El cuento de Amor más breve y hermoso del mundo
Había una vez un apuesto joven que le preguntó a la bella novia...
¿Te quieres casar conmigo?
y ella, dulcemente, le respondió:
¡No!
y el príncipe vivió feliz por muchos, muchos años yendo a pescar, a cazar a emborracharse y cojudear cuando se le antojaba con sus amigos...
y tomaba mucha cerveza, whisky, pisco y champaña. Se ponía como el carajo cuantas veces quería.
Jugaba fulbito y comía cebichito, porque le alcanzaba el billete para eso y para mucho más.
Dejaba el saco tirado en la silla del comedor.
Tenia sexo con todas las tramposas, con vecinas, con compañeras de trabajo y con amigas.
Jamás fue cornudo!!
No tenía que competir con vecinos y amigos por el mejor auto, la mejor casa, el juguete de “moda” para los hijos, el mejor lugar de vacaciones, etc.
para ganar más que ellos. No tenía que pelearse en su trabajo por pasar por encima de sus compañeros para ganar más que ellos.
y se tiraba pedos a mansalva...
Iba al baño, dejaba la puerta abierta y le gustaba escuchar el ruido del chorro, sellando el concierto con un sonoro pedo.
y al mear salpicaba la tabla del inodoro.
diarios, libros y revistas y cagaba leyendo diarios, libros y revistas sin límite de tiempo, nadie le decía que despedía un olor nauseabundo y que cerrase la puerta...
y cantaba eructando, le ganaba a cualquiera en el concurso de eructos. y se recontra-rascaba, pero bien rascados los huevos.
y miraba películas porno y películas de terror y fútbol y deportes de todo el mundo todo el fin de semana.
y miraba películas porno y se compró un revolver y una escopeta y una ballesta y nadie le dijo: “no quiero armas en esta casa...” y miraba películas porno y películas de terror y fútbol y deportes de todo el mundo todo el fin de semana.
lo jodia con “no hagas eso”, “que dirán los vecinos”... y nadie, nadie... pero nadie, lo jodia con “no hagas eso”, “que dirán los vecinos”...
y vivió muchos años.
Pero...
¿Fue feliz?
¡Por supuesto!
Fin