Tú eres digno de ser servido, porque eres mi Rey y Señor; por tu Espíritu Santo me adiestrarás para la batalla. Siervo tuyo soy, Jesús. Siervo tuyo soy, heme aquí. Siervo tuyo soy, Señor.

HE PELEADO LA BUENA BATALLA he acabado la carrera, he guardado la fe; y una corona de justicia, y una corona de justicia hay guardada para mí. Estar con Cristo es muchísimo mejor, estar con Cristo es muchísimo mejor, muchísimo mejor.

HERIDO FUE POR NUESTRAS REBELIONES molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. El Padre cargó en él el pecado de todos nosotros, angustiado él y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero, enmudeció y no abrió su boca. Varón de dolores, experimentado en quebranto; tus redimidos hoy te adoran, Jesús, Señor nuestro.

Hey, el nombre del Señor es bendito... Porque su misericordia no terminará, no terminará. Su brazo fuerte nos ha guardado, nos ha guardado en su amor, porque su misericordia no terminará... Como Moisés cantó el cántico de acción de gracias a nuestro Dios, así nosotros le bendecimos, le adoramos porque él es Rey. Porque su misericordia no terminará...

Honor a ti Jesús, nuestro Señor; gloria a ti, Jesús, varón aprobado por Dios. Bendito Siervo, Bendito Rey eterno, Hijo del Hombre, Hijo de Dios; tú eres digno de alabanza, tú eres digno de toda adoración. Al que vive por siempre, ¡honor y gloria! Al Señor de señores, ¡honor y gloria! Al amado de nuestros corazones, ¡honor y gloria!  A ti, Jesús, a ti, Jesús, nuestro Señor, a ti, Jesús, sea el honor y la gloria.

De lo que hay en mi corazón, hoy canto para ti, Señor. Por el amor que tú me diste, Hoy canto para ti, Señor, al que dio alas a mi alma, al que afirma mi paso y ha puesto rumbo a mi vivir. Hoy puedo alzar a ti mis manos y canto para ti, Señor, y canto para ti, Señor. Salgo al camino sin temor, con la bandera de tu nombre, y en el amor de mis hermanos veo tu rostro y te bendigo.

y bendigo tu nombre, Jesús. Eres alto y sublime, eres maravilloso, HOY ME RINDO ANTE TI Hoy me rindo ante ti y me postro a tus pies, y bendigo tu nombre, Jesús. Eres alto y sublime, eres maravilloso, eres digno de gloria, Jesús. Jesús, Jesús, Jesús.

HOY QUIERO ENTRAR AL LUGAR SANTÍSIMO y adorar tu nombre, oh Dios; y al que está sentado a tu diestra, a tu Hijo, exaltar. Tú eres glorioso, Señor; eres santo, sublime, majestuoso; tu nombre adoramos, Señor.

HOY QUIERO ESTAR EN TU PRESENCIA y contemplarte en tu majestad. Oh, mi Señor, incomparable es tu gracia y tu hermosura es sin igual. Solo quiero adorarte a ti, mi amado; solo quiero adorarte a ti, mi amado, mi amado, mi amado.

HOY QUIERO MIRARTE, SEÑOR y estar en tu presencia; y poder contemplar lo hermoso que eres, Señor… y adorarte, y adorarte, y adorarte solo a ti, Señor; y adorarte, y adorarte solo a ti, Señor. (Final: Mi Dios).

HOY QUIERO TU NOMBRE ALABAR Hoy quiero tu nombre alabar, hoy quiero tu nombre exaltar; hoy quiero delante de ti, Señor, mi corazón postrar. Y adorarte a ti, Cordero de Dios, y adorarte a ti, oh amado de la iglesia, y adorarte a ti, mi Señor.

has provisto en la cruz, Señor Jesús; por tu gran misericordia y amor, HOY SOMOS FELICES   Una plena salvación has provisto en la cruz, Señor Jesús; por tu gran misericordia y amor, tu bendición nos alcanzó; tu paz y tu gozo llenó nuestro corazón, y hoy vivimos para tu gloria.   Hoy somos felices, tú eres nuestra vida; vida abundante, vida de salvación. ¡Gloria a ti, bendito Señor!

HOY UNIDOS EN SANTA CONVOCACIÓN Hoy unidos en santa convocación, por el Espíritu de Dios, celebramos nuestra Pascua que es Cristo y que por nosotros fue sacrificada. Preciosa ofrenda, preciosa sangre, precioso es Cristo para mí, precioso es él.

Hoy vengo adorarte, oh Señor, hoy vengo a proclamar tu gran amor; HOY VENGO A ADORARTE Hoy vengo adorarte, oh Señor, hoy vengo a proclamar tu gran amor; hoy vengo a llenarme de tu presencia, hoy vengo a rendir mi corazón. Hoy vengo a beber de la copa, de tu sangre poderosa, oh Señor; hoy vengo a comer del pan que es tu cuerpo molido por nuestra trasgresión, Señor.

HOY VEO LOS CIELOS ABIERTOS y al Hijo de Dios sentado a su diestra, coronado de gloria, poder y majestad. El velo fue roto y hoy libremente podemos entrar al Lugar Santísimo y adorar al que está sentado en el trono y al Cordero.

lo que ha sido el Señor para mí; HOY YO PUEDO DECIR Hoy yo puedo decir lo que ha sido el Señor para mí; ha sido bueno y grande en misericordia. Él vino a mi vida, y mora en mi corazón; hoy yo puedo decir que él es todo para mí.

de los hijos de los hombres, señalado entre diez mil, INCOMPARABLE JESÚS Incomparable Jesús, tú eres el más hermoso de los hijos de los hombres, señalado entre diez mil, más codiciable que el oro y todo cuanto se puede desear. Eres más grande que el anchuroso mar, eres más alto que los cielos de los cielos; ellos no te pueden contener, mas vives en mi corazón. …

Adorable Jesús, tú eres Dios encarnado, tú eres Rey y Señor, digno de ser adorado, porque tú eres el Señor. Porque venciste la muerte en la cruz, te has levantado en gloriosa resurrección. Adórenle los ángeles y todos sus redimidos te proclamamos Vencedor. Incomparable, incomparable,

Jamás, jamás mis pecados contarán; perdonado por siempre y ante mi mente nunca más los ha de mencionar. Jamás oiré de los días de maldad; Cristo me ha redimido y ha dado al olvido mi pecar.

JEHOVÁ ES MI LUZ Y MI SALVACIÓN (Salmos 27:1-3) Jehová es mi luz y mi salvación: ¿de quién temeré, de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida, ¿de quién temor tendré? Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón; aunque contra mí se levante guerra, yo estaré confiado, aunque un ejército acampe contra mí.

JEHOVÁ, ESPERANZA DE ISRAEL (Jer. 17:13-14) Jehová, esperanza de Israel, manantial de aguas de vida, sáname y seré sano, sálvame y seré salvo. Porque tú eres mi alabanza, porque tú eres mi alabanza.

Jehová reina, Jehová reina; bendito sea el nombre de Dios. Alégrense los cielos, gócese la tierra, y digan a los hermanos: Jehová reina...

Jesucristo es el Señor, en el cielo, en la tierra, y aún debajo de ella. El es santo, admirable, justo e incomparable; él es el Verbo de Dios hecho carne. Gloria al León de Judá, gloria al autor de la salvación; al resplandor de la gloria de Dios, Al Rey, a Jesús el Señor.

JESUCRISTO, NOMBRE SIN IGUAL Para gloria del Padre, la iglesia confiesa hoy que Jesús es el Cristo y el Señor. Su nombre es poder, autoridad y salvación, lo invocamos ante su gran majestad. Jesucristo, nombre sin igual, Jesucristo, gloriosa realidad, Jesucristo, bendito Redentor, Jesucristo, glorioso Salvador.

JESÚS A LO PROFUNDO DESCENDIÓ y sueltos los dolores de la muerte, victorioso se levantó. La muerte no lo pudo retener, porque no hubo pecado en él, y sentado a la diestra de Dios está hoy. Y él es nuestro gran Sumo Sacerdote, que intercede por nosotros hasta el fin del mundo. Aleluya, aleluya, aleluya, aleluya...

JESÚS AMADO, DUEÑO DE LO CREADO Jesús amado, dueño de lo creado, hombre y Dios en humano ser; a ti te amo, a ti te honro, tú de mi alma el placer. Precioso Salvador, Hijo único de Dios, venciste tú con gran poder; hoy eres el Señor de toda creación; a ti la gloria, oh Señor.

JESÚS AMADO, REY DE LOS CIELOS Jesús amado, Rey de los cielos, glorioso y santo eres tú. Te contemplamos y te adoramos en tu grandeza, Señor. Majestuoso e incomparable, digno de todo loor; te alabamos y te exaltamos, digno eres, mi Señor.

JESÚS DEL CIELO DESCENDIÓ Jesús del cielo descendió para hacer la voluntad de Dios, y despojándose de su gloria, hasta lo sumo se humilló. Su propósito era derrotar al que tenía el imperio de la muerte, y en la cruz él lo venció de una vez y para siempre. Resucitó, resucitó y victorioso ascendió, y junto a él y por él, resucitado estoy también.

JESÚS, ERES TÚ MARAVILLOSO lleno de gracia y de verdad. Seas exaltado sobre los cielos y enaltecido aquí en la tierra. Tú eres sublime, tú eres glorioso, tú eres la vida eterna de Dios. Seas exaltado…

Jesús es el camino, la verdad y la vida; Jesús es el nombre dado a los hombres. Jesús es la resurrección, al él yo miraré. Me acercaré confiadamente… él es la verdad, él es la verdad.

Jesús es el Cristo, el Verbo de Dios; Jesús es el Cristo, primogénito de toda creación. Jesús es el Cristo, resplandor de la gloria de Dios; Hijo del Dios viviente, ¡Jesucristo es el Señor! Jesús es el Cristo, Dios con nosotros, Emanuel; Jesús es el Cristo, el único mediador. Jesús es el Cristo, cabeza de la iglesia. Nombre sobre todo nombre: ¡Jesucristo es el Señor!

JESÚS ES EL REY DE GLORIA Todo poder te fue dado en el cielo y la tierra, todo poder te fue dado; el Padre te exaltó sobre todas las cosas, el Padre te exaltó. Manifestado en carne, justificado en Espíritu, visto de los ángeles, anunciado a los gentiles, creído en el mundo y recibido en gloria. …

Levantad, oh puertas, vuestras cabezas, Levantaos, vosotras, puertas eternas, y entrará el Rey de gloria. ¿Quién es este Rey de gloria? El Señor fuerte y valiente; el Señor poderoso en batalla. levantaos, vosotras, puertas eternas, El Señor de los ejércitos, él es el Rey de gloria. Jesús, Jesús, él es el Rey de gloria.

JESÚS ES MI REY SOBERANO Jesús es mi Rey soberano, mi gozo es cantar su loor; es Rey y me ve cual hermano, es Rey y me imparte su amor. Dejando su trono de gloria, me vino a sacar de la escoria, y yo soy feliz, y yo soy feliz con él. …

Jesús es mi amigo anhelado, y en sombras o en luz siempre va, paciente y humilde a mi lado, y ayuda y consuelo me da. Por eso, constante, le sigo, porque él es mi Rey y mi amigo, y yo soy feliz, y yo soy feliz por él. Señor, qué pudiera yo darte, por tanta bondad para mí, me basta servirte y amarte, es todo entregarme yo a ti. Entonces, acepta mi vida, que a ti solo queda rendida, pues yo soy feliz, pues yo soy feliz por ti.

Jesús, mi amado, en ti confiaré; tu nombre es todo poder, En ti hay amor, en ti hay esperanza, en ti hay refugio, en ti hay salvación.

JESÚS, SEÑOR DE LA CREACIÓN Jesús, Señor de la creación, siendo en forma de Dios, se despojó de sí mismo. Tomó la semejanza de hombre, y siendo puro y sin mancha, entre nosotros vivió, y asimismo se humilló, tomando forma de siervo, hasta su vida entregar y en una cruz terminar. …

Mas Dios a lo sumo lo exaltó, y su nombre engrandeció, para que ante su autoridad toda rodilla se doble y toda lengua confiese que Jesús es el Señor.

Jesús, tú eres la vida, la vida manifestada; tú eres la vida, la vida manifestada en mí. Escogidos para salvación, en amor predestinados, antes de que el mundo fuese, el Padre nos puso en ti. Y es que tú eres la vida…

JESÚS, VARÓN APROBADO POR DIOS la gracia y verdad vinieron por medio de ti; en ti no hubo pecado ni sombra de variación, y de quien el Padre ha dicho así: “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd, a él oíd, a él oíd, a él oíd”.

JUNTO A LA CRUZ Junto a la cruz, do murió el Salvador, por mis pecados clamaba al Señor. ¡Qué maravilla, Jesús me salvó! ¡A su nombre gloria! ¡A su nombre gloria, a su nombre gloria! ¡Qué maravilla, Jesús me salvó! ¡A su nombre gloria! …

Junto a la cruz recibí el perdón, limpio en su sangre es mi corazón; llena es mi alma de gozo y paz, ¡a su nombre gloria! Solo en la cruz hay un manantial de agua de vida, cual puro cristal; Jesús, en ella, apagó mi sed, ¡a su nombre gloria!

JUNTO A LOS RÍOS DE BABILONIA Junto a los ríos de Babilonia, allí nos sentábamos y aun llorábamos acordándonos de Sion. Sobre los sauces, en medio de ella, colgamos nuestras arpas; y los que nos cautivaron nos pedían cánticos de Sion, nos pedían alegría, nos pedían cánticos de Sion. ¿Cómo cantaremos cánticos del Señor en medio de extraños? ¿Cómo cantar y estar alegres en un lugar donde Dios no habita? …

Si me olvidare de ti, oh Jerusalén; pierda mi diestra su destreza; mi lengua se pegue a mi paladar, si de ti no me acordare; si de ti no me acordare. Vuelven los cautivos a Sion; restaura, Señor, restaura la Iglesia, reúne a los tuyos en Sion.

