¿Le gustaría dar en el BLANCO, a la hora de evangelizar? ¿Existe alguna fórmula para que esto ocurra?
Dos cosas en el corazón del hombre: La Ley (Jeremías 31:33) La Eternidad (Eclesiastés 3:11)
EL SECRETO MEJOR GUARDADO DEL INFIERNO 1 “Y yo sin la ley vivía en un tiempo: pero venido el mandamiento, el pecado revivió y yo morí.” (Romanos 7:9) LA LLAVE OLVIDADA PARA EL EVANGELISMO BIBLICO ¿Hay alguna clave para alcanzar a los perdidos? Una llave Propósito: Abrir la puerta al Salvador (Juan 10:9)
- Jesús la usó. - Pablo la usó: (Romanos 3:19; 1ª Timoteo 1:8-11) - Santiago la usó (Santiago 2:10) - Esteban la usó (Hechos 7:53) - Pedro vio como fue usada para dar libertar a 3000 almas aprisionadas en el día de Pentecostés.
Jesús dijo a los escribas: ¡Ay de vosotros, intérpretes de la ley! porque habéis quitado la llave de la ciencia; vosotros mismos no entrasteis, y a los que entraban se lo impedisteis. (Lucas 11:52) A los fariseos: Porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres (Marcos 7:8) Jesús la volvió a su forma verdadera, justo como las escrituras profetizaron que él iba a hacer (Isaías 42:21)
¿Cuál es esta llave? Hechos 28:23 Pablo intentó persuadir a los que le oían: Por los Profetas Por la Ley de Moisés La Biblia nos dice que la Ley de Moisés si es usada correctamente, es buena. (1ª Timoteo 1:8) Fue dada por Dios como un “ayo” para traernos a Cristo (Gálatas 3:24)
Pablo dijo que él “no habría reconocido el pecado sino fuese por la Ley” (Romanos 7:7) La profecía habla al intelecto del pecador, mientras que la Ley le habla a su conciencia. Una produce fe en la Palabra de Dios; la otra trae conocimiento de pecado en el corazón del pecador. La Ley es la “llave” dada por Dios para abrir la Puerta de la salvación.