“¡Qué vergüenza!” Miguel-A.
Tengo a gala contar entre mis haberes con en de no haber asistido nunca, en directo, a un mitin. Y no es que no sea demócrata... soy tanto como el que más. Quienes no lo son, y ni siquiera humanos, son esos “bichos” que se presentan como paladines de la democracia y salvadores del pueblo... pero cuya ética dista años luz de la general de la sociedad. ¿A alguien le cabe en cabeza que una empresa, por ejemplo la SEAT, basara su publicidad en desprestigiar a la RENAULT (competencia), diciendo que sus coches son una mierda y fallarán antes de los 1000 km.? Pues esto que no hace la empresa lucrativa, lo hacen esos “bichos” autotitulados servidores del ciudadano. Un mitin es tres cuartas partes desprestigiando a la competencia, y una cuarta parte mareando la perdiz.
La maestra pregunta: - Juancito, ¿en qué trabaja tu papá?. - ¡Es abogado, señorita!.
- ¿Y el tuyo, Susanita?. - ¡Mi papá es ingeniero, señorita!.
- Silvina, ¿y el tuyo a que se dedica?. - Trabaja en un hospital. ¡Mi papá es médico, señorita!.
- ¿Y el tuyo, Jaimito?. - Mi padre baila en un club gay, y... - ¡¡¿¿Cómo??!! -pregunta la maestra sorprendida. - Sí, señorita, baila vestido de mujer... con una tanga de lentejuelas. Los hombres le ponen billetes en el elástico de la tanguita. Y, a veces, se gana algún dinero extra practicando sexo oral.
La profesora queda irritada con las palabras de Jaimito La profesora queda irritada con las palabras de Jaimito. Pide a los otros chicos que salgan del aula. Y camina hasta Jaimito pensando imponerle un serio correctivo. Y, ante la duda, le pregunta: - Jaimito, ¿tu padre, realmente, hace todo eso?.
- ¡No, señorita. -contesta Jaimito- - ¡No, señorita! -contesta Jaimito-. Ahora que no hay nadie en la clase, se lo puedo decir a usted: ¡Mi padre es político, pero me daba vergüenza decirlo delante de mis compañeros de clase!.