Gracias, Señor, por el don de la vida. Porque, aun siendo viaje de relámpago por la tierra, ha merecido la pena contemplar, gustar y sentirla belleza.

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Entre el miedo y la esperanza
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Iglesia Anglicana Peñalolén
alabemos a nuestro Señor. Canta su nombre,
SEÑALES DE PELIGRO No siempre viene el Señor por una gran autopista debidamente señalizada; por eso se necesitan agentes que, con la mano, la mirada.
Rezamos juntos: Espíritu Santo, Tú que eres viento: llévame donde quieras; Tú que eres brisa: déjame respirar lo nuevo; Tú que eres fuerza: levántame.
Autor e Intérprete: Wilkins
Levantaron la mano, por aquellos que la escondieron. Hablaron, cuando muchos callaban. Sobresalieron en lo que el mundo despreciaba. Lucieron con las.
                               
No es bueno dejar que muera o no sirva para nada, lo mejor que existe en nosotros. 1.Vigila y cuida los dones que Dios te ha dado.
Descubre a Cristo que vive en ellos.
Que te vea venir, Señor pese a los acontecimientos que, en el mundo, son presagio de destrucción y desolación aún a sabiendas de que, Tú siempre apareces.
"La muerte es una transición a una nueva vida
Decid a la noche clara tome en sus manos el arpa, y salmos de David cante, cante con la Virgen santa.
El Espíritu Santo es el Espíritu del Amor
La Cuaresma comienza el Miércoles de ceniza
La Esperanza de la Cruz Es preciso que el Hijo del Hombre sea levantado en alto… De nada nos gloriaremos nunca sino de la Cruz de Jesucristo nuestro Señor.
Acércate al pensamiento de Dios. La lectura de su Palabra te hará comprender y entender qué es lo que Dios quiere de ti y para ti. Lo sentirás más cerca,
1. Reza todos los días por aquellos que te han precedido en el camino de la vida. Lo que eres y, tal vez lo que tienes, se lo debes a ellos.
Te adoramos, Señor y te bendecimos.
El Señor viene «Dios todopoderoso, aviva en tus fieles, al comenzar el Adviento, el deseo de salir al encuentro de Cristo, acompañados por las buenas.
Monjas de Sant Benet de Montserrat Para SIEMPRE Los sonidos de “ LA ETERNIDAD ” de Vangelis nos invitan a meditar en la VIDA que no SE ACABA.
Conmemoración:2 de noviembre.
El Domingo de Resurrección o de Pascua es la fiesta más importante para todos los católicos,
¿Alguien sabe qué sucedió después de esos 40 días?
La llamada de Dios es algo misterioso, porque viene de la oscuridad de la fe.
¡Oh glorioso San Nicolás mi especial protector! Desde aquella morada de luz, en que gozas de la presencia divina, vuelve piadoso tus ojos hacia mí.
Se reza a las 5 de la tarde del 27 de noviembre, Fiesta de la Medalla Milagrosa, y en las necesidades urgentes, cualquier día, preferentemente a esa.
Subiste al Tabor, y lejos de olvidarnos, nos invitaste a escalar contigo. ¿Se puede pedir algo más, a un amigo, Señor?
Yo celebraré Yo celebraré, delante del Señor, cantaré un canto nuevo.
El pasaje comienza meditando en las palabras del anciano Simeón:
Quédate conmigo, Oh Jesús,
Conmemoración:2 de noviembre.
Donde quieras tu señorío, deseo que cuentes con mis manos. Donde necesites tus caminos, sabes que mis pies se aventurarán en ellos. Donde, tus Palabras,
Desde niños hemos aprendido a hacer la señal de la Cruz en la frente,
También debemos pedir a Dios que haya más sacerdotes y religiosas
La fe es gratuita y la respuesta también es libre.
La noche es tiempo de salvación. De noche descendía tu escala misteriosa hasta la misma piedra donde Jacob dormía.
Mi Alegría eres Tu, Señor vienes en silencio y tus pasos, Señor,
Para seguir a Jesús hemos de colocarle en el lugar que se merece…
(Himno de vísperas de la Solemnidad)
El Reino de los Cielos es el núcleo de la predicación de Jesús.
Se acercaba la Pascua de los judíos
Y ser un heraldo, aunque sea minúsculo, de tu presencia. Y ser un heraldo, aunque sea insignificante, de tu llegada. Y ser un heraldo, aunque me asalten.
Un día un hombre preguntó a Jesús:
Señor Jesús, en ti reconocemos el don de Dios a los hombres; en ti vemos la ternura del Padre; en ti adoramos al Hijo de Dios, al Mesías anunciado por.
Misterios Gloriosos Misterios de salvación 1º La Resurrección del Señor Todo es nuevo para el resucitado. Todo es limpio, como la mañana, para los recién.
Las banderas reales se adelantan y la cruz misteriosa
Alegres de corazón llenos de esperanza
Anunciación: el Espíritu “Hágase en mi según tu palabra”
Jesús enseñaba: «El Reino de Dios es como un hombre que echa la semilla en la tierra:
me consagro a ti y confío en tus manos toda mi existencia.
1.- Adviento es una palabra de etimología latina, que significa “venida”.
Centro Educativo Creciendo en Gracia CLASE 120 CONVENCION BOLIVIA No estoy en el velo, si en tus palabras inefables Isaías 25:7,9 Nuestro único y sabio.
ES UN LARGO SENDERO C175.
Porque me hablas desde el amor y con amor cuando más te necesito. Porque, ante la mentira que me confunde, te muestras con la claridad de la verdad con.
El 22 de agosto celebramos a la Santísima Virgen María como Reina.
¡Bendita Tú, María! Contigo, renace de nuevo la esperanza por tu alegría interior y, porque tus pies, lejos de plegarse en sí mismos se pusieron en marcha.
Esta profecía de Isaías no deja de conmovernos, especialmente cuando la escuchamos en la Liturgia de la Noche de Navidad. «El pueblo que caminaba en.
Sueña con ese haz misterioso que, con el rostro de un Niño, unirá el cielo con la tierra. 1. Vive con esperanza.
Jesús, en Vos confío Ángel de la guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día.
Ayuna de juzgar a otros. Descubre a Cristo que vive en ellos.

