La exuberancia musical de la “Flauta mágica” evoca la plenitud de dones del ESPÍRITU 2006 Ciclo B
El evangelio de hoy está formado por dos fragmentos de: Jn 15 y 16, donde Jesús habla del ESPÍRITU Jn 15 trata el tema del Camino: Jesús va al cielo para enviar Aquel que nos defenderá en su ausencia. Jn 16 explica la Unión entre Él y la Iglesia: El Espíritu hace esta UNIDAD
En la Última Cena Jesús promete mandar el Espíritu Santo. En la misma sala los discípulos reunidos lo reciben Cenáculo de Pentecostés (Jerusalén) VEN ESPÍRITU DE JESÚS VEN ESPÍRITU ECLESIAL
Las ilustraciones son de Sieger Koeder
Jn 15: Cuando venga el Consolador, a quien yo enviaré del Padre, es decir, el Espíritu de verdad que procede del Padre, Él dará testimonio de mí, Vivid el abrazo de PENTECOSTÉS que Yo os mando, desde el Padre. Sentidlo bien real, no es ningún sueño
27 y vosotros daréis testimonio también, porque habéis estado conmigo desde el principio. Dad testimonio de este nuevo PRINCIPIO, que os pone en las manos de Dios
16: Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis soportar. Todo lo que tengo que deciros lo iréis aprendiendo en el SACRAMENTO del Pan transformado por obra del Espíritu
13 Pero cuando Él, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad, Vosotros estáis faltos de INFINITO. Por esto el Espíritu os conduce a la VERDAD ENTERA
porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y os hará saber lo que habrá de venir. Él os anticipa el futuro, cuando vosotros y YO viviremos UNIDOS en una ALEGRÍA inimaginable
14 Él me glorificará, porque tomará de lo mío y os lo hará saber. El Espíritu que me glorificó en la tierra, ahora os hace ver, realmente, la GLORIA que un día será también vuestra
15 Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que Él toma de lo mío y os lo hará saber. Y así como el Padre y Yo hemos andado entre vosotros en este mundo, ahora por el Espíritu, habitamos en vuestro interior
Ven, Espíritu de Jesús, y haz que en un perenne PENTECOSTÉS, entendamos Tu lenguaje y nos lo comuniquemos mutuamente
Benedictinas de Montserrat