LA GRACIA DE DIOS SE MANIFESTÓ La gracia de Dios se manifestó para salvación a todo aquel que cree. Nos salvó, no por obras que nosotros hubiéramos hecho, sino por su grande misericordia; nos salvó, nos recuperó, nos puso en Sion, el lugar de su habitación.

al gran sumo sacerdote, a Jesús. La iglesia proclama LA IGLESIA BENDICE La iglesia bendice al gran sumo sacerdote, a Jesús. La iglesia proclama su nombre que es sobre todo nombre: Jesús, bendito Salvador, victorioso, eterno Dios. Alábenle, alábenle, alábenle, alábenle.

LA IGLESIA SE JUNTA PARA DECLARAR la multiforme sabiduría de Dios... Sepan las potestades superiores que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.

en memoria del Señor Jesús, recordando así su muerte y resurrección. LA IGLESIA SE REÚNE HOY La iglesia se reúne hoy en memoria del Señor Jesús, recordando así su muerte y resurrección. Despojando principados y potestades los exhibió, triunfando sobre ellos en la cruz. Jesucristo venció muriendo en la cruz; resucitando de los muertos, hoy le vemos sentado a la diestra de Dios.

La merced de Yahvé celebraré por siempre, su amor proclamaré sin fin; su fidelidad y su misericordia firmes por la eternidad. Pacto yo hice con mi escogido, verdad a mi siervo juré; confirmaré para siempre su casa, su trono edificaré. Celebrarán los cielos tus obras, tus santos también tu verdad. ¿Quién en los cielos se igualará a Yahvé, quién se asemeja a él? …

Oh Dios, temible en la gran asamblea, tus santos te aclaman a ti; formidable y poderoso tú eres, ¿quién como tú, mi Señor? Bienaventurados los que te aclaman, pues en tu luz andarán; se alegrarán en tu nombre por siempre y en tu justicia también. Porque la gloria nuestra tú eres, fuerza, poder y amor; oh Yahvé, tú eres nuestro escudo, Rey santo de Israel.

La paz os dejo, mi paz os doy, yo no os la doy como el mundo la da; no se turbe vuestro corazón ni tenga miedo. En el mundo tendréis aflicción, pero confiad: yo he vencido al mundo.

La salvación pertenece a nuestro Dios... Amén, y la bendición, (Apocalipsis 7:10-12) La salvación pertenece a nuestro Dios... Amén, y la bendición, y la gloria y la sabiduría, y la acción de gracias y la honra y el poder, y la fortaleza sean a nuestro Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

LA SANGRE DE JESUCRISTO [:La sangre de Jesucristo me ha hecho limpio:] me ha hecho limpio, me ha hecho limpio. La sangre de Jesucristo es poderosa... La sangre de Jesucristo me ha redimido...

LAS MISERICORDIAS DEL SEÑOR Las misericordias del Señor cantaré perpetuamente. De generación en generación haremos notoria tu fidelidad. Con mi boca alabaré, con mi boca exaltaré, con mi boca te bendeciré. Porque tú, oh Dios, eres eterno... De generación en generación, tú, oh Dios, eres eterno.

Puede ser ésta la última canción, Señor, LA ULTIMA CANCIÓN Puede ser ésta la última canción, Señor, de tus redimidos en pie sobre la tierra; puede ser ésta la hora señalada en que tú vengas, Señor, con tu reino. Porque tú mismo, Señor, con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios descenderás de los cielos para anunciar a tu pueblo: ¡Amados míos, ya estoy aquí!

LEVANTARÉ CANCIÓN AL ESCOGIDO al Cedro y al Manzano y al Olivo; al árbol cuya copa llega al cielo, y cuyo dulce fruto es medicina. Levantaré canción a Jesucristo, que en el tupido bosque se levanta más alto, más frondoso, más perfecto, más bienaventurado que ninguno. …

Levantaré bandera de victoria al árbol más precioso de la tierra. Levantaré a Jesús en mi palabra, levantaré su cetro majestuoso; sobre naciones, pueblos, razas, lenguas, levantaré su nombre poderoso.

Libre soy, porque rompiste mis prisiones y has sanado mis heridas, mi buen Salvador. Libre soy, porque me has amado y me has redimido, siervo tuyo soy. Libre soy, para entrar en tu santuario y servirte por amor, para adorarte y contemplar la hermosura de tu santidad, libre soy...

LLENO DE GRACIA Y DE VERDAD Tú me has examinado   Tú me has examinado y tu verdad me ha desnudado, y tu luz ha inundado mi corazón, y tu amor me atrae a ti. Y tu gracia me abraza, y tu gracia me levanta, y tu gracia me invita a seguir en pos de ti, amado Señor. …

lleno de gracia y de verdad, así eres tú. Tú eres la bendita realidad, Bendito Señor Jesús, lleno de gracia y de verdad, así eres tú. Tú eres la bendita realidad, y gracia sobre gracia encuentro en ti.   Hoy tú me salvas, hoy tú me salvas, y de tu plenitud tomo, Señor, y de tu plenitud tomo, Señor.

LO MÁS HERMOSO QUE NOS PUDO SUCEDER es ser de Cristo… andar en sus caminos, haciendo su voluntad; lo más hermoso que nos pudo suceder es ser de Cristo. Y aunque a veces sea difícil continuar, sigue adelante; la meta, hermano mío, ya más cerca está, sigue adelante; el día llegará que te presentes al Señor, y la bandera de victoria tú alzarás, sigue adelante.

LOS ÁNGELES ALABAN EN EL CIELO Los ángeles alaban en el cielo y nosotros alabamos en la tierra a Jesús el Señor, a Jesús el Señor, al Rey de reyes, al gran vencedor. Al que el Padre un día de la muerte levantó y a su diestra lo exaltó.

Los hijos de Sion se gozan en su Rey y alaban su nombre con danzas; con panderos y arpas cantan alabanzas, cantan alabanzas a él. Aleluya, aleluya, aleluya, amén.

LOS QUE CONFÍAN EN JEHOVÁ (Salmo 125:1-2) Los que confían en Jehová, son como el monte de Sion que no se mueve, sino que permanece para siempre. Como Jerusalén tiene montes alrededor así está el Señor alrededor de su pueblo, desde ahora y para siempre.

LOS QUE SOMOS BAUTIZADOS… Los que somos bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte; y así como el Señor resucitó de entre los muertos, andaremos en vida nueva. Y en las aguas del bautismo confirmamos su verdad: sepultados con él, nos levantamos con poder, vivos para Dios en Cristo el Señor.

MARAVILLOSO ES EL NOMBRE DE JESÚS Maravilloso es el nombre de Jesús, maravilloso es Cristo el Señor. Rey ensalzado allí y soberano aquí, Pastor amado, Rey de los siglos, omnipotente Dios. Nos inclinamos y te adoramos,

maravilloso es el Señor, maravilloso es su amor, su amor... MARAVILLOSO ES JESÚS Maravilloso es Jesús, maravilloso es el Señor, maravilloso es su amor, su amor... Nombre sobre todo nombre es el nombre del Señor, del Señor...

MARAVILLOSO, MARAVILLOSO Maravilloso, maravilloso es el Hijo de Dios; maravilloso Verbo hecho carne, Jesús bendito, mi Salvador. Maravilloso es que en la cruz su vida dio por mí. Resucitó, hoy vive en mí, maravilloso es él. Me dio su vida, soy de Jesús,

MAS VOSOTROS SOIS LINAJE ESCOGIDO (1ª Pedro 2:9) Mas, vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciemos las virtudes de Aquél que nos llamó de las tinieblas a su Luz admirable.

Me alegraré, me alegraré, me alegraré en el Señor... Con aceite él me ungió y mi copa rebosa ya; sus mercedes y su bondad cada día me seguirán.

ME ALEGRARÉ Y ME GOZARÉ EN TI oh Dios de mi salvación, a ti canto hoy con mi corazón. Te doy gracias, mi Señor, te doy gracias, mi Señor; porque tú me has sido propicio, porque tú has salvado mi alma para siempre. Me gozaré en ti, Señor, me gloriaré en tu poder; a ti canto hoy con todo mi corazón, porque eres bueno... y tu misericordia es para siempre.

Me gusta andar por tus caminos de paz, me gusta ir a tu amparo, Jesús. Contigo yo estoy confiado, Señor. Tú eres mi fortaleza, mi amigo siempre fiel, mi guía, mi pastor; mi roca firme eres tú, mi Salvador.

ME GUSTA ESTAR DELANTE DE TI sentir tu presencia y tu dirección. Me gusta sentir tus caricias, Señor; derramo mi corazón en adoración.

reclinarme a tu lado, Señor; en tu pecho mi rostro posar, ME GUSTA VENIR A TU PAZ Me gusta venir a tu paz, reclinarme a tu lado, Señor; en tu pecho mi rostro posar, y sentirme amparado en tu amor. Y estar en silencio así, oyendo tu dulce voz que dice a mi corazón: No temas...

MEJOR ES EL MONTE DE SION Mejor es el monte de Sion que el Sinaí, mejor es la sangre de Jesús que la de Abel; mejor es el pacto nuevo hecho en la sangre de Jesús. Oh hermanos, estamos persuadidos de cosas mejores: mejor pacto, mejores promesas.

rompiendo hierros de esclavitud; siento la gloria de mi Señor. ME LIBERTÓ Me libertó, me libertó, rompiendo hierros de esclavitud; siento la gloria de mi Señor. ¡Oh gloria a Dios, él me libertó!

para servirte; heme aquí. Mi vida te la doy, me rindo a tus pies, ME OFREZCO Me ofrezco, Señor Jesús, para servirte; heme aquí. Mi vida te la doy, me rindo a tus pies, bendito Señor. Poderoso Rey de reyes, vencedor, la honra, la gloria por siempre; bienaventurado, mi buen Pastor, te digo: Heme aquí

MI AMADO ES ALTO Y SUBLIME mi amado es el don de Dios; Jesucristo el Señor es mi amado, hoy me rindo delante de él. Bendito eres tú, Cordero de Dios; bendito eres tú, mi Salvador. Hoy hacemos memoria de ti, de tu muerte y resurrección, pues tu sangre preciosa y bendita me lavó y me redimió. Bendito es Jesús, que me perdonó, muriendo por mí allí en la cruz.

MI AMADO ES EL PASTOR DE AMOR remanso de infinita paz; él me salvó, él me sanó, oveja de su prado soy. Es fuente de aguas vivas, eterno y dulce manantial; reposo da a mi corazón, Jesús, mi buen pastor.

su dulzura es deleite a mi paladar; su hermosura es incomparable, MI AMADO ES TAN HERMOSO Mi amado es tan hermoso, su dulzura es deleite a mi paladar; su hermosura es incomparable, en sus delicias me gozaré. Él me guarda, me sostiene, y me atrae con cuerdas de amor. Jesús es mi amado, Jesús es mi amado; Jesús, mi Señor y mi Dios.

Mi confianza está en ti, tú eres mi Redentor; mi reposo está en ti, tú eres mi Salvador. Tú eres mi escudo y mi fortaleza; tú eres mi amparo y mi esperanza. En ti me gozaré, oh mi Señor; en ti descansaré, mi Dios.

MI CORAZÓN ELEVA CÁNTICOS A DIOS eleva todo mi cantar a mi Salvador. Me amó, eternamente él me amó; dejó su trono y se humilló, hasta la cruz obedeció. Allí en la cruz, nuestros pecados él cargó, preciosa sangre derramó por redimir la Humanidad. Murió, y hasta el abismo descendió; la muerte nada pudo hacer, las llaves él le arrebató. Aleluya, aleluya, aleluya, victorioso él se levantó. …

Resucitó, subió a los cielos mi Jesús, tomó su trono y majestad; digno , el Señor, tomó el poder. Una ciudad allí él fue a preparar, donde sus santos reinarán junto a él. ¡Gloria a Jesús! Allí, allí no habrá ya más sufrir, allí no habrá tribulación, solo habrá dicha sin par. Aleluya, aleluya, aleluya; Cristo viene, aleluya.

MI CORAZÓN ESTÁ AGRADECIDO mi corazón hoy tiene gratitud; por lo pródiga que es tu mano, por lo grande, grande de tu amor.

MI CORAZÓN HA CONFIADO EN JESÚS habitaré en la tierra de Dios, me apacentaré de la verdad, mi deleite está en él; las peticiones de mi corazón, Dios las concederá. Mi camino encomiendo a Jesús, toda mi confianza está en él, y él hará; exhibirá mi justicia como luz y mi derecho como el sol. No seré avergonzado jamás, pues me sostiene mi Dios. …

Guardaré silencio ante Dios y esperaré; dejo ya la ira y desecho la maldad. Manso y paciente quiero ser en Jesús, justo y aprobado por Dios; porque espero en él, de su tierra la heredad, y gozar abundancia de paz.

MI CORAZÓN SE GOZA EN TU PRESENCIA te adora a ti, Señor, pues tú eres mi Dios. Digno, solo tú eres digno, solo tú eres digno. Santo, santo, santo eres, Señor.

Aun el gorrión halla casa y la golondrina nido cerca de tus altares, MI CORAZÓN Y MI CARNE (Sal. 84:2-3) Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo; mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo. Aun el gorrión halla casa y la golondrina nido cerca de tus altares, oh Señor de los Ejércitos. Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo.

MI ESPERANZA ERES, JESÚS (Sal. 130:5-8) Mi esperanza eres, Jesús, en ti confía mi alma; tu promesa siempre fiel mi corazón aguarda. Más que los centinelas a la mañana te espero a ti, Señor; más que los vigilantes a la mañana, te espero a ti. Porque en ti hay misericordia y es abundante tu redención; porque en ti hay misericordia, te espero a ti, Señor...

MI FORTALEZA Y MI CÁNTICO Mi fortaleza y mi cántico eres tú, Señor Jesús; mi estandarte y mi bandera eres tú, gran Vencedor. En ti he confiado, y no me has desamparado, oh fiel Pastor; tú has sido, eres y serás por siempre el único Señor. Porque ¿quién es Dios sino solo tú? y ¿qué Roca hay fuera de ti?

Mirad cuán bueno y cuán delicioso es... (Salmo 133:1-3) Mirad cuán bueno y cuán delicioso es... habitar los hermanos juntos en armonía; porque allí envía el Señor bendición y vida eterna, porque allí envía el Señor su bendición.

