ANTONIO MACHADO

y un huerto claro donde florece el limonero…” “Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla y un huerto claro donde florece el limonero…” (Retrato, Campos de Castilla)

A los 8 años se traslada con su familia a Madrid Estudia Bachillerato con su hermano Manuel

Los dos hermanos frecuentan las tertulias literarias de Madrid y el ambiente bohemio

En 1903 se publica Soledades, libro modernista. Atardeceres, jardines con fuentes, el agua como símbolo Melancolía, tristeza

El agua funciona como un símbolo: Simboliza la vida cuando corre Simboliza la muerte cuando está quieta (en una fuente o el mar)

Las ascuas de un crepúsculo morado detrás del negro cipresal humean En la glorieta en sombra está la fuente con su alado y desnudo Amor de piedra, que sueña mudo. En la marmórea taza reposa el agua muerta.

Las ascuas de un crepúsculo morado Metáfora (las últimas brasas de un fuego=los últimos rayos del sol) Atardecer (muerte del día) Color que simboliza el dolor, la tristeza

detrás del negro cipresal humean… Oscuridad, muerte Conjunto de cipreses (árbol asociado a cementerios muerte) Metáfora (relacionado con “ascuas”)

En la glorieta en sombra está la fuente Tristeza, muerte Típico elemento modernista

con su alado y desnudo Amor de piedra, que sueña mudo. En la marmórea taza “de mármol” personificación

reposa el agua muerta. Simboliza la muerte

Por tanto, el poema, aparentemente, describe un paisaje al atardecer y un jardín con una fuente de mármol abandonada, pero en realidad está transmitiéndonos una reflexión sobre la muerte, a través de los símbolos analizados

Las ascuas de un crepúsculo morado detrás del negro cipresal humean En la glorieta en sombra está la fuente con su alado y desnudo Amor de piedra, que sueña mudo. En la marmórea taza reposa el agua muerta.

Dormirás muchas horas todavía sobre la orilla vieja, y encontrarás una mañana pura amarrada tu barca a otra ribera.

En 1907 Soledades se reedita con algunos cambios y se le cambia el título por Soledades, galerías y otros poemas

Descubre el paisaje castellano 1907 se traslada a Soria como profesor de francés del instituto. Descubre el paisaje castellano

Conoce a la hija de los dueños de la pensión, Leonor Izquierdo Los separaban 20 años de diferencia

Dos años después de la boda, en 1911, Leonor enferma del pulmón Leonor muere en 1912 Un mes antes de su muerte apareció en las librerías Campos de Castilla

“Señor, ya me arrancaste lo que yo más quería. Oye otra vez, Dios mío, mi corazón clamar. Tu voluntad se hizo, Señor, contra la mía. Ya estamos solos, Señor, mi corazón y el mar.”

TEMAS DE CAMPOS DE CASTILLA EL PAISAJE Visión subjetiva, de exaltación del paisaje de Castilla. ¡Primavera soriana, primavera humilde, como el sueño de un bendito, de un pobre caminante que durmiera de cansancio en un páramo infinito!

¡Campillo amarillento, como tosco sayal de campesina, pradera de velludo polvoriento donde pace la escuálida merina! ¡Oh tierra ingrata y fuerte, tierra mía! ¡Castilla, tus decrépitas ciudades! ¡La agria melancolía que puebla tus sombrías soledades!

¡Castilla varonil, adusta tierra, Castilla del desdén contra la suerte, Castilla del dolor y de la guerra, tierra inmortal, Castilla de la muerte!

Actitud crítica: atraso y pobreza de Castilla y España, en la línea de la Generación del 98 Castilla miserable, ayer dominadora, Envuelta en sus andrajos desprecia cuanto ignora. ¿Espera, duerme o sueña? ¿La sangre derramada recuerda, cuando tuvo la fiebre de la espada?

