Pablo, Jorge, Lucía y Eva en Vergel Hecho por: Lucía y Eva.
La familia Nogal Plasencia residía en Londres, pero una guerra hizo que esta familia se mudara a Verjel,un precioso pueblo situado al sur de Ávila. La familia estaba compuesta por tres hermosos niños llamados: Pablo, Jorge y Claudia. Pablo tenía 13 años, era bajito, delgado y con el pelo negro. Sus ojos eran marrones. Era muy divertido y simpático. Jorge tenía 11 años, era alto y delgado, su pelo era rubio. Tenía los ojos verdes. Era simpático y gracioso.
Claudia era una niña de 6 años, Claudia era una niña de 6 años, rubia, de ojos azules y era albina. rubia, de ojos azules y era albina. Era muy simpática y divertida Era muy simpática y divertida aunque también vergonzosa. aunque también vergonzosa. Cuando llegaron a Vergel se instalaron en una casa en el centro del pueblo. La niña estaba paseando felizmente por el campo junto a sus hermanos y la picó un extraño bicho. De repente comenzó a tiritar aún cuando hacia un calor horrible. Sus hermanos la cogieron y la llevaron a casa. Pero todo lo que hicieron por salvarla fue en vano y a los pocos días murió. Cuando llegaron a Vergel se instalaron en una casa en el centro del pueblo. La niña estaba paseando felizmente por el campo junto a sus hermanos y la picó un extraño bicho. De repente comenzó a tiritar aún cuando hacia un calor horrible. Sus hermanos la cogieron y la llevaron a casa. Pero todo lo que hicieron por salvarla fue en vano y a los pocos días murió.
La pequeña fue enterrada en el cementerio de Vergel. En el pueblo vivían dos hermanas gemelas llamadas Lucía y Eva. Ellas habían visto a la familia llegar a la casa. Lucía era una niña de 12 años, tenía los ojos marrones, pelo negro, era de estatura media y delgada. Era vergonzosa, inteligente, al igual que su hermana, y simpática. Eva era una niña de 12 años como su hermana, tenía los ojos marrones, pelo castaño oscuro, de estatura media y delgada. Era tímida, inteligente y amable. Eva y Lucía conocían a Manolo, que en las fiestas de Vergel tocaba el bombo, además iba con ellas al colegio Sunvitivo.
Pablo, Jorge, Lucía, Eva y Manolo, se hicieron muy amigos. Y decidieron investigar por su cuenta qué bicho le había picado a Claudia. Fueron al campo y vieron un extraño insecto, lo cazaron con un cazamariposas y lo metieron en un bote.
Llevaron el bicho a Román, era un viejo científico apasionado de la ciencia, tanto animal como vegetal. Estaba loco de remate. Cuando llegaron se encontraron con una casa muy grande y llena de telarañas y polvo. Román dormía ruidosamente. Román era un hombre de unos 60 años aproximadamente. Estaba calvo y llevaba unas gafas de culo de vaso, vestía con una bata blanca, hacia experimentos de todo tipo y muchas veces la salían mal.
El científico descubrió que el veneno del insecto no mataba si no que te dejaba inconsciente durante varios días, al principio ninguno se lo creyó porque los experimentos de Román fracasaban a menudo pero decidieron que por probar no perdían nada. Hablaron con sus padres y con su ayuda consiguieron desenterrar el cuerpo de Claudia. La niña estaba viva. Y vivieron felices y comieron perdices.