MIRANDO EL ROSTRO DEL CRUCIFICADO mi alma se conmueve ante su amor; su gloria él dejó, cual siervo se humilló, sobre la cruz tomó nuestro lugar. Al ofrendar su vida en el madero, sus ojos nos miraron con amor; la sangre del Cordero abrió el camino nuevo al pueblo adquirido para Dios.

Mirándote a ti, Señor, somos transformados; tus manos modelan, con amor, nuestro vaso. Moldéanos, Jesús, a tu misma imagen; tú eres el alfarero, nosotros en tus manos el barro. Transfórmanos, Jesús, a tu semejanza; tu Espíritu Santo, de gloria en gloria, nos llevará.

Mirando tu grandeza y tu majestad mi corazón se llena de alabanza para ofrendarla en tu honor; toda adoración y todo cántico nuevo es para ti, Hijo del Hombre; es para ti, testigo fiel. Verdaderamente tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente, toda gloria, honra y alabanza a tu nombre.

MI SALVADOR, EN SU BONDAD al mundo malo descendió, y del abismo de maldad mi alma levantó. Seguridad me dio Jesús, cuando en su gracia me alcanzó; estando en sombra, a plena luz, en su bondad me levantó. …

Tortura cruel sufrió por mí, cuando en la cruz por mí murió; tan solo así salvado fui y así me levantó. Seguridad me dio Jesús… Que soy feliz, yo bien lo sé, con esta vida que él me dio; ahora comprendo por qué fue que él me levantó.

MI SOCORRO VIENE DE TI, SEÑOR en ti está puesta mi confianza, mi socorro viene de ti. En ti me regocijaré, Señor; en ti descansaré.

Mi vaso elevo, que sea lleno; heme aquí con ardiente sed. Fuente divina de tu abundancia; míralo, llénalo, te ruego hoy.

NADIE PUDO AMARME COMO CRISTO Hoy yo quiero hablarte del amor de Cristo, pues en él hallé un amigo fuerte y fiel; por su gracia transformó mi vida entera, lo que en esta vida soy lo debo a él. Nadie pudo amarme como Cristo, es incomparable su amistad; solo él pudo redimirme del pecado, por su amor y su bondad.

Lleno estaba yo de ayes y tristeza, lleno estaba de miserias y dolor; con ternura, Cristo me tendió la mano y me guió por el sendero del amor. Nadie pudo amarme como Cristo… Cada día viene a darme nuevo aliento, a mi corazón infunde dulce paz; no comprenderé por qué vino a salvarme, hasta que en el cielo pueda ver su faz.

NO BUSQUÉIS ENTRE LOS MUERTOS AL QUE VIVE no busquéis entre los muertos a Jesús; no busquéis entre los muertos al que vive, no busquéis entre los muertos al Señor. Ha resucitado, ha resucitado, ha resucitado como dijo. Aleluya, aleluya, gloria a Cristo; aleluya, aleluya, gloria a él. Ha resucitado, ha resucitado...

No esperaba yo de mí acercarme a ti, mas tú descendiste en humano ser; no esperaba yo de mí pregonar de ti, más, Jesús, oí tu voz llamándome. Siempre agradecido de ti, siempre agradecido por tu cruz; siempre agradecido de ti, que viniste a buscar y a salvarme a mí.

majestuoso, alto, lleno de gloria y poder; no hay Dios fuera de ti. Jesucristo, tú eres mi Dios… maravilloso, sublime eres tú; digno de exaltación, digno de todo loor Recibe de tus redimidos la gloria, recibe de tus redimidos la honra, la alabanza y la adoración.

NO HAY OTRO NOMBRE No hay otro nombre dado a los hombres: Jesucristo es el Señor. Toda lengua confesará Que Jesús es el Señor.

NO HAY QUEJAS PARA TI, SEÑOR No hay quejas para ti, mi Señor, solo hay gratitud; tú levantas mi cabeza no hay quejas, solo hay gratitud. En las pruebas y tribulación, tú me hablas con amor, y me dices: Ya no temas, que a tu lado siempre estoy.

NO HAY SANTO COMO EL SEÑOR Mi corazón se regocija en Jehová, mi poder se exalta en Yahvé, mi boca se ensancha ante mis enemigos; me alegraré en tu salvación No hay Santo como el Señor, porque no hay ninguno fuera de ti; no hay refugio como el Dios nuestro, no hay refugio como el Salvador.

NOMBRE SOBRE TODO NOMBRE Nombre sobre todo nombre es el nombre de mi Cristo y ante tan glorioso nombre todos se postrarán. Todas las fuerzas de oscuridad, de todo el mundo la humanidad, todos los cielos y su potestad, todos se postrarán. Nuestros ojos le contemplan, nuestro corazón le adora, nuestros labios hoy proclaman: ¡Jesucristo es Señor!

NO PODEMOS DEJAR DE DECIR... (1 Juan 1:1-2) No podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído, lo que han palpado nuestras manos tocante al Verbo de vida. Señor Jesús, anunciamos tu nombre: tú eres la vida eterna de Dios manifestada. A ti, Señor, al inefable don de Dios, hoy alzamos manos santas y unidos te adoramos.

No podré olvidar lo que antes fui, lejos del redil del Buen Pastor; cuando confundido, estaba perdido lejos del redil, a la intemperie. Él vino a mi vida, vio mi condición, me cargó en sus hombros y me rescató. Ahora yo le sigo y escucho su voz, soy apacentado por su amor. Tengo un canto nuevo, Cristo vive en mí, Cristo es el obispo de mi alma; no me olvidaré de su llamado, del Pastor y obispo de mi alma.

No puedo estar sin ti, mi Señor; no puedo estar sin ti, mi Señor; todo mi ser lo rindo a ti, a ti; Todas las cosas sin ti dejan de ser, Señor; todo pierde su valor si no estás tú; todas las cosas sin ti dejan de ser, Señor; todo pierde su valor si no estás tú.

No puedo imaginar, Señor, tu grandeza. Mas tú, siendo Dios, tomaste forma de siervo, te humillaste hasta la muerte y muerte de cruz. Hoy yo quiero darte gracias, mi Señor. Tu misericordia me alcanzó y me diste una grande salvación.

NOS ACERCAMOS A TI, JESÚS Nos acercamos a ti, Jesús, piedra viva, ciertamente desechada por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa, mas para Dios escogida y preciosa. Mas nosotros también, como piedras vivas, edificadas en ti, piedra preciosa; mas nosotros también, como piedras vivas, te exaltamos, Jesús, te adoramos.

Nos amaste, Señor, con amor infinito; que hasta tu vida diste por nosotros, y nos redimiste para la gloria de tu nombre. Bendito, bendito, bendito eres, Señor; bendito, bendito, bendito eres, Señor.

Nos consagramos a ti, Señor, abrazados por tu amor nos rendimos hoy; somos tuyos, es tu derecho: nos compraste para servirte y adorarte. No pararemos; en pos de ti correremos, como un cuerpo edificados sobre el fundamento, el cual eres tú, Roca eterna de nuestra salvación; piedra preciosa y escogida por Dios, el cual eres tú, Cristo, Cristo el Señor, bendita gracia que del cielo descendió.

Nos hemos acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, a la multitud de millares de ángeles, al Sumo Sacerdote, a Jesús el mediador del nuevo pacto hecho en su sangre, para obtener eterna redención. Hemos venido a Jerusalén la celestial, la iglesia amada del Santo, del Santo de Israel.

Nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo, el Salvador del mundo. Todo el que confiesa que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él y él en Dios. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros: por el Espíritu que nos ha dado.

No soy mío ya, no soy mío ya, comprado por tu sangre, no soy mío ya. Tuyo soy, Señor; tuyo soy, Señor; comprado por tu sangre, tuyo soy, Señor.

NOS REUNIMOS A TI, OH GRAN SEÑOR A ti se reúne tu pueblo, pues tú eres fiel,

para aclamar a Dios y amarle... para aclamar a Dios NOS REUNIMOS HOY AQUÍ Nos reunimos hoy aquí para aclamar a Dios y amarle... para aclamar a Dios y amar a Cristo el Rey. Adoremos a Cristo el Señor. Despojémonos de todo, contemplémosle a él y adorémosle... contemplémosle a él y adoremos al Señor. …

Levantemos manos santas para magnificar y amarle... para magnificar y amar a Cristo el Rey... Adoremos a Cristo el Señor.

Nos salvó por amor de su nombre, nos salvó para hacer notorio su poder, para que anunciemos sus maravillas, para que cantemos sus alabanzas. Porque no alabarán los muertos al Señor, ni cuantos descienden al silencio. no alabarán los muertos al Señor, pero nosotros [:bendeciremos al Señor:] desde ahora y para siempre, bendeciremos al Señor.

NOS VISITÓ DESDE LO ALTO LA AURORA Nos visitó desde lo alto la aurora, por la entrañable misericordia de Dios, para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte, para encaminar nuestros pies por sendas de paz. Nos visitó el Hijo de Dios, nos redimió el poderoso Salvador; de pura gracia, de puro amor, con su sangre preciosa nos compró.

ante ti nos inclinamos hoy en adoración, en adoración. OH AMADO DE MI CORAZÓN Oh amado de mi corazón, ante ti nos inclinamos hoy en adoración, en adoración. Tú eres digno de todo loor, y la iglesia confiesa hoy que tú eres el Señor, que tú eres el Señor, que tú eres el Señor, que tú eres el Señor. Recibe tú la alabanza, recibe la exaltación, recibe toda la gloria, mi Señor.

alto y profundo es su amor. No hay amor que se pueda igualar, OH AMOR, EL DE MI CRISTO Oh amor, el de mi Cristo, alto y profundo es su amor. No hay amor que se pueda igualar, no hay amor que se pueda igualar. Maravilloso amor, sublime amor, incomparable es su amor.

Oh, cuán glorioso es el Hijo de Dios, siendo el resplandor de la gloria de Dios, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder. Habiendo efectuado por medio de sí mismo la purificación de nuestros pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas. …

Oh cuán glorioso es el Hijo de Dios; porque a qué ángel se le dijo jamás: “Mi Hijo eres tú, adórenle todos los ángeles de Dios”. Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; cetro de equidad es el cetro de tu Reino; has amado la justicia y aborrecido la maldad.

OH CUÁN GRANDE PRUEBA DE AMOR Oh cuán grande prueba de amor la que tú nos diste en la cruz; como un cordero sin mancha, sin pecado, fuiste inmolado, mi Señor. Por el gozo puesto ante ti, soportaste horrible aflicción; por reconciliarnos con Dios nuestro Padre, te entregaste al tormento cruel. Oh, Señor, bendito sea tu sacrificio que nos dio la vida, que nos redimió. Oh, Señor, bendito sea tu amor.

OH HERMANOS, DAD A CRISTO Oh hermanos, dad a Cristo alabanzas mil, él la muerte ha vencido y la tumba vil. Cristo, por tu gran victoria, me das vida a mí, vencedor tú de la muerte, gloria doy a ti. En la cruz él fue clavado por mí, pecador; por su muerte él se hizo nuestro Redentor. En la tumba sepultaron a mi Salvador, su presencia le ha quitado todo el temor... La potencia de la muerte Cristo quebrantó; del sepulcro tenebroso él se levantó.

OH PADRE ETERNO, ENVÍANOS TU REY Oh Padre eterno, envíanos tu Rey, a tu Ungido, al Hijo de tu amor; él juzgará a tu pueblo con justicia y aplastará bajo sus pies al opresor, tendrá misericordia del humilde y la vida de sus pobres salvará. Bendito Dios Todopoderoso, el único que hace maravillas; bendito su nombre glorioso para siempre, toda la tierra será llena de su gloria. Amén y amén, amén y amén.

OH PAN DEL CIELO Oh pan del cielo, tú eres para mí la poderosa ofrenda de perdón; oh pan del cielo, tú eres para mí bendita gracia y redención feliz. Hoy puedo libre en el santuario entrar y contemplar en tan excelsa luz a quien por mi pecado se humilló. …

Hoy puedo libre en el santuario entrar y en el Lugar Santísimo adorar la gloria verdadera de Jesús. Bendita copa, tú eres para mí el nuevo pacto del amor de Dios; bendita copa, tú eres para mí preciosa sangre que vertió Jesús.

OH PROFUNDIDAD DE LAS RIQUEZAS... (Rom. 11:33, 36). Oh profundidad de las riquezas, de la sabiduría y de la ciencia de Dios. Cuán insondables son sus juicios e inescrutables sus caminos. De él y por él y para él son todas las cosas, a él sea gloria por los siglos. A él sea gloria por los siglos, a él sea gloria por los siglos, Amén.

nos demostraste yendo a la cruz, OH SEÑOR, CUÁNTO AMOR Oh Señor, cuánto amor nos demostraste yendo a la cruz, habiendo tú estado en la gloria con el Padre te despojaste de todo por amor. Y yo que no soy capaz de negarme por ti, habiendo tú entregado todo y sufrido la humillación, oh mi Señor, quiero hoy rendir mi corazón; oh, mi Señor, quiero negarme y postrarme a tus pies.

OH SEÑOR, NINGUNO HAY COMO TÚ ni obras que igualen tus obras; todas las naciones que hiciste vendrán y adorarán delante de ti, Señor. Y glorificaremos tu nombre porque tú eres grande y hacedor de maravillas, solo tú eres Dios. (Fin: …nuestro único Señor).

OH SEÑOR, SOLO QUIERO TU VIDA Oh, Señor, solo quiero tu vida, oh, Señor, te quiero a ti, y anhelo aquel día en que tú te formes en mí, tu vida sea expresada y ya no quede nada de mí, nada de mí. Quiero ser como tú, quiero ser como tú, Señor, quiero ser como tú.

Oh Señor, tú eres mi Dios; de madrugada busco tu rostro. Mi alma tiene sed de ti, todo mi ser te anhela, cual tierra seca y árida donde no hay agua. Porque tu misericordia es mejor que la vida, a ti alzaré mis manos, te bendeciré mientras viva. En ti está saciada mi alma, en ti medito durante las vigilias de la noche. Porque has sido mi socorro, en la sombra de tus alas me regocijaré. Mi alma se aferra a ti, porque tu diestra, oh Señor, me sostiene.

