Evangelio según San Marcos Clic para pasar San Marcos 1, 40-45
Lectura del Santo Evangelio según San Marcos Gloria a ti, Señor.
Sexto Domingo del Tiempo Ordinario Día del Señor Señor, muéstranos tu gloria y tu compasión Sírveme de defensa, Dios mío
Un gran profeta ha surgido entre nosotros. Aleluya, aleluya. Un gran profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo. Aleluya.
que se arrodilló ante él y le suplicó : 40. Se le acercó un leproso, que se arrodilló ante él y le suplicó : «Si tú quieres, puedes limpiarme.»
Jesús extendió la mano y lo tocó diciendo: 41. Sintiendo compasión, Jesús extendió la mano y lo tocó diciendo: «Quiero, queda limpio.»
Al instante se le quitó la lepra y quedó sano. 43. Entonces Jesús lo despidió, pero le ordenó enérgicamente: 44.«No cuentes esto a nadie, pero vete y preséntate al sacerdote y haz por tu purificación la ofrenda que ordena la Ley de Moisés, pues tú tienes que hacer tu declaración.»
en lugares solitarios. Pero la gente venía a él de todas partes. Pero el hombre, en cuanto se fue, empezó a hablar y a divulgar lo ocurrido, 45. de tal manera que Jesús ya no podía entrar públicamente en el tenía que andar por las afueras, en lugares solitarios. Pero la gente venía a él de todas partes.
Meditando en el Santo Evangelio que acabamos de leer, Oremos el Salmo 31 Frase de Padre Jaimito
Perdona, Señor, nuestros pecados. Dichoso aquel que ha sido absuelto de su culpa y su pecado. Dichoso aquel en el que Dios no encuentra ni delito ni engaño.
Perdona, Señor, nuestros pecados. Ante el Señor reconocí mi culpa, no oculté mi pecado. Te confesé, Señor, mi gran delito y tú me has perdonado.
Perdona, Señor, nuestros pecados. Alégrense con el Señor y regocíjense los justos todos y todos los hombres de corazón sincero canten de gozo.
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