FRIEDRICH NIETZSCHE

La potencia intelectual de un hombre se mide por la dosis de humor que es capaz de utilizar, o sea que debemos ver el lado divertido de las cosas, y permitirnos reír de las situaciones que quizá no tendrían gracia y mejorar nuestra disposición a la hora de buscar soluciones, además "verse" y "ver a los demás" con la benevolencia que otorga el buen humor denota sabiduría de corazón. Sin música la vida sería un error, pues Nietzsche le confiere innegablemente un alcance metafísico y liberador a la música debido a que le considera un estimulante de la vida. Aquel que tiene un porqué para vivir se puede enfrentar a todos los “cómos”, o sea que la vida solo requiere de una razón, una motivación para tener sentido.

Es muy importante aclararle a los jóvenes la supuesta muerte de Dios, creo que Nietzsche nunca quiso que la humanidad perdiera su fe, pero si que tratara de colocarse en el lugar del Creador y convertirse en un "superhombre", capaz de recrearse con la "voluntad de poder", enfrentarse con el vacío inmenso de la nada que la muerte de Dios deja, y atreverse crear valores inéditos, más allá del bien y del mal. Todo lo que se hace por amor, se hace más allá del bien y del mal.

LA ÉTICA DE LA LIBERACIÓN ENRIQUE DUSSEL

Debemos tomar la decisión y negarnos a ser victimas, del sistema, de la tecnología, de otros y de nosotros mismos y liberarnos a una vida equitativa. Debemos reconocernos como seres autónomos y capaces, y rechazar lo que es injusto. Debemos fortalecer nuestra comunidad solidaria entre los que son “victimas” y reconocernos como responsables de ella para lograr desarrollar su vida humana. La comunidad es el ámbito en que se realiza el proceso liberador, entendida como una “comunidad ética ideal de reproducción de la vida humana” en que se festeja fraternamente la vida y el acceso directo a un bien comunitario.

El trabajo debe ser un factor liberador y ser una base de la vida comunitaria, en que “se trabaja en la producción de un producto que es “nuestro”, que será “distribuido” e intercambiado por “nosotros”, para ser consumido por cada uno de los miembros de la comunidad”, para lograr que en esta comunidad de productores se imponga la justicia. Debemos entender que no sólo es liberar a los “condenados de la tierra” sino a la tierra misma, pues es evidente que estamos en medio del terror de una espantosa miseria que aniquila buena parte de la humanidad, junto a la incontenible y destructiva contaminación ecológica del planeta Tierra.