OH SEÑOR, TÚ ME HAS EXAMINADO (Salmo 139) Oh, Señor, tú me has examinado y conocido. Has entendido desde lejos mis pensamientos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Señor, tú la sabes toda. Detrás y delante me rodeaste, Señor, detrás y delante me rodeaste, Señor, y sobre mí pusiste tu mano, y sobre mí ´pusiste tu mano. Estoy maravillado de ti, Señor, y mi alma lo sabe muy bien... …

¿Adónde me iré de tu Espíritu? ¿Y adónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú, mi Señor. Si habitare en el extremo del mar, allí tú estás. Porque tú has formado mis entrañas, tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré, porque formidables son tus obras. Te alabaré, porque maravillosas son tus obras. Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos. Cuán grande es la suma de todos ellos. Si los enumero, son más que la arena del mar.

Os habéis acercado al monte de Sion, os habéis acercado a la ciudad de Dios, os habéis acercado a Jerusalén la celestial, os habéis acercado a millares de ángeles. ¡Aleluya, aleluya... amén!

Oh, si tú me besaras con besos de tu boca; oh si tú me besaras, oh amado mío. Porque mejores son tus amores, mejores que el vino, atráeme, oh amado mío. Tu nombre es como ungüento derramado, atráeme, y en pos de ti correremos; atráeme, oh amado mío...

Él es grande, majestuoso; él es santo, incomparable, maravilloso. OH, YO QUIERO ALABAR Oh, yo quiero alabar, oh, yo quiero exaltar, oh, yo quiero adorar el nombre de Jesús. Él es grande, majestuoso; él es santo, incomparable, maravilloso.

Padre nuestro, Padre nuestro, por Cristo, con él y en él, te alabamos, te exaltamos, te adoramos. Padre bueno... Padre santo... Abba, Padre…

Espíritu, Espíritu Santo. PADRE, PADRE Padre, Padre, Padre. Cristo, Cristo, Cristo. Espíritu, Espíritu Santo. Te adoramos…

pues nos diste salvación. Padre, te damos gracias PADRE, TE BENDECIMOS Padre, te bendecimos pues nos diste salvación. Padre, te damos gracias porque podemos estar ante ti, por la persona de tu Hijo, por aquel que tú enviaste, por Jesús, por Jesús. A él sea la gloria, a él sea la gloria, por los siglos de los siglos, Amén.

PASAD, PASAD POR LAS PUERTAS (Isaías 62:10-12) Pasad, pasad por las puertas, barred el camino al pueblo; allanad, allanad la calzada, quitad las piedras, alzad pendón a los pueblos. He aquí que el Señor hizo oír hasta el fin de la tierra: Decid a la hija de Sion, he aquí viene tu Salvador, y he aquí, su recompensa con él, y delante de él su obra. Y les llamarán Pueblo Santo, y les llamarán Redimidos del Señor; y a ti te llamarán Ciudad Deseada, no desamparada.

Paso a paso subió hasta el Calvario, gota a gota sudó su dolor; pero ese amor tan divino e incomprendido le guió a la cruz y allí murió. Pero esa muerte suya no es para muerte eterna, sino que en sacrificio se dio por ti y por mí; y al entregarse todo en expiación perfecta compró consigo mismo nuestra salvación.

PEDID POR LA PAZ DE JERUSALÉN (Salmo 122:6-9) Pedid por la paz de Jerusalén; sean prosperados los que te aman. Sea la paz dentro de tus muros, y el descanso dentro de tus palacios. Por amor de mis hermanos y mis compañeros, diré yo: La paz sea contigo. Por amor a la casa del Señor nuestro Dios buscaré tu bien.

PERO DIOS QUE ES RICO EN MISERICORDIA Pero Dios que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aún estando nosotros muertos en pecado, nos dio vida juntamente con Cristo, por gracia somos salvos. Y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales, en Cristo Jesús. Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia, en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.

PERO YO CANTARÉ DE TU PODER (Sal. 59:16-17) Pero yo cantaré de tu poder, y alabaré de mañana tu misericordia, porque has sido mi amparo y refugio en el día de mi angustia. Fortaleza mía, a ti cantaré, porque eres, oh Dios, mi refugio. el Dios de mi misericordia.

es el nombre de mi Cristo; su nombre es incomparable, PODEROSO NOMBRE Poderoso nombre es el nombre de mi Cristo; su nombre es incomparable, su nombre es inigualable. No hay nadie como él, no hay nadie como él; poderoso nombre es el nombre de mi Rey.

Jesús desde los cielos descendió; por amor, hasta lo más profundo se humilló. tomó forma de siervo siendo Dios, llevó nuestros pecados en la Cruz; por amor, nos salvó, por amor...

Por amor de su nombre, él vendrá, Por amor de su nombre, él vendrá; porque lo ha prometido, él vendrá. Reinará para siempre el Señor. Por amor de su nombre, por amor de su nombre, volverá.

venimos al gozo del Padre; la casa se llene de gloria, POR CRISTO, CON ÉL Y EN ÉL Por Cristo, con él y en él, venimos al gozo del Padre; la casa se llene de gloria, adorarle es nuestro placer. Con libertad y sinceridad trae tu ofrenda al altar, abre tu alma al Señor, abre tu boca para adorar. Adoradle, adoradle, adoradle en espíritu y verdad, adoradle Exaltadle, exaltadle, exaltadle.

POR JESÚS VENIMOS ANTE EL PADRE Por Jesús venimos ante el Padre, por Jesús reunidos en su nombre, celebrando tan gloriosa comunión por el don inefable de Dios. Mirad, hermanos, cuán glorioso es oír la voz de nuestro buen pastor, y adorar el nombre de Jesús, el santo Hijo de Dios.

Por la eternidad, Señor, te alabaré. Y en medio de los pueblos tu nombre anunciaré, y en medio de los pueblos tu nombre anunciaré. Por la eternidad, Señor, te exaltaré. Y en medio de tu pueblo tu nombre confesaré. Por la eternidad, Señor, te adoraré, Y día tras día tu nombre bendeciré.

Por la fe en Jesucristo, el Señor, se puede alcanzar salvación, perdón de pecados, reconciliación ante el Padre, por Jesús el Señor. Por la fe en Jesucristo, el Salvador, se puede obtener justificación, la paz eterna, la reconciliación, De tal manera Dios al mundo amó, que dio a su Hijo para salvación; todo aquel que cree en él no se perderá, Mas vida eterna él tendrá, porque el perdón de Dios recibirá.

POR LA SANGRE DEL CORDERO hoy me puedo presentar delante de mi Padre y su gracia alcanzar; por la sangre preciosa, por la sangre bendita derramada por mí en la cruz, por mi Jesús.

PORQUE AL PADRE LE PLACIÓ revelarnos a su Hijo, él en su infinito amor nos lo dio; habiendo estado ya nosotros perdidos, nos miró y nos consideró. Te doy gracias hoy, mi Dios, por haberme amado tanto, por haberme revelado a tu Hijo. Gracias, Padre, por tu amor; gracias, Padre, por Jesús.

PORQUE CRISTO VIVE, HOY TENGO VIDA (Gálatas 2:20) Porque Cristo vive, hoy tengo vida; porque Cristo reina, reinaré con él; porque Cristo es amor, hoy puedo amarle; todo lo puedo en él, mi fortaleza es. Ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí, mi gozo es andar en su verdad; permanecer en él, en su palabra fiel, por esta vida nueva que él ha puesto en mí.

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, a Jesús, para que todo aquel que en él cree [:no se pierda:] mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Cristo, sino para que el mundo sea salvo por él.

ha sido derramado en nuestros corazones, PORQUE EL AMOR DE DIOS Porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones, por el Espíritu Santo que nos fue dado. Hoy puedo amarte, hermano santo, y sé que tú también me amas. Y es que el amor de Dios habita en nuestros corazones, y es que el amor de Cristo mora en ti y mora en mí.

Porque para siempre es su misericordia sobre Israel, sobre Israel. PORQUE ÉL ES BUENO Porque él es bueno, porque él es bueno, porque él es bueno. Porque para siempre es su misericordia sobre Israel, sobre Israel.

PORQUE EL SEÑOR HA ELEGIDO A SION la quiso por habitación para sí. Este es para siempre el lugar de mi reposo aquí habitaré, porque la he querido. Bendeciré abundantemente su provisión; a sus pobres saciaré de pan y los vestiré de salvación. Y sus santos darán voces de júbilo, ellos darán voces de júbilo.

PORQUE ES LA VOLUNTAD DE NUESTRO PADRE reunir todas las cosas en Cristo, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra; la Iglesia se rinde a su Pastor, Señor de señores, Rey de reyes, vencedor; en todo tienes tú preeminencia, tuyo es el reino, el poder y la alabanza por los siglos de los siglos, amén...

PORQUE GRANDE ES TU MISERICORDIA Señor, te alabo; porque grande es tu misericordia, Señor, te alabo. Más que la vida es tu misericordia, más que la vida es tu misericordia. Te bendigo, te exalto, porque grande es tu misericordia, Señor.

PORQUE LOS MONTES SE MOVERÁN (Isaías 54:10) Porque los montes se moverán y los collados temblarán; mas no se apartará de ti mi misericordia, ni el pacto de mi paz se quebrantará, dice el Señor, el que tiene misericordia de ti. Con justicia serás adornada, y estarás libre de opresión, y el que conspire contra ti lo hará sin mí, y delante de ti caerá.

POR TODO TU AMOR TE DOY GRACIAS por todo lo que has hecho en mí. Por tantas promesas, por ser mi Señor, tu amor me ha traído hasta aquí. Te doy gracias, gracias, Señor. Oh, Cristo gracias, hoy te doy gracias, gracias, gracias, Señor.

Por tu sangre entramos al Santísimo Lugar a adorarte, bendito Redentor. Y ante tu gran majestad nos postramos en adoración y te honramos, Cordero de Dios. Tú eres glorioso, hermoso, sublime, majestuoso Señor, amado Rey, Príncipe de paz; poderoso, fuerte, invencible, el gran Vencedor, único Señor, el Eterno, el Yo Soy.

Por tu sangre preciosa, Señor, hoy puedo estar ante ti; ninguna culpa queda en mí, fue por tu sangre mi redención. Somos guardados por ti, Señor, estamos completos en tu dulce amor; ninguna sombra de duda vendrá, pues tu gracia ya nos alcanzó. ¡Aleluya, aleluya! …

Por tu gracia, hoy puedo entrar a tu santuario, bendito Señor; ninguna culpa queda en mí, porque tu gracia ya me alcanzó. Somos guardados por ti, Señor, estamos completos en tu dulce amor; ninguna sombra de duda vendrá, pues tu gracia ya nos alcanzó. ¡Aleluya, aleluya!

Por tus misericordias, mi Señor, porque he gustado tu benignidad, hoy me presento a ti en sacrificio vivo, santo. Quiero agradar tu corazón. Heme aquí, Señor, quiero hacer tu voluntad...

Postrado estoy en tu presencia, todo mi ser lo rindo a ti. Oh, mi Señor, solo tú eres digno de loor. Recibe tú toda alabanza, recibe tú la exaltación; no hay como tú, tú eres único, Señor, digno de adoración.

PRECIOSA ES LA VIDA Preciosa es la vida que tengo hoy: tengo la vida del Señor Jesús; pertenezco a él, pertenezco a él, pertenezco a él, y él a mí. Amo la vida que me dio Jesús; donde yo voy él conmigo va; permanezco en él, permanezco en él, permanezco en él, y él en mí.

PRECIOSA SANGRE DERRAMADA Preciosa sangre derramada por mi redención; Jesús en la cruz por mí murió, bendito Salvador. En la sangre derramada allí en la cruz yo hallé el perdón, y ahora limpio me presento delante de mi Dios. La muerte vencida está, Cristo la venció. Cristo la venció de una vez y para siempre.

Precioso nombre el de mi Amado, don inefable de su bondad; es como ungüento que se derrama, el dulce nombre de Jesús. Solo al nombrarle inunda mi alma, como un remanso de gozo y paz, con sus aromas de nardo puro, Si me rodean sombras de muerte, mi pronto auxilio su nombre es; a nada temo, es mi refugio allí,

Prisionero de Cristo yo quiero ser, andar en su voluntad, expresarlo a él,

PROCLAMAD AL DIOS DE NUESTRA SALVACIÓN y cada día bendecid su nombre. Nos perdonó, nos redimió en la persona de su Hijo. Gracias, Padre, por tu Hijo. Gloria al Santo de Israel… al que vive por los siglos de los siglos y que reinará por la eternidad, al Señor y Rey de reyes, a Jesús el vencedor. Y sus redimidos cantan alabanzas, y sus redimidos alzan manos santas, y sus redimidos le adoran y sus redimidos cantan gloria. Toda gloria para siempre; toda gloria al Santo de Israel.

PROCLAMAMOS TU NOMBRE, JESÚS porque tú eres digno y excelso; tú eres el Verbo encarnado, tú eres el Hijo de Dios. Eres Señor, pero Señor de señores, eres Rey, pero Rey de reyes; tú eres el Alfa y Omega, eres principio y fin. Eres Señor, pero Señor de señores; eres Rey, pero Rey de reyes, Jesús.

Pronto está mi corazón, oh Dios, mi corazón está dispuesto; PRONTO ESTA MI CORAZÓN Pronto está mi corazón, oh Dios, mi corazón está dispuesto; cantaré y trovaré salmos. Despierta, alma mía, despierta; despierta, salterio y arpa. Me levantaré de mañana. Te alabaré entre los pueblos, oh Señor; cantaré de ti entre las naciones; porque grande es hasta los cielos tu misericordia, y tu verdad hasta las nubes, mi Señor.

PUEBLOS TODOS, BATID LAS MANOS Pueblos todos, batid las manos, aclamad a Dios con júbilo; pueblos todos, batid las manos, aclamad a Dios con júbilo. Porque el Señor Jehová el Altísimo es temible... Rey grande sobre toda la tierra.

PUEDO CONFIAR EN EL SEÑOR Puedo confiar en el Señor que me guiará, puedo confiar en el Señor que no va a fallar. Si el sol llegara a oscurecer y no brille más, yo igual confío en el Señor que no va a fallar. Puedo descansar, puedo descansar, que su mansión Cristo me dará. Si el sol llegara a oscurecer...

