Este archivo es para desearte una grandiosa vida

Los que creen en el Sutra del Loto parecen vivir en invierno, pero el invierno siempre se convierte en primavera. Ni una sola vez, desde la Antigüedad, alguien ha visto u oído que el invierno se convierta en otoño. Tampoco hemos sabido de ningún creyente en el Sutra del Loto que continúe siendo una persona común. El sutra dice: “Si hay personas que escuchan la Ley, ni una sola dejará de lograr la iluminación.”

Nichiren escribió esta carta en mayo de 1275 a la monja laica Myoichi. Ella y su esposo, fieles seguidores del Daishonin, sufrieron crueles hostigamientos, la persecución en carne propia y la confiscación de sus tierras. Myoichi quedó viuda, en un precario estado de salud y a cargo de dos hijos, uno de los cuales estaba enfermo.

¿Imaginas cómo podía sentirse esta mujer, en esos tiempos y con todas estas dificultades? Las circunsatancias adversas que enfrentaba Myoichi podrían compararse con un cruel invierno. El Daishonin escribió esta carta de cálido aliento para que ella desplegara su Budeidad sin falta y despejara todo asomo de pena o aflicción de su alma.

Todos pasamos por momentos difíciles

“... Pero el invierno siempre se convierte en primavera”. Nichiren quería encender una llama de esperanza en la vida de Myoichi con el combustible de la fe, para que prosiga con actitud renovada y sin dudas.

Desde la perspectiva budista, todos tenemos derecho a ser felices. Pero los que practicamos el Budismo de Nichiren Daishonin sabemos cómo tomar contacto con la fuerza de la Ley mística en nuestra vida. Por eso, no sólo tenemos derecho a la felicidad, sino que poseemos la misión de ayudar a otros a lograr esa felicidad en su existencia.

Tomemos como ejemplo los cerezos: las yemas de las flores se forman en verano y luego entran en un estado latente durante el otoño, esas yemas deben experimentar el frío del invierno, porque ese clima activa el proceso de florecimiento.

El helado invierno es necesario para el desarrollo de los capullos.

Una vez que despiertan con los primeros calores de la primavera, comienzan a hincharse y entonces dan flor.

...lo que hace real la alegría de la primavera es el invierno que la precede. Cuando uno supera los rigores del invierno inclemente, mediante el poder de la fe, puede deleitarse con una primavera de triunfo.

No esquivemos la crudeza invernal.

El invierno puede ser una función que active nuestro poder y potencial latente. Usemos ese trampolín para cambiar.

Todos los seres vivos poseemos la semilla de la Budeidad y cuando resistimos y superamos las dificultades invernales mediante la fe en nuestra práctica, podemos hacer brotar brillantes flores de victoria en nuestra primavera.

Cuáles son las claves para transitar nuestros “inviernos”?

INTENSIDAD Y PASION en nuestra lucha durante el invierno,

SABIDURIA para utilizar ese período

y CONVICCION de que la primavera llegará, sin falta.

Si tenemos valor para enfrentar los desafíos y la adversidad, podremos avanzar ilimitadamente hacia la espléndida primavera

La espléndida primavera: el logro de nuestra Budeidad y del Kosen Rufu.

NAM MIOJO RENGUE KYO NAM MIOJO RENGUE KYO Claudia Albert Y gracias por compartirlo! Basado en material de Argentina Seikyo Nº 1146