Hemos empezado a poner el belén en la oficina y, como estamos en crisis, hemos decidido…

El trabajo que hacen San José y la Virgen María en el portal puede ser desempeñado por una sola persona, y así evitamos una de las bajas (maternidad/paternidad)

Por razones de paridad nos quedamos con la Virgen María y despedimos a San José (pese a su reconocida entrega a la empresa)

El niño Jesús, a pesar de su juventud, tiene mucho potencial. Además parece ser que su padre es un pez gordo. Le mantendremos como becario, sin sueldo, hasta que demuestre que es productivo.

En todos los belenes hay más pastores que ovejas…

Y esto no puede ser. Nos vemos obligados a deshacernos de todos los pastores, menos uno

Es sorprendente la cantidad de artesanos que hay en un belén: el herrero, el panadero, el carpintero, el tendero... pese a los escasos clientes que hay.

La decisión que hemos tomado es despedir a todos los artesanos. Es duro, pero no ha quedado otro remedio.

En su lugar hemos contratado a un tendero chino, que en un pequeño comercio venderá todos los objetos que elaboraban los artesanos (si el chino decide subcontratar menores para sacar el trabajo es un tema en el que no nos metemos, la libertad de empresa es lo que tiene).

Para aprovechar su conocida laboriosidad, el chino se hará cargo también de la posada

Se suprimen los trabajos de lavanderas, que eran ocupados siempre por mujeres. Cada uno se lavará su ropa, posibilitando la equiparación de sexos en cuestión de tareas domésticas

Suprimidos casi todos los pastores, no tiene sentido la figura de un ángel anunciador.

Sustituimos el Ángel por anuncios luminosos, en donde, además, podremos anunciar las ofertas del tendero chino y de paso le cobramos un plus por publicidad al chino.

A Herodes le mantenemos en su puesto, no es que haga mucho, pero manda, y no es cuestión de ponerse a despedir directivos. Guardias, nos quedamos con dos, por razones de seguridad

O mejor… sustituimos los dos guardias por “seguratas” de Prosegur Castillos, y nos ahorramos una pasta

Por supuesto con un solo rey es más que suficiente para llevar el oro, el incienso y la mirra. Así, eliminamos dos reyes, dos camellos, los pajes y ese montón de chismes que cargan

Nos quedamos con el rey negro, para no ser acusados de racistas. Pero le obligaremos a trabajar sin darle de alta en la Seguridad Social (lo toma o lo deja)

Decidimos dejar tan solo el incienso, y vender el oro y la mirra, ya que debemos rentabilizar los activos de la empresa

La única función de la mula y el buey es dar calor…

… misión que será desempeñada por una hoguera, y nos ahorramos el mantenimiento de la mula y el buey, además siguiendo las directrices del Vaticano, estos no estaban en su día en sus funciones, así que su despido es más que justificado

Es sorprendente la cantidad de personas que componen un coro para dar ambiente al belén…

Todos despedidos!!!, no podemos permitirnos gastos improductivos…

Y en su lugar pondremos la radio y abaratamos el ambiente musical

El belén queda de la siguiente manera: Un pastor con ovejas, un chino con un comercio/posada, Herodes y dos guardas de seguridad, el rey negro (sin contrato laboral), la Virgen María y el niño.

…Espero haberos arrancado al menos una sonrisa en estos tiempos difíciles (¡para los de siempre!) ¡FELIZ SALIDA DE AÑO… Y DE CRISIS!