PUEDO CONFIAR EN TI (Mateo 6: 26-29) Puedo confiar en ti, pues tú sustentas mi suerte, tus cuerdas me cayeron en lugares deleitosos. Porque tú eres fiel, nada me faltará; puedo confiar en ti, Señor. Puedo confiar en ti, como las aves de los cielos, que no siembran ni cosechan, tú las alimentas, Señor... Puedo confiar en ti, como los lirios del campo, que no hilan ni trabajan, los vistes de hermosura, Señor...

PUESTOS LOS OJOS EN JESÚS Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de nuestra fe, sin desmayar, vamos tras él; por la fe en su promesa, hay que correr. La carrera de la fe correremos, con paciencia en pos de nuestro galardón, nuestra es la victoria en Cristo el Señor, con su diestra poderosa, él nos sostendrá.

el haberte conocido, Señor; comprados con tu sangre, QUÉ BENDITA REALIDAD Qué bendita realidad el haberte conocido, Señor; comprados con tu sangre, somos pueblo tuyo. Hoy hacemos memoria de ti, de tu muerte y resurrección. Elevo mi corazón hacia ti en gratitud y alabanza… Quiero ser saciado de ti, Señor; quiero ser saciado de ti, mi Señor.

QUÉ BUENO ES ESTAR CON LOS HERMANOS reunidos en perfecta comunión, sujetando todas las cosas al nombre de Jesús. Por él fue hecha toda la creación, el Padre en él se agradó; él es el todo en todos, la gracia derramada por amor. Perfecta comunión es la que el Padre nos dio; perfecta comunión es la que el Padre nos dio en Jesús.

QUÉ DULCE ES ESTAR REUNIDO AQUÍ delante de tu mesa, mi Señor; sabiendo que tú te diste por mí, por ese amor que solo tienes tú. Y en la copa y el pan te contemplamos, reconociendo, Señor, tu sacrificio, sacrificio, Señor, que fue perfecto. Nos inclinamos a ti con reverencia, sabiendo esto: Que tú eres Santo, que tú eres santo, que tú eres santo.

él nos dio a su Hijo y en él todo incluyó. QUÉ GLORIOSA HERENCIA Qué gloriosa herencia la que el Padre nos dio; él nos dio a su Hijo y en él todo incluyó. Qué preciosa dádiva es Cristo el Señor; en él hay vida eterna y toda plenitud. Es Jesús el don de Dios, todo aquel que en él está alcanzó justicia y plena santidad, por la gracia de Dios, en Cristo Jesús.

QUE SI PASAS POR MI PUERTA Que, si pasas por mi puerta, te detengas, mi Señor, hay enfermos en mi casa, necesitan sanidad Si no tienes mucho apuro, que te quedes a cenar, y si ya llegó la noche, bien te puedes hospedar. Que te quedes cuanto quieras, todo el día, todo el mes, todo el año y hasta siempre, No te vayas mi Señor. Llenaremos nuestra casa con la gracia de tu amor, toma tú toda la estancia, quédate en mi corazón.

Su brazo fuerte nos ha guardado, su poder nos ha libertado. QUIÉN COMO EL SEÑOR ¡Aleluya, aleluya! Su brazo fuerte nos ha guardado, su poder nos ha libertado. ¿Quién como el Señor nuestro Dios? ¿Quién como el Altísimo? ¿Quién como él, hacedor de maravillas? ¿Quién como él entre los dioses? ¿Quién como el Señor? ¿Quién como el Señor?

QUIÉN COMO JESÚS ¿Dónde encontrarás amor igual? ¿Quién tal precio por tu vida ha pagado? Como el Señor Jesús, nadie te ha amado, sublime enamorado de ti. ¿Quién como Jesús, santo y sincero, verdadero, puro y abnegado? Resplandor de gloria inigualado, ¿A quién, a quién, a quién compararás con él y con justicia? Y aunque sumares todas las delicias, no encontrarás como él... como Jesús.

¿Quién como tú, Señor, entre los dioses? Quién como tú, magnífico en santidad, temible en loores, hacedor de maravillas, hacedor de maravillas.

QUIÉN ES DIOS, SINO SOLO EL SEÑOR Quién es Dios, sino solo el Señor; qué roca hay fuera de nuestro Dios. Es el que me ciñe de fuerza, quien despeja mi caminar; que hace mis pies como de ciervas y me da seguridad. Viva el Señor, bendita sea mi Roca, y enaltecido sea el Dios de mi salvación.

QUIÉN NOS SEPARARÁ DEL AMOR DE DIOS (Rom. 8:33-37) Quién nos separará del amor de Dios en Cristo Jesús; quién nos acusará, Dios nos justificó; quién nos condenará, Cristo es el que murió y resucitó y está sentado a la diestra de Dios. Somos más que vencedores, por medio de Aquel que nos amó.

manso y humilde de corazón; QUIERO APRENDER DE TI Quiero aprender de ti, por tu camino andar; quiero llevar tu yugo, y parecerme a ti; porque tu yugo es suave, descansa en ti mi alma. Enséñame, Maestro, quiero ser como tú, manso y humilde de corazón; quiero aprender de ti.

QUIERO MÁS Y MÁS DE CRISTO Quiero más y más de Cristo, más y más de él, y gozar de sus delicias, de su gracia y su poder. Solo Cristo satisface toda mi necesidad; solo él es suficiente, nada me puede faltar. [:Si él está todo está bien:]

Quiero tomar la cruz y seguirle; que la prueba no me aleje del Señor; el fin de todas las cosas se acerca, quiero ser sobrio y velar en oración. Vivir como piedra viva, vivir como siervo de Dios, para vivir el tiempo que resta conforme a la voluntad de mi Señor.

Quiso el Señor entre los hombres morar, y en Israel, en el tabernáculo descendió. En el santuario, su pacto a Moisés confirmó: entre querubines de oro el Señor de gloria su casa llenó. Mas, vino el día cuando la gracia de Dios en Jesucristo un mejor pacto nos dio; somos su templo no hecho de manos, morada de Dios; vive por siempre en el corazón, ¡La gloria postrera es mayor!

Cual renuevo subirá delante de Yahvé, RAÍZ DE TIERRA SECA Cual renuevo subirá delante de Yahvé, raíz de tierra seca en su bondad perfecta, no hay parecer en él con el cual engañar, ni atractivo ni hermosura, ni atractivo ni hermosura. Ciertamente llevó él nuestro dolor y enfermedad, sufrió nuestro castigo, sirviéndonos de abrigo, por nuestra rebelión molido fue el Señor; sus llagas nos curaron, sus llagas nos curaron. Despreciado él, varón de mil dolores, dolor de mil amores, amor del Ungido de Yahvé, Jesucristo el Salvador.

Rebosa mi corazón con palabras de amor, dirijo al Rey mi canción postrado en adoración; mi boca quiere expresar lo que hay en mi corazón, y no hay palabras, Jesús, para expresar mi atracción. Sobre ti, la gracia se derramó sobre ti, eres el más hermoso de los hijos de los hombres. Sobre ti, la gracia se derramó sobre ti; eres el más hermoso, eres el más deseado, porque sobre ti la gracia se derramó.

RECIBÍ DEL PADRE UN NUEVO CORAZÓN Recibí del Padre un nuevo corazón, corazón regenerado, corazón transformado, corazón que es enseñando por Jesús. Como fruto de este nuevo corazón, te declaro la paz de Cristo, te bendigo mi hermano, valiosa es nuestra comunión. …

Somos cuerpo y bien ajustados, totalmente ligados, unidos viviendo en amor; una familia donde no hay falsedad, viviendo la verdad, expresando la gloria del Señor; una familia viviendo el compromiso del gran amor de Cristo: [:necesito de ti, querido hermano; muy valioso eres para mí, querido hermano:]

RECIBIDO EN GLORIA EN LOS CIELOS Recibido en gloria en los cielos, Jesucristo nuestro Redentor, la perfecta ofrenda de su sangre al Lugar Santísimo llevó. Agradando el corazón del Padre, vive eternamente para interceder; hecho Sacerdote para siempre, es nuestro bendito mediador.

Reconocemos, Padre, a tu Hijo amado, a aquel que un día se entregó en la cruz para nuestra salvación; y con su sangre fuimos lavados, y por su sangre justificados, porque su sangre es suficiente. La iglesia proclama que Jesús es el Señor y que él es el gran Vencedor. Y ahora lo vemos sentado a tu diestra, coronado de honra y de gloria y todo sujeto a él.

REGOCÍJATE, OH PUEBLO DE DIOS viene ya tu Salvador; coronado de honra y de gloria por siempre, ¡Jesucristo es el Señor! ¡Gloria a Cristo Jesús, gloria al Rey! ¡Gloria al santo de Israel! Aclamad el nombre del Señor, el Rey de gloria viene ya. Entre voces de alabanza del pueblo en fiesta, Jesucristo reinará.

Regocíjate y canta, oh moradora de Sion; porque grande es, porque grande es, porque grande es en medio de ti el Santo de Israel.

Te alabamos Padre, por tu salvación: nos has revelado a tu Hijo, RESUCITÓ Te alabamos Padre, por tu salvación: nos has revelado a tu Hijo, el Cristo, en el corazón. Nuestra boca confiesa que él es el Señor, y creemos que lo has levantado de los muertos en resurrección. Resucitó, el Cordero resucitó; resucitó, en la tumba él no está hoy; resucitó y a los cielos ascendió. Padre, a tu diestra él está hoy, coronado de gloria y honor.

Reunidos a ti, te alabamos, Señor, porque tú eres digno de exaltación; y como pueblo escogido, te adoramos, Señor. Bendito es tu nombre, Cordero de Dios, que a la tierra bajaste a morir en la cruz; y ahora por tu sangre tenemos redención, y por tu victoria, la salvación.

REUNIDOS EN EL NOMBRE DE JESÚS te adoramos, Padre nuestro; te adoramos, Dios eterno. Toda gloria damos hoy a ti; Señor.

SABEMOS QUE SOMOS DE DIOS (1ª Jn. 5:19-20) Sabemos que somos de Dios, sabemos que el Hijo de Dios ha venido; nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero. Y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo, el verdadero Dios y la vida eterna.

… SALVOS POR GRACIA Es por la gracia de nuestro Dios lo que en Cristo tenemos hoy: una nueva vida en un nuevo corazón; antes, muertos en pecados; hoy, vivos para Dios. Somos nuevas criaturas por su gracia y su amor, nada tuvimos que hacer: la salvación es un regalo de Dios, que, viéndonos caídos, en Cristo nos levantó un poderoso Salvador, que a la muerte en la cruz venció. Maravillosa es su gracia, maravilloso es su amor. …

Toda la gloria es de nuestro Dios y de su Hijo nuestro Señor, pues en su gracia nos perdonó y nos salvó. No fue por obras, fue por fe, pues esto es don de Dios. ¡Bendito sea su nombre para siempre!

SANGRE DERRAMADA POR MÍ Sangre derramada por mí es la sangre de Jesús. Preciosa es tu sangre, Jesús; tu sangre me redimió. Tu sangre es poder, bendito Jesús.

SANTIFÍCANOS EN TU VERDAD tu Palabra es verdad; santifícanos en tu verdad, tu Palabra es verdad. Tu Palabra es verdad,

SANTO, SANTO, GRANDE ETERNO DIOS con alegría, hoy te alabamos; Rey de reyes, grande Capitán, todopoderoso guerrero. Honor y gloria, luz y dominio tributaremos todos a ti. Santo, santo eres tú, Señor, Dios de las batallas, glorioso. Alabadle cielos, tierra y mar, toda su iglesia, sus mensajeros; alabanzas, cantos de loor, hoy unidos elevaremos. Juez majestuoso y reverendo, fuego y vida eres, Señor. Santo, santo eres tú, Señor... …

Rey de los siglos, solo eterno Dios, veraz y justo, incomprensible, inmortal, autor de todo bien, eres tú el Anciano de Días. Y para siempre entonaremos el canto eterno de redención. Santo, santo eres tú, Señor, Dios de las batallas, glorioso.

Santo, santo, santo eres tú, glorioso, incomparable Jesús, grande en majestad, grande en majestad. A ti la gloria y la adoración, la alabanza y la exaltación, la honra y el poder.

es el Señor de los ejércitos, toda la tierra está llena de su gloria. SANTO, SANTO, SANTO Santo, santo, santo, es el Señor de los ejércitos, toda la tierra está llena de su gloria. Hoy han visto mis ojos al Rey, hoy han visto mis ojos al Rey, Jehová Dios de los ejércitos, ¡Aleluya!

eternamente santo eres, Señor. Dios todopoderoso y Señor. SANTO, SANTO, SANTO, ETERNAMENTE SANTO Santo, santo, santo, eternamente santo eres, Señor. Dios todopoderoso y Señor. Grande, digno, alto, recibe la alabanza y el honor, porque santo, santo,

Señor nuestro Dios de poder. SANTO, SANTO, SANTO Santo, santo, santo, Señor nuestro Dios de poder. Quien fue y quien es y quien ha de venir.

Sea la honra, la gloria y la alabanza, honra y gloria a Cristo. Honra y gloria, honra y gloria a él.

sobre la tierra tu gloria esté. Te exaltamos, te exaltamos, SEAS EXALTADO, OH DIOS (Salmo 57:5) Seas exaltado, oh Dios, sobre los cielos, sobre la tierra tu gloria esté. Te exaltamos, te exaltamos, te exaltamos, oh Señor.

SEMBRARÉ LA SIMIENTE PRECIOSA del glorioso evangelio de amor. Sembraré, sembraré mientras viva, dejaré el resultado al Señor. Sembraré, sembraré mientras viva simiente de amor; segaré, segaré al hallarme en la casa de Dios. Sembraré en corazones sensibles la doctrina del Dios de perdón; sembraré, sembraré mientras viva, …

Sembraré en corazones sensibles la doctrina del Dios de perdón; sembraré, sembraré mientras viva, dejaré el resultado al Señor. Sembraré, sembraré… Sembraré en corazones de mármol la bendita palabra de Dios;

SENTADO EN LUGARES CELESTIALES (Efesios 2:6) Sentado en lugares celestiales yo estoy junto a mi Cristo. Me perdonó, me redimió, y ante el Padre me justificó; soy de su gloria, para su alabanza, y hoy mi gozo es él. Nos perdonó, nos redimió, y ante el Padre nos justificó; somos de su gloria, para su alabanza, y hoy nuestro gozo es él.

