Tema 4 El Espíritu Santo, don del amor de Dios Objetivo   Presentar al Espíritu Santo como el regalo del amor que Dios Padre nos hace en la persona se su Hijo Jesucristo para que los adolescentes decidan vivir la vida en el Espíritu.

Oración inicial

Oración inicial ¡Ven, Espíritu Divino! (Secuencia de Pentecostés) Ven, Espíritu Divino manda tu luz desde el cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo.

Oración inicial Ven, dulce huésped del alma, ¡Ven, Espíritu Divino! (Secuencia de Pentecostés) Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo, tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos.

Oración inicial Entra hasta el fondo del alma, ¡Ven, Espíritu Divino! (Secuencia de Pentecostés) Entra hasta el fondo del alma, divina luz y enriquécenos. Mira el vacío del hombre, si tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado, cuando no envías tu aliento.

Oración inicial Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, ¡Ven, Espíritu Divino! (Secuencia de Pentecostés) Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero.

Oración inicial ¡Ven, Espíritu Divino! (Secuencia de Pentecostés) Reparte tus siete dones, según la fe de tus siervos; por tu bondad y tu gracia, dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.

Ver la realidad con los ojos del Padre

Ver la realidad con los ojos del Padre Hay poca credibilidad en lo espiritual. Algunos viven preocupados en exceso por las cosas materiales. Algunos creen sólo en lo que se puede medir, pesas y tocar.

Ver la realidad con los ojos del Padre También vemos en algunos adolescentes una sed de Dios. Pero otros buscan a Dios en supersticiones o solo cuando lo ocupan

Ver la realidad con los ojos del Padre Avivar la llama espiritual Cuentan que un rey muy rico de la India, tenía fama de ser indiferente a las riquezas materiales y era un hombre de profunda religiosidad, cosa un tanto inusual para un personaje de su categoría.

Ver la realidad con los ojos del Padre Avivar la llama espiritual Ante esta situación y movido por la curiosidad, un súbdito quiso averiguar el secreto del soberano para no dejarse deslumbrar por el oro, las joyas y los lujos excesivos que caracterizaban a la nobleza de su tiempo.

Ver la realidad con los ojos del Padre Avivar la llama espiritual Inmediatamente después de los saludos que la etiqueta y cortesía exigen, el hombre preguntó: “Majestad, ¿cuál es su secreto para cultivar la vida espiritual en medio de tanta riqueza?

Ver la realidad con los ojos del Padre Avivar la llama espiritual El rey le dijo: "Te lo revelaré, si recorres mi palacio para comprender la magnitud de mi riqueza. Pero lleva una vela encendida. Si se apaga, te decapitaré". Al término del paseo, el rey le preguntó: "¿Qué piensas de mis riquezas?“   La persona respondió: "No vi nada. Sólo me preocupé de que la llama no se apagara".

Ver la realidad con los ojos del Padre Avivar la llama espiritual El rey le dijo: "Ese es mi secreto. Estoy tan ocupado tratando de avivar mi llama interior, que no me interesan las riquezas de fuera". Moraleja: muchas veces deseamos vivir como mejores cristianos y tener vida espiritual, pero sin decidirnos a apartar la mirada de las cosas que nos rodean y deslumbran con su aparente belleza.

Juzgar con los criterios del Hijo

Juzgar con los criterios del Hijo Como hijos de Dios el día de nuestro bautismo recibimos el Espíritu Santo. El Espíritu que nos da el regalo de la fe:

Juzgar con los criterios del Hijo El Espíritu Santo con su gracia es el "primero" que nos despierta en la fe y nos inicia en la vida nueva que es: "que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a tu enviado, Jesucristo" (Jn 17, 3) (CEC 684).

Juzgar con los criterios del Hijo Dios nos promete al Espíritu Santo “Les daré un solo corazón y pondré en ellos un Espíritu nuevo. Quitaré de su cuerpo el corazón de piedra y les daré un corazón de carne, para que caminen según mis preceptos, observen mis mandatos y los pongan en práctica, y así serán mi pueblo y yo seré su Dios” (Ez 11,19-20).

