Pero...como dijo Ovidio: “ La gota horada la roca, no por su fuerza, fuerza, sino por su constancia” Quizas sepas que este desierto, hace millones de años, era una zona rocosa,
Así como la gota, se tomó su tiempo para modificar el paisaje original, tu puedes, con constancia y empeño, diseñar el modelo de vida que pretendes para tu futuro. Mira como en el desierto, poco a poco van creciendo las plantas que buscan su alimento en las profundidades...
La transformación está dentro de tí, desde allí pasarás de la roca dura, a la arena escurridiza. Pero al final, la constancia logrará tallar tu vida para que la luz te abra el camino hacia la paz y la felicidad.