Otros poemas están dedicados a la enfermedad de Leonor A UN OLMO SECO Al olmo viejo, hendido por el rayo y en su mitad podrido, con las lluvias de abril y el sol de mayo algunas hojas verdes le han salido. El olmo centenario en la colina… Un musgo amarillento le lame la corteza blanquecina al tronco carcomido y polvoriento. Antes que te derribe, olmo del Duero, Con su hacha el leñador, y el carpintero te convierta en melena de campana, lanza de carro o yugo de carretera, antes que rojo en el hogar, mañana ardas de alguna mísera caseta. Antes que el río hasta el mar te empuje

olmo, quiero anotar en mi cartera la gracia de tu rama verdecida. Es Mayo de 1912, y han pasado ya varios meses desde la vuelta de Antonio y Leonor a Soria, desde París, de donde han traido la enfermedad como acompañante. Han luchado con todas sus fuerzas para curar el terrible mal, pero nada mejora la situación de la enferma, ni siquiera el mayor de los afectos que le dedica en cada minuto Antonio Machado. Un día pensando en esto el poeta se para a observar un olmo centenario que está afectado por la enfermedad de la grafiosis y que acabará indudablemente con su vida. Esto le sirve de inspiración al poeta para crear el bellísimo poema "A un olmo seco". El poeta espera que, al igual que en primavera le ha brotado una rama verde al olmo que está casi muerto, así la primavera haga brotar la vida y la curación en el enfermo cuerpo de su mujer por valles y barrancas, olmo, quiero anotar en mi cartera la gracia de tu rama verdecida. Mi corazón espera también hacia la luz y hacia la vida, otro milagro de la primavera.

Tras la muerte de su mujer, desesperado, deja Soria y se traslada a Baeza (Jaen), Segovia y Madrid

En 1937 se traslada con su madre y su hermano José a Valencia Al estallar la guerra, Machado colabora en distintas publicaciones a favor de la República En 1937 se traslada con su madre y su hermano José a Valencia Poco después se van a Barcelona

Tres días antes de morir en Collioure En enero de 1939 cuando se sabe que Franco ganará la guerra, se marcha al exilio con su madre y su hermano. Tres días antes de morir en Collioure

Muere el 22 de febrero de 1939 en Collioure Su madre muere tres días después sin conocer la noticia del fallecimiento de su hijo.

“Españolito que vienes al mundo te guarde Dios. Una de las dos Españas ha de helarte el corazón.”

“Estos días azules y este sol de la infancia” Su hermano José encuentra en el bolsillo del pantalón de Antonio, en un papel arrugado, su último verso: “Estos días azules y este sol de la infancia”

Pilar de Valderrama (la “Guiomar” de sus versos) Amor tardío, truncado por la Guerra Civil: “La guerra dio al amor el tajo fuerte”

Retrato (“Campos de Castilla”) Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla, y un huerto claro donde madura el limonero; mi juventud, veinte años en tierras de Castilla; mi historia, algunos casos que recordar no quiero. Ni un seductor Mañara, ni un Bradomín he sido -ya conocéis mi torpe aliño indumentario-, más recibí la flecha que me asignó Cupido, y amé cuanto ellas puedan tener de hospitalario. Hay en mis venas gotas de sangre jacobina, pero mi verso brota de manantial sereno; y más que un hombre al uso que sabe su doctrina soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.

Desdeño las romanzas de los tenores huecos y el coro de los grillos que cantan a la luna. A distinguir me paro las voces de los ecos, y escucho solamente, entre las voces, una. Converso con el hombre que siempre va conmigo -quien habla solo espera hablar a Dios un día- mi soliloquio es plática con este buen amigo que me enseñó el secreto de la filantropía. Y al cabo, nada os debo; me debéis cuanto escribo a mi trabajo acudo, con mi dinero pago el traje que me cubre y la mansión que habito, el pan que me alimenta y el lecho en donde yago. Y cuando llegue el día del último viaje, y esté al partir la nave que nunca ha de tornar me encontraréis a bordo ligero de equipaje, casi desnudo, como los hijos de la mar.

Joan Manuel Serrat contribuyó a popularizar la poesía de Antonio Machado