SEÑOR, A TI CANTO MI CANCIÓN tú eres mi fuente de inspiración, eres mi vida, mi salvación. Gracias, Señor, que diste por mí tu vida, por mí tu sangre derramaste y con ella me limpiaste. Hijo de Dios yo soy, gracias a ti, Señor. A ti, Señor, abro mi corazón para expresarte todo mi amor, más contigo tengo hoy. Señor, tú eres mi adoración, ante ti me rindo hoy y te alabo, mi Señor.

SEÑOR, DANOS DISCERNIMIENTO para entender tu palabra, disponemos el corazón, toma dominio de todo nuestro ser. Señor, tú eres el alfarero, moldéanos a tu imagen, tú eres quien gobierna las cosas, reconocemos tu autoridad.

Señor, dependo de ti, de tu fortaleza, del poder de tu fuerza; por el mismo Espíritu que te levantó de entre los muertos, en cada momento dependo de ti. Señor, dependo de ti, de la vida nueva, de tu gracia eterna, por el mismo Espíritu...

SEÑOR JESUCRISTO, TE MIRAMOS A TI a tu gracia abundante e infinito amor; nos has amado desde el principio, tú eres fiel, Señor. Eres la vida, roca de salvación, la vid verdadera, la luz del mundo, el deseado de las naciones; precioso, Señor, eres tú. Digno, Señor, de todo honor; tu nombre es glorioso, amado Jesús.

SEÑOR JESÚS, EN TU PRESENCIA Señor Jesús, en tu presencia nos inclinamos en adoración, en adoración. Recibe tú toda la alabanza y toda la gloria a tu majestad, a tu majestad, a tu majestad. Tú eres digno, mi Señor, de toda la gloria, de toda la gloria, de toda la gloria.

SEÑOR JESÚS, TE NECESITO gracias por morir en la cruz por mí. Te entrego mi alma y mi corazón y te recibo Señor, mi Salvador. Gracias por perdonar mis pecados, gracias por darme vida eterna; toma el control de mi vida, para que hagas de mí como quieras, Señor.

SEÑOR, ¿QUÉ QUIERES QUE HAGA? Señor, ¿qué quieres que haga, después de todo lo que has hecho por mí? Ya que todo me lo has dado de gracia, ¿qué puedo hacer por ti? Sé que nada de lo mío te sirve, pero sé también que, en tus manos, instrumento útil puedo ser. De gracia he de dar lo que de gracia recibí, confiando en tu poder, tu sustento y dirección; yo iré por ti y en ti donde quieras que vaya, yo iré confiando en tu poder. Envíame, Señor, envíame a mí.

SEÑOR, QUIERO HACER TU VOLUNTAD Señor, quiero hacer tu voluntad, quiero andar en tus caminos, quiero hablar de tu palabra; Señor, quiero hacer tu voluntad. Heme aquí, Señor, heme aquí, Señor; quiero hablar de tu palabra,

SEÑOR, SI MIRARES A LOS PECADOS quién, oh Señor, podrá sostenerse. Pero en ti hay perdón, pero en ti hay perdón, para que seas reverenciado.

SEÑOR, TU AMOR FUE GRANDE al salvarme allí en la cruz, ¡Gracias, Señor! Eres grande, Señor, eres digno de alabanza, porque tuyo es el poder y la gloria. Señor, tú me libraste de mis cadenas y opresiones, ¡Gracias, Señor!

SEÑOR, TÚ NOS HAS SIDO REFUGIO Señor, tú nos has sido refugio (Salmo 90: 1-2) Señor, tú nos has sido refugio de generación en generación. Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo, desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios. Tú eres Dios eternamente... Aleluya, aleluya... Desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios.

SEÑOR, YO QUIERO EXPRESARTE la gratitud que hay en mí. Yo sé lo fiel que eres tú, Señor y lo grande que es tu amor. Señor, enséñame a amar así como amas tú; tú eres perfecto en todo, excelso eres, Jesús.

Sé que hay más de ti, Dios mío, mucho más, hay más de ti. Mi alma tiene sed de ti, mi alma tiene sed de ti; mi alma tiene sed de ti, sed de ti, Señor.

Sí, hay un río, que fluye del trono de Dios, hay una fuente, que fluye por la sangre que él vertió. Ven a esas aguas, donde hay la mejor provisión. Sí, hay un río que nunca se secará.

SI ME LLAMARA HOY MI DIOS Si me llamara hoy mi Dios a su presencia, no habrá temor, confiado iré, pues he creído que la sangre de Jesús lavó mis culpas allí en la cruz. Bendita sangre, precio de mi redención, perfecta ofrenda de puro amor. Por la preciosa sangre que vertió Jesús reconciliado fui con Dios.

SI SE HUMILLARE MI PUEBLO (2 Crónicas 7:14) Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos. Entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra... ha dicho el Señor.

SI TÚ ME PERDONASTE, SEÑOR no hay nada más que hacer; si tú me perdonaste, Señor, solamente darte gracias. Tu sangre derramada en la cruz es suficiente para mí; tu sangre derramada en la cruz me limpia y me redime. Gracias, porque nunca más te acuerdas de mi iniquidad; gracias por tu grande amor, gracias, mi Señor.

Si tú no estás, Señor, nada somos, nada somos si tú no estás, Señor. Todo deja de ser, nada tendría valor; si tu no estuvieras, Señor; mas tú estás por nosotros y en ti lo tenemos todo...

SI TU TIENES GOZO EN TU CORAZÓN Si tú tienes gozo en tu corazón, alaba a Cristo; alaba a Cristo. Alaba, alaba, alaba al Señor. Solo él es digno de toda gloria y alabanza… toda honra, toda gloria y alabanza a Jesús.

SOBERANO DE LOS REYES DE LA TIERRA Soberano de los reyes de la tierra; es el más excelso Rey, Jesús. Su trono permanece para siempre, con vara de justicia regirá. El que tiene ojos como llama de fuego y pies semejantes al bronce bruñido, el que ciñe su pecho con cinto de oro, el que trae la espada de su poder, sobre las naciones... reinará. El León de la tribu de Judá, la raíz de David, Jesucristo el Testigo Fiel, es digno de tomar el poder.

SOBERANO DE LOS REYES ERES TÚ y digno de todo loor; la iglesia te proclama su Señor y se rinde a tus pies en adoración. Exaltamos al Rey, exaltamos al Rey, exaltamos al Rey, y este Rey es Jesús.

sobre todo lo que hay en la creación; sobre toda sabiduría del hombre, Sobre todo poder y rey, sobre todo lo que hay en la creación; sobre toda sabiduría del hombre, tú eras antes de todo, mi Señor. Sobre todo reino y nación, y maravillas que el mundo conoció; sobre toda riqueza y esplendor, nada se compara a ti, Señor. Fuiste a la cruz y a la tumba por mí, despreciado, para en soledad morir; como una flor que alguien pisoteó, cargaste mi culpa pensando en mí, por amor.

SOBRE TUS MUROS, OH JERUSALÉN (Isaías 62:6-7) Sobre tus muros, oh Jerusalén, he puesto guardas; todo el día y toda la noche no callarán jamás. Los redimidos del Señor, no reposéis, ni le deis tregua, hasta que restablezca a Jerusalén, y la ponga por alabanza sobre la tierra; la santa ciudad de Dios.

SOLO CRISTO ME BASTA [:Solo Cristo me basta, mi gozo está en él; él es todo en mi vida, mi razón de ser:] Me ha llenado de paz, me cubrió con su amor; me dio su confianza y una esperanza mayor; me dio de su vida, me dio salvación.

solo él es suficiente para mí. Nada tuve que hacer, él me salvó, SOLO CRISTO ME BASTA Solo Cristo me basta, solo él es suficiente para mí. Nada tuve que hacer, él me salvó, vida nueva en su gracia me dio. Hoy canto aleluya a Jesús, mi Señor, canto aleluya al que me redimió y su paz infinita me dio.

SOLO EL QUE HA NACIDO DE NUEVO Solo el que ha nacido de nuevo puede ver el reino de Dios; todo el que ha nacido del Espíritu tiene vida eterna en Jesús. Nacidos para vida eterna, desde las tinieblas a la luz, para la alabanza de su gloria, somos nuevas criaturas en Jesús.

Solo en Jesús está mi fe, mi esperanza y mi canción; piedra angular, firme sostén, inconmovible en la aflicción. Cuán grande amor, inmensa paz, en el temor o adversidad; consolador, amigo fiel, él en su amor me sostendrá. Solo en Jesús, Hijo de Dios, quien se humilló por nuestro bien; Cordero de mi salvación, por este mundo herido fue. En una cruz fue a morir, y Dios mostró su gracia allí; pues mis pecados él llevó, en su aflicción vida me dio. …

En un sepulcro puesto fue el cuerpo inerte del Señor; mas el tercer día llegó: resucitó en gloriosa luz. Y, al triunfar sobre el mal, perdió el pecado potestad; de él suyo soy, él mío es, pues con su sangre me compró.

no puedo vivir sin ti, Señor, SOLO QUIERO TU VIDA Solo quiero tu vida, solo te quiero a ti; no puedo vivir sin ti, Señor, solo te quiero a ti.

Solo sé que es verdad que murió por mí, y se entrego a sí mismo siendo el Hijo de Dios. Solo sé que es verdad que me perdonó, y mis pecados borró con su sangre en la cruz. Solo sé que es verdad, solo sé que es verdad.

Solo uno es el mediador para los hombres, que las puertas del cielo nos abrió; Cristo Jesús ha entrado en su gloria, y las moradas de su pueblo preparó. Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, al sabio Dios tan lleno de amor, sea la gloria por los siglos de los siglos, sea la gloria por los siglos de los siglos, amén.

y el que ha de venir vendrá; no tardará en verdad, SOLO UN POQUITO MAS Solo un poquito más y el que ha de venir vendrá; no tardará en verdad, el que ha de venir vendrá. Con gran poder y gloria, descenderá el Señor. Cielos y tierra conmoverá, el tiempo cerca está.

real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, SOMOS LINAJE ESCOGIDO (1ª Ped. 2:9-10) Somos linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciemos las virtudes de Aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable. Mas, nosotros que en otro tiempo no éramos pueblo, pero ahora somos pueblo, pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíamos alcanzado misericordia, pero ahora disfrutamos las misericordias de Dios.

Dios nos redimió de todo linaje y lengua y pueblo y nación; SOMOS UNO Dios nos redimió de todo linaje y lengua y pueblo y nación; toda diferencia y barrera cayó, por la sangre de Jesucristo, el Señor. Y en su gran amor nos dio a conocer el misterio de su voluntad, de reunir todas las cosas en Cristo Jesús. Somos uno, somos hermanos, un cuerpo en el Señor, y Cristo es el todo y en todos; somos uno, nos amamos, somos uno en el Señor.

pertenezco a tu gloria; nada podrá separarme de tu grande amor. SOY DE TI, SEÑOR Soy de ti, Señor, soy de ti, pertenezco a tu gloria; nada podrá separarme de tu grande amor. Soy de ti, mi amado, soy de ti, nada podrá separarme de tu dulce amor. Mi cabeza levantaste, no lo olvidaré; con ungüento me ungiste, soy de ti, Señor Jesús.

Suavemente, suavemente, Cristo entró a mi corazón, suavemente Cristo, Cristo. Con sus cuerdas me rodeó; yo le di mi vida vana, él me dio su grande amor; suavemente, suavemente cautivó mi corazón. Suavemente Cristo, Cristo, Cristo, entró a mi corazón, hizo habitación conmigo, es mi dueño y mi Señor. …

Todo el tiempo que he perdido ocupado solo en mí, hoy lo rindo todo a Cristo; suavemente oí su voz, y el abismo de mi alma de su gracia lo llenó. Suavemente... Hoy le sirvo de por vida; nada quiero para mí cuando parta de este mundo Sus gavillas llevaré, será el fruto de su gracia la cosecha de su amor. Suavemente…

su bandera sobre mí es amor. Mi amado es blanco y rubio, TAL ES MI AMADO Mi corazón se regocija en mi amado Rey y Señor; yo soy suyo y el es mío, su bandera sobre mí es amor. Mi amado es blanco y rubio, señalado entre diez mil; él es hermoso y dulce. Tal es mi amado, tal es mi amigo, oh doncellas de Jerusalén.

TE ADORAMOS, EN TU PRESENCIA te adoramos, te adoramos, pues tu preciosa sangre nos ha limpiado; te adoramos, traemos ofrenda de gratitud, gratitud por tu bendita salvación, Señor Jesús. Te adoramos, delante tu trono, te adoramos; te adoramos, tú eres el Rey, el Padre te ha coronado; excelso sobre todo, bendito por los siglos, tú eres el Señor. tuya es la alabanza, tuyo es el poder y tuya es la adoración. …

Te adoramos, te adoramos, Salvador; te adoramos, te adoramos, Rey y Señor; tú que salvas, tú que reinas. Te adoramos, ante tu grandeza, te adoramos. "Consumado es", fueron tus palabras de poder, así el velo se rasgó, para entrar con libertad y adorar.

porque digno es tu nombre; te adoramos, Jesús, Te alabamos, exaltamos y glorificamos; te adoramos, Jesús; te alabamos, exaltamos y glorificamos; te adoramos, Jesús.

TE ADORAMOS, TE ADORAMOS Dios eterno, Dios eterno. Te adoramos, Padre nuestro, por tu Hijo Jesucristo. Glorioso Salvador, bendito Redentor, precioso Señor, Te adoramos, sí, te adoramos; te adoramos, bendito Dios.

Te agradecemos de todo corazón y te adoramos, único y santo Dios; te agradecemos porque has dado a Jesucristo, tu Hijo. Y ahora, diga el débil: “Yo soy fuerte”, y el pobre: “Yo soy rico”, porque el Señor ha sido dado por nosotros.

