Boletín Parroquial Abril 2012 Año 1 No.13 Morenita Mía No Col. Roble San Nicolás San Nicolás de los Garza, N.L. C.P Tels y Parroquia de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos, San Nicolás AVISOS Tu Familia…. En la Iglesia SEMANA SANTA 1° de Abril: Domingo de Ramos 4 de Abril: Miércoles Santo Recepción de Santos Óleos En Misa de 7:30 p.m. 5 de Abril: Jueves Santo 6:00 p.m. Cena del Señor 7:30 p.m. Representación 8:00 p.m. Visita a los 7 Templos (Abierto toda la noche) 6 de Abril: Viernes Santo 2:00 p.m. Siete Palabras 3:00 p.m. Pasión de Cristo 4:00 p.m. Vía Crucis 8:00 p.m. Vía Matris 9:00 p.m. Procesión del Silencio (traer antorcha o vela. Hasta las 12:00 a.m.) 7 de Abril: Sábado Santo 9:00 p.m. Vigilia Pascual RESURRECCION La resurrección de Jesús es el hecho más importante de toda a la Historia de la Salvación. En ella está fundada nuestra fe, si Cristo no hubiera resucitado, la Iglesia no podría anunciar ninguna Buena Noticia de salvación para nadie. San Pablo lo afirma claramente: "Y si Cristo no resucitó, es vana nuestra predicación y vana también la fe de ustedes. Y si Cristo no resucitó, la fe de ustedes es inútil y sus pecados no han sido perdonados. Pero no, Cristo resucitó de entre los muertos, el primero de todos." (1Cor 15, ). Por eso los cristianos no solo creemos en la resurrección de Jesús sino también en "la resurrección de la carne", como profesamos en el Credo, es decir en la resurrección de todos los hombres. Aunque no hubo testigos de la resurrección, sí los hay del Resucitado, quienes lo vieron, comenzaron a decir que el "Crucificado estaba vivo", nuestra fe procede de los primeros que creyeron y continuamos hoy transmitiendo esa misma fe en Jesús de Nazaret que murió por nosotros, y que RESUCITÓ. Jesús dijo a Tomas: "Tú crees porque has visto. Felices los que creen sin haber visto" (San Juan 20, 29) Estas palabras de Jesús, se refieren a nosotros, aunque "no lo veamos" con los ojos del cuerpo, tenemos la certeza de que creemos en algo real y tenemos una esperanza diferente a quienes no creen. La resurrección de Jesús ha consistido en un romper de cadenas para ir hacia un tipo de vida totalmente nuevo, a una vida que ya no está sujeta a la ley del devenir y de la muerte, sino que está más allá de eso; una vida que ha inaugurado una nueva dimensión de ser hombre. La Resurrección de Jesús es una VERDAD, a la que de ninguna manera debemos renunciar si nos llamamos cristianos. Colegio de Asesores Santo Domingo Savio Novenario: 28 de Abril al 6 de Mayo CURSO EVC El Verdadero Catolicismo Inicia el 16 de Abril Sector 2: Carlos Orozco 125 pte. Sector 7: Rufino Tamayo 119 Jardines de San Nicolás Informes: Mirthala Díaz: Nely Castillo: Cony Tenorio:

TRIDUO PASCUALPASCUA DE RESURRECCION Llegamos a los días más importantes del año litúrgico, los que nos traen el recuerdo del misterio pascual de la bienaventurada pasión, muerte y resurrección de Cristo. Por este misterio, «con su muerte destruyó nuestra muerte y con su resurrección restauró nuestra vida» (Prefacio Pascual I). Estos días son considerados justamente como la culminación de todo el año dedicado a conmemorar y a actualizar la obra de la redención de los hombres y de la perfecta glorificación de Dios. La preeminencia que el domingo tiene en la semana, la tiene el Santo Triduo Pascual en el año litúrgico. La palabra triduo, en la práctica devocional católica, sugiere la idea de preparación. El triduo pascual se consideraba como tres días de preparación a la fiesta de pascua; comprendía el jueves, el viernes y el sábado de la Semana Santa. Era un triduo de la PASION Y RESURRECCION. En el nuevo calendario y en las normas litúrgicas para la semana santa, el enfoque es diferente. El triduo se presenta no como un tiempo de preparación, sino como una sola cosa con la pascua. Es un triduo de la PASION Y RESURRECCIÓN, que abarca la totalidad de misterio pascual. Cristo redimió al género humano y dio perfecta gloria a Dios principalmente a través de su misterio pascual: muriendo destruyó la muerte y resucitando restauró la vida. El triduo pascual de la PASIÓN Y RESURECCIÓN de Cristo es, por tanto, la culminación de todo el año litúrgico. El triduo comienza con la misa vespertina de la cena del Señor, alcanza su cima en la vigilia pascual y se cierra con las vísperas del domingo de pascua. Es significativo que los padres de la iglesia, tanto san Ambrosio como san Agustín, conciban el triduo pascual como un todo que incluye el sufrimiento de Jesús y también su glorificación. ¡VIVAMOS CON FE Y ESPERANZA EL TRIDUO PACUAL! Consejo de Equipos y Servicios ¡Jesucristo ha Resucitado, Aleluya, Aleluya! (San Juan 20,1-18). Este es el grito jubiloso de la Pascua que pone en pie a todos los cristianos del mundo para anunciar la Buena Noticia. Es el grito de la Pascua que también resuena en nuestra ciudad, entre nuestras montañas, en cada parroquia, en los hospitales, en los colegios, en las cárceles, en cada casa. Cristo, nuestra esperanza, ha resucitado, como a los primeros discípulos del Señor, la resurrección nos lleva a mirar el cielo, pero al mismo tiempo, nos compromete con nuevas fuerzas, con mayor motivación y mas convicción, en la renovación de nuestra sociedad y en la vivencia de nuestra fe en el mundo, sabiendo que ya hemos vencido en Cristo. Por eso, ahora, en la Pascua, es el momento para emprender una tarea difícil, pero posible y necesaria: la renovación de nuestra sociedad. Estos días de Pascua de Resurrección, reviven y actualizan la victoria de Cristo sobre el mal y sobre la muerte de un modo definitivo. La pascua es un nacimiento en la esperanza y una invitación constante a mirar las cosas de arriba. “Así pues, si habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Aspirad a las cosas de arriba y no a las de la tierra” Colosenses 3,1-2 La Pascua es la fiesta del optimismo, de la renovación, es la ocasión para dejar atrás el apego al mal y buscar el bien por encima de todo. Por eso, esta Pascua puede ser el inicio de una reconstrucción que no se puede demorar mucho mas. Hay un esfuerzo que realizar, pero con la certeza de que Cristo ha vencido el mal y ha renovado el mundo con su ofrecimiento y su victoria. Todos juntos con esas claves que nos ofrece la Pascua, podemos salvar nuestra ciudad. Pastoral Social