Merarita, eres como el lápiz: Haces grandes cosas porque permites que Dios te sostenga con su mano. Los que te rodean tienen acceso a ti debido a los muchos dones que posees.
Algunas veces has sufrido al atravesar diversos problemas, pero eso te ha hecho una persona más fuerte.
Has sido capaz de corregir los errores y también has crecido.
Y aun cuando vales mucho, la parte más importante tuya siempre será tu alma.
En cada superficie que caminas, dejas tu huella. No importa cuál sea la situación, sirves a Dios en todo.
Por eso fuiste creada por el Hacedor, porque tenía para ti un propósito único y especial. Al entenderlo y recordarlo, procede con tu vida en esta tierra teniendo un propósito significativo en tu corazón, rodeada del amor de Dios y el cariño de tu amada familia y hermanos en la fe.