TE ALABARÉ, OH SEÑOR, CON TODO MI CORAZÓN (Sal. 138:1-6) Te alabaré, oh Señor, con todo mi corazón, delante de los dioses a ti cantaré y alabaré tu nombre, por tu misericordia y tu fidelidad. Te alabarán, oh Señor, todos los reyes de la tierra, porque han oído los dichos de tu boca, y cantarán de los caminos del Señor, porque tu gloria, oh Señor, es grande. Excelso es nuestro Dios... ¡Aleluya!

Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, (Mat. 11:25, Col. 1:26-27) Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios, de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños; sí, Padre, porque así te agradó... Que es Cristo en nosotros la esperanza de gloria, el misterio que había estado oculto desde los siglos y edades; pero que ahora ha sido manifestado a sus santos.

TE AMO, OH SEÑOR, FORTALEZA MÍA Te amo, oh Señor, fortaleza mía; (Salmos 18:1-3) Te amo, oh Señor, fortaleza mía; Señor, roca mía y castillo mío, y mi Libertador, Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré. Mi escudo y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio; invocaré a mi Señor, quien es digno de ser alabado, y seré salvo de mis enemigos. Aleluya, aleluya, gloria a Dios, así en la tierra como en el cielo.

TE AMO, OH SEÑOR, TÚ ERES MI GLORIA escudo alrededor de mí, mi guardador; tu diestra poderosa me sostiene, objeto soy de tus misericordias. De mi debilidad te compadeces, y ahuyentas el temor del alma mía; amparas tu heredad bajo tus alas, eres mi amigo fiel, Jesús amado.

Te amo, Señor, porque has engrandecido tu misericordia, tu misericordia. Tú nos amaste primero, Señor... ¡Gracias por tu amor, gracias por tu amor! Has descendido de los cielos para salvar mi alma...

Te bendecimos, Señor Dios Todopoderoso, (Apoc. 11:17) Te bendecimos, Señor Dios Todopoderoso, que eras, que eres, que has de venir, te bendecimos, Jesús. Tú eres Alfa y Omega, tú eres la resurrección, tú eres la vida eterna de Dios. ¡Jesús es el gran Vencedor!

Te damos gracias, Señor, por habernos amado, por haberte entregado allí en la cruz. Es tu sangre preciosa, es tu sangre bendita, sangre poderosa, eterna redención. Ahora tenemos la vida, tenemos la vida eterna, somos un solo pueblo, por tu salvación.

por haberme incluido en tu gracia, por haber puesto un alto precio TE DOY GRACIAS, SEÑOR Te doy gracias, Señor, por haberme amado, por haberme incluido en tu gracia, por haber puesto un alto precio a mi alma, por tu eterna salvación. Gozo y corona eres para mí, un alto precio pagaste por mí.

TE EXALTARÉ, MI DIOS, MI REY (Salmos 145:1-3) Te exaltaré mi Dios, mi Rey, y bendeciré tu nombre eternamente y para siempre; cada día te bendeciré, y alabaré tu nombre eternamente y para siempre. Grande es el Señor y digno de suprema alabanza, y su grandeza es inescrutable; cada día le bendeciré.

tu amor y tu misericordia. Cada día te bendeciré TE EXALTARÉ, MI DIOS Te exaltaré, mi Dios y alabaré tu nombre, porque grande ha sido tu amor y tu misericordia. Cada día te bendeciré y tus maravillas contaré; en tus favores, oh Dios, yo me gozaré y por siempre te proclamaré.

Te loamos, oh Dios, con unánime voz, pues en Cristo tu Hijo nos diste perdón. Aleluya, te alabamos, oh cuán grande es tu amor; aleluya, te adoramos, bendito Señor. Te loamos, Jesús, pues tu trono de luz has dejado por darnos salud en la cruz. Te damos loor, Santo Consolador, que nos llenas de gozo y santo valor. Unidos load a la gran Trinidad, que es la fuente de gracia, poder y verdad.

TENEMOS UN TESORO MUY GRANDE el cual es Cristo el Señor; pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios y no de nosotros, que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos, viviendo por la fe.

tengo paz como un río en mi alma. Tengo amor como el mar... Tengo gozo como una fuente...

Toda adoración a ti, a ti, Señor, pues solo tú eres digno, Jesús, mi Salvador. Tú que vives, tú que reinas por los siglos de los siglos en la excelsa luz de Dios.

TODA ADORACIÓN AL CORDERO DE DIOS Toda adoración al Cordero de Dios, toda exaltación a Jesús, el Señor. Y a su nombre gloria, y a su nombre, gloria…

Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, del Padre de toda gloria, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación. Él de su voluntad, nos hizo renacer por la palabra de verdad. Cristo es la palabra, Cristo es la verdad; Cristo es la palabra y él es la verdad.

Todo es nuestro, nosotros de Cristo y Cristo de Dios, porque de él, por él y para él son todas las cosas. A él sea la gloria, a él sea la gloria, a él sea la gloria por los siglos.

Todo lo que respira, alabe a Jehová; Alabadle, sol y luna, y vosotros todos sus santos alabad y bendecid el nombre de Jehová.

TOMA EL TIMÓN DE MI BARCA Toma el timón de mi barca, Señor; tú nos guiarás al puerto seguro; en medio de la tempestad, tu voz apacigua las aguas, el viento y el mar te obedecen. Y en las vigilias de la noche sobre el mar, nuestra confianza está en ti, mi Señor; toma el timón de mi barca.

porque comprado fui por precio, siervo tuyo soy, Señor. TU AMOR DEMANDA MI VIDA Tu amor demanda mi vida, mi vida y mi todo; porque comprado fui por precio, siervo tuyo soy, Señor. Ciertamente soy tu siervo, no me pertenezco ya; hoy me ofrezco en el altar, para hacer tu voluntad. ¡Heme aquí, Señor!

TU AMOR HA LLENADO MI CORAZÓN y tu Espíritu ha venido sobre mí, y mis labios solo quieren adorar tu nombre, tu nombre. Santo, digno, Señor Jesús, yo te adoro hoy. yo te adoro solo a ti.

Tu diestra me asirá desde el profundo mar, do tú me puedes ver, Dios mío, mi Señor. Bendita humillación, a ti me volveré; me basta con tu amor, recibo tu perdón. la niebla pasará, el sol alumbrará; a ti me volveré, Dios mío, mi Señor; me basta con tu amor, me bastas solo tú.

TÚ ERES BENDITO Y PRECIOSO, SEÑOR tu nombre es alto y sublime; te damos la gloria y la adoración, tú eres digno, mi Señor.

Tú eres digno de recibir toda la gloria, tú eres digno de recibir honor y poder. Santo, santo, santo eres, Señor. Santo, santo, santo eres, Jesús.

de los hijos de los hombres, el deseado de la iglesia. TÚ ERES EL MÁS HERMOSO Tú eres el más hermoso de los hijos de los hombres, el deseado de la iglesia. A ti atribuimos la gloria, a ti atribuimos la honra, a ti atribuimos poder y majestad. Tú eres alto y sublime, maravilloso, incomparable, el Amado.

Tú eres el único digno de reverencia, tú eres el único digno, mi Señor. No hay otro como tú, no hay otro como tú, alto, sublime y glorioso; no hay otro como tú, no hay otro como tú; Jesucristo tú eres el Señor.

Tú eres mi amado, Jesús, y yo soy de ti. Yo soy de ti, yo soy de ti. Tú me has guardado, Jesús, en tu amor; tú me socorres, Jesús, en mi aflicción; tú eres quien suple mi necesidad, porque tú eres fiel, tú eres fiel. Tú eres digno, Jesús, de toda alabanza; tú eres digno, Jesús, de exaltación; tú eres digno de adoración, porque tú eres Dios, tú eres Dios.

TU ERES MI SEÑOR, MI FORTALEZA Tú eres, mi Señor, mi fortaleza, alto refugio tú eres para mí; mi amparo eres tú, mi roca fuerte, escudo alrededor de mí. Como las aves de los cielos, en ti confiaré; bajo tus alas, oh mi amado, descansaré. Como las aves de los cielos, en ti confiaré;

Tú eres, Señor Jesús, el Alfa y la Omega, el primero y el último, el principio y el fin. Tú eres, Señor Jesús, la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana, el que es y que era y que ha de venir. Ven, Señor Jesús; ven, Señor Jesús. El Espíritu y la iglesia dicen: Ven, ven, Señor Jesús.

TÚ ERES, SEÑOR, MI LÁMPARA Tú eres, Señor, mi lámpara, tú alumbras mis tinieblas. Mi brazo fuerte en la batalla. ¿Quién como tú, mi Salvador? Eres perfecto en tu camino, acrisolada es tu palabra; escudo a los que en ti esperan: No hay Dios fuera de ti. Contigo asaltaré los muros, contigo venceré ejércitos; bandera de victoria es tu nombre, mi Señor, mi Señor.

tú eres todo para mí, mi Cristo. Tu amor me alcanzó, tu perdón me libertó y tu sangre preciosa me limpió.

tú nunca me has dejado, Dios, justos y rectos son tus caminos. TÚ ERES TODO PARA MÍ Tú eres todo para mí, tú nunca me has dejado, Dios, justos y rectos son tus caminos. Mi gloria es servirte a ti, confiado estoy, no temeré; porque tú estarás conmigo hasta el fin. Y cuando venga la prueba, tu diestra me sostendrá, cada día, y en cualquier lugar.

TÚ ERES, TÚ ERES, TÚ ERES, SEÑOR el lirio de los valles. la rosa de Sarón. el amado de mi corazón; porque tú eres, Señor, el Hijo de Dios.

Tu gloria, oh Señor, cubrió los cielos, (Hab. 3:3-6) Tu gloria, oh Señor, cubrió los cielos, la tierra se llenó de tu alabanza. Brillantes rayos salen de tu mano, allí está escondido tu poder. A tus pies brotan carbones encendidos. Te levantas para medir la tierra; miras, y haces temblar las gentes con el fulgor de tu poder. Te adoro, mi Dios; te contemplo, Señor, formidable en tu excelso poder.

tú me amaste primero, Señor, y aunque no te busqué, tú me encontraste; tú me amaste primero, Señor, con amor eterno. Escogido ahora soy de ti para la gloria de tu nombre; escogido ahora soy de ti para tu alabanza; escogido ahora soy de ti para exaltarte; escogido ahora soy de ti para adorarte. Tú me amaste primero, Señor, con amor eterno.

TÚ QUE NOS AMASTE DEL PRINCIPIO y nos enviaste un poderoso Salvador. No me cansaré de bendecir tu nombre, mi Dios. Padre, te bendigo; gracias por tu Hijo.

TU SANGRE SIGUE VIGENTE Tu sangre sigue vigente, es eficaz hoy todavía, nos limpia por siempre de todo mal; en ella hay poder, redención y lavamiento de nuestros pecados para siempre. Te damos las gracias, Señor Jesucristo, por ese amor que manifestaste allí en la cruz, allí en la cruz.

en el principio fundaste la tierra, TÚ, SEÑOR JESUCRISTO (Hebreos 1:10-12) Tú, Señor Jesucristo, en el principio fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos. Ellos perecerán, serán mudados, mas tú permaneces; tú eres el mismo y tus años no acabarán. Mas tú permaneces, permaneces para siempre, oh Señor. Tú eres el mismo, ayer y hoy, y por los siglos, oh Señor.

Tú sigues siendo fiel, tú no has cambiado, tú sigues siendo igual, lleno de amor; tú sigues siendo el mismo de ayer y hoy, tú sigues siento eterno, mi Señor. Tú sigues siendo fiel, tú sigues siendo fiel, tú siempre eres el mismo por los siglos, mi Señor.

Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; cetro de equidad es el cetro de tu Reino. Has amado la justicia y aborrecido la maldad, por lo cual te ungió el Dios tuyo con óleo de alegría más que a tus compañeros, ¡Aleluya, aleluya! Anhelamos tu venida, oh Señor, a la tierra vuelve pronto a reinar. Ha llegado la hora de vindicar tu glorioso nombre, de poner a tus enemigos por estrado de tus pies. regirás las naciones con vara de hierro y entraremos en el reino de mil años de paz, ¡Aleluya, aleluya!

TU VIDA POR MÍ DISTE, SEÑOR se estremece mi ser, ante tan grande amor; hoy puedo entender lo que hiciste, Señor, justificado, perdonado, me siento hoy. Sublime nombre, maravilloso, no hay nadie como tú. Por eso es que te alabo, Por eso es que te adoro, mi Jesús.

TU VOLUNTAD SEA HECHA Y NADA MÁS mi alma dice amén, amén y amén...

la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor. TUYA ES, OH JEHOVÁ Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor. Porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Señor, es el reino, y tú eres excelso sobre todo. Amén, amén.

Y un alto precio tú pagaste: TUYOS SOMOS, SEÑOR Tuyos somos, Señor, tuyos somos; tú nos compraste, tú nos compraste. Y un alto precio tú pagaste: fue con tu sangre derramada en la cruz.

UNA VEZ DIOS HIZO UN PACTO Una vez Dios hizo un pacto con la casa de Israel; por Moisés dio mandamientos, promulgando así la Ley. Sobre las tablas de piedra con su dedo escribió; mas, el pueblo fue rebelde y sus leyes no guardó. Dios está formando un pueblo, verdadero Israel; pertenezco a este pueblo por su gracia y su poder. Dice Dios en Jeremías, y esta es palabra fiel: He aquí que vienen días en que un nuevo pacto haré. Yo escribiré mis leyes en su mente y corazón; ellos me serán por pueblo y yo les seré por Dios.

UN CÁNTICO DE BENDICIÓN Un cántico de bendición nos trajo Dios al corazón; la oscura noche ya pasó, alumbra el día del Señor. En Cristo nuestra comunión nos trae el gozo de su amor. Con cánticos de bendición comienza un nuevo amanecer. Un cántico de bendición nos trajo Dios al corazón; la oscura noche ya pasó, con Cristo es dulce amanecer.

que mil años en otro lugar; un día en tus atrios es muchísimo mejor. Estar en tu presencia es muchísimo mejor, estar en tu presencia, mi Señor, exaltándote, adorándote, exaltándote, adorándote.

