Lectio Divina III Domingo Ordinario Parroquia Santa María Magdalena Yacuanquer A la escucha y meditación de la Palabra de Dios desde la Tradición y Magisterio

Preparación Lectura Meditación Oración Contemplación

La Palabra debe ser esperada y escuchada Con buena disposición interior Oración al Espíritu Santo Con Corazón limpio y humildad

ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO (San Agustín) Espíritu Santo, inspíranos, para que pensemos santamente. Espíritu Santo, incítanos, para que obremos santamente. Espíritu Santo, atráenos, para que amemos las cosas santas. Espíritu Santo, fortalécenos, para que defendamos las cosas santas. Espíritu Santo, ayúdanos, para que no perdamos nunca las cosas santas. A la escucha y meditación de la Palabra de Dios desde la Tradición y Magisterio

Leer bien y sin prisa Hay que leer dos o tres veces Aprende a conocer el Corazón de Dios en sus Palabras Leer bien, es escuchar bien

Lectura del Santo Evangelio según Mateo 4,12-23 Lectura del Santo Evangelio según Mateo 4,12-23 «Cuando oyó que Juan había sido entregado, se retiró a Galilea. Y dejando Nazará, vino a residir en Cafarnaúm junto al mar, en el término de Zabulón y Neftalí; para que se cumpliera el oráculo del profeta Isaías: ¡Tierra de Zabulón, tierra de Neftalí, camino del mar, allende el Jordán, Galilea de los gentiles! El pueblo que habitaba en tinieblas ha visto una gran luz; a los que habitaban en paraje de sombras de muerte una luz les ha amanecido. Desde entonces comenzó Jesús a predicar y decir: "Convertíos, porque el Reino de los Cielos ha llegado". Caminando por la ribera del mar de Galilea vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés, echando la red en el mar, pues eran pescadores, y les dice: "Venid conmigo, y os haré pescadores de hombres". Y ellos al instante, dejando las redes, le siguieron. Caminando adelante, vio a otros dos hermanos, Santiago el de Zebedeo y su hermano Juan, que estaban en la barca con su padre Zebedeo arreglando sus redes; y los llamó. Y ellos al instante, dejando la barca y a su padre, le siguieron. Recorría Jesús toda Galilea, enseñando en sus sinagogas, proclamando la Buena Nueva del Reino y curando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.» A la escucha y meditación de la Palabra de Dios desde la Tradición y Magisterio

Composición general del Evangelio de San Mateo 1,1- 4,16:Presentación de Jesús. 1,1- 4,16:Presentación de Jesús. 4,17-16,20:Misión de Jesús. 4,17-16,20:Misión de Jesús. 16,21-28,20:Pasión, muerte y resurrección de Jesús. 16,21-28,20:Pasión, muerte y resurrección de Jesús.

Lectura del Santo Evangelio según Mateo 4,12-23 Lectura del Santo Evangelio según Mateo 4,12-23 «Cuando oyó que Juan había sido entregado, se retiró a Galilea. Y dejando Nazará, vino a residir en Cafarnaúm junto al mar, en el término de Zabulón y Neftalí; para que se cumpliera el oráculo del profeta Isaías: ¡Tierra de Zabulón, tierra de Neftalí, camino del mar, allende el Jordán, Galilea de los gentiles! El pueblo que habitaba en tinieblas ha visto una gran luz; a los que habitaban en paraje de sombras de muerte una luz les ha amanecido. Desde entonces comenzó Jesús a predicar y decir: "Convertíos, porque el Reino de los Cielos ha llegado". Caminando por la ribera del mar de Galilea vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés, echando la red en el mar, pues eran pescadores, y les dice: "Venid conmigo, y os haré pescadores de hombres". Y ellos al instante, dejando las redes, le siguieron. Caminando adelante, vio a otros dos hermanos, Santiago el de Zebedeo y su hermano Juan, que estaban en la barca con su padre Zebedeo arreglando sus redes; y los llamó. Y ellos al instante, dejando la barca y a su padre, le siguieron. Recorría Jesús toda Galilea, enseñando en sus sinagogas, proclamando la Buena Nueva del Reino y curando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.» A la escucha y meditación de la Palabra de Dios desde la Tradición y Magisterio

En el Evangelio de Mateo, se nos da una especie de resumen de todo lo que hasta el momento hemos celebrado en estos dos meses: Primero, se nos presenta y ratifica a Jesús como la luz para que nadie camine en tinieblas, realidad que vivimos en la época de la Navidad. Segundo: se nos habla del valor de la predicación de Jesús, que inicia con una conversión de corazón, es decir, un pleno cambio de mentalidad que integre todo nuestro ser. Tercero: se haba de la misión de Jesús que enrola a otros, que convence a otros en el dinamismo de la comunión, del anuncio a nuevas personas que serán llamados “Pescadores de Personas”, es decir entusiastas anunciadores de un Reino que nos necesita a todos. Miremos cada una de estas tres partes: Miremos cada una de estas tres partes:

En la primera se utiliza la imagen de la luz, Mateo haciendo referencia a una profecía de Isaías nos habla de Jesús como la luz que ilumina a todos los que viven en tinieblas. Los evangelios utilizan la imagen de la luz para referirse a Jesús, el mismo lo dice: Yo soy la luz del mundo (Jn 8,12). La luz en todas las culturas significa el principio de algo nuevo, es la manifestación de la verdad y de la vida, por eso, el Maestro es consciente de su tarea que debe cumplir en medio de una sociedad que necesita mirar más allá, salir de la oscuridad. Me recuerda esta primera parte una canción de Alejandro Lerner, hay una luz, en algún lugar desde nuestra niñez donde comenzó a brillar la luz de Cristo, esa luz que hace visible el Reino de Dios.

