Diario de un adolescente en apuros Colegio Nuestra Señora del Carmen 2º C ESO

Mis padres siempre me echan la bronca a mí, sin preguntar antes si he hecho algo malo. Con mis hermanos mayores no ocurre, ellos dan por supuesto que he sido yo.

Mis padres me han castigado por llegar tarde a casa.

Mis padres no me dejan salir todo el fin de semana con mis amigos, dicen que a ellos también les tengo que dedicar algo de mi tiempo.

Mis padres se quejan de que no ayudo demasiado en las tareas de la casa.

Odio que me obliguen a comer dos piezas de fruta al día.

No me gustan que los exámenes sean los lunes y además demasiado largos.

He tenido bronca con una chica mayor y quiere que nos peleemos.

Odio los deberes.

Odio tener entrenamiento los viernes por la tarde porque no puedo quedar con mis amigos.

Odio que el entrenador trate con mucha dureza a las personas que más se esfuerzan.

El otro día fui al cine con unos amigos y dos señores mayores se nos colaron, yo no lo entiendo porque se supone que los mayores son más responsables y respetuosos que los jóvenes.

No me gusta la forma despectiva en la que me hablan algunas personas mayores, como si fuera insignificante.

No me gustan los chismorreos y cotilleos, por lo general siempre son falsos.

Me molesta que haya tanta gente falsa que mienta con el fin de buscar una pelea por idioteces.

La adolescencia es un periodo difícil en el que pensamos que todo está en contra de nosotros. A pesar de esto somos conscientes de que nuestros problemas son insignificantes comparados con los problemas que sufren niños de nuestra edad en otros países. En esos lugares les roban su infancia, su adolescencia y por consiguiente su vida. Los problemas verdaderamente importantes son aquellos a los que menos atención prestamos, mientras nos peleamos porque queremos tal cosa o porque no nos dejan salir con los amigos. Deberíamos aprovechar lo que tenemos, sin embargo siempre queremos más, somos egoístas y malcriados. No te rías del desgraciado porque puede que algún día estés en su lugar.

Tú eres una persona de éxito cuando tienes algunas de las cosas que el dinero puede comprar y todas las cosas que el dinero no puede comprar No es lo que tu tienes, sino como usas lo que tienes lo que marca la diferencia Recuerda, hoy es el mañana acerca del cual te preocupabas ayer