PARA TODOS LOS QUE NACIERON EN LOS 50, 60 y 70

Primero, sobrevivimos con madres que no tenían criadas Primero, sobrevivimos con madres que no tenían criadas. Ellas cocinaban y limpiaban mientras, al mismo tiempo, nos cuidaban.

Tomábamos aspirina, algodón de azúcar, bebidas gaseosas, hielo picado con sirope, y era raro tener diabetes. La Pepsi o la Coca Cola con sal eran el remedio para la fiebre.

No teníamos cierres a prueba de niños en los botes de medicinas, puertas o armarios y, cuando montábamos en bici, no usábamos cascos.

Cuando niños, montábamos con nuestros padres en moto o bici en grupos de dos o tres. Los más ricos, en coches sin cinturones o air bags.

Montar en un taxi era un lujo especial.

Bebíamos agua del grifo, y no embotellada.

Pasábamos horas en el campo bajo el sol brillante, volando nuestras cometas y sin preocuparnos por los rayos UVA, que nunca parecían afectarnos.

Íbamos al bosque a cazar arañas sin preocuparnos por los mosquitos Aedes.

Con 5 simples piedras, hacíamos interminables juegos Con 5 simples piedras, hacíamos interminables juegos. Con una pelota (mejor de tenis), corríamos como locos durante horas.

Capturábamos guppy (peces de acuario) en las alcantarillas y en los canales. Cuando llovía, nadábamos en ellos.

Compartíamos un refresco con cuatro amigos en la misma botella y nadie se preocupaba de que fuera antihigiénico.

Comíamos platos salados, muy dulces o grasos; chucherías, pan y mantequilla de verdad; y bebíamos refrescos muy dulces, café, té, kachang (helado de asia). Pero no teníamos sobrepeso porque…

¡SIEMPRE ESTÁBAMOS JUGANDO EN LA CALLE! Salíamos por la mañana y jugábamos hasta que se encendían las farolas. Nadie podía encontrarnos. Y estábamos bien.

Pasábamos horas reparando nuestras viejas bicis y patinetes de madera fabricados con retales, y después nos lanzábamos colina abajo sólo para descubrir que habíamos olvidado poner frenos. Después de estrellarnos contra los arbustos varias veces, aprendíamos a resolver el problema.

No teníamos Playstations, Nintendo's, X-boxes, canales múltiples de TV por cable, DVD, sonido envolvente, teléfonos, ordenadores personales o Internet. TENÍAMOS AMIGOS, salíamos y los encontrábamos.

Nos caíamos de los árboles, nos cortábamos, nos rompíamos huesos y dientes , y seguíamos con las proezas.

No tuvimos fiesta de cumpleaños hasta que cumplimos 21.

Íbamos en bici o caminando a casa de un amigo y, simplemente, lo llamábamos con un grito.

Era impensable la idea de unos padres pagándonos fianzas si violábamos la ley. ¡Ellos se ponían del lado de la ley!

Esta generación ha dado más personas mejor dotadas para asumir riesgos, solucionar problemas y crear inventos que nunca.

Los últimos 40 años han supuesto una explosión de innovación y de ideas originales.

Teníamos libertad, fallos, éxitos y responsabilidad Teníamos libertad, fallos, éxitos y responsabilidad. Y aprendimos de todo ello.

¡CÓMO MANEJÁBAMOS TODO ESO! ¡Y TÚ ERES UNO DE ELLOS!

!FELICIDADES! Quizás desees compartir esto con otros que tuvieron la suerte de crecer como niños antes de que los gobiernos regularan nuestras vidas por nuestro bien.

Y mientras lo haces, envíalo a tus hijos para que sepan lo valientes que fueron sus padres. Rosa