Juzgar con los criterios del Hijo Dios nos promete al Espíritu Santo Los profetas señalan que una de las características del mesías era poseer la plenitud del Espíritu. “Saldrá un vástago del tronco de Jesé, y un retoño de sus raíces brotará. Reposará sobre él el Espíritu del Señor: espíritu de sabiduría e inteligencia, espíritu de consejo y de fortaleza, espíritu de ciencia y temor del Señor” (Iss 11,1-2)

Juzgar con los criterios del Hijo Dios nos promete al Espíritu Santo Cristo es el Mesías en quien se cumplen las profecías, pues fue engendrado por obra del Espíritu Santo. “El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder de Dios te cubrirá con su sombra, por eso el hijo que nacerá de ti será llamado hijo del Altísimo” (Lc 1,35).

Juzgar con los criterios del Hijo Dios nos promete al Espíritu Santo En María el Espíritu Santo realiza el designio benevolente del Padre. La Virgen concibe y da a luz al Hijo de Dios por obra del Espíritu Santo. Su virginidad se convierte en fecundidad única por medio del poder del Espíritu y de la fe (cf. Lc 1, 26-38; Rm 4, 18-21; Ga 4, 26- 28) (CEC 723).

Juzgar con los criterios del Hijo Dios nos promete al Espíritu Santo Y cuando Jesús fue bautizado, nos dice el Evangelio que los cielos se abrieron y el Espíritu de Dios en forma de paloma descendió sobre Él (cf. Mc 1,9-11).

Juzgar con los criterios del Hijo Dios nos promete al Espíritu Santo Cristo inicia su ministerio en la sinagoga de Nazaret leyendo el pasaje de Isaías reconociendo que en ese momento se cumple esa profecía: “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido. Me ha enviado a anunciar a los pobres la Buena Nueva, a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, para dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor” (Lc 4, 18-19).

Juzgar con los criterios del Hijo Dios nos promete al Espíritu Santo El mismo Jesús, sobre quien posa la plenitud del Espírito lo promete a sus discípulos. Les conviene que me vaya para que venga a ustedes el Paráclito; el Espíritu de la verdad, del bien, el consolador.

Juzgar con los criterios del Hijo El cumplimiento de la promesa del Espíritu Santo Con el acontecimiento de pentecostés, el don del amor de Dios se derrama abundantemente sobre la comunidad de discípulos que oraban juntos, cf. Hch 2,1-11

Juzgar con los criterios del Hijo El cumplimiento de la promesa del Espíritu Santo En este día se revela plenamente la Santísima Trinidad. Desde ese día el Reino anunciado por Cristo está abierto a todos los que creen en Él: en la humildad de la carne y en la fe, participan ya en la comunión de la Santísima Trinidad (CEC 732).

Juzgar con los criterios del Hijo El cumplimiento de la promesa del Espíritu Santo  "Dios es Amor" (1Jn 4, 8. 16) y el Amor que es el primer don, contiene todos los demás. Este amor "Dios lo ha derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado" (Rm 5, 5) (CEC 733).

Juzgar con los criterios del Hijo El cumplimiento de la promesa del Espíritu Santo El día de nuestro Bautismo recibimos este maravilloso regalo Puesto que hemos sido heridos por el pecado, el primer efecto del don del Amor de Dios es la remisión de nuestros pecados. La comunión con el Espíritu Santo (2 Co 13, 13) es la que, en la Iglesia, vuelve a dar a los bautizados la semejanza divina perdida por el pecado (CEC 734).

Actuar bajo el impulso del Espíritu Santo

Actuar bajo el impulso del Espíritu Santo Vivir según el Espíritu Como bautizados hemos de vivir la vida nueva en el Espíritu, vivir según el espíritu y no según la carne (Cf. Rm 8,5-13)

Actuar bajo el impulso del Espíritu Santo Vivir según el Espíritu Para vivir según el Espíritu hay que proponernos vivir según los frutos del Espíritu Santo. Los frutos del Espíritu Santo son: (Cf. Gal 5, 22-23).