Muchas maravillas hay en el universo; pero la obra maestra de la creación es el corazón materno que hoy quiero agradecer.
…porque nos trae la paz que el mundo no nos da. Bienaventurada sea la Navidad…
Un día un hombre preguntó a Jesús:
¿Cómo se disponen nuestras manos cuando las cosas de Dios llaman a nuestra puerta? ¿Cerradas o abiertas? ¿Con miedo o con decisión? 1. La misericordia.
En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos: Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo: el que come de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré.
Jesús se le reveló a Santa Faustina de 1931 a 1938, pocos años antes de la Segunda Guerra Mundial, y muchas almas recibieron gracias de conversión y de.
Es una llamada a redescubrir nuestro origen. A poner en hora nuestra vida cristiana. No es tanto un esfuerzo personal cuanto, de nuevo, ir al encuentro.
Señor, mira con tus ojos de Niño a quienes gobiernan el mundo para que aprendan a construir la paz.
Transcripción de la presentación:

Gracias, Señor, por el don de la vida. Porque, aun siendo viaje de relámpago por la tierra, ha merecido la pena contemplar, gustar y sentirla belleza que tu mano creó aquel lejano día.

Gracias, Señor, por la hermana muerte que, de forma cruel o dulce, nos visita y nos recuerda que somos frágiles y no yunques que, tarde o temprano, nuestro cuerpo se desmorona pero, aquello que le sustenta, va a tus brazos de Padre.

¡Viviremos para Morir y Vivir!

Porque en el morir, Señor, está la llave del futuro vivir. Desaparecerá la oscuridad y emergerá la luz. Se evaporarán las lágrimas y nuestros ojos te verán. Saltaremos del silencio, y cantaremos tus maravillas. Nos levantaremos del sueño, y proclamaremos tu realeza.

¿Cómo no darte gracias, oh Señor, por tu paso por este mundo? Sin tu muerte, nuestra muerte sería eslabones de por vida. Sin tu resurrección, nuestra vida sería caduca y sin respuesta. Sin tu triunfo, nuestras conquistas serían poca cosa.

¡Viviremos para Morir y Vivir!

Sabiendo que, más allá del duro madero aguarda un cielo abierto por tu Ascensión gloriosa. Creyendo que, en tu Resurrección, siempre habrá segura y certera respuesta para la nuestra. Amando, como Tú amaste, para que, en el tomo final de nuestra existencia, puedas concluir: “mucho amaste y por Dios te salvaste”.

¡Viviremos para Morir y Vivir!

Porque bien sabemos que a este mundo nuestro vinimos de noche o de mañana a darnos un breve paseo. Porque, aunque lo olvidemos, a esta tierra nuestra aterrizamos como lo hace un avión para, luego, emprender otro vuelo más alto y definitivo.

Porque en este suelo, de gozos y de lágrimas, hemos ido dejando sudores y esfuerzos fe, oración y confianza en Ti que tienes la última palabra. Por eso, con todos nuestros difuntos, hoy más que nunca –mirando hacia lo alto- confesamos:

¡Viviremos, con Cristo, para vivir con Cristo y por Cristo en el Cielo! Amén. Texto: P. Javier Leoz

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