El segundo momento está inspirando por la Misión de Jesús de invitarnos a cambiar de mentalidad; hoy algunos dirían cambiar de paradigmas ó de mejorar los imaginarios colectivos. Pero, lo que Jesús quería era llegar a lo más profundo del corazón del ser humano para que desde allí nacieran los valores del Reino que hacen más visible la construcción de un mundo mejor, de una relación entre el ser humano y la naturaleza. Donde los valores se hacen realidad y no una simple ilusión religiosa.

Finalmente, aparece el tercer momento donde Jesús elige a los cuatro primeros miembros de la comunidad de amor que se llamará más tarde: Iglesia. Aquellos pescadores no miraban nada extraordinario ante sus ojos, de pronto habían escuchado de ciertas curaciones que aquel hombre había hecho, y además, habían escuchado que hablaba de un Reino, pero muy, pero muy lejano. Lo extraordinario del relato está en que ellos ante las palabras que el Maestro les hace, inmediatamente lo dejan todo. A la escucha y meditación de la Palabra de Dios desde la Tradición y Magisterio

En nuestro mundo tan materialista y donde todo lo que hacemos responde a un efecto de acción reacción, es imposible entender el entusiasmos de aquellos que ante las palabras de Jesús lo dejan todo y lo siguen. Qué significa para nosotros esta realidad?, Dios nos sigue pidiendo que no calculemos tanto nuestra adhesión al Él, no seamos como aquellos que pregonan: “Desde que sigo a Dios mi vida cambió, tengo dinero, una familia estable, etc, etc”. A la escucha y meditación de la Palabra de Dios desde la Tradición y Magisterio

Jesús no los invitó a sus discípulos para que todo les salga bien. Él los invito para que uniéndose todos buscaran mejorar la vida de todos. Somos los discípulos de inmediato servicio y del anuncio, pero, no busquemos beneficios extraordinarios por esa adhesión inmediata a Jesús. A la escucha y meditación de la Palabra de Dios desde la Tradición y Magisterio

DESCUBRIR LOS “AFECTOS” QUE LA PALABRA VA GENERANDO EN MI CORAZÓN: Alegría, compromiso, interrogantes, nuevas posibilidades Lo dicho, lo narrado por la Palabra tiene, ahora, que ser leído con el corazón

Meditemos la Palabra con el Papa «“Síganme y los haré pescadores de hombres” (Mt 4, 19). Estas palabras de Jesús, que hemos escuchado, se repiten a lo largo de la historia y en todos los rincones de la tierra. Como el Maestro, hago la misma invitación a todos, especialmente a los jóvenes, a seguir a Cristo. Queridos jóvenes, Jesús llamó un día a Simón Pedro y a Andrés. Eran pescadores y abandonaron sus redes para seguirle. Ciertamente Cristo llama a algunos de Ustedes a seguirlo y entregarse totalmente a la causa del Evangelio. ¡No tengan miedo de recibir esta invitación del Señor! ¡No permitan que las redes les impidan seguir el camino de Jesús! Sean generosos, no dejen de responder al Maestro que llama. Síganle para ser, como los Apóstoles, pescadores de hombres». Juan Pablo II. Homilía en su visita pastoral a México, 24 de enero de 1999.

Da gracias, intercede por los hermanos, por las situaciones que el texto te haya traído a la memoria. Da curso libre a tus capacidades creativas de sensibilidad en la oración. Lo dicho, lo narrado por la Palabra tiene, ahora, que ser hablado con el corazón

El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande. Habitaban tierra de sombras, y tu luz les brilló. Acreciste la alegría, aumentaste el gozo; nos gozamos en tu presencia, como se goza al segar, como se disfruta al cosechar. Envía tu Luz también sobre nosotros, para que nuestra vida y nuestra Tierra queden inundadas de gozo y felicidad por tu presencia recuperada. Amén. A la escucha y meditación de la Palabra de Dios desde la Tradición y Magisterio

Ponte en medio de la comunidad y deja que rebose de tu interior la paz y la bendición que has recibido. Lo dicho, lo narrado por la Palabra tiene, ahora, que ser practicado en la vida Actúa con ellos para volver a reencarnar en la historia a Jesucristo, la Palabra hecha carne.

Mi compromiso en esta semana será: 1.Qué medios concretos estoy colocando en mi vida para no ser “cristiano de Domingo” y más bien, un verdadero creyente capaz de vivir la conversión diaria. 2.Soy capaz de seguir inmediatamente a Jesús, sin ponerle condiciones sobre mi familia, trabajo, estudio, etc etc. Cómo estoy practicando mi estar con el Señor Jesús todos los días? (Desde el Evangelio de San Mateo 4,12-23) Estamos en Facebook: grupo koinonía de amor