Actuar bajo el impulso del Espíritu Santo

Actuar bajo el impulso del Espíritu Santo Vivir según el Espíritu 1º AMOR Es el primero de los frutos del Espíritu Santo, fundamento y raíz de todos los demás. Siendo Él, la infinita caridad, o sea, el Amor Infinito, es lógico que comunique al alma su llama, haciéndole amar a Dios con todo el corazón, con todas las fuerzas y con toda la mente y al prójimo por amor a Dios.

Actuar bajo el impulso del Espíritu Santo Vivir según el Espíritu 2º ALEGRÍA Es el fruto que emana espontáneamente de la caridad, da al alma un gozo profundo.

Actuar bajo el impulso del Espíritu Santo Vivir según el Espíritu 3º PAZ La verdadera alegría lleva en sí la paz que es su perfección, porque supone y garantiza el tranquilo goce del objeto amado.

Actuar bajo el impulso del Espíritu Santo Vivir según el Espíritu 4º PACIENCIA Siendo la vida una permanente lucha contra enemigos, visibles e invisibles y contra las fuerzas del mundo y del infierno, es necesaria mucha paciencia para superar las turbaciones que estas luchas producen en nosotros, y para encontrarnos en armonía con las criaturas con que tratamos, de diferente carácter, educación, aspiraciones y a menudo dominadas por ideas fijas de todo tipo.

Actuar bajo el impulso del Espíritu Santo Vivir según el Espíritu 5ºLONGANIMIDAD Este fruto del Espíritu Santo, confiere al alma una amplitud de vista y de generosidad, por las cuales, ésta sabe esperar la hora de la Divina Providencia, cuando ve que se retrasa el cumplimiento de sus designios y sabe tener bondad y paciencia con el prójimo, sin cansarse por su resistencia y su oposición.

Actuar bajo el impulso del Espíritu Santo Vivir según el Espíritu 6º BENIGNIDAD Es disposición constante a la indulgencia y a la afabilidad en el hablar, en el responder y en el actuar.

Actuar bajo el impulso del Espíritu Santo Vivir según el Espíritu 7º BONDAD Es el afecto que se tiene en beneficiar al prójimo. Es como el fruto de la benignidad para quien sufre y necesita ayuda.

Actuar bajo el impulso del Espíritu Santo Vivir según el Espíritu 8º MANSEDUMBRE La mansedumbre se opone a la ira y al rencor, se opone a la ira que quiere imponerse a los demás; se opone al rencor que quiere vengarse por las ofensas recibidas.

Actuar bajo el impulso del Espíritu Santo Vivir según el Espíritu 9º FIDELIDAD Mantener la palabra dada, ser puntuales en los compromisos y horarios, es virtud que glorifica a Dios que es verdad.

Actuar bajo el impulso del Espíritu Santo Vivir según el Espíritu 10º MODESTIA La modestia, como lo dice su nombre, pone el modo, es decir, regula la manera apropiada y conveniente, en el vestir, en el hablar, en el caminar, en el reír, en el jugar.

Actuar bajo el impulso del Espíritu Santo Vivir según el Espíritu 11º CONTINENCIA La continencia mantiene el orden en el interior del hombre, y como indica su nombre, contiene en los justos límites la concupiscencia, no sólo en lo que atañe a los placeres sensuales, sino también en lo que concierne al comer, al beber, al dormir, al divertirse y en los otros placeres de la vida material.

Actuar bajo el impulso del Espíritu Santo Vivir según el Espíritu 12º CASTIDAD La castidad es la victoria conseguida sobre la carne y que hace del cristiano templo vivo del Espíritu Santo.

Celebración

Celebración Dios está aquí

Celebración El Espíritu de Dios está aquí

Celebración Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles Oración   Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor. - Envía, Señor, tu Espíritu y todo será de nuevo creado. - Y se renovara la faz de la tierra.

Celebración Oremos: Oh Dios, que has instruido los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo, danos el gustar todo lo recto según el mismo Espíritu y gozar siempre de su consuelo. Por Cristo nuestro Señor. Amén

Pbro. J. Jesús Oñate López Carlos Alberto Bautista Dirección y contenido Pbro. J. Jesús Oñate López Diseño y música Carlos Alberto Bautista