UN MANDAMIENTO NUEVO OS DOY (Jn. 13:34-35) Un mandamiento nuevo os doy: que os améis unos a otros, como yo os he amado; que también os améis unos a otros. Y en esto conocerán todos que sois mis discípulos: si tuviereis amor unos con otros.

VARÓN DE DOLORES (Isaías 53: 3-12) Varón de dolores, experimentado en quebranto, herido por mi rebelión, molido por nuestros pecados. Y, aunque nunca hizo maldad, el castigo de nuestra paz él llevó. Pues se humilló hasta la muerte, a lo sumo ha sido exaltado. A la diestra del Padre sentado está, coronado de gloria y poder. El Cordero de Dios, Jesucristo el Señor,

Vaso de misericordia escogido soy de Dios; de la plenitud de Cristo, tengo vida celestial. Vaso que contiene toda la hermosura del Señor, vaso nuevo y transparente rebosante de su amor. Vasos de misericordia en la casa del Señor, somos joyas de esperanza, oro y plata para Dios; vasos de misericordia, que por gracia nos honró el eterno contenido de su gloria y salvación.

VEN, AMADO, VEN Viene el resplandeciente Sol de justicia, mi Señor; el Deseado de las naciones, el Amor de los amores, viene, viene mi amor. En aquel día todo le adorará, y gloria a él se le tributará, porque las bodas han llegado y su novia se ha ataviado para ser desposada por él. Ven, amado, ven; el Espíritu y la novia dicen: Ven. Ven, amado, ven, y todo el que oye diga: Ven. Ven, ven, oh Rey, amado mío, ven; el día de nuestro gozo se acerca; ven, amado, ven.

porque has abierto mis ojos y veo tu rostro ante mí. VENGO A ADORARTE, JESÚS Vengo a adorarte, Jesús, porque has abierto mis ojos y veo tu rostro ante mí. Vengo a expresarte mi amor, porque has venido del cielo llenando mi vida de luz. Alzo mis manos a ti, maravillado de ver tu grandeza, me envuelve tu luz. vengo a postrarme ante tus pies, vengo a rendir mi corazón a ti Señor...

Vengo a ti, Señor Jesús, me cansé de buscar; solo en ti encontré el reposo que busqué. No sabía lo que eres, ignoraba lo que hiciste, mas tu Espíritu me reveló que en ti lo tengo todo. Ya no busco más, ya no busco más, tú eres todo para mí.

VENGO A TI, TE RECIBO, SEÑOR Vengo a ti; te recibo, Señor, creo en tu nombre, Jesús. Eres la luz verdadera, la vida de Dios manifestada; la gracia y verdad vinieron por medio de ti: han visto mis ojos tu salvación.

VENID, ADOREMOS Y POSTRÉMONOS... (Salmo 95:1-7) Venid, adoremos y postrémonos delante del Señor, nuestro Hacedor. Aclamémosle con júbilo, aclamémosle con cánticos, porque él es nuestro Dios. ¡Aleluya!

VENID, SUBAMOS AL MONTE DEL SEÑOR (Isaías 2:3) Venid, subamos al monte del Señor, a la casa de nuestro Dios... Su camino nos enseñará y andaremos en él, porque de Sion la ley saldrá y la palabra del Dios de Jerusalén.

VENIMOS ANTE TI PARA ADORARTE Venimos ante ti para adorarte, venimos ante ti para exaltarte. El corazón está rendido a ti, alzamos nuestras manos a tu nombre. La iglesia te dice que te ama, que tú eres el único Señor, con tu sangre preciosa la compraste para la gloria de tu nombre. ¡Aleluya, aleluya, Jesús, eres el único Señor!

VENIMOS ANTE TI, PIEDRA VIVA escogida y preciosa, fundamento de Sion; unidos en amor, somos piedras vivas, un pueblo adquirido con tu sangre preciosa. Tuyo es nuestro corazón, tu amor nos atrae; tú eres nuestro Dios, que nuestras almas compró. Dulce y gran Pastor, ante ti proclamamos hoy: ¡Tú eres nuestro, nosotros tuyos, oh Señor!

VIENE OTRA VEZ NUESTRO SALVADOR Viene otra vez nuestro Salvador, oh que si fuera hoy; para reinar con poder y amor, oh que si fuera hoy. Él por su iglesia viene esta vez, justificada en su grande amor; del mundo por la redondez, Gloria, gloria, gozo sin fin traerá; gloria, gloria, al proclamarle rey. Gloria, gloria, la senda lista está; gloria, gloria, Cristo viene otra vez.

Él vino a mi vida en un día especial, VINE A ADORAR A DIOS Vine a adorar a Dios.. vine a adorar su nombre, vine a adorar a Dios. Él vino a mi vida en un día especial, cambió mi corazón en un nuevo corazón, y ésta es la razón por la que canto hoy:

estando él en el seno del Padre, lleno de gloria en las alturas, VINO DEL CIELO Vino del cielo, estando él en el seno del Padre, lleno de gloria en las alturas, llenándolo todo; se hizo hombre y hasta lo sumo se humilló y por nosotros su sangre derramó. Preciosa sangre la que él derramó, ese fue el precio de nuestra redención; preciosa ofrenda es tu sangre, Señor.

Vino palabra del Señor, así ha dicho el Señor: Yo he restaurado a Sion (Zacarías 8:1-3) Vino palabra del Señor, así ha dicho el Señor: Yo he restaurado a Sion y en medio de ella moraré. Jerusalén se llamará Ciudad de la Verdad, el monte del Señor es Monte de Santidad; oye, oh hija de Sion, escapa y huye de Babilonia. Salgamos pues a él, llevando su vituperio fuera del campamento, salgamos pues a él. Canta y alégrate, oh hija de Sion, que viene tu Señor.

Vituperado fue, y su boca no abrió, y él, siendo Dios, se humilló; y en la cruz, por mí, se entregó, y su sangre allí derramó. Me amó por sobre todas las cosas, me amó por sobre todas las cosas; me amó, me amó, Jesucristo me amó.

Cantad al Rey, cantad, dad voces de victoria; VIVA EL REY Cantad al Rey, cantad, dad voces de victoria; celebrad la salvación del Señor de los Señores. La muerte él quitó, y sacó a luz la vida y la inmortalidad; Señor y Cristo fue proclamado por el Padre, ¡Gloria a Él! Viva el Rey, viva el Redentor Gloria al Señor Jesús, gloria a nuestro Dios.

VIVA EL SEÑOR, BENDITA SEA MI ROCA Viva el Señor, bendita sea mi Roca; enaltecido el Dios de mi salvación; anunciaré tu nombre a mis hermanos, en la congregación alabaré al Señor. La alabanza y la gloria y el reino sean al Señor; sepan los pueblos y los cielos que Jesucristo es el Señor.

sentado sobre un trono alto y sublime, VI YO AL SEÑOR Vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, sus faldas llenaban de gloria todo el templo. Vi yo al Señor lleno de gloria y majestad; serafines a su alrededor proclaman: Santo es el Señor. Santo, santo, santo es el Señor.

VOZ DE JÚBILO Y DE SALVACIÓN (Salmo 118:15-16) Voz de júbilo y de salvación, voz de júbilo y de salvación, [:hay en las tiendas de los justos:] La diestra del Señor hace proezas, La diestra del Señor es sublime, La diestra del Señor hace valentías. Aleluya… Aleluya

Y A AQUEL QUE ES PODEROSO (Judas 24,25) Y a Aquel que es poderoso para guardarnos sin caída, y presentarnos sin mancha delante de su gloria con gran alegría, al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén, amén, amén.

Y ALABEN LAS MARAVILLAS y las misericordias del Señor, porque él es bueno. Díganlo, díganlo, díganlo los redimidos. Andábamos en el desierto solos y sin camino; nos trajo desde lejos, nos libró del enemigo. Nos sacó de las tinieblas, de la muerte y la aflicción, rompió nuestras prisiones, sus cerrojos quebrantó. Convirtió la tierra seca en gloriosos manantiales, nos bendijo en gran manera, ¡alégrense los santos!

Y ÉL SERÁ NUESTRA PAZ (Miqueas 5:4-5) El Señor Jesucristo a los suyos vendrá y apacentará con poder a su pueblo, en el nombre glorioso de Dios, y morarán seguros, porque ahora será engrandecido hasta los fines de la tierra. Y éste será nuestra paz... este mismo Jesús que a los cielos subió con poder y gran gloria vendrá. Y él será nuestra paz...

Yo al Señor miraré y esperaré en él; (Miqueas 7:7) Yo al Señor miraré y esperaré en él; yo al Señor miraré y esperaré en él. El Dios de mi Salvación, el Dios mío me oirá. Levantará mi cabeza y afirmará mi corazón.

YO ENTRO AL LUGAR MÁS SANTO Yo entro al lugar más santo, a través del Cordero de Dios, y vengo tan solo a adorarte; yo vengo a honrar al Yo Soy. Dios te adoro a ti, te adoro a ti, pues tu nombre es santo, santo Dios.

Yo hallé un fiel amigo para siempre, más que hermano, padre o madre es él; no hay nadie a quien pueda compararse, es de todos Jesucristo siempre fiel. Solo Cristo, solo Cristo, es el lirio de los valles, mi Jesús; solo Cristo, solo Cristo, es el lirio de los valles, mi Jesús. …

De Sarón él es la rosa perfumada, y del valle el lirio puro es él; en el alma quebrantada y tan triste, sus aromas de amor exhala él. Solo Cristo, solo Cristo… Es Jesús benigno, tierno y compasivo, lento en ira, grande en perdonar; él levanta con amor al abatido, solo sabe Jesucristo cómo amar.

Yo me alegré con los que me decían: a la casa del Señor iremos. (Salmo 122:1) Yo me alegré con los que me decían: a la casa del Señor iremos. Ya estoy, ya estoy, en la casa del Señor ya estoy.

YO NO PUEDO ENTENDER TANTO AMOR demostrado por mí allí en la cruz; gota a gota su sangre vertió; por salvarme, Jesús murió:] Gracias, Padre, por tu Hijo; gracias, Padre, por tu Hijo, por mi bendito Redentor. A él sea la gloria y la adoración.

YO SÉ QUE FUE PAGADO UN ALTO PRECIO para que seamos uno tú y yo; cuando el Señor derramaba su vida, él pensaba en ti, él pensaba en mí, en nuestra unidad. Nos veía redimidos por su sangre, combatiendo la batalla de la fe; codo a codo trabajando, su iglesia edificando y rompiendo las barreras por amor. …

Y mediante el Espíritu Santo proclamamos hoy aquí que pagaremos el precio de ser un solo corazón en Jesús; y si las tinieblas militan y nos quieren separar, con nuestros ojos en Cristo, marchamos en unidad.

Yo sé que tú me amas a pesar de mí, con amor tú me miras, con ternura me abrazas; yo sé que tú me amas a pesar de mí. Oh mi Señor, oh mi Señor;

Yo soy de mi amado y él es mío, su bandera sobre mí es amor... (Cantares 2:4) Yo soy de mi amado y él es mío, su bandera sobre mí es amor... Su bandera sobre mí es amor. Me llevó a la casa del banquete... Me vistió de ropajes delicados... Me ungió la cabeza con aceite... Oh gloria, gloria, aleluya,

principio y fin, dice el Señor, YO SOY EL ALFA Y LA OMEGA (Apocalipsis 1:8) Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es, el que era, el que ha de venir, el Todopoderoso. A él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos, amén; al que es, al que era, al que ha de venir, al Todopoderoso.

YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA Yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá, y todo aquel que vive y cree en mí no morirá eternamente. ¿Crees esto? Sí, Señor, yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo a dar vida, a dar vida.

Yo soy la rosa de Sarón, y el lirio de los valles; (Cantares 2:1-2, 13-14) Yo soy la rosa de Sarón, y el lirio de los valles; como el lirio entre los espinos, así es mi amiga entre las doncellas... Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven. Paloma mía, que estás en los agujeros de la peña, en lo escondido de escarpados parajes, muéstrame tu rostro, hazme oír tu voz; porque dulce es la voz tuya, y hermoso tu aspecto.

Yo tengo un amigo: es Jesús, que siempre está conmigo, él es fiel; en las tribulaciones me ha sostenido y en su amor él me ha guardado. Él es mi fortaleza, mi esperanza, él es mi pronto auxilio, mi confianza.

Yo vivo para tu loor, para ti, Señor; yo vivo para tu gloria. Yo vivo para adorarte, para exaltarte, Yo vivo para darte honor, y con mis labios decir que te amo, Jesús; yo te amo, Jesús. Jesús te amo, mas tú me amaste primero; amor tan puro, santo y verdadero, vertido por mí en la cruz. Yo te amo, Jesús.

Y TEMERÁN DESDE EL OCCIDENTE el nombre del Señor, y desde el nacimiento del sol su gloria; porque vendrá el enemigo como río, mas el Espíritu del Señor levantará bandera contra él; levantará bandera contra él... Y vendrá el Redentor a Sion, y sabrás que el Señor es tu Dios, tu Salvador y también tu Redentor, el Santo de Israel, el Santo de Israel.

Del cielo hasta la tierra viniste, Señor, Y TU AMOR FUE MAYOR Del cielo hasta la tierra viniste, Señor, la vida increada se vistió de humanidad, la luz que en las tinieblas resplandeció con poder. En el mundo tú estabas, Señor, pero el mundo no te conoció; humillado y menospreciado, por los tuyos fuiste rechazado. Y tu amor fue mayor, y tu amor nos alcanzó; y tu amor fue mayor, y tu amor nos cautivó. Gracias, gracias, gracias, Señor; gracias, gracias, gracias, Salvador.

Y VEREMOS AL HIJO DEL HOMBRE... (Lucas 21:27) Y veremos al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes con poder y gloria. Confiados en su palabra fiel, velando en pie, sus escogidos, gozosos en la esperanza aguardan al Redentor.

Y VOLVERÁN LOS REDIMIDOS (Isaías 35:10) Y volverán los redimidos del Señor, y vendrán a Sion con alegría, y gozo perpetuo sobre sus cabezas habrá. Y tendrán gozo, gozo y alegría, y la tristeza y el gemido huirán. Y volverán los redimidos del Señor...