La devoción a la Santísima Virgen en su advocación del Carmelo es algo que está por encima del cura, de la Junta de Gobierno, de la Hermandad.
Por eso es más que posible que haya quienes vean muy bien a la Virgen del Carmen y no a la Hermandad, o a sus componentes.
También la Hermandad está por encima de sus componentes, de sus hermanos. Hasta el extremo de que puede existir aunque no haya Junta de Gobierno, aunque no haya procesión y no se realicen los cultos.
Pocos barrios de Sevilla han nacido en torno a la devoción de la Virgen del Carmen. Pero nuestro Barrio lleva su nombre, y desde sus comienzos se encomendó a ella.
Mucha gente quiere a la Virgen, reza a la Virgen, le pide a la Virgen, no puede vivir sin la seguridad de tenerla en el corazón.
Pero esa imagen existe gracias a la Parroquia; la Hermandad existe gracias a la Parroquia; Cáritas existe gracias a la parroquia y todos los grupos existen gracias a la Parroquia; es más el párroco existe, como tal, gracias a la Parroquia.
Esa devoción a la Virgen del Carmen hace que todas las procesiones hayan sido respetuosas, expresión de la fe de cada uno.
Aunque haya quien critique y no colabore, ahí está la expresión de la mayoría de la barriada. Eso es lo más respetable.
PONEMOS EN TUS BRAZOS DE MADRE TODA LA ESPERANZA Y EL FUTURO