Carolina bajó al fondo del pozo para buscar una puerta.
Ella grita a Marcos, «No puedo ver nada. Dame la linterna».
Marcos tiene la linterna.
En vez de darle la linterna, Marcos baja con la linterna.
Dejame ver, Carolina.
Cocodrilos no hay, pero puerta tampoco
Marcos prende la luz y mira las paredes.
Mira, la piedra es diferente.
Creo que era la puerta, pero alguien la tapió.
¿Qué está al otro lado?
No sé
La cuerda se cae.
¡Oye! ¿Qué haces? Estamos aquí.
Alguien cubre el pozo y sale.
Carolina grita y llora, pero nadie contesta